Vacaciones

Vacaciones en la sierra.

Todo comenzó aquella mañana de 2019, estaba apunto de terminar el año y en el trabajo se respiraba aire estival, trabajo en una empresa de configuración de datos, algo relacionado con números, hacía tiempo me habían puesto a una compañera en prácticas a mi cargo, para que aprendiera el trabajo, acababa de salir de la carrera, era unos años menor que yo, de ojos claros y cabello oscuro, medía 1,75 cm, así a ojo y tenía una buena delantera, no me extrañaba que muchos compañeros del trabajo se quedasen mirandola disimuladamente, yo también, para qué mentir, se presentó como Marta, era algo tímida y le pilló el tranquillo al trabajo, así como lidiar con babosos. Tras terminar el último día, allí por el 20 de Diciembre, Marta se acercó a la mesa donde estaba comiendo por última vez en el año

-Hola jefe, ¿puedo sentarme con usted?- me preguntó, siempre con mucha educación

-No me llames jefe, solo te enseño a hacer el trabajo y sí, puedes sentarte- respondí

-Gracias, me...gustaría saber qué haces estas vacaciones-me dijo

Yo saqué mi agenda y revisé las hojas de las vacaciones, todas en blanco

-Tengo mucho lío-respondí

-Venga, si he visto que está en blanco-dijo ella

-¿Qué quieres hacer?-pregunté

-Me gustaría pasar unos días en Sierra Nevada-respondió ella

-Perfecto, tírale-respondí yo

-Con usted-respondió ella

Yo me quedé bloqueado con un donut de chocolate blanco a medio camino de mi boca, ¿me estaba invitando a pasar con ella las vacaciones?

-Eso no va a poder ser-dije yo

-¿Por qué no?-preguntó ella

-Soy tu superior en el trabajo-respondí yo

-¿Y?¿No puedo salir de vacaciones con mi jefe?-preguntó ella

-¿No puedes salir con tu novio?-pregunté

-¿Qué novio?-preguntó ella-Por fi

-Si no queda más remedio-dije yo, abrumado

-Gracias jefe-dijo ella

Se levantó de la silla, me estampó un beso en la mejilla y salió corriendo. Yo llegué a mi casa y me dejé caer en el sofá, a la mierda mis vacaciones solitarias en mi sucio departamento, no podría pegarme el maratón de porno, tabaco y cerveza que tanto ansiaba en vacaciones. Preparé el macuto con la ropa de nieve, las mudas y algo de dinero, salíamos al día siguiente, según me había dicho en un whatsapp, al menos podría disfrutar de unas horas de descanso, cogí el teléfono e iba a llamar a mi novia para que viniera a disfrutar las últimas horas con ella cuando me acordé de que no tenía novia. Al día siguiente llamé al vecino y le di una serie de instrucciones para que cuidara de mi compañero de piso,Jorge(un adulto que no llegó a madurar y al que cuidaba) advirtiendole de que come 7 veces al día, le dejé las llaves por si ocurría algo y salí al sitio acordado, mi coche era más grande y ella venía andando con la maleta arrastrando tras ella

-Vamos a Sierra Nevada-dijo ella ilusionada

-Sí, vamos a Sierra Nevada-dije yo con fingido entusiasamo

El viaje duró unas cuantas horas en coche, ninguno de los dos hablamos, ella ocupada mirando el sitio en el móvil y yo ocupado conduciendo, conforme avanzamos el paisaje se hacía más frío y en una desviación de mi vista pude observar que Marta no tenía sujetador y su pezón se marcaba, duro, en la camiseta

-¿Tienes frío?- pregunté quitando la vista

-No, ¿porqué lo preguntas?-preguntó ella maliciosamente

-Vas en manga corta y afuera hace frío-respondí

Un rato después y tras ponernos los anoraks salimos del coche y con las maletas nos dirigimos al hotel donde pasaríamos los siguientes 4 días

-Buenas, quería registrarme para 4 días, 2 habitaciones-respondí en recepción

-Solo tenemos 1 habitación de matrimonio- respondió el recepcionista

-Venga ya, no me jodas-dije yo

-No tenemos más, lo siento,¿efecticvo o tarjeta?-dijo el recepcionista

Pagué con tarjeta y tras coger la llave de la habitación nos dirigimos a la habitación 217, un pequeño baño y una cama de matrimonio, nada más. Dejamos las maletas y fuimos a alquilar unos esquís para bajar por la pendiente...bueno, esto no interesa, que ya sabemos a qué habéis venido.

