Vacaciones calientes con con mi hijo

Una madre se reencuentra con su hijo nalgon en unas vacaciones y despierta su lujuria

Dedicado a un nuevo amigo DARK

Estaba tan enfadada eran las primeras vacaciones que pasábamos juntos desde que nuestro hijo se había ido de casa a la universidad, y mi esposo se quedaría en la ciudad por cuestiones de trabajo, ya tenía todo preparado y mi hijo llegaría en cualquier momento preparado para nuestro vuelo, no lo había visto en seis meses y ahora tendría que darle la mala noticia, estaba en la ducha cuando escuche el timbre sin duda era él, baje las escaleras corriendo y abrí la puerta, me quede parada allí mirando al pedazo de hombre que tenía enfrente.

Alto, moreno, con un cabello castaño despeinado y sobre todo con un cuerpazo de infarto, llevaba una camisa morada pegadita y se le veían unos brazos enormes, me dio un beso en la mejilla y me dijo que me había extrañado, era mi hijo, me quede en la puerta entro y me le quede viendo, que culo tenia, nunca lo había tenido así, de seguro se había matado en el gimnasio para conseguir un cuerpo así, de pronto me abraso y sentí su cuerpo tan masculino, yo llevaba una toalla solamente, estaba en estado de shock, ver después de tanto tiempo a mi pequeño niño convertido en hombre me confundió.

Mi hijo realmente estaba entusiasmado con la idea de ir a la playa así que decidí que iríamos los dos, preparamos rápido las maletas y cuando menos lo pensaba estábamos en el avión, cuando esperábamos en la línea una mujer se acerco a mí y me dijo al oído.

-          Vaya hombre que se ha conseguido, todas mis amigas no dejan de mirarle el culo, sí que es suertuda.

-          Gracias-. Conteste, no supe porque pero el hecho de que chulearan a mi hijo o que dijeran que era mi pareja me halago mucho.

Cuando llegamos al hotel, nos dieron la habitación doble mi hijo dormiría en su cama y yo en la mía, mientras subíamos, en el elevador me encontré con la misma mujer del hotel, había mucha gente, cuando bajamos en nuestro piso mi hijo estaba sonrojado y estaba riendo, le pregunte.

-          ¿Qué te pasa amor?

-          Es que una persona me agarro las nalgas en el elevador, pero vaya que me las apretó.

Me sentí muy molesta, no podía creer que esa mujer fuera capaz de hacer algo así, y además que fuera a mi hijo y a ese culo, que tanto me había enamorado desde que llego a casa.

-          Oye amor, ¿ejercitaste mucho esa parte de tu cuerpo no te parece?

-          Sí mamá, la ejercite mucho, estaba muy poco dotado no te parece.

-          Es que…. bueno y ¿Por qué lo hiciste?

-          Es que a las mujeres les gusta mucho ya viste esa señora no pudo contenerse en el elevador.

-          Y… ¿Te gusta que te las agarren las viejas?-. de pronto se quito la camisa, me mostro esos abdominales tan ricos que tenia, yo estaba cada vez más caliente, saco de su maleta un pequeño calzón y supe que se cambiaria, de pronto mientras me miraba a los ojos se quito el pantalón que llevaba, traía unas trusas blancas y se le veía un paquete que dios mío me hizo voltear a otro lado para evitar soltar baba.

-          Un poco, me hace sentir halagado, que me desean, no lo entenderías-. De pronto se volteo para ir hacia el baño y vi ese culo moverse en sus trusas blancas, sus piernas se veían tan musculosas.

-          Déjame ponerme también mi traje de baño, de pronto apareció en la habitación, su cuerpo me volvió a paralizar, el traje de baño era tan apretado que su paquete era aun mas imposible de ignorar y cuando se dio la vuelta el culo que se le veía era tan monumental que ya no pude contenerme, le di una nalgada cuando se agacho a sacar la toalla de su maleta.

-          Te dije que realmente era un imán para las mujeres.

-          Lo siento hijo, no importa mami-. De pronto me dio un beso en la mejilla y me susurro al oído-. Espero que lleves ese hermoso bikini, se te vera de infarto.

Y me lo puse, baje a la piscina del hotel y mientras todos me miraban mis pechos abundantes que resaltaban en mi brasier rojo, yo me sentía realmente atractiva, me mire en una ventana y realmente me veía bien, mis grandes pechos resaltaban y qué decir de mis caderas que se veían grandes y sensuales, mi cabello estaba por mis hombros y parecía de unos años menos, me dirigí al bar de hotel donde estaba mi hijo con un joven también de muy buen ver, miraban a unas chicas en la piscina cuando entre yo, ambos me miraron embobados, me acerque a ellos y le di un beso a mi hijo, un beso en la mejilla y le susurre en los oídos acercando mis labios, tratando de hacerle cosquillas.

