Vacaciones en el caribe
Las vacaciones son para disfrutarlas. Y de que manera!!
Se terminaron los exámenes, y es algo que hay que celebrar por todo lo alto, mas que nada porque el siguiente cuatrimestre esta cerca y hay que volver a ponerse a estudiar en cuanto se pasen estas semanas de relax. Y que mejor relajación que en una playa del Caribe, con una coronita en la mano, ver la inmensidad del océano, de un azul claro y a tu lado una chica que conociste en el hotel, con la que ligaste te enrollaste y después….
Bueno aquí empieza mi historia, mis compañeros y compañeras de carrera (derecho) decidimos hacer un viaje de fin de curso por todo lo alto, y al final después de mucho discutir sobre lugares, precios y tiempo, decidimos por mayoría ir al Caribe una semana, playa de arena blanca, un océano para perdernos, hamacas para descansar, un hotel con todas las bebidas que pudiéramos pedir y la posibilidad de ver a las chicas mas guapas de clase en bikini o si teníamos la oportunidad verlas sin nada, pues mejor para nosotros.
Lo dicho a finales de mes salió nuestro avión, viajábamos al final 25 personas de clase, que no esta mal, 15 chicos y 10 chicas, eso si debemos de quitar a dos chicos y dos chicas que eran pareja, así que para resumir de clase éramos 13 chicos y 8 chicas, las chicas que quedaban libres bueno había de todo, alguna mejor que otra, sobre todo podría afirmar que las mejores eran Alejandra y Lourdes, lástima que fueran unas pijillas que se lo tenían muy creído. No contábamos a las compañeras con novio, porque en una isla en otro continente, bueno se podían cometer muchos “errores” que nadie tenía porque saber en casa.
Llegamos al aeropuerto después de no sé cuantas horas de viaje y cansancio acumulado. Pero con más ganas que nunca de relajarnos, algunos de mis compañeros ya estuvieron tuvieron tiempo en el avión de acercarse a las féminas. Uno de mis amigos Pablo estuvo todo el viaje sentado al lado de Rocío, una chica que tenia novio, que siempre había sido muy fiel pero que las apuestas que hicimos los amigos decían que no aguantaría mucho, yo aposte 10 euros a dos días.
Unos minibuses nos recogieron en el aeropuerto y fuimos al hotel a registrarnos y dejar las cosas para empezar ya con la fiesta, porque cuando digo que íbamos a relajarnos en verdad era a pasar la mejor semana de nuestras vidas.
Cuando llegamos coincidimos con otros españoles que también habían ido de vacaciones y que habían llegado de madrugada, al menos ya habían descansado y se habían puesto la ropa para ir a la playa, la poca ropa necesaria en este caso. Nuestras expectativas iban en aumento, no solo por nuestras compañeras, las españolas que ya estaban, sino también por las escandinavas que nos miraban comiéndonos con los ojos. Y es que los hombres de pelo en pecho les encantan.
Pues si solo nos fijábamos en las chicas o por lo menos es lo que hice yo, cada una tenía menos ropa que la anterior, y no pude ver a todas eso si porque me quede mirando a una rubia impresionante. Que ya describiré mas adelante, pero que he de decir que me enamore en ese momento.
Dejamos las cosas en las habitaciones, colocamos la poca ropa que habíamos llevado y quedamos todos en la puerta de atrás del hotel, con la intención de no perder ni un momento en ir a la playa. Yo la verdad tenía la intención de ver como bajaban Lourdes y Ale, pero sobre todo quería ver a esa rubia, me había impactado.
Bajamos a la playa y joder menos mal que tenia la toalla que me cubría porque casi se visualizaba una erección en mi bañador, mis compañeras de clase, tan formales y bien vestidas se había puesto unos bikinis que nos dejaban a todos tontos, Carlos y Mario se fueron con ellas y a los demás nos dejaron mirar. De vez en cuando hablábamos pero viendo que ambas ya habían elegido a sus acompañantes me quede buscando a mi rubia. Y es una lastima porque Ale, estaba guapisisma, se notaba que había ido a darse rayos para venir morena a la playa.
Y bueno Lourdes también nos dejaba a todos tontos, pero a Lourdes ya sabia como se las gastaba, fue el primer año en una fiesta donde nos dimos el lote y descubri sus buenas dotes para ser tan pija y bueno esa será otra historia, y gracias a eso aun seguíamos manteniendo el contacto. Pero que decir desde el primer año a este ultimo había mejorado muchísimo.
