Vacaciones de Placer

En unas vacaciones que al principio crei aburridas, me tire a mi mis dos primos y a mi tío.

Un día aburrido como cualquier otro se me metió a la cabeza la idea de salir de vacaciones para conocer hombres nuevos, placeres nuevos y dejarme llevar por el destino y la lujuria. Así que al no contar con un trabajo que me represente ingresos propios, le hice saber a mi padre mis deseos de tomar unas merecidas vacaciones. Al parecer también le gusto la idea y me dijo

-Pues haz tus maletas y esta misma tarde te llevo a casa de tus tíos.

-¿Qué? Espera, quiero unas vacaciones en la playa no en un pueblo aburrido donde no hay nada que hacer

-Mira Maricela, hace muchos años que te niegas a acompañarnos y tus tíos y primos siempre preguntan por ti, y nosotros sólo decimos, no pudo venir por la escuela, se enfermo y a la mera hora no vino, o cosas así- Y con su cara de seriedad, la que pone siempre que hace saber que es su última palabra y nada lo hará cambiar de opinión me dijo – Así que vas a casa de tus tío o a ningún lado. Si quieres ir a la playa consigue tu propio dinero-

Obvio que conseguí dinero para ir, pero esa es otra historia, en fin que hice mis maletas y esperé a que mi papá pasara por mi, total unos días sin tener que escuchar las cantaletas de mi papá no me caerían nada mal.

Al llegar nos recibió la esposa de mi tío, nos dijo que él y mis primos aún o regresaban de trabajar y le preguntó a papá cuánto tiempo se quedaría, él le hizo saber que tenía mucho trabajo, que sólo había ido a dejarme y  en 2 semanas volvería por mi, se marcho no sin antes decirme – Por favor Maricela, compórtate –

Mí tía me indicó que compartiría habitación con mi prima de 11 años y mientras preparábamos la cena me dijo que mi tío salía muy temprano con mis primos de 28 y 22 años y trabajaban en el campo todo el día, ella se iba un poco después a un pueblo cercano donde estaba la escuela de mi prima y ella atendía una tienda, por fin se escucho la puerta que indicaba la llegada de mis primos y mi tío.

Mi tía salió de la cocina y les dijo, les tengo una sorpresa y al salir de la cocina la sorprendida fui yo, menudo par de primos me cargaba, y yo que me había negado por tanto tiempo en conocerlos, que barbaros, eran muy parecidos físicamente, altos, morenos, cabello ondulado amarrado en una cola, los dos vestían con jeans y playera tipo polo ajustadita que dejaba ver unos pectorales y unos brazos, que no bueno, como para comérselos ahí mismo.

La cena pasó sin pormenores y antes de irnos a dormir mi tío le dijo a mis primos:

-A partir de maña y durante las próximas 2 semanas sólo uno de ustedes me acompañará a trabajar y el otro se quedará aquí con su prima para que no se aburra, le mostrarán el pueblo, el huerto, los alrededores, en fin todo lo que ella quiera, entendido?

-“Sí papá” respondieron en coro dirigiéndome una mirada y una sonrisa picara

Subí a dormir y a eso de media noche sentí la necesidad de ir al baño, salí y baje las escaleras sin hacer ruido para no despertar a alguien (en la casa de mis tíos sólo hay un baño y esta en la planta baja). El caso es que note la luz del baño encendida pero la puerta entre abierta, a la vez que pude escuchar unos ligeros gemidos lo que me hizo saber que había alguien masturbándose dentro, me acerque cautelosa al pensar que podía conocer un poco mejor a alguno de mis primos y cual fue mi sorpresa al ver mi tío con una tranca no muy gruesa, pero si muy larga en la mano, me escondí tras el sillón de forma de poder seguir viendo el espectáculo que se mostraba ante mis ojos pro sin ser descubierta, en eso, empezó a acelerar los movimientos de su mano mientras lo escuche claramente decir:

-Ay Maricelita pero que buena te has puesto, que par de melonazos, quien pudiera meter su fierro entre esos melones, ay chiquita si no fueras no hija de mi hermano te haría acabar en este tronco, mira como me puse sólo de imaginar que me como esas tetas, ay que cogida te daría

Decía esto mientras llenaba las paredes del baño con una gran corrida, de inmediato limpio las paredes y se subió a dormir, yo entré a hacer lo que originalmente había bajado a hacer y subí también a dormir, esa noche me soñé cabalgando sobre la tranca de mi tío, que gozo, que placer, desperté empapada de lo caliente que estaba así que tome algo de ropa y baje a darme una ducha, al salir me dirigí a la cocina a buscar algo de comer, me encontré un plato con fruta en la mesa de la cocina junto a una nota que decía “Diego estará en el establo esperándote por sí quieres salir con él a alguna parte” me comí la fruta y fui al establo a buscar a mi primito.

