Vacaciones con mi suegra (3)
Continua la historia...
Tras los acontecimientos de las vacaciones yo pensaba que ya no se repetiria nunca mas las sesiones de sexo con mi suegra, pero no fue así.
Lo que paso a relataros a continuación ocurrió un par de meses después, era para últimos de octubre. El frío en la zona centro de España se podía catalogar como exagerado, era un sábado por la tarde y nos dispusimos mi novia y yo a ver una película que ponían en una de las cadenas nacionales. Nos acurrucamos en el sofá de su casa y nos tapamos con una manta.
Mi suegro se encontraba tumbado en el otro sofá. Estaba empezando la película cuando entro mi suegra en el salón diciendo que si le dejábamos un sitio, a lo que mi suegro hizo un gesto de desaprobación, teniendo por tanto mi novia y yo que apretarnos un poquito.
Ya asentados, con Ana a mi izquierda, y Laura apoyada sobre mi hombro a la derecha nos dispusimos a ver la película. En ello estábamos cuando apareció una escena de sexo descafeinado en dicha cadena. Empezamos a reírnos ante aquello y cual fue mi sorpresa cuando percibí una mano encima de mi entrepierna. Mi preocupación era entendible, por si había sido mi suegra la que lo había hecho, pero al mirar a Laura y ver una sonrisa en su cara no tuve dudas que la mano era suya.
Seguimos viendo la película en aquella incomoda y a la vez morbosa situación. A esas alturas tenia la polla que me iba a estallar, y mi novia me miraba con una mirada maliciosa.
A los pocos minutos se produjo otra escena en la película similar a la anterior, yo estaba ya haciendo lo imposible por no correrme, tener a mi suegra sentada a mi izquierda, mi novia sobandome la polla a escasos centímetros de su madre y una escena tórrida me puso a mil. La manta estaba haciendo su labor a las mil maravillas, me tenia súper caliente.
Seguimos viendo la tele así un rato, cuando de repente note como mi suegra cogia mi mano izquierda y la llevaba hasta su entrepierna. La miré sorprendido y ella me hizo un gesto elocuente de que se había dado cuenta de lo que su hija estaba haciendo, siendo yo el que se llevaba la peor parte, teniendo a mi novia sobandome la polla y yo a la vez sobando el conejo de mi suegra.
Sobre las 6 termino la película, mi novia se ve que estaba súper cachonda y busco la excusa de que no le funcionaba bien el ordenador con tal de ir a su cuarto, y hacia allí nos dirigimos, dejando a mi suegra en un sofá y a mi suegro roncando en otro.
Nada mas que cerramos la puerta de la habitación empezamos a comernos la boca como si se fuese a terminar el mundo, se ve que los dos estábamos igual de excitados.
Me separe un poco de Laura y me deshice de toda mi ropa, quedando mi polla tiesa ante sus ojos, con el capullo babeante, indicio de mi calentura a lo que ella al verlo se empezó a reír diciéndome que casi no llego a tiempo a la habitación.
Acto seguido empecé a desnudarla, cuando ya estaba desnuda del todo la tumbe sobre la cama y me puse a comerle su coño como un poseso. Ella empezó a gemir y sus gemidos iban en aumento por lo que tuve que poner mi mano en su boca para que nos oyesen sus padres. Su coño estaba ya empapado por lo que separe mi boca de el y apunte con mi polla al mismo. Intente metérsela de un golpe, pero a pesar de estar bien lubricada no lo conseguí. Poco a poco la fui introduciendo y una vez toda dentro empecé a bombear frenéticamente, mientras le pellizcaba los pezones, cosa que la vuelve loca y a los pocos segundos Laura se corrió a lo grande.
Yo estaba apunto y en cuanto se corrió ella la saque y empecé a masturbarme y metérsela en la boca, me iba a correr y se lo hice saber, ella no dejo de chuparme la ni aparto la cara cuando me masturbaba, y me corrí, los dos primeros chorretones impactaron directamente en su rostro, los siguientes en su boca. Habíamos terminado, Laura se puso lo primero que engancho y se dirigió al cuarto de baño a limpiarse mi corrida, y cual fue su sorpresa que cuando abrió la puerta detrás estaba su madre escuchando y con la mano en su entrepierna. Yo seguía desnudo sobre la cama y Ana no pudo evitar lanzar una mirada hacia mi entrepierna cosa que hizo enfurecer más si cabe a Laura. Las dos se pusieron a discutir y fue subiendo el volumen de sus voces a lo que yo me puse de pie y me dirigí a ellas diciendo que bajasen el tono o que mi suegro se podría despertar y enterarse de aquello, todo esto desnudo claro.
Al verme así Laura me dijo que si me daba igual que su madre me viese desnudo, a lo que yo respondí que no era la primera vez que su madre veía a un hombre desnudo. Ellas entraron en razón y pasaron a hablar las cosas a la habitación, bajando su voz hasta un tono normal.
