Vacaciones con Mamá 2

Continuamos con la relación de madre he hijo en unos días de vacaciones en la playa.

Esta es la continuación de lo sucedido con mi madre.

Me metí a la ducha pensando en lo que había pasado, pude sentir el cuerpo de mamá sobre mí, como se frotaba y aunque no tuve sexo con ella fue maravilloso. Después de la ducha ella estaba ya desnuda cubierta por su toalla y me dijo que me alistara que se ducharía y saldríamos. Me alisté y como no quise tener más pensamientos de esos o salir de nuevo con una erección decidí esperarla en el vestíbulo del hotel.

Al bajar la veía con un vestido negro un poco más arriba de las rodillas, era algo suelto, pero se notaba su gran trasero y sus pechos perfectos. Me tomo del brazo y salimos a caminar, parecíamos dos amantes caminando a la orilla de la playa, podría decirse que era algo romántico, pero era mi mamá, lo de esta tarde no se podía repetir.

~Tengo hambre.

-A dónde quieres ir mamá?

~Vi un lugar muy bonito esta mañana más allá.

Comimos, se nos hizo tarde entre risas y charlas, ya estaba muy oscuro cuando salimos y casi no había mucha gente afuera, empezamos a caminar, ella me contaba historias, la estábamos pasando bien, luego tocamos el tema…

~Hace mucho que no tengo un novio, por el trabajo y todo eso.

-Si lo sé mamá, trabajaste muchas horas extras mucho tiempo, yo también te veía poco.

~Quería este viaje para relajarnos, por eso trabaje tanto, para que pudiéramos disfrutar.

-Y lo he disfrutado mucho, gracias mamá.

~Si, lo note esta tarde jiji, a mí también me diste mucho gusto.

Me quede un poco rojo al escuchar eso.

~O no te gusto?

-sssi… si, si me gustó mucho.

~Creo que está mal, pero he estado tan caliente, al no tener novio, y antes de venir cuando llegaba a casa te escuchaba como te tocabas, a veces abría un poco la puerta de tu habitación para verte hacerlo y luego me tocaba en mi habitación.

Esta confesión de mi mamá me tomo por sorpresa, no sabía que responder, solo la mire a los ojos y ella me sonrió muy tiernamente y me dio un beso.

~Mi vida, ¿te la han chupado?

-No, nunca.

~Entonces quiero ser la primera en saborear la cosota de mi bebé.

-En serio quieres hacerlo mamá?

~Si, ven.

Me agarro del brazo y me llevo a un sitio en la playa, estaba entre algunas rocas, alejado del paso de las personas.

-Segura que aquí está bien?

~Claro, ¿qué mejor que tu mami te la chupe a la luz de luna?

La bese, pegándola hacia mí mientras le agarraba el culo, le alzaba un poco el vestido, podía sentir su piel, aunque no veía era notorio que debajo de ese vestido solo llevaba un pequeño hilo. Ella me abrazaba y su corazón latía con más fuerza, yo ya la tenía súper parada en este momento, y ella me restregaba su cuerpo. Con su mano comenzó a flotar mi verga sobre el pantalón, poco a poco fue soltándolo, hasta que mi verga salió de su prisión, estaba palpitando apuntando hacia mi madre.

~Que rica se ve.

Dijo esto y se fue agachando, quedando de rodillas frente a mí, con mi verga a escasos centímetros de su cara.

-Te ves tan sensual mamá.

~Gracias amor, te gusta como se ve mami, me veo como una putita, ¿verdad?

Nunca había escucha a mi mamá hablar así, agarro mi verga mientras la acariciaba, me hacia una paja espectacular, me sentía en la gloria, ella hacia ese movimiento con su mano mientras me miraba fijamente a los ojos.

-Que rico mami, se siente maravilloso.

~Siente rico cuando mami te pajea?

-Si, se siente muy rico.

~Quieres que te la chupe? Mientras le pasaba la punta de su lengua por la cabeza de mi verga.

Me estremecí, como si un corrientaso atravesara mi cuerpo.

-Si mami, quiero que me la chupes toda.

Puso sus labios en mi verga, le dio unos cuantos besos, luego le pasaba la lengua desde mis huevos hasta la punta.

~Te gusta mi amor?

-Lo chupas tan rico.

~Me encanta tener tu verga en mi boca.

Lo chupo por un rato, lo pajeaba, hacia sonidos tan eróticos, como si no importaba que estuviéramos en la calle. Ya después de un rato que estaba a punto de venirme…

-Que rico mami, me vengo.

~Le vas a dar la lechita a mami?

-Si, quiero darte toda mi leche.

~Bueno bebé, dámela que mami la quiere toda en su boca.

-Ahhhh me vengo, mami me vengo.

~Que rica lechita mi amor, gracias por esta delicia.

-Que rico se sintió eso.

Se puso de pie y me dio un beso en la mejilla.

~Te amo mi amor, eres mi hombre.

-Yo también te amo mami.

~Ven, si llegamos al hotel quizás podamos hacer algo más…

Mientras se levantó el vestido mostrando su culo con ese diminuto hilo que no cubría nada.

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