Vacaciones con mi amo (4)

Ummmmmmmmmm, me gusta, así, abierta y ofrecida a tu amo. Vamos a depilar bien ese xoxo y ese culito-, me dice mientras pone una pinza en cada pezón.

Miércoles, 24 de agosto

No sé si estoy más excitada que nerviosa o al revés. Hoy va a ser una sesión larga, dura y en directo. En una bolsa de viaje he metido todos los juguetes. Mi amo traerá más cosas.

Nos encontramos a las 11,45 Horas. Los dos nos hemos adelantado. Mi amo me recibe como siempre: con un beso que me roba el aliento metiendo su lengua exigente en mi boca, una palmada en una nalga y un pellizco en un pezón. Recogemos las bolsas y nos vamos al Hotel que ha reservado.

Ya en el ascensor me pellizca los pezones y mete su mano directamente en mi xoxo ya mojado. Se burla de mí.

Vaya, vaya con mi perrita, ¡qué mojada que está!. Estás muy excitada ¿eh, esclava?

Sí, amo,- respondo bajando la cabeza, no puedo evitar sentirme avergonzada cuando mi amo me habla así y él disfruta haciéndolo.

Desde este momento, eres mi esclava, mi perrita y harás todo lo que yo te ordene sin replicar, ¿entendido esclava?

Sí, amo, como tu ordenes

Entramos a la habitación y apenas me da tiempo para dejar la bolsa cuando me ordena que me desnude. Mi amo no deja de sonreír, yo también lo hago.

Ponte de rodillas en la cama en posición de sumisión

Lo hago inmediatamente y con la mirada baja lo oigo sacar las cosas que lleva en su bolsa y las que hay en la mía. Cierro los ojos por un momento y resisto la tentación de mirar.

Con una venda, hace una protección para mis muñecas y mis tobillos. No deja de comprobar continuamente que estoy mojada metiendo sus dedos en mi sexo. Los pellizcos en los pezones son continuos, cuando son muy fuertes yo me muerdo el labio inferior.

Túmbate, boca arriba, sube las piernas y ábrelas, quiero examinar bien ese culo y ese xoxo de perrita caliente que tienes

Ummmmmmmmmm, me gusta, así, abierta y ofrecida a tu amo. Vamos a depilar bien ese xoxo y ese culito-, me dice mientras pone una pinza en cada pezón.

Cogiendo una buena cantidad de espuma me llena entera sin dejar de acariciarme. Mientras pasa la cuchilla por mi xoxo no deja de meterme uno o dos dedos. Yo me mordía los labios para no gemir e intentaba por todos los medios no moverme para que no me cortara. Cuando iba a depilar mi culo me metió un vibra en el xoxo. A mi amo le gusta tenerme continuamente mojada y le divierte cuando nota los esfuerzos que hago para no gemir. Con mucha suavidad, retiró todos los restos de espuma.

¡DATE LA VUELTA Y PONTE A CUATRO PATAS QUE MIRE BIEN TU CULO!¡ECHA LA CABEZA HACIA ABAJO Y LEVANTALO BIEN!

Así, muy bien esclava, se nota que has trabajado el culo, no me cuesta nada meterte un dedo,- me dice mientras aprovecha para azotarme repetidas veces

La cánula para el enema no va a tener ningún problema para entrar, jajajajajajajajajajajajaja

Lentamente, mete en mi culo un litro de agua, me hace tumbarme de lado en posición fetal. Acaricia a un tiempo mi barriga para que el agua cumpla su función y continua jugando con mi xoxo.

¡Pero que putita eres, con un enema puesto y estás excitada como una perra en celo!

¡QUE PERRAAAAAAAAAAAAAAA!

¡No se puede salir ni una gota hasta que yo no te lo diga!

Éste es solo para vaciar tu culo, el siguiente es para dejártelo bien limpio. Hoy voy a estrenar tu culito bien limpio. Te voy a follar por todos sitios: tu culo, tu xoxo y tu boca se llenarán con mi polla

¡VACÍA TU CULO Y VUELVE! ¡YA!

Se repite la operación con el segundo enema, pero esta vez, mientras estoy tumbada en posición fetal....

