Vacaciones 1 aquella gran noche

Un matrimonio se va de vacaciones y conocen a unos chicos a que les gusta la esposa

Llego el mes de agosto y las vacaciones, nuestros 2 hijos se marcharon 15 días de colonias , mi marido Carlos y una servidora Isabel aprovechamos su ausencia para irnos los dos solos a un Hotel del Mediterráneo en plan: romántico-sexual.

Viajamos en coche y una vez instalados, comprobamos que nos gustaba el Hotel, en especial su piscina, iríamos poco a la playa, nos resultaría más cómodo quedarnos. Durante la primera noche, al estar solos sin los hijos aprovechamos bien la ocasión echando un buen polvo, incluso hubo repique, cosa que hacía tiempo que no pasaba, a la mañana siguiente nos fuimos a la piscina y pronto me percate que dos chicos jóvenes, de alrededor de 25 años, no paraban de observarme admirados, notaba que les gustaba, cuando les devolvía la mirada ponían cara de niños malos, me resultaron simpáticos  y a sus ojos de deseo les respondí al final con una sonrisa, pensaba que son jóvenes y es normal que les gusten las mujeres como yo de 45 años, 1,68, morena, ojos grandes y negros, pechos medianos perfectos y naturales, un culo precioso, objeto de infinidad de miradas a las que ya estaba acostumbrada, siempre me ha gustado que los hombres se fijen en mí y que lo hicieran estos dos jóvenes también era agradable.

Al poco mi marido se dio cuenta y bromeo:

C-¿Has visto Isabel como te “examinan” estos dos “tigres”? si te pudieran “deborar” te dejarían a gusto, jajajaja.-

I-Si, pero déjalos que miren, no me molesta, más bien al contrario me siento halagada que dos jóvenes miren a una “veterana” como yo.-

C-Tienes 45 años cariño, cada día estas más buena, es normal que haya muchísimos hombres se sientan atraídos por ti, además las maduras estáis de moda, sobre todo señoras tan apetecibles como tú, con este culo tan espectacular que tienes, para estos dos chicos jóvenes eres una madre que me follaría como dicen ahora-

I-Gracias Carlos, te compensaré como te mereces, jajajaja, pero no creo que los chicos me vean tan deseable.

C-Estas muy equivocada Isabel, estos dos chicos están excitados desde el momento que te han visto entrar en la piscina.

Poco después de esta conversación mi marido me dejó sola y se fue a hablar con los dos chicos, vi que habían simpatizado ya de entrada y mantenían una conversación muy divertida, pasada ya más de una hora  seguían hablando y riendo, Carlos tardaba mucho, se dio cuenta, entonces hizo el gesto de volver conmigo y los invito a venir con él:

C-Hola Isabel disculpa el retraso pero es que he conocido a estos dos chicos que son muy simpáticos, mira te presento: este es Adrian y este es Pedro.

Nos dimos la mano, saludándonos con un “hola” y dos besos , pensé que mi marido mencionaría lo de sus “miradas”, no fue así, seguramente ni habrían hablado de ello, sintiéndome más tranquila, los chicos ya se quedaron con nosotros y nos tumbamos los cuatro a tomar el sol y siguieron conversando con Carlos de sus cosas: política, futbol y mujeres básicamente.

Carlos logro acomodarlos de manera que pudieran mirarme bien y de cerca, ahora entendí lo que había tramado mi marido, aproximarlos a mí, la situación a él le divertía, y yo, aunque quería disimularlo, me gustaba.

Todo era como un juego, los chicos contemplaban mi cuerpo cuando creían que yo no les estaba viendo, aunque en realidad si percibía ser observada, en un momento me di la vuelta para tomar el sol de espaldas, quedando mi precioso culo muy cercano a ellos, entonces advertí que los bultos de sus bañadores crecían, se estaban empalmando, sin querer casi volví a sonreír, posiblemente se dieron cuenta.

Para darles un poco de tregua, fui hasta la piscina a bañarme, pero los chicos iban calientes y al cabo de unos minutos ya estaban a mi lado en el agua, imagino que fue el tiempo que necesitaron para que se les bajara la erección.

