Vacaciones de verano
Ane y Marta se van a trabajar a una granja pensando que van a trabajar pero descubren que las quieren de sumisas y eso las estimula tanto que aceptan
VACACIONES DE VERANO
Ane llegó a casa. Había terminado el curso y solo quedaban las últimas notas. Se habían quedado sólo por las fiestas del pueblo al lado de la Universidad. Las dos habían compartido piso y correrías durante el año y ahora querían irse de vacaciones juntas, pero no habían decidido cómo hacerlo porque iban algo justas de pasta.
He estado hablando con David, el profe y nos ha propuesto un plan muy interesante. --- dijo Ane.
Marta la escuchó y la dijo que la contase el plan.
A ver, David tiene una hermana y un cuñado que tienen una granja al lado de la costa. En verano suelen acoger a gente para que les ayude con la cosecha y los animales. Los gastos de estancia corren de su cuenta. Si nos pagan sueldo debemos trabajar 8 h al día de lunes a viernes y 4 h el sábado ó 4 h de lunes a viernes y entonces no recibiríamos sueldo, pero el finde que no trabajaríamos tendríamos la manutención gratis igualmente. --- Dijo Ane.
¿Has dicho que la costa está cerca, tiene buena playa? ----- preguntó Marta.
Sí, me ha enseñado fotos, es una franja de playa de unos 5 kms. con varios sistemas de dunas que mucha gente usa para hacer nudismo y en esa zona permiten también la acampada--- respondió Ane.
Pues dile que allí estaremos y entonces de aquí en lugar de volver a casa nos vamos a pasar el verano allí.
De acuerdo, luego le mando un mensaje y que me responda con la fecha y el día que tenemos que estar allí---- respondió Ane.
A las 20 h clavadas recibieron un WhatsApp que decía:
Soy Eva, la hermana de David. Debéis presentaros el uno de julio a las 12 del mediodía en la siguiente dirección.
Joder, que precisos con los datos. ------ comentó Marta entre risas.
La granja no estaba a muchos kms. con lo que con coger un autobús a las 9 de la mañana bastaría. El día anterior dejaron las maletas listas. Más bien llevaban mochilas y se pusieron ropa cómoda para el viaje. A las 11:45 pulsaban el timbre de la granja. Apareció Eva que les presentó a su marido Fernando y les acompañó a la construcción donde ellas se alojarían.
Era una habitación con una litera. Fuera dentro de la misma construcción estaba una cocina, una pequeña sala con una televisión y dos baños amplios. Luego les fue guiando por la granja. Les enseñó las tierras. Eran varias hectáreas de tierras. Luego una nave donde estaban las vacas. El gallinero que era lo que le seguía era grande pero muy amplio con lo que las gallinas cuando estaban enclaustradas tenían espacio. Al otro lado les mostró un pequeño establo con caballos y yeguas. Por último, al otro lado les mostró una construcción que les instó a no visitar nunca. Estaba cerrada con un gran candado y la llave estaba en la casa donde vivían Eva y Fernando y otra copia estaba en la construcción donde ellas se alojaban. Se lo enseñó para que no se confundieran y no entraran nunca.
Cuando volvieron al local donde estaba la habitación para enseñarles la llave de ese sitio que no debían tocar vieron que estaban los dos hombres que trabajaban durante el año. Un chaval joven de su edad y luego un señor recién entrado en la sesentena.
Se saludaron y se fueron a la habitación a colocar todo y preparar las cosas. Habían pactado con la dueña que trabajarían de 9 a 13 y luego tendrían el resto del día libre. Qué el de sesenta años que se alojaba en su mismo edificio era el capataz y que al día siguiente se presentasen a él a las 8:45 vestidas con los buzos que les dio Eva.
Comieron junto con el chaval y el capataz y luego cuando ellos se fueron, de nuevo, a trabajar ellas fueron a darse una vuelta y encontrar el camino a la playa. Lo encontraron. La verdad, estaba cerca. Con lo que podían prepararse un bocata e ir a la playa ó comer con el resto y luego ir a pasar la tarde en la playa. Volvieron para cenar en la granja y cuando pasaban por el edificio de los aperos de labranza escucharon unas voces y unas palabras.
No le dieron importancia, pero cuando iban a pasar por la puerta vieron al capataz en el momento que inclinaba al chaval hacia delante. Le hizo soltarse el buzo y bajarse la parte de arriba. Estaba impaciente y le bajó el resto de golpe para luego arrancarle el bóxer. Las dos chicas estaban muy excitadas y se metieron sus manos bajo la braguita del bikini mientras se tocaban. En la caseta el hombre se sacó un pollón no muy largo, pero si grueso. Intentó penetrar al chico, pero no pudo, lo intentó una segunda vez y ésta vez parece que vencía la resistencia del ano del chico y justo después de un empujón lo introdujo entero. El chico gritó y el hombre lo dio un fuerte azote para que callase y le metió los bóxeres rotos en la boca.
El hombre estuvo bombeando hasta que se corrió dentro del chico. Las dos chicas estaban como motos tocándose a sí mismas y entre ellas. Luego el hombre desnudó del todo al chico y con una manguera limpió todo el semen que caía del culo del chico y pasó a atarlo por las muñecas en mitad de la habitación. Luego le comentó:
¿Todavía quieres continuar?