Yo sé lo que quiere mi perrita,- me dice poniéndose detrás de mí al tiempo que acerca su polla a mi boca

Giro la cabeza intentando lamerla, pero no está lo suficientemente cerca. Cada vez que mi lengua está a punto de alcanzarla, mi amo la aleja

¿Qué pasa, perrita? ¿No llegas?

No amo

¿La quieres?

Si amo, quiero chupar tu polla,- le respondo sin dejar de intentarlo una y otra vez

Jajajajajajajajajajaja, toma, perrita, toma, bébete la gotita

Así, muy bien, saboréala, todavía no te has ganado chupar mi polla,- me dice mientras acaricia mis labios con su capullo, impidiendo que se la chupe más y degusto la gota que ha caído dentro de mi boca

Ahora, vacía de nuevo tu culito que quiero estrenarlo.

Al volver, me pongo de nuevo en posición sumisa encima de la cama. Mi amo ata mis dos manos juntas, me retira las pinzas, me pone las gomas en las tetas y me ordena que me dé la vuelta en la misma posición. Él está de pie a los de la cama. De la mesa que tiene detrás de él coge una paleta que ha comprado especialmente para hoy. Empieza a acariciar mis nalgas y a azotarlas. Va intercalando caricias con azotes. Nunca sé que es lo que voy a recibir. Tampoco me importa. Mientras lo hace, yo sonrío.

Dejando la paleta cerca, juega con mi culo y con mi xoxo, unas veces con sus dedos y otras con los dos vibradores a la vez. Me los deja puestos mientras mete su polla en mi boca. La punta está mojada de nuevo y eso me excita mucho. Trazo círculos alrededor de su capullo, sé que le gusta mucho y a mí me encanta jugar con la lengua en esa zona tan sensible. Me folla la boca metiéndomela hasta el fondo hasta que se le pone bien dura.

Bien, perrita, lo haces muy bien, cada vez lo haces mejor, serás una experta chupando la polla de tu amo

Ahora voy a gozar de ti, por fin voy a follarte y a estrenar tu culito

Se pone un preservativo y situándose detrás de mí, me coge firmemente de las caderas y mete su polla de un solo empujón en mi xoxo caliente, la saca muy despacio pero la introduce con embestidas fuertes, hasta el fondo.

Ahora tu culito,- me dice mientras me la mete muy despacio

Siente como la polla de tu amo entra poco a poco en tu culo

¿la notas perra?

Sí amo

¿Te gusta, putita mía?

Si amo, me gusta mucho, disfruta de tu perrita,- le contesto mientras noto como alterna las acometidas entre mi sexo y mi culo y dejo escapar mis gemidos.

Sin correrse, hace que me tumbe tal y como estoy encima de la cama.

Pon la cabeza entre tus brazos y cierra los ojos. ¡NO MIRES!

Obedezco sumisamente y recibo más azotes por parte de la paleta. Oigo un mechero que se enciende. Me estremezco, pienso que ha encendido una vela y no me equivoco. Pronto la cera empieza a caer en mi culo. Cuando ha echado bastante, me ordena darme la vuelta. Con las manos atadas encima de mi cabeza y las piernas abiertas recibo la cera en mis tetas y en mi xoxo. Algunas gotas queman mucho, han caído justo en puntos muy sensibles y yo me agito ante su contacto, intentando moverme lo menos posible.

Oigo como le quita el cinturón al pantalón y lo hace sonar. Es la primera vez que me asusto de verdad. Quiero suplicarle que no lo haga, pero tengo la boca seca y soy incapaz de abrirla. Sin embargo, debía de haber recordado que mi amo no es ningún sádico y no quiere estropear el cuerpo de su esclava favorita. Poco a poco, golpea las zonas donde ha caído la cera para despegarla de mi cuerpo. Da impresión, pero no siento dolor. Con el cinto de canto la retira casi toda. Respiro aliviada.

Mi amo se queda de pie. Contemplándome: boca arriba, con las manos atadas por encima de mi cabeza y las piernas abiertas. Parece sopesar qué le va a hacer a su esclava a continuación...