A-Hola Isabel, ¿podemos nadar contigo?

I-Claro que si, ¿Cómo habéis tardado tanto en venir? Hace ya un rato que estoy aquí.

Les pregunte irónicamente, pero no me respondieron, se pusieron rojos y callaron, les había puesto en un aprieto, continuamos en la piscina bañándonos, nadamos, nos hicimos aguadillas, poco a poco se fueron animando y ganando confianza hasta el punto de cogerme por el cuerpo y tirarme al agua, pasaban entre mis piernas buceando por debajo del agua, alguna mano que se les escapo “por accidente” llego hasta las tetas o el culo, hasta que di por terminado el baño.

Pasamos de nuevo a la tumbona tomando el sol, exhibiéndome de nuevo para ellos, les provoque de nuevo una buena erección, al marchar nos despedimos con un hasta luego, era evidente que volveríamos a vernos.

Por la noche mi marido y yo estuvimos otra vez follando, en un momento cuando estábamos en plena jodienda, Carlos empezó a hablarme de los chicos:

C-¿Te gustaría Isabel que ahora los chicos estuvieran en la cama aquí contigo? ¿imaginas lo que te harían después de cómo los puesto de cachondos?-

I-Si, me gustaría verles las pollas, las tienen grandes, lo he comprobado en la piscina.

C-¿Solo verles las pollas? ¿Las chuparías?-

I-mmmmmmm, si las chuparía hasta que no les quedara ni una gota de leche.

C-Seguramente intentarían follarte ¿Qué harías tu? ¿te dejarías?

I-Si cariño, me dejaría follar por los chicos, siiiii-

C- ¿te gustaría que te la metieran a la vez Alex y Pedro?

I-siiiiiiii, me gustariaaaaaa, una por delante y otra por detrás, siiii.

Mi marido consiguió excitarme tanto que ya no pude aguantar más y me sobrevino un enorme espasmo:

¡!me….corrrroooooooooooooooooooooooooo!!

Seguidamente mi marido metió un dedo dentro de mi coño, lo saco y me lo mostro, estaba completamente mojado, me comento que nunca me había visto tan excitada ni notado tan húmeda por dentro, circunstancia que él aprovecho para seguir follando y disfrutar de mi calentura, hasta que también explotó en un gran orgasmo.

Al día siguiente, fuimos a la playa, a petición mía, quería tranquilidad y hacer top-les, pero fue imposible, pasada una hora los chicos aparecieron por el lugar, me vieron con los pechos al aire y no tardaron en tumbarse boca abajo, para que no les viera otra vez excitados, todo continuo igual que el día anterior, ellos hablando de sus cosas en las que yo intervenía poco, estaba muy monosílaba, pensaba si debía seguir mostrando las tetas, no me tape, estaba en la playa, seguidamente me levante en dirección al mar, era consciente del efecto que iba a producir en  Adrian y Pedro viéndome andar de lo mas sexi hasta el agua, me metí y de nuevo pasados unos 15 minutos los chicos estaban a mi lado, empezando a jugar como el día anterior, pero la playa es más traidora, debido al oleaje se me bajaron las bragas y vieron mi casi depilado coño,  además iba con las tetas al aire, por lo que provoque que Adrian y Pedro ya no pudieron disimular sus erecciones, además otra fuerte ola arranco el bañador de Pedro y toda su polla tiesa quedo al descubierto, incluso llego a rozarme, entonces decidí que era el momento de cortar el juego y volver con Carlos a tomar el sol, ellos caminaron detrás mío y reanudaron la conversación con mi marido

Adrian y Pedro además nos invitaron a salir con ellos por la noche a un Pub que conocían, decían que era muy agradable, mi marido contesto si y yo dije no, respondimos los dos a la vez pero de forma contraria, nos miramos los dos indecisos y entonces Carlos dijo:

C-No te preocupes Isabel, iré yo con ellos y volveré pronto al Hotel-

I-De acuerdo cariño, ves no te preocupes, pero si tardas mucho igual me quedo dormida.

Era mi manera de decirle “esta noche no me follaras por gilipollas”.