Pero ya estaban acompañadas y por mucho que me hubiera gustado se uno de los dos chicos que estaban con ellas, me quedaba las esperanza de la rubia, o de cualquier otra.
Pasaron las horas de la mañana en la playa, un poco nadando haciendo tonterías con los amigos y jugando o mirando a los que ya llevaban más tiempo y que habían empezado a hacer cosas como submarinismo o disponían de toboganes en medio del mar, mas tarde nos enteramos que teníamos que pedir esas cosas el día de antes para que el hotel pudiera hacer horarios para todos.
Mis amigos me pidieron que fuera a la habitación a por la cámara de fotos, que creo que fui unos de los pocos que se la llevo, o por lo menos que tuvo la cabeza en su sitio y la trajo con pilas cargadas.
Salía para el hotel y coincidí con la chica rubia, se acercaba a la terraza del bar y la pude ver mas de cerca, joder me había equivocado, no estaba buena esta buenísima.
La mire de arriba abajo, a través de mis gafas de sol, unas gafas que me había comprado el día de antes, unas D&G que me habían costado una pasta. Ella también me mira, en ese momento también bajo sus gafas y sonríe, y cuando lo hace se tropieza, si no hubiera sido ella, sino una chica de clase, o una turista que no conociera ni a la que quisiera conocer me hubiera descojonado en el acto, pero dado que la primera impresión es la que cuenta, acudo a ayudarla me agacho y la cojo de las manos, la miro y por un momento no siento nada mas que el calor de su cuerpo, miro sus hombros tostados al sol y el aroma de su piel que tenia un ligero olor a vainilla, no se si de su protección solar o de su cacao para los labios. Le cojo el bolso que lleva donde se han caído las fundas de las gafas y la protección solar. Se lo devuelvo y me pregunto si es una situación rara o si es el destino.
- Vaya toda la playa para poner la toalla y la quieres poner un poco lejos del agua- le digo intentando quitarle importancia a la caída.
- Si bueno es por si sube la marea no empezar a quitar las cosas con prisa, una nuca sabe cuando vendrá un tsunami, o aparezca un tiburón en la orilla
- Bueno a mi me gusta andar poco para ir al agua, creo que me voy a ir un poco mas cerca de la orilla, pero si ves un tiburón por la orilla espero que me avises.
- Bueno tiburones hay muchos estos días, algunos mas inofensivos que otros.
- Vaya, pues espero que no se te acerquen mucho, que es verdad que algunos son peligrosos. Sobre todo por las noches y mas si van con la aleta tiesa.
- No te preocupes, no se acercan cuando un chico guapo y simpatico esta cerca.
- Pues gracias, espero que si tienes algún problema con tiburones me llames.
Y me fui y ella también tomo su camino, me gire pasado un tiempo y al estar tapado por una palmera.
Veo como se aleja, la veo como su culo, y los pliegues que va haciendo el bikini al andar, pero me doy cuenta que me están mirando sus amigas y sus amigos así que sigo mi camino. Pero antes de irse mira para atrás, a lo mejor solo quería saber si yo la estaba mirando o como hacer lo que yo estaba haciendo mirar como caminaba para verme de espaldas.
En ese momento supe que tenía que conseguir una foto de esa chica, ya fuera un robado o que posara para mí, no había traído una cámara para hacer fotos a las olas o a mis amigos borrachos, la había traído por si se daba una oportunidad como esta.
Subo a mi habitación y cojo la cámara y compruebo que tiene tarjeta de memoria y que tengo en la maleta condones suficientes para al menos una orgia y media, o sea 12. Los vuelvo a guardar y me bajo, con la esperanza de que ningún otro tiburón haya engatusado a mi nueva amiga.
La veo con sus amigos y yo mientras me dedico a hacer fotos a las chorradas de mis amigos y a las bellezas de mis amigas. Nos vamos rulando la cámara para ir haciendo fotos en todos los ángulos y de todos nosotros.
Así estuvimos toda la mañana y después a comer, no sé donde se habrá metido la rubia pero ya no la vi esa tarde, bueno no pasaba nada. Sara una compañera de clase nos ofreció a todos un top-les saliendo del agua que ni el de una estrella cine.
