Vacaciones con amigos

Empieza verano. En Sevilla empieza a ser insoportable el calor. Ana le lleva diciendo semanas a su novio que le hable a su amigo para quedar y alquilar una casita rural o un apartamento junto a la playa.

-  ¿Por qué no le hablas a Juan y nos vamos unos días de vacaciones? Llevas meses sin hablar con él y me da pena que echéis a perder la amistad que tenéis desde la infancia.

• No lo sé. - dice Manuel. - Me da pereza. Y aparte al final siempre se echan atrás y no hacemos nada. Creo que le caigo mal a Alba.

• ¿Qué dices bobo? Si es un amor de chica. Me he llevado bien con ella desde el día que nos la presentó Juan.

• No sé. Siempre que hago alguna broma o algún comentario me mira un poco seria, como si forzara la risa.

• Anda cállate, te estás imaginando cosas. Si hay veces que hasta me preocupo por como te mira, que parece que te está comiendo con la mirada.

• Tu estás loca cariño. Si casi ni me mira.

• Bueno, lo que tu digas guapo. Deja de comerte la cabeza y llama a tu colega.

Manuel, casi por obligación ya, se dirige a la sala de estar y coge el móvil.

• Que pasa Manolito, que hace años que no me llamas – contesta Juan-.

• Jajajaja! Que exagerado eres mamón si nos tomamos unas cervezas hace como 1 mes. ¿Tienes planes este verano o qué?

• Pues por ahora nada. Hemos estado hablándolo Alba y yo, pero aún no hemos quedado en nada. Y, además, su hermana llega mañana y va a estar con nosotros todo el verano. Así que no sabemos todavía que vamos hacer.

• ¿Te apetece pillar una casita rural o irnos a la costa?

• Mmm, la verdad es que mola el plan. Y Alba me está diciendo que si, pero si no os importa que también venga María, su hermana.

• Siiii!! – dice Ana por detrás-. Pero aviso también a mi hermano que el pobre va a estar todo el verano en Sevilla solo.

• Perfecto. Pues, ¿la primera semana de Agosto? Y si vamos a una casita rural mejor que no soy muy fan de estar en la playa en pleno Agosto con todo lleno.

• Ok. Ya hablamos por Whatsapp para ponernos de acuerdo con el sitio y para comprar la comida y la bebida y tal.

Al final, todo quedó comprado y llegó Agosto. Manuel y Ana recogieron a Kevin, el hermano de ésta, y fueron hasta la casa rural, en la Sierra de Cádiz. Allí los esperaban Juan, Alba y María.

Entre besos y abrazos se saludaron, y Manuel dijo en público:

• Halaa María que mayor estás ya. No te veía desde que tenías como 13 años. ¿Cuántos tienes ya?

• Acabo de cumplir 20.

• Mira pues igual que mi cuñado. Estos niños nos hacen mayores, y eso que nosotros acabamos de entrar en los 30.

Entre risas todos fueron sacando de los coches las cosas que traía cada uno. También eligieron sus habitaciones. Manuel y Ana fueron los que mejor quedaron puesto que se quedaron con la habitación con jacuzzi.

Ya en su habitación Ana le comenta a Manuel:

• Luego dices que le caes mal a Alba, pero te ha dado un abrazo y un par de besos que por poco te tira al suelo.

• La verdad que ha venido cariñosa, no se que le pasa. Y que me dices de su hermana. No para de mirar a tu hermano y encima tienen la misma edad. Al final salen de aquí siendo pareja ya verás.

• A ver si es verdad, que tiene 21 años y aún no me ha presentado a ninguna novia. Seguro que es hasta virgen todavía.

Tras esto pasaron la tarde entre risas, jugando a algún que otro juego de preguntas y picoteando algo. También echaron un pequeño torneo de ping-pong, el cual ganó Juan, puesto que era el que mejor físico tenía.

Tras cenar, decidieron irse al patio, donde había una mesa de madera y una piscina bastante amplia.

• Que os parece si jugamos a las cartas y el que pierda se tira a la piscina – dijo Manuel-.

Todos estaban de acuerdo y lo hicieron por parejas: Manuel y Juan, Ana y Alba, y Kevin y María.

Empezaron a jugar y en la primera ronda perdieron Manuel y Juan.

• Venga pues a la piscina guapos. Entrad a la casa y poneros un bañador – dijo Ana -.

Estos de miraron y sonrieron, a lo que se quitaron la ropa, quedándose en calzoncillos, y se tiraron al agua.

• Estáis locos – dijo entre risas Alba-. Que aunque estemos en verano, por la noche hace fresco. Os vais a resfriar.

