Vacaciones con mi hija
Vacaciones en familia, según parece solo para disfrutar
VACACIONES CON MI HIJA
Después de las experiencias vividas con mi hija, nunca llegue a imaginar lo que me iba a deparar las vacaciones que estábamos a punto de comenzar en las Islas Canarias.
Tengo unos amigos de toda la vida que viven en las islas y que cuando les dije que iba de vacaciones, como siempre, me solucionaron la vida alquilando para mí y mi familia un apartamento cerca de la playa de Maspalomas.
Con ellos nos vemos durante las vacaciones algunos días, pero también suelen dejarnos libertad para hacer lo que más nos guste.
Al segundo día de estar allí, bajamos a la playa, mi mujer, mi hija y mis nietos, ni que decir tiene que los niños se lo pasaron a lo grande, yo la verdad es que soy poco de playas, pero no me quedó más remedio que bajar con ellos.
Mi hija llevaba un bikini muy normal en tamaño, pero que por mor de sus exuberantes tetas se convertía en su parte superior en una jaula demasiado pequeña para retenerlo todo.
Cuando mi mujer se metió con los niños en el agua, comenzó el juego que mi hija se trae conmigo, es decir provocarme y ponerme a cien, yo estaba sentado en una toalla debajo de una sombrilla y ella se puso tumbada delante de mí boca abajo y con los pies y su maravilloso culo como primera vista.
Ella sabía que mi vista desde ese preciso instante, iba a estar dirigida en todo momento hacia ella, para empezar se desató la parte alta del bikini, dejando que sus tetas se derramaran en todo su volumen y al hacerlo se apoyó en los codos un instante y miró de reojo, sabiendo que yo la estaba mirando.
A continuación se bajó también un poco la parte baja del bikini, dejando ver el comienzo de la separación de sus cachas, cuyo final yo tan bien conocía y tanto había disfrutado.
Durante todo el tiempo que mi mujer estaba con los niños en el agua, no paraba de hacer movimientos que insinuaban o mostraban algo, abría las piernas para que viera como el bikini marcaba su raja y que en mi calentura, que empezaba a ser considerable, yo veía mojada de la excitación, estaba pasando un mal momento para tratar de ocultar mi erección y que mis gotas de semen primeras no mancharan el bañador. En un momento dado se levantó y poniéndose frente a mí, abrió sus piernas mirando fijamente el paquete que me había producido su conducta y pasando su lengua por los labios me dedico una sonrisa malévola.
En esos momentos, volvió mi mujer con los niños y no me quedo más remedio que salir casi corriendo a meterme en el agua para enfriar el resultado de la perversión de mi hija.
Nos marchamos a comer al apartamento y una vez terminada la comida, mis nietos se echaron la siesta para reponer fuerzas del gasto sufrido durante la mañana en la playa, entonces mi hija dijo que se marchaba otra vez a la playa que quería ponerse morena lo antes posible, mi mujer dijo que ella se quedaba con los niños y que yo me fuera a la paya con ella, no fuera que algún patoso se metiera con ella.
La cara de mi hija como siempre, translucía una imagen de victoria que no presagiaba nada bueno, nos marchamos de nuevo hacia la playa y en el trayecto se acercó y me dijo: vamos a cambiar de playa para que no pases los apuros que he visto que tenías esta mañana.
Con estas palabras que no llegaba a entender, me puse más en tensión si cabe sabiendo como se las gasta mi hija.
Pasamos junto a la playa donde habíamos estado por la mañana y ella siguió hacia el final donde en momento dado, vi un cartel que despejo todas mis dudas con respecto al comentario que me había hecho al salir del apartamento.
PLAYA NUDISTA
En ese momento miró hacia mí y su sonrisa fue de triunfo total, caminamos durante unos minutos y se paró antes de llegar a un lugar donde existían grandes matorrales y arbustos, me miro a los ojos fijamente y me dijo, voy a divertirme de lo lindo y quiero que tú solo intervengas cuando te dé permiso, de acuerdo, de acuerdo le dije, la verdad es que no me quedaba más remedio que aceptar lo que me proponía.
Me quede unos pasos detrás de ella y cuando nos adentramos entre los matorrales empecé a ver cual era la actividad que se desarrollaba en esta playa.
Mujeres desnudas tumbadas en toallas enseñando sin reparos todo lo bueno, y en algunos casos lo malo, que la naturaleza les había dado, en un principio normal, era una playa nudista, pero el panorama empezó a cambiar cuando vi como una pareja estaba follando sin ningún tipo de problema, mientras otros dos individuos a una corta distancia se pajeaban sin perder detalle.