Por la noche nos fuimos a la disco del hotel, afortunadamente era solo para gente del hotel así que no había gente de la zona que nos pudiera quitar a los bellezones de la playa, como ya había vaticinado Alejandra se había enrollado con Carlos y a Mario no le faltaban más que dos copas con Lourdes para terminar igual, los de clases estaban como locos, cuantas veces vas a una discoteca y te encuentras con una clase llena de danesas o de noruegas, lo único que sé que cuando bajamos parecía eso el cielo vikingo (que ahora no sé como se dice pero que…) estaba lleno de noruegas rubias altas guapas y con unos pantalones y unos tops que nos dejaban a todos tontos y digo a todos porque yo también estaba como loco mirando.
En eso que veo en la otra esquina del bar a la rubia que a mí me interesaba así que disimuladamente le digo a mis amigos que demos una vuelta pero que si alguno se pierde por el camino que nadie mire atrás y sigua.
Los amigos con dominio de ingles no perdieron el tiempo, saben bastante de ingles así que se fueron a por un grupo de escandinavas , (mas tarde me entere que eran noruegas) y se pusieron a hablar con ellas. No puedo decir que fueran las más guapas porque para ser sincero todas estaban muy buenas. Que cuerpos de diosas, pero a lo que iba. Yo me iba directo a hablar con la rubia de la playa, pero joder los 20 metros que nos separaban fueron una odisea, sé que me miraba por ello no podía poner los ojos en los cuerpos que me rodeaban, menudos cuerpos tenían las noruegas.
Cuando llegue a su lado estaba hablando con unas amigas y algún que otro chico, me jodio bastante que hubiera un chico a su lado así que vi que tomaba cerveza y me largue afortunadamente el grupo aun no estaba roto del todo, solo se habían quedado atrás los colegas que sabían bastante ingles y que ya estaban haciendo un circulo con un par de chicas. Otro había intentado él solo el ataque a una chica de la barra, morena por lo que descarte que fuera noruega y dado que sabia había otro grupo de españoles deduje que era española.
Ya cuando nos íbamos se me acerca alguien por detrás, suponía que sería Samuel que había hablado con la chica de la barra y se volvería con nosotros pero cuando me encontré con ese pedazo de escote y esa minifalda vaquera no sé cómo se me pondrían los ojos pero otra parte del cuerpo grito de alegría.
- No me has saludado y eso que has pasado a mi lado.- me dijo la rubia
- Ya, lo siento, es que te vi con los amigos y no quería molestar. – además que la vi con un tío y ya todas las pajas mentales que me había hecho se fueron a la mierda.
- No te preocupes son gente con la que he venido pero a la mitad no los conozco y los pocos que conozco son unos chicos que son compañeros de carrera de mi amiga Sonia y ya me ha dicho que son unos gilipollas. Por cierto no me he presentado me llamo Ana
- Yo me llamo Alfonso, encantado.
- Lo mismo digo.- y se acerca para darme dos besos
- Bueno pues, lo tendré en cuenta para saludarte la próxima vez. Por cierto es que te va a sonar tonto, pero supongo que si has venido con otra clase, y odio hacer esta pregunta parece estúpida, y típica pero que estudias?
- Jajaja que va, hago informática. Y tú?
- Derecho. Y la gente con la que has venido, o sea tu amiga y los “amigos esos”?
- Pues hacen magisterio así que poco en común y son todos un poco como decirlo, se creen que informática es encender el PC y todo se hace pulsando botones.
- Bueno no te creas que derecho e informática tienen muchas cosas en común, aparte de las discusión entre descargas legales y esas cosas, pero al menos se que picar código solo es la punta del iceberg.
- Bueno al menos tendremos un tema de conversación que no sea, cuando sea profe pediré que todos mis alumnos tengan ordenador y me envíen los ejercicios al correo.
- Madre mía que cosa más interesante, creo que tendría que haber una ley que obligara a ello. -La miro y le digo que estoy bromeando.