Llegamos aquella noche de nuevo a la habitación helados hasta el tuétano y nos turnamos para ducharnos, ella va primero y se encierra en el baño, yo me quito la ropa mojada y me pongo un albornoz para estar más caliente mientras oigo el agua correr en el baño, estoy leyendo los whatsapps de Jorge diciendome qué se habían acabado las pizzas, que qué tenía que hacer cuando Marta me pide que vaya

-Dime-pregunto yo desde la puerta cerrada

-Entra por favor- dijo ella

-¿Estás presentable?-pregunto yo con una mano en el picaporte

-Más o menos-dijo ella

Abro la puerta y me la encuentro en la bañera, tapada con la cortina del baño, que transparentaba las formas de su cuerpo y con el pelo enredado en la barra de la cortina

-¿Me ayudas?-preguntó ella inocentemente

-Sí-respondí yo acercandome a ella

Tuve que ponerme de puntillas y al bajar un poco la vista pude observar los dos senos de mi compañera de trabajo, con los pezones duros y mojados, vuelvo la vista hacia arriba y desato el pelo, pero me incliné demasiado hacia delante y caímos ambos al interior de la bañera, ella debajo y yo encima enredadospor la cortina y con sus pechos delante de mis narices, el bulto que tenía entre las piernas se hacía más grande y presiento que ella lo sentía en las piernas, ambos nos ruborizamos e intento quitar la cortina

-Esto...-digo yo

-Creo que debería irme, gracias-dijo ella

Salió de la bañera completamente desnuda y con ello mi erección se hizo más que evidente, tapandose con un brazolos pechos, cogió sus ropas y salió de allí dejandome con aquella erección y es entonces cuando cometo el primer error, tocarme, porque estaba más caliente que el cenicero de un bingo, me quito el albornoz y agarro mi polla, de unos 16 cm, empiezo a mover la mano arriba y abajo cada vez más rápido pensando en la chiquilla que estaba al otro lado de la puerta, empezaba a dolerme el brazo y pensaba que no podía continuar cuando siento que viene y llegó, pegué 4 disparos de semen contra el suelo de la bañera y me quedé exhausto apoyado en la pared observando aquellas abundantes gotas de semen, luego encendí la ducha y me duché, cuando salí del baño, reinaba una oscuridad absoluta en la habitación, Marta estaba ya dormida, avancé hasta mi lado de la cama y me metí en ella, la cama, aunque de matrimonio era bien pequeña, o yo era muy gordo, pero nuestros brazos se rozaban, ella se giró hacia mí y puso una pierna encima de la mía y me di cuenta de que estaba desnuda, igual que yo, su pecho estaba rozando mi brazo izquierdo y su pierna estaba sobre mi pene, intenté contenerme y girarla un poco, pero no sabía de donde cogerla, aquello no podía estar sucediendome a mí.

Agarré su pecho con una mano y la empujé hacia fuera procurando que no se cayera de la cama, ella se despertó

-¿Qué haces cogiendome un pecho? Pervertido-dijo ella enfadada

-No es lo que parece, verás, estabas encima de mí y nos estabamos rozando de más así que opté apartarte y no sabía por donde más cogerte-respondí yo

-Cógeme por aquí-dijo ella señalando su pubis depilado

-No me refería a eso-dije yo

-Ya-dijo ella montandose encima mío-Y ahora me dirás que antes en el coche no me estabas mirando las tetas ni tampoco en la ducha

-Ahí sí-dije yo confundido

-Shh- me acalló ella. Se inclinó sobre mí y me dio un dulce y tierno beso en los labios, su lengua jugó un rato con la mía mientras sus pechos se juntaron con mi torax y su vagina se quedó pegadísima a mi pene, aplastado entre mi vientre y el suyo

-Marta,no podemos- dije yo

-¿Porqué?¿Eres familiar mío?-preguntó apartandose

-No, pero no podemos-dije yo, pero ella volvió a acallarme besandome en la boca

Decidí dejar de luchar y abandonarme a mis instintos más primarios, el sexo, ella abandonó mi boca y bajó hacia mi pene, que había vuelto a ponerse erguido, lo cogió con una mano y lo pajeó durante un rato, luego se lo metió en la boca y lo chupó bien, con ganas, moviendo la lengua en círculos desde la base hasta la cima del pene, volviendo abajo y volviendo a subirmientras yo me agarraba a las almohadas , con una mano me masajeaba los huevos y un dedo se movió más allá de la cuenta