Salieron del agua y cogieron unas toallas para secarse.

Ana se quedó pasmada mirando el cuerpo del amigo de su novio, al cual nunca había visto semidesnudo.

• Anda siéntate y ponte algo encima que vas a pillar frío y Ana te va a gastar el cuerpo de tanto mirartelo.

Ésta, ensimismada, se sobresaltó y fue a rellenar su bebida sin darse cuenta de como se había quedado mirando a Juan.

Entre risas, los demás también rellenaron sus bebidas.

Empezaron la segunda ronda, la cual perdieron el grupo de chicas.

• No os creáis que nosotras vamos a tirarnos a la piscina en ropa interior listillos – dijo Alba -.

Entraron y se cambiaron. Al salir, todos quedaron boquiabiertos.

Alba con un bikini negro muy pequeño, de hilo en la parte inferior. Se le marcaban los labios de la vagina y por detrás solo se veía un pequeño hilo, metido entre sus nalgas, las cuales eran generosas. Las tetas las tenía de un tamaño normal, sin ser ni muy voluptuosas ni muy pequeñas. “Hechas a la medida de la mano” -pensó Manuel-.

Ana salió con un bañador el cual no se quedaba atrás. Muy ceñido y con toda la espalda descubierta. Sus grandes tetas casi desbordaban por los laterales. Por detrás también era estilo tanga, lo cual dejaba a la vista su perfecto culo.

• Podéis cerrar la boca, aunque sea, que se os está cayendo la baba chicos. Y tú Kevin, deja de mirar a tu hermana, que parece que nunca la has visto en bañador – dijo Alba-.

• Bueno vamos a tirarnos a la piscina que al final nos morimos de frío.

Se tiraron al agua y al salir la escena fue aún más inesperada.

A Ana se le salió un pecho por el lateral del bañador, dejándolo a la vista de todos los que estaban sentados alrededor de la mesa. A Alba se le soltó la parte superior del bikini y éste se perdió por la piscina puesto que estaba oscuro.

• Anda traernos las toallas que nos va a dar un chungo aquí con este fresquito que corre – dijo Ana-, intentando guardarse la teta lo mas rápido que pudo dentro del bañador, cosa que le costó un poco con los nervios.

Alba sin embargo no le molestaba estar sin la parte del superior del bikini.

• Cari, no te pongas nerviosa. Mírame a mí. Me vas a decir que nunca has hecho topless. Con esas tetazas tiene que ser una maravilla dejarlas al aire en medio de la playa y que todos te miren con ansia. Yo voy a seguir en topless lo que queda de partida. Ya he entrado en calor y así le doy una alegría a los chicos. Dame la toalla cariño.

• Venga pues yo también me bajo el bañador, que me apreta un poco y me va a dejar marca.

Se bajó el bañador hasta la cintura, dejando boquiabierto a el amigo de su novio.

• Madre mía con tu novia Manolito, con esas tetas tienes que estar contento -dijo éste- .

• Imaginate jajaja! Pero vaya que la tuya no se queda atrás -contesta Manuel- .

• Anda callaros que nos vais hacer sonrojar -contestó Alba-.

Kevin no podía dejar de mirar las tetas de su hermana, notando como le iba subiendo una erección que intentaba disimular, puesto que tenía a su lado a María y se había dado cuenta.

Se volvieron a sentar, semidesnudos, en la mesa.

• Venga vamos a por la siguiente ronda que esta vez tiene que perder la parejita nueva – dijo Alba-.

Sin embargo, volvió a perder la pareja de chicas.

• Vaya, vaya… Pues parece que os toca volver a nadar un rato chicas -dijo Manuel-.

• Yo no me vuelvo a meter en el agua, que está super fría. ¿Y si mejor jugamos a que los que ganan le pongan retos a los que pierdan?

Todos estuvieron de acuerdo. El ambiente empezaba a calentarse.

• Bueno pues ya que hemos ganado nosotros, tenéis que hacer un baile erótico juntas. – dijo Juan-.

• No creéis que os estáis pasando un poco – contestó rápidamente Kevin-.

• ¡Que va! Si los están deseando, ¿verdad chicas?

Éstas entre risas y un poco de vergüenza empezaron a bailar, primero un poco separadas, hasta que poco a poco se iban acercando y juntando sus cuerpos aún húmedos por la piscina. Alba fue un paso mas allá y le empezó a bajar el bañador a Ana, hasta que dejó la vagina de su acompañante, perfectamente depilada y sin un solo pelo, a la vista de los demás. Ana no se quedó atrás y le desabrochó la parte inferior del bikini a su amiga, dejando la vagina de ésta a la vista.