Ana se acerca y me dice que mire detrás que su amiga Sonia está hablando con uno de mis amigos y que por la mañana le dijo que ese chico era muy guapo, y parecía más simpático que los de su clase. Yo en ese momento pensé que me había tocado la lotería, si su amiga estaba con uno de mis amigos yo tendría muchas posibilidades así que no espere a mas, me volví hacia ella y continuamos hablando de temas que se pueden hablar en cualquier discoteca de España pero con la diferencia que teníamos un paraíso para nosotros, un hotel encima de nuestras cabezas y nada que hacer a la mañana siguiente, ni explicaciones que dar a nadie. Supongo que Ana pensó lo mismo porque al los diez minutos estábamos en un sofá de la discoteca tomando una cerveza ella y yo un ron que para algo estábamos en el Caribe. Sonia y mi amigo Samuel vinieron al rato, Samuel se me acerco a mí con una sonrisa en los labios y después Ana me presento a su amiga, nos quedamos los cuatro hablando.
La noche se hizo larga, porque la verdad que estar los 4 en una mesa hablando de cosas casi sin importancia en el lugar que estábamos. Por fin Ana y Sonia se fueron al baño y nos dejaron a los dos solos, para como suele ser habitual en los tíos, darse la enhorabuena por la conquista.
- Joder Sam, madre mía, te has dado cuenta del tesoro que acabamos de encontrar en el Caribe, ni galeones perdidos ni sirenas con conchas de oro tapándoles los pechos.
- Alfonso, madre mía dime que no estoy soñando. Pero tú has visto que dos mujeres.- me agarra la rodilla y empieza a apretarme
- Cabron!!!!, suéltame que si es un sueño no quiero despertarme.- le dije a Samuel
- Bueno y ahora lo más importante no hagas como con Estela y me jodas la noche.- me dice recordando una relación que tuve con una chica y que su hermana estuvo saliendo con Samuel pero que al final la deje y su hermana dejo a Samuel.
- No me jodas más con eso. Y ni se te ocurra de ir hasta el final hoy que como las espantemos nos vemos 7 a días a pajas que seguro que las demás españolas son amigas y a las noruegas como no las hablemos por gestos ni nos entienden.
- Pues yo tengo un gesto internacional. – y extiende un brazo y con el otro empieza a azotar el aire.
- Déjalo que ya salen.- le dije con disimulo
Nos ponemos como antes hablando de cómo les irá a los demás, en cuanto eso se sienten
- Hemos estado hablando en el baño.- dijo Ana
- Vaya ahora sé porque vais de dos en dos las chicas al baño, para mantener conversaciones. – dijo Samuel irónicamente
- Si bueno y para besarnos con lengua y tocarnos, pero esa parte la desmienten todas las chicas- dijo Sonia
- Y de que habéis hablado si se puede saber.- pregunte con un cubata en la mano y con cara de póker.
- Sonia ha pensado que os vengáis con nosotras a las excursiones que tenemos programadas, la verdad es que solo nos interesan dos, una a hacer submarinismo y otro a visitar unas cataratas- dice Ana
En ese momento Sam y yo estoy seguro que pensamos en lo mismo, ¿y follar cuando? no habíamos ido hasta allí para ver pueblos indígenas y pirámides de hace miles de años, eso lo podíamos ver en el discovery chanel.
Pero lo que más me sorprendió fue cuando Sam dijo que se apuntaba que le encantaría ir el día siguiente a algún sitio nuevo. Yo por mi parte no me opuse, que él se fuera que me quedaba yo con Ana solos y algo podríamos hacer. Además me parecía que a Ana tampoco le molaba mucho la idea de las excursiones.
El día siguiente Samuel lo paso muy bien, en la excursión a unas cuevas y a unos monumentos precolombinos, yo en cambio lo pase en la playa un rato con mis compañeros pero la mayor parte con Ana. Decir que tiene el mejor cuerpo que he visto en una playa puede ser una exageración, pero decir que es el mejor cuerpo que he tenido para mí solo en una playa lo puedo decir sin miedo a equivocarme. Nos separamos de nuestros grupos, los chicos de mi clase me decían que era un afortunado, y las chicas de mi clase, la miraban como con envidia y eso que me habían tenido 4 años y no me habían hecho ni caso.
No se puede decir que fue una sesión romántica, más bien fue sensacional, lo pasamos muy bien, nos separamos del grupo y estuvimos a lo nuestro, puede que lo mejor fue el paseo por la playa, hablando los dos solos, intentando que mi erección no aumentara con cada movimiento de sus pechos al caminar, y es que el bikini que tenia todo un espectáculo para la vista peo también una pesadilla para mi. No podía dejar de mirar con disimulo, aunque estoy seguro que me pillo varias veces y que al acercarse me rozaba queriendo.
