Vacaciones cachondas (1: Cuarteto)
Me fuí con unos amigos de vacaciones, y conocí a unas chicas muy picantes...
Vacaciones cachondas
Era el 15 de Agosto, y estábamos de vacaciones. Estábamos tres amigos míos (Jorge, Manuel y Bernardo) y yo (Miguel) en un apartamento de la costa, y estábamos súper relajadísimos; aunque queríamos algo de acción.
Esa mañana fuimos a la playa, y había tres pivones que estaban haciendo topless, a lo que Jorge, que no se calla nada, les gritó:
-¡Esas berzas! Guapa, ¡¡dame tu número!!
Las chicas nos miraron y comenzaron a reírse entre ellas, y acto seguido procedieron a taparse. La verdad es que Jorge era algo pueril en estas cosas, aparte de un salido, y me mosquee un poco con él, aunque me daba algo de pena, ya que el chaval era bastante feucho, y estaba un poco gordito; y a los 21 años que tenía aún no se había estrenado.
-Miguel, ¿Te vienes a darte el último bañito? me preguntó Manuel
-Que va, id vosotros que yo no tengo ganas respondí
Me quedé tumbado tomando el sol, y mientras estaba, me llamaron las chicas de antes, yo fui encantado, haber que querían:
-Hola guapo, yo soy Vanesa, esta es Ana y esta es Marta, no sé, podíamos quedar un día de estos tus amigos y nosotras para pasárnoslo bien ¿no?
Ese último "no" fue acompañado de un guiño, yo pensé: "Joe, que lanzadas son las chicas últimamente", un poco nervioso respondí:
-Eh si, claro de acuerdo, ¿En vuestra casa o en la nues ? Eh no no quiero decir, que si ¿tenéis alguna casa por aquí?
-Sí Respondió Ana. Es uno de esos apartamentos que ves allí, hemos llegado hoy mismo
- ¡Qué casualidad! Nosotros nos hospedamos también en uno de esos apartamentos, bueno, entonces pasaos por nuestra casa sobre las nueve en punto mas o menos
-Vale bombón. -Me dijo Vanesa, y acto seguido me dio un apasionado beso en la boca y se fue.
Pensé que estos chavales no se lo iban a creer, y decidí darles la noticia cuando salieran del agua, mientras me eché un sueñecito.
Cuando salieron del agua nos fuimos al apartamento, y después de comer una pizzas, dije que me iba a dormir un rato.
-Joder, Miguel, duermes más de lo que vives, ala venga vete a dormir -Me replicó Bernardo
Cuando desperté eran las ocho de la tarde y en ese momento me acorde de la cita "Ostias, se me ha olvidado decírselo a los otros", pensé. Recorrí todo el piso buscándolos, y hallé una nota en la mesa que ponía:
"Hola Víctor, nos hemos ido a la discoteca, a ver si pillamos cacho, te hemos intentado despertar pero no había manera de que te espabilaras, volveremos sobre las 2 o las 3, joróbate "
En cuanto leí la note me partí de risa, él que iba a pillar cacho iba a ser yo Me duché, y preparé la cama, además compré un vino francés y un poquito de cacique.
A las nueve menos cinco llegaron las chicas, iban vestidas de malas, con escotes ajustados, y demás. En seguida me preguntaron por los demás, yo les dije que es que no tenían ganas de sexo y para no molestar se habían ido
En menos de cuarto de hora nos bebimos las dos botellas, entonces Vanesa dijo que tenía ganas de beber más, y se apresuró a bajarme los pantalones y a chuparme la polla (No llevaba calzones). La mamaba bastante bien, aunque no conseguía metérsela del todo en la boca, movía la cabeza con unas ondulaciones bastante suaves, y era bastante placentero, pensé que si seguía mamándomela así no iba a tardar en correrme, y se acabaría todo, por lo que me cambié de posición y le lamí su rosado coño, mi lengua entraba y salía saboreando sus mieles, entonces, noté el coño de Ana, apoderándose de mi polla, dejé de lamerle el coño a Vanesa , y fui subiendo hasta acabar dándola un morboso beso en sus labios.
Me tumbé en la cama bocaarriba, Marta me puso sus tetas en la boca, Ana se subió en mi polla y comenzó a subir y a bajar, mientras besaba a Vanesa. Después Marta cambió su posición y puso su coño para que yo se lo pelara con la lengua. Me levanté y coloqué a Marta a cuatro patas, la cogí como si fuera un perro y empecé a darla por culo mientras veía a Vanesa y a Ana hacer una tijera. Después me puse a chupar los pezones de Ana, que estaban duros cual piedra, no se si sería Vanesa o Marta, la que me chupaba la polla mientras hacía mi ardua labor Agarré a Vanesa por el gluteo, y nos colocamos para hacer un 69, me había gustado mucho la manera en que esta la chupaba, y su vagina sabía a fresa, que se derretía en mi boca, pero no fue eso la que se derritió, sino mi polla dentro de la boca de Vanesa, que soltaba su riachuelo de semen, mientras ella me animaba para que siguiera. Cuando terminé, las tres chicas se peleaban con la lengua para saborear la leche. La experiencia vivida ese día fue única, las chicas se fueron dos minutos antes de que vinieran mis colegas, que traían una película porno, al día siguiente les dije lo que pasó por la noche, pero en ese momento como estaba reventado, no pude decirles otra cosa mas que esta:
-Chicos, me voy a dormir