Escenas que se repetían por doquier entre los arbustos y fuera de ellos, me dejaba alucinado con que naturalidad la gente miraba como follaban otros o participaban en el momento que la principal pareja lo permitía, vi a una mujer arrodillada chupando la inmensa polla de un individuo que la sujetaba la cabeza contra si, metiéndosela hasta que no podía más, mientras ella con las dos manos pajeaba a otros dos individuos que por las caras que tenían, lo estaban disfrutando a tope.
La verdad es que la proporción de mujeres a hombres era realmente desfavorable, donde había una mujer tenía alrededor una media de 4 hombres que participaban activamente o ejercían de mirones con el deber de satisfacerse a si mismos.
La situación era un tanto embarazosa, pero lo que era imposible, era controlar las sensaciones de tu cuerpo ante las escenas que se estaba produciendo delante de tus narices, por consiguiente mi mástil estaba empezando a sufrir el descontrol y se estaba izando al máximo.
Mi hija también estaba disfrutando de las vistas y creo que estaba evaluando cual era el sitio idóneo para hacer lo que tenía en mente, llegamos a un lugar donde no había demasiada gente, pero sí estaban merodeando alrededor de una pareja cinco tíos, que veían como un negro de un porte impresionante le estaba metiendo una tranca espectacular a una rubia que por los gritos que estaba dando, disfrutaba a tope.
Mi hija extendió su toalla a unos 10 metros de esta pareja y dejo a la vista el cuerpo que me volvía loco y me hacía perder la cordura cuando me dejaba disfrutarlo.
Se puso boca arriba y la escena era impactante, sus grandes tetas se erguían desafiantes hacia el cielo y sus duros pezones eran la culminación y la cima que te dejaba sin habla, tenía su chocho totalmente depilado, dejando ver esa abertura sublime que tantas veces había chupado y en la cual había introducido mi mástil en cuantas ocasiones me lo había pedido, como yo no podía acercarme a ella hasta que me lo pidiera, su llegada supuestamente solitaria, produjo en los mirones cercanos un efecto inmediato que hizo que volvieran su mirada a la nueva tentación que había llegado.
En un principio, se acercó un individuo de unos 35 años, de complexión mediana y que llevaba entre sus manos una polla de buen tamaño sin exagerar, eso sí la tenía como una piedra imagino de estar viendo como el negro se beneficiaba a la rubia, se quedó a 2 metros de donde estaba mi hija, esperando una señal que le permitiera ser actor en la escena que tenía enfrente, mi hija se le quedo mirando descaradamente a la polla y paso sus manos por sus tetas, sobándolas y dándose un pellizco final en ambos pezones que la hicieron arquear su cuerpo, echando su cabeza hacia atrás sacando la punta de la lengua entre sus dientes mojada de intenso deseo.
Creo que con esto no le hacía falta ninguna otra señal al tío, que inmediatamente se acercó a mi hija arrodillándose junto a su cara, ofreciendo el instrumento que llevaba entre las manos, mi hija lo agarro y lo dio un largo lengüetazo desde su base hasta la punta del capullo, metiendo la punta de su lengua en el agujero terminal, la cara que puso el individuo fue de una satisfacción total, cuando ella siguió en su tarea y comenzó a chupar y meterse la polla hasta el fondo, la cara del individuo no paraba de expresar con continuos cambios gesticulares, cuanto estaba disfrutando de la mamada que mi hija le estaba proporcionado.
