Vacaciones en Buzios
7 días en las playas de Brasil. Conocemos a una pareja de luna de miel. La cosa se empieza a poner cada vez mas caliente.
Vacaciones en Buzios
Mi nombre es Tomás me dicen Tommy, tengo 30 años, cuerpo normal y estamos casados desde hace tres años junto a mi mujer Rosario, a la que le dicen Lola. Ella, tiene 26 años, aunque de cara parece mucho menos, es morocha de ojos verdes, unas tetas impresionantes (95 cm. de contorno) con unos pezones colorados hermosos y bien en punta como a mi me gustan, 1.68 de estatura delgada, pesa 52 Kg. y una cola muy linda.
Después de un año de mucho movimiento decidimos tomarnos una semana de vacaciones las cuales fueron mucho más movidas y excitantes de lo que yo me imaginaba. Nos fuimos 7 días a Buzios, un sitio de playas cerca de Río de Janeiro, Brasil.
Día 1.
En el aeropuerto de Buenos Aires mientras esperábamos para embarcar veo una pareja que parece irse de luna de miel. En un momento los empiezo a mirar y el le está tocando la concha por arriba del pantalón a ella, yo lo noto pero ellos no se dan cuenta. Ella empieza a tocarle la pija a él, siempre por encima del pantalón. Veo que él le debe haber pedido que le muestre una teta ya que ella se toma del escote de la remera (que usaba sin corpiño) y estira hacia adelante, yo no puedo ver pero él seguro que si.
Yo me estoy poniendo a mil, empiezo a pensar en como serán esos pezones.
Cuando desembarcamos del aeropuerto de Río de Janeiro nos damos cuenta que vamos a viajar en la misma camioneta hacia la ciudad. Cuando subimos a la van me doy cuenta que van al mismo hotel que nosotros.
¿Van al Río Buzios? - Pregunto yo.
Sí, contestan a dúo.
¿Sabes cuanto se tarda en llegar? Pregunta ella
Unas tres horas. ¿Están de luna de miel? les pregunto a lo que me responden que si.
Luego de un rato de charla nos presentamos. Ella se llama Victoria, pero le dicen Vicky tiene 24 y él Diego y tiene 26. Nos dormimos en la camioneta y me despierto al llegar al hotel. Cuando bajamos puedo observar ahora con mejor detalle que ella tiene un culo espectacular. Su pantalón de gimnasia blanco con toda la bombacha metida en el culo me lo demuestran.
La casualidad, o quizá el conserje creyó que veníamos juntos porque justo bajamos hablando muy animadamente, hace que nos toquen habitaciones contiguas, con una puerta que las comunica que por supuesto estaba cerrada.
Ya en la habitación me doy cuenta que se escucha muy claro lo que se hablaba del otro lado de la puerta.
Como hacia calor nos cambiamos y bajamos a la piscina. Ellos al vernos nos preguntan cosas como qué playa es mejor y a donde se puede ir, etc. Les digo que a pocas cuadras está Joao Fernández que es muy concurrida y linda aunque las que a mi más me gustaban eran otras.
A la noche nos cruzamos en el comedor del hotel, confirmé lo del culo de Vicky y empecé a imaginarme como seria en bikini.
Al otro día en la playa los veo acostados cerca de nosotros y, totalmente confirmado: ¡el culo de esta nena es espectacular!, ¡y encima tiene una cola less blanca! Luego de un rato veo que él le empieza a pasar bronceador a ella dedicándole mucho tiempo a su culo. Yo también le dedicaría tiempo. Sigo mirando y veo como al pasar le mete la mano por debajo de su bikini tocándole seguro la concha. Ella se ríe, yo le comento esto a Lola y mira disimuladamente. Al rato ella saca el termo y se ponen a tomar mates.
Me acerco luego de 10 minutos a conversar con ellos haciéndome el que iba a caminar y me ofrecen un mate que acepto con gusto. La llamo a Lola y se acerca y nos ponemos a conversar los cuatro, luego de un rato Vicky le dice a Lola si la acompaña a caminar un rato por la playa y se van.
Ahí nos quedamos con Diego sentados y charlando cunado pasan dos chicas brasileras con unos culos tremendos, yo se las marco a Diego y el me dice que prefiere un buen par de tetas que un buen culo, yo le digo que prefiero lo contrario y le explico que es normal ya que uno desea lo que le es escaso. Cuando termino de decirlo me doy cuenta que había metido la pata. El me dice: ¿me estas queriendo decir que tengo en Vicky un buen culo y no tan buenas tetas? Puede ser dice, nunca lo había pensado de esa manera. ¡Zafé! Pensé yo, no lo tomó a mal.
