Vacaciones con mis amigas y el hermano de Pau (1)
Primera parte de un relato que consta de 2 es una historia real sobre unas vacaciones con amigas y el hermano de una de ellas, incluye lésbicos hetero general y algo mas...
Recordar que todos los relatos son relatos que me contaron y son reales igual que sus protagonistas, aunque cambiando los nombres para no revelar la identidad de los mismos.
Puntúen que les pareció y dejen su comentario de que podría mejorar.
Este relato es una situación que vivió Emilia es contado por ella, Emilia es una chica castaña, linda de cara, blanquita de piel, delgada con una cola grande pero tampoco la exageración y unas tetas que son su mayor atributo claramente al ser grandes.
Todo comenzó en el verano del 2019 organizamos con mis amigas para ir de vacaciones una semana a Pinamar acá en argentina, en casa que tenía un familiar de una de las chicas que nos la prestaba así nos ahorrábamos el costo del hospedaje. Luego de la organización del viaje quedamos que iríamos Camila, Sofia, paula (la que ponía la casa), yo. Pero a último momento se nos sumó pedro que es el hermanito de paula, en esas fechas tendríamos todas 20 o 21 años y pedro 18.
Al llegar era una casa grande y contábamos con 3 habitaciones, Camila y Sofia se ubicaron en la misma ya que son super amigas y inseparables y paula dijo que no quería compartir habitación ya que quería su privacidad, le dije que me parecía injusto y lo resolvimos con una moneda al aire, que, por mala o buena suerte, acabo con que yo comparta habitación con pedro, con camas individuales obviamente.
Al principio todo iba bien nos turnábamos para ir a hacer las compras, limpiar, cocinar y luego íbamos a la playa donde pedro se iba con unos amigos que tenía allá y nosotras coqueteábamos con algunos chicos lindos en la playa para luego hacer previa y a la noche irnos a bailar. Repetimos esa rutina los primeros 3 días, pero al cuarto tuve una discusión con Camila, ya que noté que ella nunca iba a comprar la comida y cuando dividíamos los gastos se iba a hacer otra cosa y estábamos pagando todo sofí pau pedro y yo, mientras que ella aprovechaba todo lo que se ahorraba para comprarse tragos en el boliche o gastarlo en ropa. Luego de la discusión el ambiente quedo tenso y esa noche decidí no salir y Camila hizo lo mismo, luego de comer todos se fueron al boliche y nosotras 2 cada una se fue a su pieza.
Esa misma noche no me podía dormir y estaba acostada sobre la cama sin taparme en mi pijama que consta de una musculosa bastante escotada que me es cómoda para usar sin sostén y una tanga negra que me da la sensación de estar desnuda, escuchando música en mi pieza cuando siento que golpean la puerta digo que pasen y entra Camila que se encontraba en un short que le quedaba un poco ajustado ya que es una chica con un culo grande y redondito, y una remerita suelta que tapaba sus pequeñas tetas.
-Eu Emi tenemos que hablar no podemos seguir así vinimos de vacaciones todas juntas y estamos poniendo incomodos a todos por la situación
- Bueno boluda, pero no podes seguir haciéndote la tonta para no pagar, la idea es que paguemos todo entre todas así ninguna tiene que gastar mucho
-si ya lo sé –Contesto revoleando los ojos como cansada de que se lo recuerde- te prometo que mañana pago todo yo, así quedamos a mano ¿te parece?
-bueno está bien, tratemos de llevarnos mejor.
Luego de esas palabras nos dimos un abrazo en reconciliación, pero al alejarnos note como Camila bajo la mirada y me miro las tetas hasta alejarnos y quedar plantadas mirándonos. La verdad me incomodo notar que me estaba mirando y inconscientemente baje mi mirada mire mis tetas y al volver a subir la vista me lleve una gran sorpresa. Camila se lanzó a besarme y me agarro tan de sorpresa que no la rechace y al primer contacto sentí una descarga por todo el cuerpo, era la primera vez que besaba a una mujer, ella no tardo mientras nos besábamos en empezar a acariciarme las tetas, se movía muy rápido era como un animal salvaje al que acabar de abrirle la jaula. En primer momento me sentí invadida pero luego le termine siguiendo la corriente y mientras la besaba le tocaba las tetas y la cola y en ese momento ella aprovecho para bajar una mano hacia mi tanga.
Cuando me toco en mi intimidad perdí el poco control que me quedaba , me saque la remera y se la saque a ella y pude ver sus pequeñas tetas blanquitas con un pozón rosado y la marca del bikini que venía usando esos días , me estaba por lanzar a besárselas cuando ella se me adelanto y se tiro sobre mi comiéndome las tetas de forma desesperada mientras masajeaba mi vagina por encima de la fina tela de mi tanga, estuvimos unos minutos así hasta que luego de darme un beso en un pezón comenzó a bajar por mi vientre, sentía esos besos fríos y me daban escalofríos al contacto de sus labios con mi piel, hasta que llego a bajo y bajo de un tirón mi tanga para comenzar a comérmela, pensé que iba a seguir tan salvaje como venía pero luego de arrancarme mi tanga comenzó a dar suaves lengüetazos a mi vagina de punta a punta. Lo hacia suave y me volvía loca, hasta el punto que me empecé a retorcer en la cama y me di vuelta dándole la espalda, quedando yo a cuatro mientras ella apretaba su cara contra mi concha. Estuvimos un rato así hasta que logre mi primer orgasmo de la noche y ella paro, me miro y me di cuenta q ahora me tocaba a mí. La recosté sobre la cama y empecé a comerle las tetas para después bajar igual que lo hizo ella, pero me puse creativa y empecé a besarle el clítoris mientras le metía un dedo, y se sentía apretado, hasta que metí dos y luego 3, no paraba de gemir de placer y las sabanas se empapaban en nuestros jugos, hasta que pare y me acomode para empezar un 69 en toda regla, ambas estábamos dando todo, yo estaba boca arriba y ella encima, hasta que se me ocurrió empezar a jugar con su otro agujero.
Le pasaba la lengua y ensalivaba mucho hasta que empecé a meterle un dedo, que me costó mucho y luego pude con el segundo, con este sus gritos pasaron de dolor a placer y retumbaban por toda la casa, estaba super concentrada en eso cuando de repente un ruido hizo que ambas paremos, era el sonido de la puerta de la habitación donde estábamos abriéndose…