-          Me puse tu favorito, espero te guste-. Me di la vuelta y saque el trasero, sentí sus miradas en mis espaldas, pedí y luego antes de irme escuche lo que el chico le decía a mi hijo.

-          Si ella fuera mi madre me la cogería tan duro que dejaría de buscar macho con ese bikini-. Me sentí tan halagada que me acerque a mi hijo y le dije.

-          No me pones el bronceador amor, es que no alcanzo-. El chico me miro con una mirada todavía más lujuriosa que la de mi niño. Él se levanto y me siguió detrás de mí, adivinaba sus miradas en mis nalgas y me contoneaba mas enseñando más de mi cuerpo.

Le di el aceite y me fue frotando la espalda, me contorsionaba bajo sus manos y hacia sonidos realmente sugerentes, le decía que bajara más, sus manos grandes y masculinas me excitaban mucho y cuando finalmente estuvo a un paso de mis nalgas le dije, baja un poco también necesito allí, de pronto levante mi culo y volta a donde su recién conocido amigo nos miraba y le hacía señas a mi hijo, él se acerco a mi cuerpo y me masajeo las nalgas suavemente, yo no paraba de gemir y exhalar lo más sugerente que podía hacerlo, al final le dije que era su turno, él se acostó y yo lo frote con mis manos, su espalda estaba tan musculosa, seguí bajando y me encontré con su enorme culo, se lo agarre agresivamente, baje poco su traje de baño y le di una nalgada, estás listo le dije, de pronto mire a la mujer del elevador que me miraba con una sonrisa enorme.

Me había dejado llevar en la piscina y no podía dejar que volviera a pasar, sin embargo mientras más avanzaba el día y más me emborrachaba perdí control sobre mí misma, de pronto al punto de caer de borracha me acerque a mi hijo y me flote contra él en el bar, su amigo no paraba de susurrarle al oído, de pronto me agarro del brazo y me dijo que tenía que subir pues estaba ya pasada de copas.

Cuando entramos al elevador, me encontré con la misma mujer, me miraba de nuevo con lascivia y esta vez no permitiría que me juzgara mal, me acerque a mi hijo y le agarre las nalgas, y le dije lo suficientemente alto.

-          Así te gusta que te agarren este culote que te cargas-. De  pronto el me dio una nalgada, y me beso pasionalmente, mis manos bajaron hasta su entrepierna y metí mi mano dentro de su pequeño espedo, estaba tan caliente su pene y tan grande que creí que explotaría dentro de su pedazo de tela.

De pronto bajamos en nuestro piso, entramos a nuestro cuarto mi hijo no dejaba de besarme y de pasar sus manos por mi cuerpo, estaba tan ebria que no podía controlar lo que estaba pasando, mis manos estaban disfrutando de su cuerpazo, al entrar al cuarto una bestia se apodero de mi, baje hasta su cadera y recorrí sus abdominales con mi lengua, estaban sudados y calientes, ya no podía ver su miembro apresado y lo libere, mi boca comenzó a ser violada y mientras su pedazo de carne entraba en mi garganta como nunca lo había hecho nadie, mis manos agarraban su culo, estaba tan excitada que metí un dedo en esas nalgas, me levanto de sus rodillas del piso y me aventó a la cama, me arranco la tanga  y comenzó a penetrarme, mis manos no paraban, su espalda era una delicia y yo no paraba de gritar, estaba gozando como nunca, me besaba los pechos y yo perdía el control, le di una nalgada tan fuerte que el arremetió contra mí, me beso entonces y mi lengua entro hasta su garganta, mientras un grito de placer al sentir mi primer orgasmo me atragantaba. Le dije entonces que me desvirgara el culo, me volteo sin miramientos, violentamente, quería que fuera salvaje, me abrió las piernas y comenzó a lamer mi culo, su lengua húmeda y caliente me hizo dar varios respingones, y sentí entonces su enorme miembro entrando por mi culo grande  y estrecho, no paraba de gritar, entonces sentí de nuevo un orgasmo y su leche caliente que resbalaba por mis nalgas, me jalo del cabello y me volvió a besar, pude sentir mi esencia en sus labios y entonces la vi parada, masturbándose, yo la mire a los ojos y le agarre el culo a mi hijo, y le dije dame más duro hijo, quítale lo puta a tu madre.