Fue María la que cortó el rollo quejándose de que ya llevaban casi 5 minutos de espectáculo. Las chicas volvieron a sentarse, totalmente desnudas, dándose antes un largo beso en la boca.

-          ¿Qué os ha parecido? – preguntó Alba-.

-          Pagaría millones por montarme un trio con las dos ahora mismo – contestó Manuel-.

Entre risas siguieron con el juego. Esta vez perdieron Kevin y María, los cuales estaban un poco retraídos aún con el juego.

• Hemos ganado nosotras, así que decidimos que tenéis que quitaros toooda la ropa el uno al otro.

María empezó a ponerse nerviosa, sin embargo, prefería eso a meterse en la piscina.

Empezó ella a quitarle la ropa a su acompañante. Le bajó la camiseta, dejando al aire su pecho bien marcado y totalmente sin pelos. Se agachó y siguió con los pantalones, y después, poco a poco, le bajó los calzoncillos. Su polla salió como un resorte, muy erecta, apuntando directamente a la cara de ella. María se quedó impresionada ante tal monstruo de unos 23cm.

• Vaya con tu hermanito amiga -dijo Alba-. Mira como está. Seguro que está tan empalmado por culpa de su hermana.

Kevin se sonrojó e intentó disimular un poco su erección, sin ningún resultado. Se volvió a acercar a María y empezó a quitarle la camiseta, dejando a la vista un precioso sujetador semitransparente que no dejeba lugar a la imaginación. Siguió con los pantalones, que le costó mas de quitar puesto que eran ceñidos. Aprovechó que estaba agachado y le quitó el tanga de hilo que llevaba, mostrando así una perfecta y perfilada rajita. Kevin dejó de intentar disimular su erección y su polla ya apuntaba al cielo sin temores. Por último, le desabrochó el lindo sujetador, lo dejó caer y se quedó impresionado. Las tetas de María no eran grandes. Sin embargo, eran las mas bonitas que había visto nunca.

• S-sson las tetas mas perfectas que he visto nunca – apuntó Juan, mirando el cuerpo de su cuñada si ningún reparo-.

• Joder hermanita. No sabía que las tenias tan redondas y tan firmes -dijo Alba-.

Con una sonrisa y sonrojada, María le dio un beso a Kevin en la mejilla, y se volvió a sentar en su silla.

Siguieron jugando. El alcohol cada vez influía más en ellos. Iban pasando rondas, con retos fáciles del tipo de “besar a éste”, “besar a aquel”, hasta que Alba dio un paso más.

• Me estoy empezando a aburrir. Como no seamos más duros con los retos me voy a quedar dormido -dijo Manuel-.

• Venga como habéis perdido las chicas, mi novia le tiene que lamer el coño a su hermana y Ana le tiene que hacer una mamada a su hermano -dijo Juan-.

• Estás loco – contesto Ana-. No le voy a comer la polla a mi hermano.

• Venga cariño, si es un juego, estamos de coña. No va a pasar nada por que le des un par de lametones a tu hermano en el tronco -dijo Manuel-.

Ella le miró con mala cara y, con rabia, se dirigió a su hermano y se puso de rodillas frente a él. Empezó a lamerle la polla lentamente, hasta que abrió la boca y se lo fue metiendo hasta que le entraron arcadas. Aun así, siguió tragándose la polla de su hermano hasta que se quedaba sin respiración. Kevin estaba impresionado, y sin pensárselo, cogió la cabeza de su hermana y empezó a empujar cada vez más. Manuel empezó a masturbarse al ver como su cuñado se follaba a su novia por la boca. Al poco tiempo, Kevin empezó a mover la cabeza de su hermana más rápido hasta que terminó llenándole de semen toda la garganta. Ana, entre arcadas y con el coño echando un hilo de líquido, se tragó todo lo que su hermano había descargado.

• Joder amiga, ahora me toca a mí lamérselo a mi hermana, pero no voy a estar a muy altura. Ha sido impresionante – dijo Alba sacándose los dedos que tenía dentro de su vagina-.

Sonriendo, Ana volvió a su asiento y, con los labios aún manchados con el semen de su hermano, le dio el mejor beso que nunca le había dado a su novio.