Llego la noche y ellos se marcharon al Pub, yo estaba sin hacer nada en la habitación y pasada una hora me fui a dormir, no tenia sueño pero quería fastidiar a Carlos por haberme dejado sola.

Aunque aquella noche aun no sabía nada de lo que ocurrió, mi marido días más tarde me conto lo que  les sucedió en el Pub y lo que hablaron entre ellos después:

Todo empezó dentro del Pub, Adrian Y Pedro se fijarón en una pareja que iba bastante bebida, y, aunque se besaban y metían mano, ella al mismo tiempo miraba a los chicos con cara de querer enrollarse con ellos, mi marido  que estaba viéndolo todo comento a los chicos  lo que era evidente, aquella chica quería enrollarse con ellos, incluso con el dedo los señalaba y les hacia la señal de que se acercaran, todo esto con la complacencia del chico que estaba con ella que iba, si cabe, más borracho.

En un momento la chica abandono al chaval con el que estaba y pasando por delante de ellos, les invitó:

CH-¿Queréis follarme verdad? os espero en el servicio de señoras.

Los chicos se fueron tras ella y entraron los tres, Carlos entonces decidió era la hora de marcharse al Hotel, acabo su bebida, pagó, pero cuando iba a salir del local, volvió a ver a los chicos, estaban muy serios, les pregunto qué había pasado:

A-Vámonos de aquí, se acabo la noche, queremos irnos al Hotel-

Una vez fuera del Pub le contaron lo que paso con aquella chica, todo empezó bien, estaban desnudos y empezaron a penetrarla, ella, que iba muy bebida, empezó a encontrarse mareada y se puso a vomitar,  dando por terminada la follada, lo que provoco en ellos una gran decepción.

Ya de camino empezaron a hablar de las mujeres, de lo buenas que están en general, que lastima de no haberse podido follar a la chica bebida con lo buena que estaba, Pedro se lamento:

P-Lo peor es que con todo lo sucedido voy muy caliente, ahora mismo me encantaría tener una mujer para poder follármela bien a gusto, pero esta noche la acabaré con una triste paja.

A lo que Adrian añadió:

A-Estoy igual que tu colega, imagínate en estos momentos cuantos tíos estarán follándose a una tía buena y disfrutando, en cambio nosotros hemos tenido mala suerte por no elegir bien.

En estos momentos, mi marido pensó en mí, en todo lo que había salido de mi boca la noche anterior y aunque fue cuando estábamos jodiendo, me había excitado como nunca, se lo pensó bien y decidió en aquel momento llevarme los chicos hasta mi habitación por si me apetecía follar con ellos, con este objetivo les hizo la siguiente proposición:

C-¿Os gustaría intentarlo esta noche con mi mujer?

Adrian y Pedro se quedaron los dos sorprendidos, se miraron, ponían cara de incredulidad. Adrian le contesto:

A-¿Estás hablando en serio amigo? ¿He oído bien lo que me acabas de proponer? ¿Ir a la habitación de tu espectacular mujer?

C-Has oído perfectamente, si queréis la llamo ahora y le digo que os gustaría que se exhiba en lencería delante de vosotros para que aprecies la mujer tan espectacular que es.

P-Uff..tio me has puesto más cachondo todavía, por dios llámala ¿A qué esperas?.

C-Allá voy, que sea lo que dios quiera, pensad que es la primera vez que hacemos una cosa así.

Acto seguido mi marido me llamo:

C-Hola Isabel ¿Estas despierta?

I-Ahora sí.

C-Vaya, discúlpame cariño, pero quería llamarte para pedirte, si puedes hacer un favor a los chicos.

I-Ahoraaaa, ¿un favor? Venga dime-

C-Les gustaría venir a tu habitación a verte desfilar en lencería.

I-Queeeeeeeeeeee, ¿Estás loco Carlos?

Me había pillado totalmente por sorpresa, no me lo esperaba, pero empecé a sentir por el cuerpo un gran calor, mis piernas se aflojaron, y me puse de golpe cachonda perdida, cerré los ojos, dios mío venían los dos a follarme, de todas maneras me haría un poco la dura, y que no pensaran que les estaba esperando con las piernas abiertas.