Me lo encontré acomodando unas pacas de hierba, alimento de los animales.

-Estás solito- le dije

-Estaba – dijo mientras se acerca a mí – ahora ya estoy muy bien acompañado. – Concluyo dándome un beso en la mejilla y oliendo mi cabello. - ¿Qué quieres hacer?

  • Algo divertido, tú propón – dije mientras acariciaba su pecho – soy materia dispuesta.

  • ¿Qué tan dispuesta? – dijo metiendo una de sus enormes manos bajo mi playerita y apoderándose de una de mi bubs, fue cundo me di cuenta que la cachonda venía de familia, no cabía duda después de lo de mi tío anoche y ahora mi primito

  • Muy dispuesta – Dije quitándole el cinturón y despojándolo de los pantalones

Me tiro al piso, me saco la ropa y en cuestión de segundos ya me había clavando su tranca a tope, empezó con el mete y saca mientras devoraba mis pezones de una forma magistral, yo me revolvía orgasmo tras orgasmo, a fin de cuentas mis vacaciones no serían tan aburridas, estuvimos un muy rato con el mete saca delicioso y todo el tiempo él me decía lo rica que estaba, que porque no había ido a conocerlo antes, que las mujeres del pueblo no eran tan liberales, y dijo algo que yo no podía creer, que antes de mí sólo lo había hecho un par de veces con su exnovia

Mientras nos arreglábamos la ropa tras haber sacado su tranca de mi cuevita y haber desperdiciado toda su corrida  echándola a un trapo sucio le dije:

-Ay Dieguito, tienes muchas cosas que aprender y en estas dos semanas intentaré que aprendas mucho.

Ese día me llevo a conocer un pequeño huerto que hay detrás de la casa y mientras estábamos solos jugábamos muy cachondamente

Al día siguiente le toco a Carlos quedarse en casa conmigo, en cuanto desperté y tome mi ropa para bajar a darme una ducha vi a Carlos que estaba sentado en el sillón de la sala.

-Lista?

  • Sólo me baño, me visto y estaré lista

  • Mmm y porque no mejor te vistes y vamos al río a bañarnos, en la tarde o los fines de semana esta lleno, pero ahora seguro que estaremos solos.

  • Ok vamos

Me vestí, nos subimos a su camioneta y al cabo de 15 minutos llegamos a un río, que tal como mi primo había dicho estaba completamente vacío. Mi primo de inmediato empezó a sacarse la ropa y quedó solo en bóxers.

-Anda no seas cortada ven.

  • Me saco la ropa y ya te alcanzo

Me quite toooda la ropa y me metí al agua con mi primo.

-Está helada- le dije mientras caminaba detrás de él

-Ya te acostumbrarás – dijo, mientras se giraba y me abrazaba apretándome hacia él y recorriendo mi espalda con sus manos hasta llegar a mis pompis bien redonditas – No traes nada puesto?

  • No, no tenía traje de baño, ¿Te molesta?

  • No, para nada – Se alejo de mi, se saco los bóxers y los aventó a la orilla – Para estar en igualdad de circunstancias

Ahora fui yo quien se acerco a él y comencé a besarlo, a besar su cuello, su pecho y mis manos ya se habían apoderado de su pedazo de carne caliente, él empezó a amasar mis Bubs y nos fundimos en un largo beso en el que nuestras lenguas tomaron vida propia, no tarso mucho en estar a punto así que de inmediato me ensarte en la tranca de mi primo Carlos y a comparación de Diego, Carlos no duro nada cuando sentí tu leche llenando mi cosita.

