Vacaciones con mi amiga (I: Mi iniciación)

Vacaciones con mi amiga (I: Mi iniciación)...

Mi nombre es Ángela y voy a contarles como al ir de vacaciones a España a la casa de una amiga descubrí un mundo de placer y sexo desconocido para mí. Tengo 38 años y estoy divorciada hace seis meses, mi marido fue el único hombre que tuve ya que me puse de novia cuando tenía 16 años y a los 20 me casé, el sexo con el siempre había sido muy tranquilo y normal, ya que él no tenía grandes exigencias y yo era muy inexperta, con el tiempo y conociendo un poco más el tema y por lo que hablaba con mis amigas me di cuenta que mi vida sexual era totalmente aburrida e insatisfactoria, ya que en contadas ocasiones podía alcanzar el orgasmo y mi marido no se preocupaba por ello. Todavía no se como pude soportar esto tanto tiempo pero tenía la esperanza que las cosas cambiaran, pero esto no ocurrió sino que las cosas empeoraron hasta llegar al punto que no soporté mas la situación general y decidí separarme. Esto me produjo una gran depresión que realmente me tenía muy mal, incluso salí un par de veces con alguien pero no pasó absolutamente nada, por lo que desde aquel día en que me separé no había estado con otro hombre. Como llegaban mis vacaciones una amiga mía que vive en España me ofreció ir a pasar las vacaciones con ella, dudé al principio pero pensando que me haría bien me decidí a viajar, sin saber que estaba a punto de disfrutar una de las experiencias más placenteras y divertidas de mi vida.

Al llegar al aeropuerto me estaba esperando mi amiga Carmen, ella es de mi misma edad y nos conocemos desde chicas ya que crecimos juntas y solo nos separamos cuando ella quedo embarazada de su novio Manuel y como él tenía una oportunidad de trabajo en España, se casaron y se fueron a vivir allí. Siempre nos mantuvimos en contacto y ella incluso viajó tres veces a la Argentina, pero la última vez había sido hace ocho años. Realmente fue una alegría inmensa volver a verla, ella estaba con Manuel y nos fuimos en su auto hasta su casa, al llegar nos estaba esperando el hijo de Carmen, Aldo, realmente me sorprendió el verlo ya que se había convertido en todo un hombre, muy distinto al niño que yo recordaba, era alto y con un cuerpo atlético, muy parecido a su padre pero con la fuerza de la juventud, lo que lo hacía realmente atractivo. Me dio un abrazo al llegar apretando su cuerpo contra el mío lo que provoco en mí una reacción que no esperaba, mis pezones se pusieron duros al sentir el contacto de ese pecho musculoso, él pudo sentir esto ya que al separarnos y como llevaba unos pantalones cortos, note su erección. Tome su reacción como algo lógico para sus 18 años, pero no terminaba de comprender la mía, aunque teniendo en cuenta el tiempo que llevaba sin cubrir mis necesidades, lo tome como algo natural. Aprovecho para contarles un poco como soy para que entiendan la reacción del muchacho, mido 1.70 m soy morocha y mis medidas son 100 – 60 – 92 por lo que pueden ver a pesar de mi edad me mantengo muy bien ya que nunca dejo de hacer gimnasia y mis atributos siempre han dejado a los hombres con la boca abierta, por lo que entiendo como Aldo al sentir sobre él mis dos grandes pechos, reaccionó inmediatamente.