-Entonces debo pensar que Lola tiene buenas tetas y que le miraste el culo a Vicky. Mirá disculpame que sea tu mujer pero un buen culo no se me escapa nunca, como ese que va allá.
En ese momento nos damos cuenta que una mujer de unos 40 años que estaba muy buena estaba haciendo topless a 2 metros de nosotros. Mirá, para vos, le digo. ¿Que a vos no te gustan? Me pregunta el.
Por supuesto que si.
Al rato llegan las chicas y nos ponemos a conversar. Diego dice que le habían comentado que había una playa nudista. Le cuento cual es y le pregunto si querían ir, si eran nudistas. Me contestaron que no pero que querían ir solo por curiosidad. Lola había hecho topless 5 minutos en el caribe hace 2 años pero nunca mas, y estaba convencido que nunca mas se animaría.
En el transcurso de la conversación me doy cuenta como a Diego se le iban los ojos hacia las tetas de Lola. Yo no podía dejar de mirar con mucho disimulo la concha de Vicky.
A la noche estábamos entrando en el restaurante del hotel cuando ellos nos invitan a sentarnos en la mesa con ellos.
Después de cenar nos proponen algo: alquilar un Buggy (automóvil todo terreno) entre los cuatro para que se mas barato. Yo la miré a Lola y dijo que no tenía problema pero yo no tenia ganas de adosarme tanto a los horarios de otra pareja, y lo dejé en un Bueno mañana vemos.
Día 2
Al otro día lo mismo de la noche, los cuatro juntos, pero en el desayuno. Ya parecíamos dos parejas de amigos. Sacan el tema del Buggy le preguntan al mozo y en 1 hora estábamos saliendo los cuatro en un Buggy rojo hacia alguna playa mas lejana. Cagamos pensé yo, 6 días mas con estos dos. Justo cuando estaba pensando eso Vicky dice:
¿Y si vamos a la playa nudista?
¿Te parece? Dice Lola
Dale, digo yo. Agarro el mapa y le indico a Diego que iba adelante conmigo por donde agarrar.
Yo nunca había ido a esa playa porque era realmente bastante alejada. Luego de 25 minutos llegamos al lugar. Era realmente paradisíaco. Ni una ola, el mar súper verde, la arena era harina. Había solo dos parejas de unos 45 años, obviamente totalmente desnudos.
Los primeros 20 minutos no parábamos de mirarlos y a ellos parecía no gustarle que los miremos y sigamos con nuestros trajes de baño puestos. Luego se hizo más normal y por ultimo estábamos totalmente acostumbrados. Al rato llegó una pareja de unos 35 años. Ella era impresionante y cuando se desnudó no quedó ninguna duda. Nos llamó la atención y lo comentamos que estaba totalmente depilada y con un tatuaje de un hipocampo muy cerca de su concha. Yo empecé con el chiste de que me encantaban los hipocampos. En eso él se empieza a desnudar y deja en evidencia una pija muy grande en reposo y está totalmente depilado también y cerca de su herramienta tenía tatuado un delfín.
Ellas empiezan a decir que les gustan más los delfines que los hipocampos.
La cosa transcurría con total normalidad hasta que Vicky le pide a Diego que le pase bronceador por el cuerpo. Ella se pone boca abajo y el comienza a pasarle crema acariciándola muy suavemente. Yo empiezo a hacer lo mismo con Lola. En eso veo que el vuelve a hacer lo mismo que el día anterior: le pone dedicación a su culo y le mete unos dedos por debajo del bikini. Yo hago lo mismo con Lola mientras miro a la pareja de nudistas y ya mi erección es incontenible. Vicky le pide a Diego que le desabroche el corpiño de la bikini para que no le queden marcas.
¡Hagan topless! Digo yo.
Vicky dijo que le daba vergüenza. Pero Diego la animó enseguida:
¡Dale si total estas en una playa nudista! ¡Y nadie se va a horrorizar!
¿O si?
No, para nada, Digo yo rápido.
De pronto Vicky se saca el corpiño y se acuesta rápidamente. No llego a ver nada pero entre esto y la pareja de al lado tengo una erección tremenda.
