VACACIONES CALIENTES (verídico)

Durante el día “padres ejemplares”, al amanecer “amantes pasionales”.

Con una de las mujeres que he tenido relación todos estos años, he hecho algo que nunca pensé que llegaría a hacer: Planificar unas vacaciones familiares de verano, para poder tener encuentros con ella, todos los días. La verdad, que pensándolo fríamente, es una locura, organizar a dos familias enteras, coincidir en fechas… y además, buscar hoteles relativamente alejados uno de otro para así no “coincidir” durante el día, pero sí estar lo suficientemente cerca para poder quedar al amanecer… Durante el resto del año, los encuentros entre esta mujer y yo eran más bien escasos, ya que ambos vivíamos a bastantes horas el uno del otro, y salvo viajes de trabajo planificados… prácticamente nuestra relación era más bien “virtual”.

Tras muchos mails, llamadas, y organización paralela, hace ya varios veranos atrás, pudimos organizar mi amante y yo las vacaciones en una tranquila localidad Andaluza. Teníamos una semana entera para tener encuentros furtivos, al amanecer…

Quedábamos temprano, sobre las 7 de la mañana. La localidad, tenía diferentes calas y playitas desiertas… Todo fue muy, muy discreto, porque a esas horas, no había nadie en el pueblo y cuando ella y yo nos encontrábamos en una cala, la situación se desataba de pasión.

Me resulta especialmente morboso y sexy encontrarnos en una cala, desnudarnos, bañarnos en el mar… las caricias, los roces, esos besos cargados de pasión… han sido a día de hoy unos de los mejores momentos que he vivido junto a una mujer.

Llegábamos, nos besábamos, nos acariciábamos suavemente, de pie, apoyados en las rocas, o tumbados en una cala. No sé si habéis tenido sexo alguna vez en una playa, en el mar, pero a mí personalmente me resulta súper sensual bañarme, desnudo y abrazarme a mi pareja, cogiéndole de las caderas para así poder penetrarla fuerte mientras el mar cubre nuestros cuerpos. Es una sensación increíble.

Apenas teníamos una hora para dejarnos llevar, para sentir el placer de nuestros cuerpos, pero os puedo asegurar que fue una semana cargada de sensualidad, de morbo y de placer. Algo que estoy deseando nuevamente realizar con esa misma mujer…

Un aspecto realmente morboso y que a mí me ponía especialmente cachondo, era el hecho que después de follarme a mi amante, después de haberle comido el coño, después de haberme corrido en su boca, en sus senos… en definitiva, después de haberme follado con una mujer “extraña”… regresaba a mi hotel, me duchaba… y a continuación, antes de que se despertaran los peques, fallábamos mi mujer y yo como si no hubiera pasado nada.

Dios… follarte a dos mujeres diferentes en un rango de un par de horas, comer dos coños o correrte en dos bocas diferentes en tan poco tiempo… me pone a mil. ¿A que a vosotros también?

¿Lo habéis probado? Sé que en este relato, no he hecho especial hincapié en los detalles, en como fallábamos o como me chupaba la polla aquella mujer (os aseguro que lo hacía realmente bien). He querido resaltar aquella situación tan MORBOSA que puede vivir hace unos años atrás, y que tal como os he relatado, estoy deseando volver a repetir. Una gozada que con el paso de los años… perdurará en mi mente y… por supuesto en la mente de aquella mujer tan extraordinaria y tan valiente que conocí.