Vacacioens de película
Nos fuímos de vacaciones para relajarnos y volvimos con nuevas experiencias multiples sexuales.
VACACIONES DE PELÍCULA
Fue por Navidad.
Tanto mi pareja como yo, cansados y bastante estresados del trabajo, vida monótona que llevábamos durante todo el año y con unas enormes ganas de relajarnos nos fuimos de vacaciones a Rep. Dominicana, concretamente en un hotel en Punta Cana con una magnífica playa de arena blanca y mar azul turquesa . Sencillamente aparentaba fantástico.
Llegamos un lunes y, desde el primer momento nuestra intención fue la de integrarnos en el Hotel, concretamente en la piscina, junto a las hamacas y al lado del bar.
A los dos días, y aunque yo seguía en mi hamaca, junto al bar con mi libro, mi pareja (Laia), por su carácter, siempre andaba participando en las actividades del equipo de animación, y me fije perfectamente que, en la actividad dónde enseñaban a bailar merengue y salsa había un animador que me parecía que le hacía la clase muy personalizada y con una mirada "pícara". Laia, siempre tan inocente, se dejaba llevar. Por la noche, cenando los dos en uno de los restaurantes del hotel estuvimos hablando del tema, riéndonos de la situación.
Desde hacía tiempo, tanto Laia como yo intentábamos hacer un trío, visitando locales liberales, poniendo anuncios en la red, pero en ninguna ocasión se terció la cosa como para llegar al punto.
Parecía que esa era una buena oportunidad y en la misma cena lo estuvimos hablando y planificando los dos.
Efectivamente, los días siguientes, fueron de aproximación y de provocar al animador, llámese Mario, que por cierto tenía un físico envidiable, tipo armario, oscuro chocolate, alto, dentadura blanca, y del tipo de los que les gusta mi pareja, consistiendo en seguirle la corriente y dejarse llevar e incluso toquetear, y siempre con la sonrisa en la boca. Siempre bajo mi mirada discreta. Ésta situación nos ponía a los dos al cien por cien realizando en la habitación todo tipo de fantasías sexuales.
Y finalmente llego el día, ya planificado por los dos.
Laia iba vestida con minifalda tejana, top corto sin sujetador, pelo suelto, maquillaje discreto, pero suficientemente provocativo, sandalias con ataduras hasta la rodilla.
Era viernes por la noche y a la hora de la actividad nocturna y antes del espectáculo realizaron, el equipo de animación, una pequeña clases de bailes demostrativas de lo que habían aprendido durante la semana todos los clientes. Lógicamente la pareja de baile de Laia era Mario. Ella quedó con él en la discoteca del hotel para después del espectáculo para seguir bailando.
Efectivamente, después de ver el espectáculo, nos fuimos a la Disco, y allí estuvimos tomando y bailando hasta que llegó Mario, el cual se unió a nosotros para tomar unos tragos. Laia se lo estaba comiendo con la vista hasta el punto que llegó a ponerse nervioso, y fue cuando ella se lo llevó a la pista de baile. Allí siguieron los bailes de merengue, salsa, y bachata, baile sensual, que Laia dominaba a la perfección, añadido a lo que había tomado, llegaba a puntos en que Mario se sentía incómodo, y fue en ése momento cuando actuó y quedó con él fuera de la Disco.
Laia vino a mí y se tomo un trago largo y se despidió y me dijo "te espero en 15 minutos en la habitación".
Mi nerviosismo y excitación era tal que a los 10 minutos me fui para nuestra habitación, y tal como habíamos quedado entré sin hacer ruido, y como la habitación disponía de salón y habitación, ellos no escucharon mi entrada. Me puse al lado de la puerta de la habitación viendo en ese momento a Laia arrodillada y bajándole los pantalones y los slips a Mario, dejando su laaaaaaarga verga al aire y viendo como ella la cogía empezando a besarla y lamerla hasta que poco a poco se la iba poniendo en la boca, hasta introducirla casi en su integridad, pues tal como me confesó ella le fue imposible introducírsela entera.
No sé lo que duró ésa situación pero fue muy excitante verla, por primera vez, lamiendo el pene de otro hombre y de color. Mi excitación iba en aumento, hasta que Mario le sacó su pene de la boca de Laia y la empezó a besar por todo su cuerpo quitándole el top, levantándole la minifalda empezando a lamer sus morenas piernas hasta llegar al sexo de Laia, que con mucha suavidad le aparto el tanga de blonda de color rojo que llevaba, empezó a lamerla con su lengua larga y viperina. Entonces fue cuando Laia explotó de placer empezando a gemir.
Al cabo de un rato Laia, aparentando una tranquilidad inaudita, se acercó a la oreja de Mario y realmente no sé lo que le dijo, pero vi como ella se ponía encima de la cama en posición de "cuatro patas" y fue cuando Mario la empezó a penetrar, lentamente pero intensivamente. Laia empezó a mirar hacia la puerta y me vió que la estaba mirando y fue cuando me hizo una señal para que entrase en la habitación. Ella estaba muy excitada cuando Mario la seguía follando y entré yo en la habitación, suplicándome que me acercase, así lo hice, hasta que me bajo mis pantalones y empezó a chuparme mi falo. En un momento me pareció que la situación era extraña, pero me estaba haciendo una felación que nunca me habían realizado, por lo que opté por dejarme ir y seguir excitado en una situación "de película".
Laia, estaba gimiendo y disfrutando como hacía mucho tiempo no la había visto, y ella llevaba la iniciativa. Cambió de posición y empezó a chuparle la verga de Mario, mientras yo la empecé a follar.
No sé lo que duramos así y en otra posiciones pero el momento algido llegó cuando ella cogió a Mario, lo tumbó en la cama y lo empezó a montar y se giró y me pidió que la penetrara por el ano, cosa que ya en la intimidad ya habíamos realizado. Y así se hizo y la situación fue sencillamente inolvidable y fantástica. Nunca había visto tan excitada a Laia, gritando, gimiendo y disfrutando. Los tres estábamos muy excitados, cuando parece que ella ya tuvo el orgasmo y fue cuando salió de la situación de penetración anal y vaginal, se arrodilló en el suelo y empezó a masturbarnos y lamer ambas pollas hasta que nos corrimos en su cara.
Y así se terminó uno de los actos sexuales más importantes que he tenido con Laia. Despedimos a Mario, y a la mañana siguiente hicimos los dos 3 actos sexuales antes de bajar a la piscina. IMPRESIONANTE!!!!
A partir de ese momento la calidad de nuestra relación de sexual ha aumentado en tal proporción que aunque deseamos realizar otro trío, ahora con dos mujeres, no es necesario para satisfacernos.
Pero esto, cuando llegue será otro relato .
Mac & Laia