Vacaciones en Brasil.

Alcohol, calor, y un marido , empujan a su mujer a dar rienda suelta a su sexualidad.

Teníamos ganas de vacaciones. Finalmente elegimos el norte de Brasil, la influencia del Caribe, el clima y la tranquilidad fueron nuestro principal objetivo.Después de varios días recorriendo el norte acabamos en maracujahu, un pequeño pueblo, en la playa al que solo se accedía andando, curioso.Pasamos un día disfrutando de sus playas y de su ambiente, un tanto hippie.

Por la noche fuimos a cenar a un bar en la playa, marisco mas marisco, ensaladita, genial y bastante vino blanco fresquito, nos reímos y salimos un poquito calentitos en todos los sentidos.No somos muy de salir de marcha juntos, pero nos fuimos a tomar una copa a una especie de disco local, no había mucha gente, 4 extranjeros y otros tantos nativos, era un lugar bastante oscuro y nos sentamos en la barra en dos banquetas de madera.Mi mujer estaba bastante contentilla por el vino de la cena, solo le faltaba una caipirosca...

Pusieron una rumba de esas típicas que yo odio bailar, mi mujer me insistió pero yo no quise, al final un nativo bastante atractivo, se acerco y le ofreció bailar, mi mujer muy cortada no quiso, pero yo le anime y se puso a bailar. No es una gran bailarina pero el se movía muy bien, ella se reía y me miraba, enseguida me empece a poner un poco cachondillo, el la manejaba a su antojo y ella solo podía seguirle sin pensar mucho, estaba en una batidora, al final el pareo de mi mujer cada vez se levantaba mas, y la mano del nativo se acercaba amenazante al culo de mi mujer.

Mi mujer hizo una pausa, me dio un beso caliente y cuando iba a continuar, me dijo que se le iba un poco la mano al nativo, yo le dije que eso me ponía cachondo, me miro incrédula y en una mirada inolvidable se Alejo de mi y volvió a bailar con el. El nativo al ataque, entendió la situación y enseguida comenzó a lanzar su mano al culo de mi mujer, lo tocaba cuidadosamente, y ella me miraba, seguían bailando, mi mujer acaricio el musculoso torso del nativo con su camisa abierta y volvió a hacer una pausa, bebió y me dijo  -¿que tal?, -voy a explotar, le dije.

Volvió al baile, ahora estaban muy cerca de mi, en un rincón oscuro de la disco, el se puso detrás de ella y se empezó a frotar mientras le cogía por la cintura, ella levanto en cuello en una clara señal y el se lo beso, mientras con sus manos buscaba los pequeños pechos de mi mujer. Ante la evolución tan rápida de los hechos mi mujer se asusto y paro en seco, parecía que se le iba de las manos, yo estaba a punto de correrme solo de mirar esa situación, tantas veces soñada. Ella me miro y le tranquilice,- estamos solos, nadie nos conoce, dejate llevar, le dije,  ella contesto, -¡no! hasta aquí y ya vale.- solo dale un beso por favor, le dije, -vamos a ese sillón,

Era un pequeño reservado mas oscuro todavía, ella no quería, pero yo la empuje con una pequeña presión moral, - no me dejes así por favor, ahora o nunca, nadie nos ve, ella asustada, dijo, -vale, pero solo un momento. Y alli fuimos, se sentó al lado del nativo y le beso, yo a su lado, seguí detenidamente el beso, le cogí la mano y se la guíe al paquete del nativo, ella le acaricio y poco a poco se soltaba mas y mas, al final el nativo le estaba metiendo mano por todos lados, sus tetas su culo, y finalmente su coño estaban conquistados por el.

  • estoy muy cachonda, me dijo, era señal de que haría lo que fuera, el se saco la polla y mi mujer la cogió con la mano, le estaba haciendo una paja, mientras me miraba y me besaba .-Sientate encima de el le dije, le di un condón a el, y se lo puso mientras ella me besaba, ya no abría los ojos, mi mujer estaba entregada pero no quería mirar, le separe las braguitas hacia un lado y el le metió su polla. Sin rechistar, ella gimió, sin chillar y en dos embestidas se corrió y enseguida se quito quedándose el nativo a medias. Yo con dos roces me había corrido encima, como cuando tenía 14 años, los dos quedamos exhaustos, el nativo, se fue, sin rechistar, el juego le había gustado y probablemente, sabia que habría una segunda parte.