Yo para entonces ya me había vestido y escuchaba la conversación de madre e hija.
Laura le recriminaba que nos hubiese estado espiando, que hubiese invadido nuestra intimidad. Ana por su parte se disculpo una y otra vez y le dijo a su hija que la entendiese, que tenia ciertas necesidades como mujer que su padre no era capaz de satisfacer, y que necesitaba desfogarse de alguna manera y había pensado que masturbándose oyendo a su hija no le hacia daño a nadie.
Yo estaba bastante nervioso por si Ana le contaba a su hija alguno de nuestros encuentros anteriores.
Ana siguió explicándole sus motivos, y ya una vez que la situación se calmo bromeo diciendo que ella si lo pasaba bien, que hacia un rato la había oído gemir, a lo que Laura se transformo en tomate de la huerta valenciana en un momento, diciéndole un mamá que sonó a un ya te vale. Ante esto yo empecé a reírme y mi suegra al oírme me dijo que no me riera tanto, que tenia una mujer 10 para mi y que me había visto desnudo y también me pondría pegas si quisiese, a lo q2ue ambas dos empezaron a reír.
Yo en un ataque de autoestima les dije que no me importaba lo que dijesen, que estaba perfecto, a lo que Ana dijo que la perfección la tenia debajo del calzoncillo, a lo que ella y yo empezamos a reír pero cosa que a Laura no le hizo nada de gracia.
Laura le dijo que era una salida, que tal y cual y Ana se defendió diciendo que llevaba mas de dos meses sin tener sexo (me dio a entender que desde la ultima vez conmigo) que su padre no respondía a los estímulos, Laura se quedo descolocada pero le soltó que tendría el coño oxidado entonces, y empezamos a reírnos los tres.
Ana le dijo que no sabía que suerte tenia teniendo un hombre que la tenga satisfecha en el ámbito sexual, ya que las masturbaciones no eran lo mismo.
Ante tales confesiones mi polla estaba de nuevo empalmada, notándose la erección en el pantalón. Mi suegra miro mi entrepierna y le dijo a su hija que ya me tenía otra vez disponible y empezó a reír. Laura me miro y al darse cuenta me dijo que era un cerdo y empezó a reírse también.
A continuación tomó la palabra Laura dejándome a mi descolocado del todo, diciéndome si yo me sentía atraído por su madre. Ana se quedo si cabe mas descolocada que yo. No sabia que contestar y me dijo que le dijese lo que pensaba sin miedo, y le dije que su madre todavía tenia unos cuantos polvos. Laura empezó a reírse y le dijo a su madre que lo mismo se acababa su abstinencia y señalo mi rabo.
Laura se acerco a mi y m saco el rabo delante de su madre, empezó a acariciarlo arriba y abajo, mi suegra tenia los ojos como platos, estando en esto me pareció oír un ruido y me separe un poco y me guarde la polla como pude y a los 10 segundos mi suegro abrió la puerta diciéndole a su mujer que se tenían que ir que habían quedado.
Ana lo miro con cara de pocos amigos y le dijo que enseguida bajaba. Ana se despidió de nosotros instándonos a que fuésemos buenos, Laura y yo empezamos a reírnos.
Cuando mi suegra se disponía a salir por la puerta, su hija la llamo diciéndole que esa noche durante el partido que su padre vería en el bar le daría una sorpresa.
Estas palabras desordenaron mi conciencia, no creía a Laura capaz de ofrecerme a su madre. El resto de la tarde lo pasamos viendo chorradas en Internet, yo no me atrevía a preguntar y ella tenia una sonrisa maquiavélica en su rostro que no me gustaba nada.
Sobre las 22:10 de la noche llego Ana a casa. Nosotros seguíamos sentados en la cama viendo tonterías en el ordenador. Laura al oír a su madre se levanto y la llamo.
Ana subió al piso superior y entro en la habitación. Laura al verla le dijo:
-Mami lo he pensado mucho y si ambos estáis de acuerdo podemos hacer un trío ahora mismo.
Su madre le dijo que si estaba loca a lo que ella respondió de nuevo:
-Mira tu necesitas una alegría para el cuerpo, y Rafa siempre a querido hacer un trío, y se que le ponen bastante las maduritas así que todos salimos ganando.
Al escuchar esto yo le dije que todos no, que ella no y ella me respondió diciéndome que le gustaba la idea de ver como me follaba a otra pero que hasta ahora le daba miedo hacerlo por si la otra me gustaba mas que ella y rompíamos la relación, pero que al ser su madre la cosa no pasaría del sexo.
Yo estaba flipando, a pesar de que me las había follado a ambos, el fallármelas a las dos a la vez me tenía como loco.
Las dos tenían una sonrisa de oreja a oreja, y yo unos nervios que no eran normales.
Laura tomo la iniciativa y se quito la camiseta quedando con sus tetas al aire, al ver eso Ana le siguió el juego quitándose la camiseta el sujetador y los pantalones, quedándose con unas braguitas rojas que le quedaban fenomenal.