Carlos siguió con su argumentación:

C-Veras Isabel, los chicos acaban de tener una mala experiencia y se han quedado sin follar después de estar muy cerca de lograrlo, van muy calientes, llevan toda la noche soñando que algún día cambiara su mala suerte y podran disfrutar de una explosiva mujer, entonces he pensado en ti, si te apetece aun podrías alegrarles la noche luciéndote con poca ropa, si lo deseas les enseñas un poco las tetas y el culo, todo lo que tú quieras hacer cariño, ya sabes que están encantados contigo, de paso verán que eres una mujer muchísimo más deseable que la del Pub.

I-Está bien que vengan, me quedaré en ropa interior, que se fijen bien y luego a su habitación.

C-Vete preparando cariño que en breve estamos aquí-

Me puse nerviosa, estaba súper excitada, por suerte había traído algo de lencería de casa por si mi marido quería verme con ella puesta, después de una ducha refrescante empecé a prepararme, disponía de un conjunto de sosten, bragas pequeñas y ligueros negros muy sexis y decidí que sería mi vestimenta para recibirles, un poco de maquillaje, casi nada de perfume, me mire al espejo, estaba espectacular, iban a rendirse, llamaron a la puerta, no dije nada, espere a que Carlos abriera con su llave, estaba ya preparada, pero quería hacerlos sufrir un poco, los oí entrar y acomodarse, Carlos abrió la TV., busco una emisora de radio, encontró una música ambiente ideal para el momento.

Cerré por un momento los ojos y recordé la frase de mi marido “todo lo que tú quieras hacer cariño”, si, quería follar con los chicos, lo estaba deseando, entonces salí del lavabo con una sonrisa provocadora mirando a los dos muchachos, estaban fascinados observándome con una cara de deseo incontrolado, me pasee por la habitación varias veces así me podían ver por delante por detrás de lado, quede parada ante Pedro, le di la mano y me puse a bailar muy pegada a él, el chico estaba muy excitado, notaba perfectamente en mi vientre el bulto de su polla, le bese, empecé a quitarle la camisa, a besarle los pezones y a darle unos pequeños y agradables mordisquitos, él jadeaba de placer, continúe y le desabroche el cinturón, bajaron sus pantalones, los aparte con el pie y con la mano le agarre el pene, mientras con la otra le iba retirando los calzoncillos, todo sin dejar de bailar muy juntos, Pedro ya estaba desnudo y con la gran polla que tenía, dura y empinada. Adrian vino por detrás y con sus manos empezó a desabrochar mis sostenes hasta que cayeron, entonces con sus manos me acaricio los pechos, aparto mi cabello y me lamio la nuca consiguiendo que me estremeciera, siguió bajando hasta las bragas, hundiendo una mano por delante y otra por detrás y así empezó a quitármelas a la vez que me introducía un dedo en el coño y con el otro me acariciaba el clítoris, con la otra mano metió un poco su dedo por el culo, empecé a jadear de placer.

Pedro entonces me cogió de la mano acompañándome hasta la cama, todo lo hacía con mucha ternura, una vez allí me beso con lengua hasta que yo me quede tumbada, entonces coloco la polla en la entrada de mí vagina y empezó a penetrarme hasta metérmela toda entera, empezó a moverse y a subir el ritmo hasta ir muy deprisa, a partir de aquí además de gemir empecé a chillar de placer:

I-Oh, qué bien follas Pedro, me gustas eres muy guapo y tienes una buena polla que me hace vibrar de placer, sigue no te pares, así-

Adrian estaba observando cómo era follada por su amigo, agitándose la polla y deseoso de que Pedro se corriera para ocupar su lugar, efectivamente así fue Pedro que llevaba una noche movidita y por fin estaba follando, se corrió satisfactoriamente dentro de una mujer que lo deslumbraba y a la que deseaba desde que la vio por primera vez, Adrian ocupo su lugar, note que también estaba muy excitado y que no tardaría en irse, en un momento me dio la vuelta y se puso a follarme a cuatro patas, con un mete y saca muy rápido, me vino un gran orgasmo:

¡!me corrrrrooooooooooooooooooooo….siiiiiiii!!