Hubo dos besos, uno en la playa al final de la tarde los dos tumbados después de que los dos lo deseáramos, fue un beso sin contacto, es decir nada mas que los labios, pero tan profundo que casi tengo un orgasmo. Y el segundo en el hotel, para despedirnos antes de volver a vernos una hora escasa después. Cuando llegue a la habitación Samuel estaba rendido, la excursión había sido larga, pero también había triunfado.
La noche otra vez a la discoteca, pero esta vez sin presiones, ya habíamos quedado, dormiríamos una hora y algo y después a darlo todo, o todo lo que nos pidieran las chicas. Samuel no me conto mucho de su viaje, tan solo que habían estado hablando mucho y que la chica era muy simpática, aparte de tener un cuerpazo. Me dijo simplemente que se estaba pensando si se estaría enamorando. Me sorprendió porque no suele enamorarse, no le da tiempo las chicas le vienen y le van.
La noche termino a las 6 de la mañana, tuve que llevarme a Samuel a la habitación y meterle en la cama, vestido ya que no quería despertarle ni quitarle la ropa.
Al día siguiente a las 9 de la mañana llamaron a la puerta en mi habitación, estábamos demasiado cansados y la que llamaba a la puerta tan insistentemente era Sonia que tenían que estar en la puerta del hotel a las 9:15
Yo me volví a la cama después de la noche de juerga que tuvimos hasta las 6. Antes de conciliar el sueño y por hablar mientras Sam se duchaba le pregunte a Sonia que tal lo habían pasado ayer las dos. Y que si Ana se había quedado en la cama o había bajado a la playa ya. Por suerte para mi Ana tenía algo de resaca y se había quedado dormida, y con un gesto de su mano Sonia me lanzo la tarjeta para entrar en la habitación. Cuando la vi se me pasaron un montón de ideas por la cabeza.
- Me ha dicho Ana que antes de las 11 no vayas, que le duele la cabeza un montón pero que después si eso te pases, y no me preguntes más.
- Vale.
En eso que sale Sam y yo me vuelvo a la cama.
A las 10:50 estaba yo subiendo las escaleras hacia la planta 5 con la tarjeta en la mano y esperando que mi joven amiga estuviera bien para darnos un baño en la piscina.
Llegue a la habitación 547, metí la tarjeta y la puerta se abrió sin casi hacer ruido, la habitación estaba a oscuras, se distinguía dos camas y poco más en la puerta colgaba el cartel de no molestar y lo habían cumplido.
- Holaa!!! – dije batito
Un medio gruñido se escucho en la segunda cama.
- ¿Ana?- le dije yo
- No, una zombi en su lugar, quien te ha dejado entrar.- me pregunto con voz de aun no haber despertado.
- Sonia me dio la tarjeta y me dijo que vinera a verte a eso de las 11- le dije mientras intentaba que mis ojos se acostumbrados a la oscuridad.
- Pues te mintió, que cerda, me emborracha y después me deja aquí con esta cabeza que me da vueltas, que zorra cuando la vea se entera.
- Ven acuéstate a mi lado. – me dijo y con eso se termino la conversación.
Cuando me dijo estas palabras no sabía si las había dicho de verdad o por algún tipo de efecto del alcohol las había dicho sin pensar en lo que había dicho, o era algo que ya tenía pensado no lo sé.
- Acuéstate, digo que te tumbes a mi lado, que aun tengo pánico a levantarme y ver la luz del sol.
Yo me quede más tranquilo, no era lo que yo pensaba pero si no decía nada supondría que soy un mal pensado. Aun asi mi polla había reaccionado y estaba un poco morcillona.
- Lo que necesitas es descansar, sigue durmiendo y voy a por una aspirina a mi habitación.
- No, no me dejes sola. Acuéstate y abrázame.
Yo me quite la zapatillas y me tumbe en la cama, al principio por encima de la sabana que la cubría pero al final Ana aparto la sabana y nos quedamos los dos a escasos centímetros el uno del otro. No sabía que tenía puesto y menos aun hasta donde quería llegar, pero una cosa era segura yo estaba allí porque ella así lo quería.