Yo me quede embobado viéndolas, pensando que eso era un sueño. Estaba yo en mis divagaciones cuando oí a Ana decirme que si me desnudaba yo o me desnudaban ellas, cosa que les hizo gracia. Me quite la camisa y los vaqueros, quedando solo con unos bóxer de los cuales ya salía un trozo de mi polla.
Ana tomo la delantera y se puso de rodillas delante mía bajándome los calzoncillos y empezando a acariciar mi polla. Yo por su parte llame a Laura y empezamos a besarnos, le quite el cierre del pantalón y se los bajé. Después procedí de igual modo con su tanga, dejándola tal y como la mujer que me estaba chupando la polla la había traído al mundo hace 25 años.
Laura dejo de besarme y le dijo a su madre que no se emocionara, que mi polla era para las dos, poniéndose de rodillas al lado de su madre. Yo para entonces empecé a pellizcarme, no me lo creía, y ellas al verme rompieron en unas sonoras carcajadas.
Yo estaba ya que no podía más, y se lo hice saber, Ana siguió chupando mientras laura me la meneaba, no aguante más y descargue sobre la boca de mi suegra. La saque y cual fue mi sorpresa cuando la boca de Laura se acerco a la de su madre fundiéndose en un soberbio morreo, dicho acto hizo que no se me bajase.
Cuando terminaron el beso, me tumbe en la cama y traje a Laura hasta mi, la hice sentarse sobre mi cara y empecé a comerle el coño, el cual nunca había visto igual de húmedo, empecé a comérselo y gemía sin miramientos, su madre por su parte seguí comiéndomela mientras con una mano tocaba las tetas de su hija. Laura se separo de mi cara y dirigió su coño hacia mi polla, su madre se aparto, sujetándomela hasta que se metió en el coño de su hija, Laura empezó a cabalgarme de una forma salvaje.
Mi suegra se abrió de piernas en mi cara, yo la cocí del culo y separe las bragas para comerle el coño, ella me dijo que si se las dejaba como la otra vez, Laura lo oyó y dijo que éramos unos cabrones, que ya habíamos follado, pero en vez de enfadarse sus cabalgadas se hicieron más salvajes. Yo seguí comiendo conejo de mi suegra mientras le tocaba las tetas. Se me ocurrió que se diese la vuelta, así quedaría de frente con su hija, yo seguí comiéndole el coño, el cual parecía una piscina, pasando poco después a un beso negro que hizo que mi suegra tuviese escalofríos.
Ellas por su parte se estaban comiendo la boca por el movimiento de sus cuellos y se estaban tocando las tetas sin miramientos.
Después de un par de minutos en esta posición mi novia grito que se corría y lo hizo de tal forma que dejo los pelos de mi entrepierna empapados. Laura se separo de mí diciendo que le tocaba a su madre. Cogí a Ana y la puse encima de la cómoda, le separe las piernas lo que pude y se la clave, ella me dijo que como se había acordado todo este tiempo de la ultima vez, cosa que me hizo darle mas duro aun, cogí sus piernas y las puse encima de mis hombros, situación mas morbosa aun, tras unos minutos dándole así ella decía que se corría, a lo cual pare de bombear. Ana empezó a insultarme diciendo que como le habría cortado así el orgasmo, diciéndole que estuviese tranquila, que lo disfrutaría más.
La agarre y la lleve a la cama, la puse a cuatro patas y se le escapo que por el culo no por favor, a lo que hice caso y se la metí por el coño, empecé a darle e introduje un dedo por su pequeñín, ella desaprobó el hecho, pero no le hice caso y seguí después dos y después tres, su agujero iba dilatando y ella estaba apuntito de caramelo. En esto vi. como Laura traía un bote de lubricante y como se dirigía a espatarrarse delante de su madre, Ana estaba comiéndole el coño a su hija y apunto de correrse, yo se la saque y la embadurne con gel lubricante, ella dijo que otra vez no se lo cortase, le pues un poco de gel en su ano y empecé a metérsela, ella empezó a gritar pero no de dolor sino de placer, a las pocas embestidas se corrió como una perra, le flaquearon las piernas pero yo no se la saque, seguí bombeando hasta que me corrí en su culo.
Laura debido a la morbosidad de la situación y a la facilidad para correrse que tiene estaba otra vez apunto, yo seguí dándole a su madre, y su madre comiéndole el coño hasta que se corrió, momento en el que saque la polla del culo de Ana.
Nos repusimos un poco, y nos duchamos, una vez vestidos bajamos al salón y Laura nos hizo contarle nuestras dos anteriores experiencias diciéndonos que ella también tuvo una mini aventura con mi amigo el día que los dejamos solos mi suegra y yo, cosa que os contara ella en un próximo relato.
Espero que les haya gustado mi vivencia, y agradecería sus comentarios.
Un saludo