Ahora Vicky le empieza a decir a Lola que haga topless ella también. Me mira como pidiendo mi aprobación a lo que yo le digo:
Dale, como dijo Diego nadie se va a horrorizar.
En eso sentada como estaba se desabrocha el corpiño y deja al aire ese hermoso par de tetas. Diego no puede evitar dirigir su vista hacia las tetas de Lola.
Lola se acuesta boca abajo al lado de Vicky, nosotros nos sentamos atrás quedando en primera fila mirando los culos de nuestras mujeres.
En eso escucho a Vicky que le dice a Lola: ¡Viste la pija que tiene ese flaco!
Ese solo comentario hizo que se me pusiera mas dura todavía, si es que se podía. Me pregunto si Diego habrá escuchado. Y sí lo escuchó porque dice al rato:
¡Y las tetas y el culo de ella son tremendos también!
En ese momento me doy cuenta que la pareja se está pasando bronceador de una manera totalmente descarada. Lo toco a Diego y este en lugar de callarse les avisa a las chicas:
Miren como se están castigando estos dos.
La escena era impresionante: el le estaba metiendo dos dedos en la concha y ella lo estaba pajeando con una mano.
Si la pija del flaco era grande en reposo, parada no lo puedo describir. Nadie en la playa veía nada, solo nosotros cuatro.
Al rato paran y se van al agua. El con la pija totalmente parada. Las chicas no podían dejar de mirar, nosotros tampoco. Desde la arena se notaba que estaban cogiendo dentro del mar.
Vuelven y siguen tomando sol como si nada hubiera pasado.
En eso las chicas deciden ir al mar. Yo no puedo seguirlas, me confiesa Diego, porque estoy al re palo. Yo también le digo. Nuestras mujeres corren hacia el mar en tetas sin ningún tipo de problemas. Cuando se van no paro de mirarle el culo a Vicky y cuando vuelven Diego no para de mirarle las tetas a Lola.
Vuelven a acostarse y nos piden que les pasemos bronceador nuevamente.
Cada uno con su mujer nos dedicamos a pasarles la bendita crema. Le dedicamos buen tiempo al culo y yo le tocaba las tetas a Lola por el costado. De pronto Vicky se da vuelta y dice: Ahora pasame adelante.
No se va a animar, pienso yo. Todo lo contrario. Empieza a pasarle crema por los hombros, el vientre y
¡Sí! por las tetas. Yo no lo puedo creer y no me quiero quedar atrás. Le digo a Lola:
Date vuelta que te paso adelante esperando que me diga que si estoy loco o que.
En eso se da vuelta y Diego la mira y me mira y me sonríe.
Le empiezo a pasar por todas las tetas, ya me descontrolo y le acaricio los pezones de una manera muy sexual. El está haciendo lo mismo con Vicky el tema es que cada uno de los cuatro mira hacia la pareja del otro.
En eso Vicky dice:
¡Ya está, te estás entusiasmando demasiado!.
¡Vos también!, dice Lola.
¡También!, dice Diego entre la parejita y las tetas de ustedes dos
Era la primera vez que Diego se refería a las tetas de mi mujer, y esto lejos de molestarme me calentó bastante.
La tarde seguía y empezamos con los comentarios cada vez más picantes.
Vicky dio el puntapié inicial:
¡Que bueno como está bronceada esta mina! ¡Sin ninguna marca!
Si, pero porque viene siempre a este tipo de playas.
Ustedes pueden hacer desnudo total si quieren, dice Diego
Si porque no, digo yo.
Y ustedes, dice Lola, ¿porque no hacen desnudo total también?
Porque no tenemos problemas en tener marcas, me salva Diego.
O será porque les da vergüenza mostrar después de todo lo que mostró el muchacho del delfín? Pregunta Lola. Mirá que atención le había prestado.
Diego no tiene mucho que envidiarle, ¿O porque no pueden contener la erección que deben tener? dice Vicky
Miren, si ustedes se animan a hacer desnudo total nosotros también nos animamos. Aparte una erección no debe dar vergüenza, al contrario, ustedes la deben tomar como un gesto de agrado por sus cuerpos.
No se, no se, vamos a ver.
Se pasó la tarde y ya la erección era mas fácil de controlar. Solo en los momentos de conversaciones picantes se me paraba de una manera descomunal, el resto del tiempo estaba morcillona.
De regreso al hotel acordamos en cenar juntos y luego ir al centro para hacer una par de compras y recorrer.