Una vez instalada nos fuimos con mis amigos y su hijo a la playa a disfrutar el verano español que estaba a pleno. Al llegar y quedarme en traje de baño note como Manuel y Aldo se me quedaban mirando atónitos, es que mi traje era bastante pequeño ya que siempre me ha gustado usarlos así, con un corpiño que cubría lo necesario de mis pechos y una tanga que dejaba ver mi gran culo. Mi amiga fue un poco mas allá ya que como estaba acostumbrada empezó a hacer topples dejando sus grandes tetas al aire, ya que el cuerpo de ella no tiene nada que envidiarle al mío, apenas sus tetas un poco mas pequeñas pero con un gran culo como el mío y también llevaba una tanga. Ella me animó a hacerlo también pero realmente me daba un poco de vergüenza, sobre todo delante de Manuel y Aldo, pero finalmente me animé y me saque el corpiño dejando libres mis grandes tetas. Al rato pude notar que a Aldo le costaba sacar su vista de ellas y esto le había provocado una erección que era muy notoria debajo de su bañador. Esta situación lejos de molestarme realmente me hizo sentir muy bien, ya que sentí que todavía podía atraer a los hombres. El día transcurrió entre el sol y los baños de mar y por la tarde regresamos a la casa, Carmen me dijo que lo sentía mucho pero que esa noche tenían con Manuel un compromiso de trabajo y no podían posponerlo pero se sentía mal por dejarme sola. Le dije que no había problema ya que con el viaje y el día de playa estaba cansada y me iba a ir a dormir temprano, pero justo llegó Aldo y me dijo que el no iba a salir esa noche y que si me parecía bien podíamos comer algo y ver alguna película, le dije que me encantaría y así mi amiga se quedo mas tranquila.