En un momento le pase el brazo por detrás para abrazarla, y pude comprobar que dormía con un top o algo parecido, no era una camiseta porque tenía la espalda casi toda al aire. Fui haciéndole cosquillas por la espalda, al principio sonrió se acerco a mí y nos empezamos a dar un par de picos, después de los besitos mi mano bajo por su espalda, estaba vez me encontré con la tela del top, asi que decidí que metería mi mano por debajo del top, en el siguiente beso aproveche para lograr meter mi mano en su top y así acariciarle toda la espalda y tener mejor posición para si se diera el caso llegar más abajo.
Seguimos así un par de minutos más besándonos y yo llegando a mas partes de su espalda cuando en un momento en que tenia la mano casi cerca del elástico de sus pantaloncitos se separo y con un movimiento inesperado se levanto, dejando un tirante de su top caído y parte de sus senos a la vista, cuando se dio cuenta, lo subió insinuantemente y muy despacio, como si quisiera darme a entender que ya me lo dejaría ver más tarde.
- Y eso que me habías dicho que descanse, si casi me vas a poner peor con tus cuidados - Me dijo en tono dulce
- Había oído que los masajes iban bien para la resaca, y creo que estaba funcionando, cada vez estabas mas despierta.
- Pues ahora tengo más dolor de cabeza, creo que tengo fiebre, o por lo menos estoy muy caliente tócame.
Y así lo hice pero no como ella me había sugerido, como ella estaba de pie y yo en la cama estire la mano tocándole el abdomen, plano y suave todo hay que decirlo, sus manos toman mi nuca para que la bese mientras las mías la toman de la cintura para que nadie se caiga ni se mueva. Paramos un momento y me levanto, ahora otra vez cara a cara, yo me quito la camisa con la esperanza de que ella haga lo mismo pero aun no lo hace. La agarro de la cintura y esta vez ya no es un pico es un beso con lengua y de los que hago bien.
Poco a poco y con mucha paciencia voy subiendo su top, al final se da cuenta que solo le cubre los pechos y nada mas así que Ana visto que quiero verla desnuda se enrolla la sabana y se va al cuarto de baño, deja la puerta abierta y me dice que vaya a la ducha con ella. No me lo puedo creer esta tía que hablando con ella ayer parecía tan formal y tan tímida y ahora nos estamos dando el lote al tercer día de conocernos y vamos a pasar a la ducha, claro que estoy sorprendido con la novia con la que estuve antes tarde dos meses en follarmela y dos más en que me hiciera una mamada.
Pero quien va a perder la oportunidad de pasar cuando te invitan. Llego a la puerta del baño y veo que su figura ya está en la ducha, no la veo porque los cristales están empañados, así que abro la puerta y me dirige todo el chorro de agua a mí.
- Toma agua fresquita.
- Esto está congelado Ana.
- Jaja no te preocupes que te voy a dar todo el calor que necesites para que no te constipes.
Entro en la ducha y veo por fin todo su cuerpo, sus piernas perfectas sus muslos que seguro que están así de horas de gimnasio, un culito bien elevado, la rodeo con los brazos por detrás para que se gire, pues no la he visto de frente, pero en esta postura mi polla entra en contacto con su espalda, cuestión de altura y de tamaño y no quiero decir como tenía el capullo de caliente pero Ana lo noto al instante, y en un segundo ya se había dado la vuelta, la acerque a mí y quedamos los dos pegados, yo notando sus pezones en mi pecho y ella notando mi polla en su abdomen. Seguido de un beso largo y las primeras manos empezaron a moverse, mi primer objetivo su culo, quería tocarlo y comprobar su dureza, después mis manos fueron a sus pechos grandes y duros que debido al gimnasio estaban bien puestos.
Ella en un momento ya estaba comprobando la dureza de mi aparato, que ella misma había provocado. En el momento que comprobó el tamaño empezó a darle un masaje mientras los dos nos seguíamos besando. Pasamos un rato largo debajo de la ducha dándonos un magreo de impresión y dejando que el agua nos enfriara y nos mojara más de lo que estábamos. En un momento mis dedos entraron en contacto con su depilada pubis en busca de ese coñito tan deseado por mí. Primero fue un masaje en su labios, después a buscar su clítoris y por último a estimularlo, Ana se tuvo que agarrar a algo porque el continuo magreo y mis dedos casi la hacen explotar y con ello perder el equilibrio. Y es que no pare ni un momento mientras ella se agarraba a la barra de las toallas y a mi miembro yo me dedicaba a jugar con su coño, le meti primero un dedo y al final dos que le estaban dando un placer enorme, tanto que no sabia si estaba asi de mojada de la ducha o del apaño que le estaba dando.