El chico siguió a este ritmo y también se vino dentro de mí, quedando  abrazado a mi espalda  respirando muy fuerte.

Nos quedamos suspirando del goce sentido y descansando, todo había sido muy intenso y placentero, imagine que los chicos aun no habrían tenido bastante y que pronto se recuperarían, yo también quería más y así fue como pasó, espere a que se recuperara Pedro, cogido de mi mano le acompañe hasta el sofá, se sentó y me coloque encima de él  mirándole a la cara, pasando mis muslos entre sus caderas, quedando mi coño a la altura de su polla que ya estaba otra vez erecta, me la metí de golpe y nos pusimos a follar otra vez, el chico empujaba fuerte y yo saltaba y gemía de placer, el también tenía una expresión en la cara de estar disfrutando a tope, nos movíamos los dos buscando el placer mutuo, hasta que sentí de nuevo otro gran orgasmo:

¡!me…..corrrroooooooooooooooooooo……………..!!

Me quede en el sofá encima de Pedro que seguía follándome con pasión, de pronto note un dedo entrar en mi ano, vi que era Adrian que me miraba con cara de deseo, le deje hacer, imagino la panoramica que tendría de mi sensacional culo desde donde estaba él, el chico siguió concentrado en mi retaguardia, entraron dos dedos, lamio con saliva la entrada, penetro todo lo que pudo con la lengua, para humedecer y dilatar el esfínter, yo estaba impaciente deseando que siguiera, sentí su polla apuntalada en la entrada, lentamente iba entrando:

I-siiiiii, poco a poco, vas bien, sigue, lo vas a conseguir-

Adrian estaba desesperado por metérmela bien a fondo pero no quería dañarme, tal como iba de excitado es de agradecer lo paciente que fue, pero al fin se llevo el premio, me tenía la polla metida por fin hasta el fondo de mi ano, entonces empezó a moverse:

I-siiiii, muévete más, así, me gusta, vas a romperme el culo, dale-

Empecé a sentir que me follaban por delante y por detrás, estaba disfrutando como nunca:

I-oooohhh, que gusto me dais, siii sentir dos pollas dentro de mi es lo que más placer me daaaa.

Tuve varios orgasmos seguidos:

¡!me corrroooooooooooooooooooooo!!

Mis dos chicos seguían satisfaciéndome al límite, Pedro además me estaba chupando las tetas de maravilla, al haber gozado ya de un orgasmo esta vez tenían más aguante, yo estaba disfrutando como nunca siendo doblemente penetrada por sus pollas, Pedro no pudo más inundando el coño de leche calentita que me provoco el enésimo orgasmo:

¡!Otra veeeeeeeeeez, me vooooooy, siiiiiiiiiiiiiiiiiii!!

Adrian seguía follándome por detrás intensamente, me decía que le gustaba mi culo, que era el más bonito que había visto en su vida y encima tenía la suerte de disfrutar de él, entonces le di más movimiento y le preguntaba:

I-¿te gusta asiiiiiiiiii?

A-Siiiiii, me encanta tu culooooo, que bien lo mueves, vas a hacer que me corra.

Con mis movimientos de culo Adrian no pudo aguantar más y se corrió clavado dentro de mi culo, era como si quisiera quedarse allí para siempre, aun tuve mi último orgasmo sintiendo los espasmos de su polla.

Entonces me levante y les dije:

I-Señores el desfile en lencería ha terminado por esta noche.

Uff..que gozada mas grande, estaba casi amaneciendo, no había sido consciente del tiempo transcurrido, los chicos se vistieron, me dieron un beso y se fueron felices, al final fue aquella gran noche para ellos, estoy segura de que al igual que yo jamás la habrán olvidado.

Mi marido sonreía, sabía lo yo que había disfrutado aquella noche, y él estaba a su manera también muy satisfecho,  le había complacido en todo lo que me había pedido.

Aquella noche fue el inicio de follar con los chicos a todas horas a  lo largo de nuestras vacaciones que no habían hecho nada más que empezar.