Vacaciones con mi amo (5)

Mi amo se queda de pie. Contemplándome: boca arriba, con las manos atadas por encima de mi cabeza y las piernas abiertas. Parece sopesar qué le va a hacer a su esclava a continuación...

Desata mis manos y las vuelve a atar, pero esta vez separadas al cabecero de la cama. Separa mis piernas y también las ata a las patas de la cama. Con un rotulador negro empieza a escribir en mi cuerpo. Yo no puedo verlo, pero sé que pone porque otras veces lo he hecho yo delante de la cam: en la frente PUTA, debajo de las tetas ESCLAVA, encima del ombligo PERRA y encima de mi xoxo AMO JAVIER. Mi collar de perrita me lo había puesto nada más entrar en la habitación.

Sonriendo, contemplo cada uno de sus movimientos con la respiración agitada. Mi pecho sube y baja. Coge la paleta, me acaricia y me azota entre los muslos, en el clítoris. Humedezco mis labios con la lengua y me muerdo el labio inferior. Sé que mis ojos brillan por la excitación. Lo veo reflejado en sus ojos. Los dos sabemos que lo estoy provocando para que siga y a los dos nos gusta.

Se acerca a mí y se sienta a mi lado. Estira mis pezones todo lo que dan de sí, masajea mis tetas y con los dos vibras se dedica por entero a mi xoxo y a mi culo. También usa sus dedos para pellizcarme el clítoris, azotarlo o acariciarlo. Empiezo a no ser consciente de nada excepto de todo lo que siente mi cuerpo, del placer que recibo de mi amo. Cierro los ojos y me retuerzo, las cuerdas se tensan.

Jajajajajajaja, no puedes moverte, esclava

No..... ohhhhhhhhh, siiiiiiiiiiii, ummmmmmmmm

Mi amo me ha oído correrme muchas veces por teléfono y sabe que estoy a punto, mis gemidos y mis convulsiones dicen lo mucho que deseo hacerlo:

NO PUEDES CORRERTE, esclava

Noooooo amo, ahhhhhhhhhh, no me correre, uffffffffff, como me gustaaaaaaaa

Estás caliente como una perra en celo ¿eh, esclava?

Siiiiiiii, amo, como tu perraaaaaaaaaaaaaaa ummmmmmmmmmmm

¿Quieres correrte, perra?,- me dice acelerando las caricias

Sí, amo, quiero correrme

Pídelo, esclava, SUPLICA QUE TE DEJE CORRERTE

Amoooooooooooo, por favorrrrrrrrrrrrrrr, te lo suplicoooooooooo, deja que me corraaaaa

NO, AUN NO

Amo, por favor, entonces para, paraaaaaaaaaaaaaaa aunque solo sea unos segundos,- le digo estirando de las cuerdas y retorciéndome

Jajajajajajajajajaja, NO ESCLAVA, PARARÉ CUANDO YO QUIERA

Amo, por favor, te lo suplico, deja que me corra, te lo ruego

Está bien perra, PUEDES CORRERTE

VENGA, PERRA, CORRETE

Ohhhhhhhhhh, amooooooooooooo, amooooooooooooo

¿Qué pasa esclava?

No llega, amo

Jajajajajajajajajaja, ya sé que no te llega, esclava

Amo, por favor ahhhhhhhhh, te lo suplico, te lo ruego, haz que llegue

AHORA PUTITA, AHORA, CORRETEEEEEEEEEEEEE

SIIIIIIIIIIIIIII, OHHHHHHHHHHHHHH SIIIIIIIIIIIIIIIIII, AMOOOOOOOOOOOOO, UMMMMMMMMMMMMMM

Estallo en un gran orgasmo, a pesar de estar atada en cruz de pies y manos, casi he conseguido soltarme, mis convulsiones no envidian para nada a las de la niña del exorcista.

Poco a poco, consigo ir calmando mi respiración y saboreo las últimas palpitaciones de mi cuerpo. Nunca he sido una mujer multiorgásmica. Me gusta tener un poco de tiempo entre uno y otro, aunque puedo tener muchos. Mi amo quiere lograr que llegue a serlo, por esta razón, aunque ha bajado el ritmo de las caricias no ha parado de acariciarme.

Te has corrido bien, ¿eh, esclava?

Si, amo

Y aún sigues excitada, ¿verdad, esclava?

Sí, amo, si no dejas de tocarme así......

Jajajajajajajajajajajajaja, me gustas así, perrita, pero será mejor que te suelte por lo menos las piernas o te lastimarás

Mientras lo hace, los vibras están metidos en mi xoxo y en mi culo. Regresa a mí y continua con sus caricias pellizcos. Ahora, también puede girarme de vez en cuando un poco y azotar mis nalgas. Ya no introduce sus dedos en mi xoxo, acaricia y pellizca mi clítoris con sus dedos o con el vibra encima. De nuevo estoy a punto de alcanzar el orgasmo.