Alba tumbó a su hermana en la mesa, y empezó a lamerle el coño. Le metió un dedo hasta que estuvo lo suficiente lubricado como para meterle 3 o 4. Juan, al ver como su novia cumplía con su reto, se levantó y sin previo aviso se colocó delante de la cabeza de su cuñada y empezó a follarle la boca sin piedad. Alba lo vio y empezó a chorrear. Al poco tiempo María empezó a agitarse, sintiendo uno de los mejores orgasmos que había tenido nunca. Juan paró antes de correrse, puesto que quería seguir jugando esa noche, y se sentó en su silla. Ana no pudo aguantarse, se levantó y se dirigió hacia Juan. Se puso a horcajadas sobre la polla del amigo de su novio y bajó sus caderas, empalándose el coño con esa polla. Manuel se quedó atónito, sin saber como reaccionar ante aquella acción por parte de su novia. Veía como estaba botando encima de su mejor amigo, y aquello le estaba excitando como nunca antes. Así que volvió a cogerse la polla y masturbarse viendo aquella escena, por un lado, a su querida novia siendo follada por su amigo de la infancia, y por el otro lado a las dos hermanas que ya se habían colocado en la posición del 69. Kevin no podía creerse lo que estaba viendo, pero su polla volvió a ponerse a su máximo tamaño y grosor. Se levantó y se dirigió a su hermana. Ella notó como otro par de manos tocaban su cuerpo y algo rozaba la entrada de su ano.

• Cariño por el culo no, que nunca lo h….

Pensando que era su novio se dio la vuelta. Impresionada, vio como su hermano apuntaba a su ano con aquella monstruosa polla. Kevin se lubricó la polla con un poco de saliva, y sin miramientos, se la empezó a meter, sin intentar dilatarle el ano antes.

• ¡Kevin! ¡Por favor para, que me estás haciendo daño!

Kevin, haciendo caso omiso a las súplicas de su hermana, se la clavó hasta los huevos. Ana sintió como si estuviera en un sueño. Seguía botando sobre la polla de Juan, y ahora, notaba la polla de su hermano hasta las entrañas. Kevin empezó a embestirla, parecía un toro sin control, incluso hizo sangrar un poco a su hermana. Ella pasó de notar dolor a notar el mayor placer que había sentido en su vida. Se sentía plena, llena por ambos agujeros y con sus enormes tetas botando sin control.

Al poco tiempo, Juan no pudo aguantar más y se corrió, muy dentro del coño de Ana. Kevin seguía embistiendo el culo de su hermana, hasta que Juan se apartó, por lo que agarró a su hermana en brazos y la acostó en el trozo de mesa que quedaba libre, boca arriba, dejándola en una posición en la que veía a su hermana con las piernas abiertas, con aquel precioso coño totalmente abierto y con semen dentro, con aquellas perfectas y enormes tetas, con aquella preciosa cara de la cual siempre había estado enamorado…

Se la metió por el coño hasta el fondo, hasta que notó que su polla no podía entrar más.

• ¡¡Joder!! Me vas a destrozar el coño hermanito. No sabes cuanto tiempo llevo soñando con esto. Te amo.

Al escuchar esto Manuel notó una mezcla de rabia, vergüenza y excitación plena. Había visto a solo 1 metro de su cara como su amigo se había corrido en las entrañas de su novia y como su cuñado la había desvirgado analmente. Se levantó, se montó encima de la mesa y empezó a follarse a Alba, con rabia, con la mayor erección de su vida, embistiéndola como un toro.

• Manuel, como no aflojes un poco me vas a reventar el coño.

Éste siguió con las embestidas hasta que Alba se corrió, soltando un largo chorro de fluidos que le cayeron directamente en la boca a su hermana, la cual se tragó sin rechistar y con gusto. Ella también estaba chorreando, puesto que su hermana comía coño como una profesional y su cuñado se había unido recientemente, introduciéndole la lengua en el culo. A Manuel le dio igual y siguió follándose a la novia de su amigo, que seguía teniendo orgasmos, produciéndole hasta convulsiones. Terminó poco después, con la polla metida hasta el fondo de las entrañas de su amiga, llenándola de una cantidad enorme de semen.

Se apartó y se sentó en su silla exhausto y vio que su cuñado seguía destrozando por dentro a su novia. Ésta tenía una cara de placer que hizo que Manuel sonriera y se alegrara por ella, puesto que sabía que había llegado al orgasmo varias veces ya.

Kevin empezó a embestir más rápido y más fuerte, hasta que por fin acabó, rellenándole el coño a su amada hermana de semen. Había cumplido el sueño que había tenido desde siempre. Ella se levantó, abrazó a su hermano y le dio un largo beso en la boca. Se agachó y le limpió con la lengua los restos de semen que tenía en la polla. Manuel se dirigió a ellos, los abrazó a ambos y beso apasionadamente a su novia.

Cuando terminaron, todos se dirigieron a sus habitaciones, se ducharon y cayeron rendidos en la cama.

Hasta aquí el primer día de vacaciones.