-Por ahí no, chiquilla-dije yo

Unos segundos después la avisé de mi orgasmo y se sacó la polla de la boca y la meneó enfrente de su cara mientras yo me preparaba para la segunda corrida en menos de media hora. Recibió los lechazos en su bello rostro y se quedó mirandome, se limpió los restos de semen y se los llevó a la boca sensualmente, luego se levantó y puso su vagina sobre mi cabeza apoyandose en la pared, yo supe lo que tenía que hacer y hundí mi lengua en su sexo, impregnado del olor de sexo, estaba húmedo y me abrí paso por los recovecos de su vagina intentando llegar al botoncito llamado clítoris mientras ella movía las caderas y brincaba encima de mí mientras decía palabras sin sentido para mí, se corrió expulsando su chorro plateado y yo lo recibí en mi lengua, ella se levantó

-¿Quieres continuar?-preguntó ella cogiendose ambos pechos

-Sí-dije yo abandonando la cama y abalanzandome sobre ella, caímos sobre un sillón y yo le cogí los pechos amasandoselos y me metí uno en la boca tocando con la lengua el pezón, que se puso duro y erecto mientras jugaba con la mano con la otra teta.

Una vez estimulados ambos pechos, ella me tumbó sobre la cama y se sentó sobre mi pene erecto, que era lo único que estaba vertical en mi cuerpo, puso una pierna a cada lado de mi cuerpo y se abrió con las manos su vagina, fue doblando las rodillas con lentitud hasta apoyar la punta de mi pene sobre los labios de ella, luego fue hundiendo aquella polla en su interior mientras gemía bajito, topé con una cubierta que se rasgó y me di cuenta de que era el primero que entraba por allí, aquella chiquilla, mujer ahora que la había desflorado, no había tenido sexo nunca.

Su vagina chocó con mi pubis y volvió a subir hasta casi sacarlo de su vagina, luego volvió a bajar y volvió a subir, me levanté y la tumbé a ella, con las piernas levantadas mirando en direcciones opuestas y los pechos expuestos a mis manos, empecé a mover rítmicamente mi cadera mientras ella gemía

-Con cuidado, que es mi primera vez-dijo ella

-Deberíamos ponernos preservativo-dije yo

-¿No quieres preñarme?A mí no me preocupa eso-dijo ella despreocupada

-No es eso, a saber qué tienes ahí abajo, es por precaución-dije yo

-En el siguiente round, ahora estoy muy cómoda-dijo ella tirando de sus pezones

-¿Crees que habrá un segundo round?-pregunté cogiendo sus pechos

-Eso espero, y un tercero y cuarto-dijo ella

-Joder-dije para mí mismo

La verdad, se sentía muy bien nuestros cuerpos rozandose mientras yo estaba dentro de ella, jamás pensé en tener relaciones sexuales con ella, la veía como una tímida compañera en prácticas, sin embargo después de aquella noche, la vería como una máquina de sexo interminable.

-Me estás haciendo correrme, voy a llegar- dijo ella

-Pues yo no puedo permitirme correrme sin condón-dije yo

Pasados unos segundos sentí como un chorro golpeaba mi pene, ella puso una cara de placer cerrando los ojos y moviendo la cabeza hacia arriba, se había corrido encima de mi pene y a mí no me quedaba mucho para llegar a semejante estado. Cuando noté que estaba por venirme saqué mi polla y me la meneé sobre su vagina sin pelo mientras por tercera vez en una hora me corría, esta vez sobre ella.

Me tumbé exhausto a su lado y la miré mientras ella me miraba fijamente

-¿Por el culo ahora?-preguntó proponiendomelo

-Sí,claro-dije yo con ironía.

Pero ella no la pilló, o no quiso hacerme caso y se puso en cuatro abriendo con sus manos su culo separando las nalgas, allí estaba el orificio anal y era donde pretendía meterla, un lugar apretado por donde no parecía caber nada. Yo me puse detrás de ella y lamí aquel orificio, metí un dedo dilantandolo y su culo absorvió el dedo

-Con cuidado, también soy virgen por ahí-dijo ella

-Tienes que relajar el culo, liberar tensiones, sino tendrás problemas-dije yo sacando el dedo

Ella me chupó la verga lubricandola y yo volví a dirigirme a su ano, tras un par de cachetadas en sus nalgas, escupí sobre su orificio y coloqué la punta de mi verga en él, le pedí que relajara el esfínter y se la metí lentamente mientras ella gemía de placer, con cuidado se la fui metiendo en su hoyo hasta que mis huevos chocaron con su vagina, entonces retiré mi polla y volví a meterla, esta vez un poco más rápido provocando que ella soltara un grito de dolor, pero no me importó y seguí penetrandola cada vez más rudamente mientras ella gemía de dolor suplicandome que no parase, que siguiera rompiendole el culo por mucho que ella gritara, cogí una almohada y se la coloqué en la boca para que sus gritos no despertasen al resto del hotel y seguí con la penetración

-Nena, me voy a correr y ya sabes lo que dicen-dije yo

-No, ¿qué dicen?-preguuntó ella más calmada

-Más vale leche en el ano, que pañales para el enano- dije yo mientras soltaba un chorro tremendo sobre su ano.