-Perdón, perdón, no pude contenerme

  • Tranquilo, no tienes porque pedir perdón, sólo tengo una duda ¿Lo habías hecho antes?

  • Una vez, con la exnovia de Diego

-¿Qué?

  • Sí por eso terminaron, porque Diego me cacho con ella en la camioneta y pues ella de fue del pueblo con su familia.

Ja ja ja, no había duda mientras se tratará de sexo no hay respeto, ja ja ja

Nos salimos del agua y nos tumbamos en el pasto al sol para secarnos, aproveche para enseñarle lo que era un 69, cabe decir que su lengua inexperta logro sacarme un gran orgasmo, y ni que decir de su tranca que reacciono de inmediato al sentir mi lengua y mi boca, pero de nuevo no aguanto mucho, lo segui lamiendo hasta dejarlo limpio, nos vestimos y regresamos a casa.

Así se fueron alternando un día Diego, uno Carlos y no había día que no enseñará algo diferente a mis primitos, sexo oral, sexo anal, streeptees y muchas posiciones divertidas y llenas de placer.

El Domingo sería el día en que estaríamos todos en casa, es decir un día sin sexo. Pero el sábado en la noche mi tío le dijo a mis primos que necesitaba que fueran a la ciudad a vender ganado y a comprar algunas cosas.

-Puedo ir con ello tío – No podía desaprovechar la oportunidad de estar con los dos hermanitos juntos, mmm, ya me imaginaba ensartada por delante y por detrás, que cosa tan exitante.

  • No Maricela, te aburrirías además tu papá me pidió que no salieras del pueblo.

Ja ja ja, supongo que mi papá quería que me aburriera, si supiera, si supiera, ja ja ja.

-Esta bien tío, aprovecho para que mi tía me enseñe a cocinar algo riquísimo

-Prometo que te traeré algo de la ciudad prima – Dijo Carlos

-Sí yo también lo prometo

Subimos todos a dormir, y en la mañana me despertó la voz de mi tía hablando con mi prima.

-Brenda, despierta, que nos vamos a la ciudad.

-Vamos todos tía? – Pregunté

-No hija, lo siento pero te quedarás sola con tu tío, creo que él esta buscando en la sala algunas películas para que no te aburras

  • No te preocupes tía no me aburriré – dije recordando lo que presencie la noche en que llegue

Baje y desayunamos todos juntos mis primos, mi prima y mi tía subieron a la camioneta y se fueron, entramos a la casa mi tío y yo.

-Hija, quieres ver una película para no aburrirte o que quieres que hacer. – Me dijo mientras se sentaba en un sillón

  • Ay tío si supieras lo quiero hacer

  • Dime lo que quieres hija, estoy tan contento de que hayas venido que te complaceré en lo que quieras

  • Lo quiera, estas seguro?

  • Segurisimo hija, dime, que quieres hacer

Me senté con las piernas abiertas sobre él y lo empecé a besar.

-No hija, esto no esta bien, eres la hija de mi hermano

  • Pues esto no opina lo mismo – le dije liberando su tranca del pantalón

  • Maricela por favor, no hagas algo de lo que nos podamos arrepentir

-Te juro que no nos arrepentiremos

Le dije tirándolo al piso, me quite la playera y vi sus ojos desorbitados al ver ese par de melones que él tanto deseaba, y empecé a pajearlo con mis tetas mientras lamia la punta de su tranca, no tardo mucho en correrse como un adolescente, empecé a lamer y chupar hasta que tuvo un tamaño y dureza razonable y aproveché para cabalgarlo, después él me tiró sobre el sillón y me taladraba como loco, como si hace años que no tenía una mujer entre los brazos.

-Tío, ya te cumplí una de tus fantasías y va la segunda porque estoy por terminar

-A que te refieres?

  • El día que llegue bajé al baño y escuche todo lo que decías mientras te masturbabas, desde ese día tenia unas ganas de sentirte dentro de mí, me encanta tu fierro tío, me encanta como me das.

Terminamos juntos y nos quedamos un buen rato tirados en el sillón.

La siguiente semana siguió con sesiones de sexo por el día con alguno de mis primos y en la noche en el baño me daba placer con mi tío.

Al termino de esa semana llegó mi papá para llevarme de vuelta a casa y yo por supuesto prometí volver muy pronto.