El chico dijo que sí, que había venido para ser el sumiso de los Dueños. Las chicas no entendían nada de lo que pasaba y no vieron venir a los Dueños que les pillaron por sorpresa.
Qué hacéis pequeñas zorras----- gritó Eva.
Las dos chicas se sobresaltaron, se recompusieron como pudieron. Antonio terminó de sujetar a Javi sonriendo por la pillada.
Bueno, entrar ahí, que tenemos que hablar. ----- ordenó Eva.
Cuando todos y todas se sentaron menos Eva que permanecía de pies y Javi que estaba atado a su lado Eva tomó la palabra.
Por lo que veo, David no os dijo nada. Digamos que ésta granja es un tanto especial. Si lográbamos mantener la discreción no os íbamos a decir nada, pero visto que habéis presenciado la escena os comentaré. Fernando y yo somos dos Dominantes BDSM, no sé si os suenan éstas palabras, pero antes que me respondáis os diré que Antonio también lo es. Javi es un sumiso que ha venido para ser adiestrado durante el verano y quedar a nuestro servicio. Durante el verano vendrán matrimonios, parejas, sumisos y sumisas solas para pasar días aquí. Algunas para servirnos y otras para jugar. ¿Ahora lo primero sabéis lo que es el BDSM?
Sí, sabemos lo que es. De hecho, en nuestra ciudad estábamos introduciéndonos en éste mundo. Lo que no sabíamos es que David también lo estaba.
Pues el cabronazo de David parece que sabía lo vuestro y os ha enviado aquí. Ahora a lo que vamos. Si queréis continuar y servirnos durante todo el verano con las condiciones con las que vinisteis os quedáis y si no estáis de acuerdo salir por la puerta ahora mismo. Pero si os quedáis quiero que os pongáis de pies ahora mismo con las manos en la cabeza.
Las dos chicas se miraron. Ane se acercó al oído de Marta y decidieron quedarse, así que se pusieron de pies con las manos en su cabeza. Iban vestidas con unas sudaderas y la braguita del bikini.
Eva fue sobándolas una a una. Se centró en desnudar a Ane y cuando la tuvo completamente desnuda se retiró un paso atrás para admirar su cuerpo. Pelo corto pelirrojo. Pequeña en estatura con pechos pequeños pero muy proporcionados a su cuerpo. Culo pequeño y un pubis con el vello recortado y cuidado. Luego pasó a Marta. Una chica de estatura similar a la otra, pero la diferencia que era de pelo largo moreno. Un culito que le volvió loco a Eva. Pasó su dedo húmedo por él. La cogió del pelo y la llevó donde minutos antes Antonio se había follado a Javi.
Allí la sujetó de las manos y entonces le dijo a Fernando:
Ven, que vas a romper este culito. Bueno, antes de nada, lo preguntaré por segunda vez. ¿Queréis marcharos?
Las dos dijeron que no al unísono. Fernando se bajó los pantalones y las dos chicas se quedaron admiradas. Era un poco más larga que la de Antonio y más gruesa si cabe. Marta sabía lo que la esperaba, pero Eva se apiadó y ordenó a Ane que le ayudase a sodomizar a su amiga. Cogió un bote de lubricante que le alcanzó Antonio, cogió una buena cantidad y untó con ella el pollón de Fernando y luego con un poco menos lo introdujo en el ano de Marta y giró su dedo dentro para posteriormente meter dos y tres dedos y cuando comprobó que entraban y salían sin resistencia y que resbalaban dijo que estaba todo listo.
Entonces Eva cogió a Ane y la dijo que a ella le esperaba un sitio privilegiado para ver el espectáculo. Eva se había colocado un strapon que al sentarse se erguía vertical desafiante. Ane se sentó sobre él y emitió un suave suspiro. Luego subía y bajaba sobre él observando el espectáculo.
Por su parte, Fernando se acercó con su polla al culo de Marta e intentó penetrarla. Lo intentó varias veces y varias veces fracasó, pero cada vez hacía que el agujerito cediera un poco. Por fin, logró meter el glande. Entonces lo metió y sacó tres ó cuatro veces, muy lento para no dañarla y para que ella fuera consciente de lo que ocurría. Cuando a la cuarta lo volvió a introducir empujó de golpe y la chica emitió un chillido tan fuerte que su amiga Ane, que se había corrido sobre el strapon y casi desmayado entre los brazos de Eva, se asustó. Pero enseguida bajo los empujones embravecidos de Fernando y su mano experta que, acariciaba el pubis y vulva de la chica, los gritos se transformaron en gemidos y jadeas y a veces en suaves ronroneos hasta que Fernando no aguantó y eyaculó sobre las nalgas de la chica.
Ahora que os habéis iniciado os indicaré las reglas. Evidentemente siempre podréis negaros a cualquier cosa, pero entonces hablaremos sobre esa negativa porque igual es que no deseáis esta entrega y entonces es mejor que nos abandonéis, pero si no deberéis obedecer a cualquier Amo ó Ama que nos visite y dentro de nosotros tanto a Antonio, como a Fernando ó a mí misma. Ahora preparaos a vivir el verano más apasionante de vuestras vidas.
Efectivamente, pasaron el verano de sus vidas. Sumamente entregadas y sumisas.