En la habitación Lola y yo nos hacíamos los boludos, no queríamos hablar del tema. Yo pongo la tele mientras ella se arregla y aparece en pantalla una brasilera en topless.
Vos siempre con lo mismo, me dice. ¿No te alcanzó con lo de hoy?
La verdad que no. En la playa estaba re caliente no sabes lo dura que la tenía. La mina y el tipo de los tatuajes en la playa realmente me re calentaron. ¿A vos no?
La verdad es que un poco si.
¿Te calentó lo que hacían o verle la pija a ese flaco?
¿Y a vos? Lo que hacían o las tetas de Vicky?
Me estaba volviendo loco con la conversación de modo que no aguanté mas, la besé, le metí la lengua en la boca como poseído. Ella estaba igual, señal de que estaba re caliente con lo que había visto en la playa. Ya le empecé a chupar las tetas y a tocarle la concha. Ella acabó al instante. Ni bien terminó de acabar me empezó a chupar la pija como nunca lo había hecho: me miraba a los ojos, me chupaba los huevos, me pasaba la lengua por la cabeza y se la volvía a meter entera. En eso no se porque pero le digo:
No es tan grande como la del delfín pero veo que te gusta igual.
¡Sí, me encanta!
A Lola siempre le había costado hacer este tipo de comentarios en medio del sexo, pero esta vez, no se si por la calentura o porque pero estaba mas desinhibida. ¿Te gusta como te chupo la pija?
Si, pero pará porque acabo en cualquier momento.
¿Si? Me decía y cada vez me la chupaba con más ganas y me miraba con más cara de puta.
En serio, pará porque acabo.
¡Acabame en la boca!
Eso fue el detonante. Le acabé como nunca en mi vida. Ella se tragó todo lo que pudo y lo que no me lo lamió después.
Pero me di cuenta que seguía caliente como una tuba.
¡Chupame la concha!, me ordena.
Como no. Ahora iba a ser yo el que la iba a calentar a ella.
Le chupaba la concha a todo lo largo y me detenía en el clítoris para morderlo de a ratos.
En eso, sin explicación, le digo: ¿Te gustó la pija que viste hoy?
Siiii! Me encantó.
¿Te gustaría que te coja una pija como esa?
Siiii, siiii.
Evidentemente este dirty talking le encantaba.
¿Y que te cojan con una pija así mientras chupas otra?
Siiiiiiiiiiiiiiiiii! Ahhhhhhhhhhhh! Estoy acabandooooooooooo!
A mi se me había vuelto a parar y no lo quise desperdiciar.
Rápidamente la puse en cuatro patas y me la empecé a coger por la concha.
Ella no paraba de gemir. En eso le paso la mano por delante para masajearle el clítoris y está re empapada. Le paso el dedo por el culo y se lo meto unos cinco centímetros.
Ahhhhhh!
Le empiezo a meter y sacar el dedo y ella no para de gemir.
Le meto dos dedos y cada vez grita más fuerte.
Aahhhhhhhhhhhhhh.!!
Le empiezo a meter y sacar lo dos dedos con mucho ritmo. Ella me dice:
Cogeme por el culo, por favor!!!
Yo no lo podía creer. Lo caliente que estaría para que me lo pidiera ella.
Le apoyé la cabeza y ella misma hacía fuerza hacia atrás. Enseguida desapareció la cabeza, yo me quedaba quieto y ella se movía hacia delante y atrás y cada vez le entraba un poco más. Cuando al tuvo casi toda adentro se quedó quieta y apretaba la cola.
Yo estaba realmente en el cielo.
En eso le empiezo a meter tres dedos en la concha y se los meto y se los saco, y le digo:
No te gustaría tener otra pija en la concha?!
No te gustaría tener esa pija del delfín en la concha mientras te la meto por el culo?!!
Estas preguntas fueron el detonante
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhh!!!
Acaboooooooooooo de nuevooooooooo!!
Y me dice:
¿Y a vos no te gustaría que este fuera el culo de Vicky?
Siiiiiiiiiiiiiii!!!
¡Yo también voy a acabar! Y le empecé a llenar el culo de leche..
Ella apretaba el culo y yo me moría de placer.
No besábamos y no podíamos parar.
Nos quedamos dormidos y en eso me despierta la voz de Diego detrás de la puerta que separa las habitaciones:
¡Vicky! ¡Apurate que la cena es hasta las 10!
En eso Lola que también se despierta me dice:
¿Nos habrán escuchado?
Continuará