Como los otros mirones cercanos estaban viendo el espectáculo, dos de ellos dejaron de mirar al negro y su rubia, imagino que con el deseo de poder ser partícipes en la movida de al lado, la edad de ambos estaba entre los veinticinco de un moreno que tenía un rabo no demasiado largo, pero con un grosor considerable y el otro que posiblemente anduviera por los cincuenta, pero que tenía una buena planta, muy moreno de sol, bastante cuidado y un arma que ayudaba con toda seguridad a no fijarse mucho en la posible edad, una polla impresionante de más de 25 cm, terminada en un capullo que si terminara en plano, semejaría al de un caballo, bestial, mi hija al ver que se acercaban dos nuevos participantes, sin dejar de chupar la polla que tenia dentro de su boca, miro al moreno y separó con sus manos los labios externos de su coño, invitándole a usarlo a su antojo, este se tumbo con la cabeza cercana al coño de mi hija y sacando su lengua la propinó un lengüetazo que hizo que ella soltara un sonido gutural de satisfacción al no poder hacer más por la tranca que tenía en la boca, abriendo con sus manos empezó a chupar rítmicamente de abajo arriba en toda la extensión provocando estremecimientos continuos en el cuerpo de mi hija que disfrutaba de una boca tan experta, cuando tenia el coño totalmente lubricado por dentro y por fuera, dejo de mamar e indico al veterano de la polla de los 25 cm que se colocara boca arriba encima de la toalla, escupió en el capullo y extendió la saliva por todo el tronco que estaba a punto de meterse entero, se puso en horcajadas sobre el individuo apuntando y apoyando su chocho en la punta de su polla, comenzando a metérsela poco a poco en un sube y baja lento, controlado pero sin paradas, cuando había conseguido meter algo más de la mitad de la estaca, tomo aire sonoramente y se dejo caer de golpe metiéndosela hasta el final dando un grito de dolor y placer al mismo tiempo, quedando ensartada en la polla ahora desaparecida de la vista, tomo y soltó aire un par de veces y comenzó a subir y bajar sobre la polla del veterano que no paraba de gemir con el placer que le estaba proporcionando, después de un buen rato de este entretenimiento y mientras el primer individuo había vuelto a meter su polla en la boca de mi hija que no paraba de chupársela, indicó al tercer participante que la penetrara por el culo, este se puso detrás de ella y abriendo con ambas manos el agujero del culo de mi hija, empezó a chuparlo para proporcionarle lubricación suficiente para meter su estaca con comodidad, una vez que considero que ya estaba bastante mojado, apuntó a la entrada y apoyando la punta de la polla hizo un primer intento que consiguió meter tan solo la cabeza, sacó y metió de continuo consiguiendo que después de siete u ocho intentos, su polla entrara hasta que sus huevos chocaron con el culo de mi hija, esta no paraba de gemir lo que la polla que tenia en la boca le permitía y tomo las riendas de la follada a un ritmo cada vez más rápido que estaba consiguiendo llegar al descontrol a los tres participantes en su follada, yo ya no podía aguantar más ante este espectáculo, pero mi hija parecía que se había olvidado de mí, o estaba disfrutando de lo mal que sabia lo estaba pasando.
El ritmo que había sometido a sus participantes se cobró su primera víctima y el individuo que follaba su boca dio un grito tensando su cuerpo y empezando a soltar su leche en el interior de la boca de mi hija, no permitiendo que ni una sola gota de ese néctar se perdiera.
Una vez acabado con el primero, dedico todos sus esfuerzos en acabar con los otros dos individuos, haciendo una cabalgada bestial que les llevo a correrse al mismo tiempo, soltando bufidos mientras derramaban toda su lefa en el culo y el coño de mi hija, cuando se hubieron retirado, mi hija estaba de rodillas con los codos apoyados en la toalla y el culo ligeramente levantado, entonces girando su cabeza me indico que me acercara, puse mi oído a la altura de su boca y con el chapoteo aún de la leche que se había tragado me dijo, quiero que te comas toda la leche que me han echado en el culo y en el coño y cuando lo tengas limpio te dejare que descargues tu leche en mi chocho.
En la postura en la que estaba, me coloque detrás de ella y metí mi boca en su culo sorbiendo y chupando toda la leche que tenía en su interior, una vez había acabado en su ojete, me dijo termina el trabajo y tendrás tu recompensa, sin demora me aplique en chupar su coño recogiendo en mi boca toda la lefa del veterano, que había descargado como un verdadero semental, mi hija miraba mi trabajo con cara de satisfacción mientras su cuerpo reaccionaba a mis lametones, se agarraba las tetas magreandolas con fuerza y pellizcando con lujuria su pezones arqueaba su cuerpo demostrándome cuanto estaba disfrutando, cuando ya no pude aguantar más, me puse encima de ella insertándola de un solo golpe todo el deseo que había reprimido durante el tiempo que había estado follando con los otros tres individuos, golpeaba con fuerza entrando y saliendo a un ritmo cada vez más rápido, ella me acompañaba acomodando su cuerpo y movimientos a los míos y de pronto estalló, mientras gritábamos y nos corríamos juntos, sus palabras dejaron atónitos a los ahora mirones que no daban crédito cuando en el momento final dijo, gracias papa por ser un maravilloso follador para tu hija.
Cuando entrabamos en el apartamento, mi mujer y mi hija se comentaron, que tal la playa, tu padre ha conseguido ahuyentar a los moscardones para no superar el número justo ??
Todo ha sido perfecto mama, ya te contare lo bien que está la playa por las tardes y cuanto se disfruta con el número justo.
Las risotadas que soltaron después de este comentario, me dejo más que mosqueado y con el tiempo me quedo claro porque.