Yo sé lo que mi perrita necesita

Es esto, ¿verdad?,- me dice metiendo su polla en mi boca

Sí, amo, me gusta tu polla

Chupa, perrita, chupa,- me dice metiéndomela hasta la garganta

Y yo, chupo y chupo con desesperación hasta que...

Amo, amooooooooooo, amoooooooooooooooooo

¿Qué pasa, perrita?

Otra vez, amo, quiero correrme otra vez

Ummmmmmmmm, ¿otra vez?

Sí, amo, déjame hacerlo

Jajajajajajajajajajajaja, ¿Cómo se pide, esclava?

Por favor, amo, te lo suplico, déjame correrme, no aguantaré mucho más, te lo ruego

Está bien, perrita, por ser tan buena esclava te permito que te corras ¡YA!

Amoooooooo, amooooooooooo, méteme los dedos, por favor, follame con ellos

Sí, esclava, sí, disfruta

De nuevo estallo en un orgasmo, mientras cierro mis piernas con fuerza y con los dedos de mi amo en mi coñito y aprisionando toda su mano.

Relájate perrita, porque ahora te toca trabajar,- me dice soltando mis manos.

Sentado en la cama, con la espalda en el cabezal, me sitúa entre sus piernas y lleva mi boca hasta su polla. Ha cogido la paleta y mientras se la chupo azota mi culo mientras con la otra mano dirige mis movimientos. De vez en cuando, me coge del pelo y me separa la cara. Yo lo miro a los ojos directamente y sonrío, me gusta ver el placer que siente.

Cada vez, su polla me la mete más adentro y me hace tenerla hasta el fondo más tiempo. Hay veces que siento que me ahogo.

Respira por la nariz y aguanta, perrita, lo estás haciendo muy bien.

Cada vez lo haces mejor

Así, juega con tu lengua, quiero sentir como se mueve

Sigue, sigue

Cuando está a punto de correrse, me la mete hasta los huevos, impidiendo que la saque de mi boca. Descarga toda su leche dentro. Su leche caliente que tanto me gusta. No necesito que me diga que no se escape nada, a pesar de que lo hace. No desperdiciaría ni una gota. Le limpio bien su polla y me quedo con ella dentro de la boca, jugando con mi lengua en su capullo mientras se va relajando. Me acaricia la cabeza.

Bien, perrita, muy bien. Ahora nos vamos a duchar y vamos a salir a comer. Cuando volvamos, dormiremos la siesta. Bueno, en realidad, la dormiré yo, porque tú lo vas a tener muy difícil, jajajajajajajajajajaja

Sí, amo, como tu ordenes,- le digo ronroneando encima de su tripa sin dejar de dar lametones en su polla.

¡A la ducha, esclava!,- me dice dándome un azote en el culo.

Me incorporo con rapidez y juntos entramos al baño. Me quita el collar para que no se moje. Me hace meterme dentro de la bañera y ponerme en posición de sumisión.

Bien, antes vamos a hacer una cosa. ¡CHUPA!,- me dice metiéndome de nuevo la polla en la boca.

Cuando la tiene de nuevo dura:

Ahora, vamos a hacer una pequeña lluvia dorada

Sí, amo

Desde el principio de nuestra relación, habíamos quedado que no habría nada de ese tipo. Bajo los ojos para que no vea mi vergüenza ni la humillación que para mí supone esa petición. Puesto que no se trata de que me lo beba, sino de sentirlo en mi cuerpo y cómo a pesar de todo no se puede decir que una cosa no nos gusta sin haberla probado, con la cabeza agachada acepto sumisamente su deseo.

Cuando empiezo a sentir su líquido caliente por mis pechos, bajando por mi cuerpo y mojándome entera, giro la cabeza en sentido contrario del de mi amo. Decididamente, no me gusta, me hace sentir incómoda y demasiado humillada.

Al terminar, mi amo me coge de la barbilla y gira mi cara hacia él con delicadeza.

No te ha gustado, ¿verdad, esclava?

No, amo

Tranquila, sabes que el placer debe ser mutuo. Dúchate.

Abro el grifo y sin esperar a que se caliente el agua empiezo a frotarme con energía. Me siento mal por no haber disfrutado de lo mismo que mi amo, pero a la misma vez me siento aliviada: tengo un buen amo, no me obligará a hacer nada que no nos complazca a los dos.

Tras la ducha de ambos, nos vestimos para ir a comer. Me pone de nuevo mi collar de perrita y mete en mi xoxo las bolas chinas y en mi culito las bolas anales.

Bueno, vamos a comer que tienes que recuperar fuerzas para la siesta que no dormirás, jajajajajajajajajajajajajaa,- me dice con una palmada en el culo y un pellizco en el pezón

Sí, amo,- replico con una sonrisa.

Continuará...