Por fin se acabo el calentamiento y nos pusimos los dos a terminar lo que habíamos empezado, ni nos secamos, ni salimos del baño, solo salimos de la ducha, mojados y con ganas de que el agua de la ducha se juntara con el sudor del ejercicio físico.
Primero me toco el turno de disfrutar a mí, me apoye en el lavabo y Ana se arrodillo, sus pelo mojado y las gotas de agua por su pecho la hacían muy sexi, pero lo que la hacía más sexy y mas morbosa era ver como empezaba a chuparme la polla, primero metiéndose solo la puntita, la metía la lamia y se la sacaba pero después comenzó a engullir y a disfrutar metérsela entera, cogía aire y se la dejaba en la boca casi podía notar su garganta con la punta del capullo, nunca me la habían comido así, y puedo decir que esta era una manera nueva pero bastante buena. Al final después del gusto y de las buenas maneras de Ana termine por correrme en su cara, nunca lo había hecho, pues solo me la habían chupado algunas ex novias y siempre por respeto las avisaba pero con Ana fue diferente, y no me equivoque, cuando le lance los dos chorros de semen a la cara en seguida saco la lengua para chupar el resto, se metió la cabeza en la ducha y se quito los regueros de semen que le caían ya por la cara.
Cuando termino de quitárselos, yo ya estaba de rodillas esperando a que se diera la vuelta, viendo el tremendo culo que tiene, y deseando devolverle el favor.
No me defraudo, se apoyo en la misma posición que había tomado yo antes, abrió las piernas y yo me dispuse a hacerle una comida de coño que se tendría que agarrar bien para que no se desmallara del gusto. Con cada pasada de mi lengua Ana gemía de gusto, tenía un clítoris muy sensible y nada mas rozarlo un poco cuando ya estaba mojadito era un gemido, tampoco le importaba mucho si la estimulaba con la lengua o con mis dedos, supuse que las pajas que se hacia ella debían de hacerla correr siempre, y que además seria una chica multiorgasmo en la cama, pero eso eran ideas que tendría que describir mas adelante.
Al fin conseguí que se agarrara pero lo hizo a mi cabeza y también conseguí que se corriera del gusto, a lo mejor demasiado fácil dado el grado de sensibilidad del su coñito pero una por otra.
Nos levantamos, ya sudados y con ganas de terminar lo que tan bien nos iba. Ana salió del baño dirección a la cama, y yo detrás, se tiro y yo entre por el otro lado de la cama, aun estábamos mojados, pero no nos importaba, nos pusimos manos a la obra.
Ana saco del cajón de la mesita un tubo de crema para las zonas sensibles y también un condón que me lanzo. Ella se aplico la crema por toda el coñito y yo me puse el condón tan rápido como pude, después me acerque a ella y nos besamos, me coloque encima de ella y con suavidad y tacto le enchufe mi aparto a su bien lubricado coñito, el gemido que pego Ana aunque leve y muy reprimido no lo pudo evitar, yo pensaba que la había penetrado demasiado deprisa y con mucha fuerza pero me equivoque al segundo Ana me decía que quería mas, así que de nuevo la saque un poco y la volví a meter ahora con más fuerza.
Ese polvo fue de los que hacen daño de los que piensas que te follas a una actriz porno y está acostumbrada a tantas pollas que le gusta que se lo hagan duro y fuerte, pero Ana no era así o por lo menos no creí que fuera así, pero me equivoque, le gustaba que se la metiera bien fuerte, y cuando era ella la activa me tumbaba en la cama y daba unos botes y movía tanto la cadera que me entraba miedo de la follada que me estaba dando.
Y esta fue la primera vez en el paraiso. Les dejo una foto de Ana, y si quieren saber más, por ejemplo la orgia que tuvimos con Sonia y Samuel dejen comentarios.
El relato esta basado en una experiencia real pero modificado para que suene mas erótico, las fotos son de chicas sacadas de internet pero con parecido a las de verdad. Los nombres están cambiados para mantener el anonimato.