Me fui a duchar y al salir debido a que hacía mucho calor me puso un pequeño short, que dejaba ver parte de mi culo y arriba solo una remera sin sostén. Al salir mi amiga y su marido se estaba yendo, los saludé y ella me dijo que Aldo estaba en la cocina, fui a verlo y estaba preparando unos sándwichs, al verme me ofreció algo fresco para tomar y nos fuimos a la sala, nos sentamos en un sillón frente al televisor y puso una película que tenía, mientras comíamos vimos la película y charlamos un rato. Al terminar la película seguimos viendo televisión, fui hasta la cocina para traer algo fresco para tomar y al volver encontré a Aldo viendo el canal condicionado, al verme se puso nervioso y quiso cambiarlo pero le dije que si quería lo dejara ya que a mí no me importaba y que en realidad yo nunca había visto una película porno y tenía curiosidad. Entonces comencé a ver la película en donde una chica le estaba chupando la pija a un hombre, lo primero que me llamó la atención fue el tamaño de aquella verga, ya que como les conté solo conocía la de mi marido que era de un tamaño normal, pero ésta era realmente grande. Ahora la chica estaba encima del hombre siendo penetrada por su concha, lo que estaba viendo comenzó a calentarme y al ver a Aldo pude ver que tenía una terrible erección, lo que me calentó aún más y mi concha empezó a mojarse. Ahora en la película el hombre penetraba a la chica en posición de perro de manera brutal, Aldo notó como me estaba poniendo y llevó una de sus manos hasta mi concha, lo hizo lentamente esperando mi reacción pero al ver que no hacía nada empezó a acariciarme por sobre mi pantalón, y luego introdujo sus dedos por dentro de ellos hasta llegar a tocar mis vellos púbicos y mis labios, a esta altura ya estaba totalmente mojada, por lo que me saque el pantalón y la tanga para que el pudiera hacer tranquilo su trabajo, mientras en la película ahora la chica era penetrada por el culo, ver esto por primera vez me puso a mil por lo que lleve mi mano hasta los pantalones de Aldo y se los saqué para liberar su verga de aquélla prisión, ésta saltó erecta hacia fuera y el espectáculo de aquélla verga grande, tendría como unos 20 cm, y dura me hizo soltar todo lo que llevaba dentro y olvidarme de todo, comencé a pajearlo y el aceleró sus movimientos sobre mi clítoris, lo que me llevó a un orgasmo como nunca había tenido. Al sentir este placer me dispuse a darle el mismo tratamiento, me abalancé sobre su verga y comencé a chuparla, sin saber muy bien como hacerlo ya que con mi marido solo lo había hecho algunas veces, lo recorrí con mi lengua y luego me lo introduje en la boca, Aldo estaba disfrutando como loco, me pedía que no parara que lo chupara más, yo se lo empecé a chupar fuerte y me lo fui metiendo mas en mi boca, hasta que logré metérmelo todo y entonces lo sacaba casi por completo de mi boca y me lo volvía a meter entero, Aldo comenzó a gemir de placer y su pija estaba a reventar, entonces ocurrió algo que si bien lo esperaba me sorprendió ya que nunca lo había experimentado, el empezó a acabar en mi boca lanzando grandes chorros de semen, yo no sabía que hacer pero con la boca llena de leche decidí tragarlo y realmente me gustó por lo que seguí chupando su pija que no paraba de escupir leche que ya no pude tragar y la tuve que sacar de mi boca dejando correr la leche por mis labios y otros dos chorros de semen fueron a parar directo sobre mi cara, volví a chuparla para sacar los últimos restos de leche y le pasé mi lengua hasta dejarla totalmente limpia, al hacer esto recibí mi segunda sorpresa, la pija estaba otra vez dura y lista para más acción, algo que jamás había pasado con mi marido. Aldo me miró y me dijo que era una de las mejores mamadas que le habían hecho y que ahora era él el que me haría gozar como nunca, al decir esto me recostó en el sillón y comenzó a chupar mi concha y mi clítoris, mientras me metía un dedo, con su lengua trabajaba mi clítoris esto me llevo a un estado de éxtasis que no conocía, el aceleró sus chupadas y me vine en su cara, en un delicioso orgasmo, entonces acercó su verga a mi concha y me penetró de un golpe, estaba tan mojada que su gran pija entró sin dificultad. Me penetraba fuerte y profundo lo que me llevo a otro orgasmo espectacular, entonces me puso en cuatro patas y siguió penetrándome mi concha por detrás, él mantenía un ritmo infernal, nunca en mi vida me habían cogido de esa manera, y yo respondía con otro orgasmo mas, mientras me recuperaba de mi ultimo orgasmo y sin parar de penetrarme comenzó a meter uno de sus dedos en el agujero de mi ano, era tal mi excitación en ese momento que no opuse ninguna resistencia a esta intromisión, luego sentí que me metía otro dedo y luego uno más, sentí un poco de dolor pero el placer que llegaba desde mi concha era superior a todo. Él aumentó su ritmo para hacerme acabar nuevamente, ya había tenido mas orgasmos en una noche que en toda mi vida, mientras duraba mi excitación él sacó su pija de mi concha y la colocó en la entrada de mi ano, me asuste un poco y le dije que no, que nunca lo había hecho, él me dijo que me relajara que, iba a gozar de una experiencia muy placentera. Eran tantas las experiencias nuevas de esa noche que me decidí a vivir una mas, en ese momento él me penetró muy lentamente y metió la cabeza de su pija en mi ano, sentí algo de dolor al principio pero la penetración siguió lenta y empezó a mezclarse con las primeras oleadas de placer. Su pija seguía entrando y mi culo se acostumbraba cada vez más a aquel miembro que lo invadía, finalmente sentí como sus huevos chocaban contra mis nalgas, me la había metido entera en el culo, Aldo se quedó quieto con su pija dentro para permitir que mi ano se amoldara a ella, yo me relaje por completo y me dispuse a gozar, esto permitió que él comenzara su trabajo de penetración, me la sacaba casi por completo y me la enterraba hasta el fondo, comencé a gritar de placer y a pedirle que me cojiera mas fuerte, acelero el ritmo y me dio muy duro hasta que exploté en un orgasmo espectacular y al mismo tiempo él me enterró su verga hasta el fondo y explotó, llenándome el culo de su leche caliente. Me incorpore y le chupe la pija hasta dejársela limpia, pero quería un poco más, así que no lo deje hasta que la tuvo otra vez dura y le hice una mamada hasta lograr que me acabara todo en mi boca, pero esta vez me tragué todo lo que me dio. Los dos nos quedamos exhaustos, él me dijo que nunca había cogido con una mujer como yo y yo le dije que nunca nadie me había cogido así y me había dado tanto placer. Me despedí de él, tome la ropa y me fui a mi habitación desnuda como estaba, me quería duchar pero me tiré en la cama porque estaba totalmente agotada después de tanto sexo y placer, y me dormí así como estaba, desnuda, con mi boca y mi garganta con restos de semen y con el culo también lleno de leche y un poco dolorido, pero con una felicidad muy grande y pensando en la noche que había vivido, la cual para mi sorpresa posterior no sería la última, pero eso se los cuento en mi próxima historia.

Continuara...

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