Vacaciones en algarve. la noche del platano
Dominacion e infidelidad
Después de un día de relax absoluto en el Spa, en la habitación mi mente no paraba de imaginar lo que iba a prepararle a mi sumiso cornudo para esa noche.
Mientras nos vestíamos para ir a cenar, saqué su CB Morado y ordené que se lo pusiera. Él me miró y sonrió mientras yo le dedicaba una mirada de las mías... muy peli porno.
Cuando estábamos terminando de cenar, le dije a mi marido que fuera a por los postres, y entre ellos, un par de plátanos (aunque tenía una maleta repleta de plugs, arnés, y varios juguetes más, pensé que la textura blandita de un plátano nos daría mucho juego), sería un entrenamiento más real para cuando se diera la ocasión de que algunos de mis amantes, se lo follara, después de un buen polvo conmigo.
Nada más entrar en la habitación le ordené que se tumbara en una mesa que había en la habitación, le até las manos por encima de su cabeza con mis medias, ya lo tenía como yo quería, inmovilizado y con su polla encerrada. Cogí el lubricante, y lubriqué un plug, se lo introduje de un movimiento y me fui a por uno de los plátanos, le quité la cáscara, le puse un condón, le saqué a mi maridito el plug y empecé a follarle con el plátano, lento, rápido, lento, rápido.... cada vez cada embestida era más profunda, se que le encanta que le follen, dejé un momento el plátano dentro de su ano, y cogí un huevo vibrador, las vibraciones se que son lo suficientemente fuertes, para que las sienta aún con su Cb puesto y encendido al máximo seguí follándolo, no mucho más, por que aún encerrado se corre muy rápido.
Me pidió permiso para correrse, y en menos de dos minutos acabó corriéndose, con un plátano metido en el culo, su cb aprisionándole la polla, junto al vibrador y sus manos atadas por mis medias.