Me tumbé sobre su espalda mientras acariciaba aquel culo que empezaba a coger un tono rojizo por todos los cachetes que le había dado. Nos tumbamos en la cama, yo debajo y ella encima, me puso su vagina sobre la cabeza y ella giró 180º y se agachó para coger mi polla, que ya empeazaba a decaer y se la metió en la boca mamandomela como al principio, hacíamos un 69.

Más tarde nos quedamos dormidos pegaditos el uno al otro tapados con la manta, sin importarnos ya el rozarnos nuestros atributos sexuales, los siguientes días follamos como conejos en la habitación y el plan inicial de ir al monte a deslizarse sobre los esquíes sobre la nieve quedó relegado a un segundo plano. La última mañana que pasamos allí me desperté atado con esposas a los barrotes del cabecero de la cama completamente solo y desnudo, vestido únicamente con un cojín sobre mis enormes atributos masculinos, no recordaba haber jugado a aquel juego la noche anterior, ella ya se había marchado dejandome la ropa sobre una silla. Una señora con cara de amargada total abrió la puerta para habilitar la habitación para el próximo huesped.

-Hola señora,no se alarme, la llave de mi liberación está debajo del cojín-le dije

-Ahhh-la señora pegó un grito y salió de la habitación tirando las sábanas que llevaba de repuesto, obviamente, me había malinterpretado, la llave de las esposas estaba junto a mi polla, como pudo comprobar más tarde el recepcionista del hotel

Volví a casa en autobús ya que ella se llevó las llaves de mi coche y cuando llegué a su casa tuve una seria charla con ella sobre esos jueguecitos de las esposas y ella me respondió que le había hecho gracia que me pillaran desnudo y que un hombre me hubiera tocado, que deberíamos repetirlo,que hija de puta. A partir de allí hicimos vida normal con una pequeña diferencia: estábamos en una relación formal. En el trabajo no cambió nada, excepto el hecho de que nos pusieron en mesas juntas y eso provocó que en medio de una jornada laboral aburrida ella metiera la mano por debajo de la mesa, me bajara la bragueta, sacara mi anaconda del boxer y me hiciera una paja, con un pañuelo preparado para no manchar, así se liberaban tensiones y pude trabajar tranquilamente, ella también tenía sus momentos de placer en los baños de la oficina apoyados contra el lavabo, pero esa es otra historia. Se mudó a casa y fornicabamos en mi habitación mientras Jorge miraba disimuladamente desde la puerta, durante una cena a Marta se le ocurrió una idea

-Fernado, Jorge-dijo llamando nuestra atención

-¿Sí?-preguntó Jorge tras rebañar el tercer plato de pasta (Marta y yo no habíamos terminado el primero)

-Se me ha ocurrido una idea para que Jorge no mire por la puerta mientras follamos-dijo ella

-¿Cómo?¿Qué falsa acusación es esa?-preguntó Jorge indignado

-Te hemos pillado varias veces-respondí

-Ese no era yo, era el gato de la vecina que se colaba por la ventana-mintió Jorge en su defensa

-Qué curioso que mide lo mismo que tú, hay que avisar a Control de Animales-dije yo irónicamente

Tras reírnos los tres, Marta dijo lo que quería decir

-Para evitar que Jorge o el enorme gato de la vecina miren por la puerta se me ha ocurrido hacer un trío-dijo ella

-¿Cómo?-preguntó Jorge maravillado por la idea

-¿Cómo?-pregunté yo, no tan maravillado

-Sí, un trío entre los tres-dijo ella

-Hombre, faltaría más, un trío es con 3 personas, aunque me gustaría hacer un trío con 2-dije yo reflexionando

-No seas tonto, una relación sexual entre Jorge, tú y yo,aunque seguirás siendo mi favorito-dijo ella

-No me gusta la idea-dije yo

-A mí sí-dijo Jorge emocionado.

Aquí termina el relato, el trío formará parte de otra historia, si lo aprobais, dejadlo en los comentarios.

FIN