Vacaciones calientes - 1ª parte

Cuando mi esposa me dijo que su hermana pequeña iba a pasar una temporada con nosotros no me podía imaginar las consecuencias que aquello iba a traer a nuestras vidas.

Para empezar diré que por entonces éramos un joven matrimonio de 30 años yo, y 29 mi esposa Ana. Aunque ya llevábamos cinco años viviendo juntos no llevábamos ni un año de casados. Rocío, que así es como se llama la hermanita de mi esposa tenia por entonces 18. Durante años mi esposa fue hija única, hasta que ya con mis suegros entrando en los cuarenta tuvieron a Rocío.

El que se lleven 12 años hizo que Ana estuviera gran parte de su tiempo cuidando a su hermanita mientras mi suegra trabajaba, por lo que a veces se comportaba como una segunda madre para su hermana.

Yo conocí a Rocío cuando tenía 9 años y deje de verla con asiduidad tres años después cuando Ana y yo nos fuimos a vivir a la costa. Si que es verdad que había visto alguna foto de ella ya adolescente que de vez en cuando Ana me mostraba, pero no me había percatado de el tremendo cambio de la chiquilla.

El caso es que Rocío era ya una joven de 18 años. Ana me dijo que aprovechando sus vacaciones de verano del instituto, Rocío iba a venir a pasar unos meses con nosotros.

• Luis, les está dando mucha guerra a mis padres… los pobres ya sabes con casi 60 años les cuesta entender a una chica de 18... He pensado que podría pasar el verano con nosotros. Asi ella puede disfrutar de playa y la piscina de casa y mis padres que descansen un poco de ella. Y como nosotros nos sobra espacio, pienso que es una buena idea. Además hace casi cinco años que no la veo casi.

La verdad es que me pareció una buena idea aunque me fastidiaba un poco que viniera a turbar nuestra intimidad. El caso es que al fin acepte de buen grado la visita de Rocío.

Unos días después fuimos a recogerla a la estación del Ave. Y ahí surgió mi primera sorpresa. Rocío ya no era la niña que yo recordaba, era toda una mujer ya. Cuando la vi en el anden con unos shorts vaqueros que por detrás dejaban ver una buena parte de los cachetes de su culo y una camiseta blanca con un dibujo de Mickey Mouse, muy ajustada que definía perfectamente un par de tetas impresionantes, aun de mayor tamaño de las de Ana, que son una 100, no pude evitar mirarla de arriba abajo…

Le sacaba 8 o 10 cm. de estatura a su hermana mayor. Ana mide 160 cm pero por el contrario estaba un poco mas delgada, aunque la diferencia de estatura hacia que su peso probablemente fuera similar unos 57 kilos mas o menos. Mi esposa Ana está buena, buenas tetas y sobretodo un buen culo, pero Rocío era espectacular cuando me abrazo y me dio dos besos y puede sentir sus tetas aplastándose contra mi pecho no pude evitar una pequeña erección. Podéis imaginar lo incomodo que me sentí. Esperaba que ninguna de las dos se hubiera dado cuenta de aquello… pero una mirada picara y una sonrisa de mi cuñadita me hizo temer que ella por lo menos si se habia dado cuenta.

Luego el abrazo entre las dos hermanas, “ Vaya, vaya si estas mucho mas alta que yo, Roci “ bromeó Ana. “Si teta, ahora ya no me podrás castigar como cuando era peque, eh? Rieron las dos. “Luis sabes que de peque Ana me zurraba el culo cuando me portaba mal? Las dos rieron. “eh que a lo mejor aun puedo hacerlo aunque seas mas alta. Sigo siendo tu hermana mayor eh? Jaja y Ana fue a darle una palmada en el culo a Rocio, pero esta le paró la mano habilmente cogiendosela por la muñeca. Le giro el brazo doblandoselo y poniendoselo por detrás de la espalda con un movimiento rápido que Ana no pudo evitar y asi situada detrás de su hermana mayor le sacudio dos palmadas en el culo sin que esta pudiera evitarlo. Ana no pudo evitar sonrojarse un poco ante aquella pequeña humillación….

• Ves? Hermana jaja ya no te resulta tan facil verdad?

Ana rio tambien con ella ante lo que parecia una pequeña broma, pero note algo en al expresión de su cara que denotaba al mismo tiempo sorpresa y dolor por una pequeña derrota. Tengo que reconocer que a mi la escena me produjo una mezcla de turbación y excitación.

Al llegar a nuestro chalet lo primero que hizo Rocío fue gritar “guau, menuda piscina. Teta puedo tomar un bañito ahora mismo? “

_ Si claro - dijo Ana - “A mi tambien me apetece un baño”

Al rato estavamos los tres en bañador, ellas dos en bikini. Dije de preparar algo refrescante y mientras empecé a confeccionar una jarra de sangria vi como las dos hermanas se lanzaban al agua… al poco las vi chapoteando y salpicandose con el agua…no tardaron mucho en comenzar uan pequeña pelea en broma dentro del agua. La situación me excito veia como los pechos delas dos se movian arriba y abajo y como se agarraban y se empugaban hacia dentro del agua una a la otra…”Toma” le decia Rocio a su hermana lanzandole agua a la cara…”ah si? Ahora veras” y Ana se abalanzava contra su oponente y conseguia hundirle la cabaza en el agua con las dos manos…y asi durante un rato entre grititos, risas y algun que otro insulto. El caso es que se notava que la cosa se ponia seria y cada vez la riña parecia menos de broma … se notava que aquello se habia convertido en un pequeño pulso entre las dos… de repente en un zarpazo Rocio le arrancó la parte de arriba del bikini a su hermana…la imagen, a pesar de que obviamente habia visto muchas veces los pechos de mi mujer, me excitó al máximo.

• Pero, bueno!! Gritó Ana - !Ahora verás! - y quiso avalanzarse sobre su hermana, pero esta habilmente la esquivó y con un movimiento rápido consguio ponerse detrás de ella al tiempo que agarrandole con una mano de la muñeca y retorciendole el brazo y poniendoselo por detrás de la espalda, al tiempo que con la otra mano la agarró de la melena hundien dole la cabeza en el agua varias veces.

• Rindete- le dijo varias veces, hasta que Ana derrotada y humillada aceptó. Casi no podia respirar, habia tragado bastante agua, salió tosiendo de la piscina con las tetas subiendole y bajando al ritmo de su acelerada respiración y se dejo caer de rodillas en el cesped mientras su hermanita pequeña celebrava su triunfo en el agua alzando los brazos y gritando:

• ja, ja , gané, gané. Pero no contenta con su claro triunfo salio del agua y fue a donde su hermana de rodillas a cuatro patas en el cesped todavía se recuperava de casi haberse ahogado y le sacudio seis o siete palmadas en el culo… dejandole los cachetes completamente rojos.

Continuará