Usado para el placer por mi esposa PARTE 2

Gracias por las ideas de las fantasías,aquí os relato el último miércoles,seguid enviando a ver a cual se anima mi mujer

Antes de nada gracias por todos los comentarios, también me llegaron por email, no pasaron ni 24 horas cuando ya tenía el primero y además bastante extenso, con muchas ideas, dudaba si enviárselo a Laura o esperar al próximo miércoles, lo hice por WhatsApp,y mientras estaba trabajando, copié justo lo que pusieron y se lo envie.

  • Estas son las ideas que han mandado texto copiado- después de unas horas me contestó.
  • Que no sirva como precedente, esta semana estoy a tope de curro, así que ve mandandome vídeos donde salgan tíos con la polla más gorda que la tuya ,que tampoco es difícil, el miércoles eligire uno y verás como me corro imaginando que me folla uno de ellos, ya no volveré a hablar así hasta el miércoles, envíamelos y yasta.

Parece que la opción que había elegido,era masturbarse viendo pollas de otros, la verdad es que mi mujer no solía masturbarse,por lo menos delante mío, así que me puse a investigar, entre en una página porno y me puse a buscar videos, primero pensé en negros, teníamos un consolador realista, de esos que se sienten casi igual que un pene ,nada de silicona ni plástico falso, aunque nunca lo utilizábamos, yo le regalaba juguetes a ver si se animaba pero casi nunca le dábamos un uso habitual, el pollón llevaba en la mesita de noche como 8 meses guardado, media como 18 cm pero se lo compre por el grosor ,una vez hace mucho en una noche de calentura me contó que su exnovio la tenía bastante grande, muy muy grande, esa noche me puse a mil, además me siguió el rollo y me contaba detalles.

La tenía tan grande que en reposo le llegaba al ombligo, la tenía tan grande que no le cabía en un vaso de tubo, incluso era conocido entre las chicas de la universidad y ella veía como lo miraban y cuchicheabana sus espalda de su enorme pene, esa misma noche me confesó que lo que más le gustaba era su grosor como notaba que se dilataba su coño, por eso le regalé ese dildo tan gordo.

Bueno pues empecé buscando negros ,le envié un par de ellos ese día, solo respondió con un "Gracias"

Los siguientes días no tuvimos nada de sexo, se la veía muy estresada con el trabajo. Las prisas,la casa, las compras, decía que no daba abasto. Le mandé otro par de ellos bastante interesante con una buena historia y todo, uno de ellos de una visita al ginecólogo y otro de un jardinero que espiaba a la dueña de la casa, su respuesta fue la misma "gracias" . Por último me quedaba sin tiempo y busque en porno amateur, personas como nosotros, haciendo sexo delante de una cámara, me fue un poco más difícil encontrar auténticos pollones porque ya sabemos cómo es este mundo, en el porno todo son medidas "perfectas" pero luego está la realidad, también le envié los que vi con mejor calidad y tamaño. Persona como tú y como yo ,que les pone que los vean practicando sexo.

Ya era miércoles, 8 de la tarde , cuando entré había una silla de la cocina justo enfrente de la cama, sin decir nada yo me senté suponía que era para mi, ella estaba tumbada en la cama con el móvil en la mano, cual fue mi sorpresa que encendió la tele.

  • Hola cornudo, necesito relajarme he tenido una semana estresante, pero tú pito chico sólo  me hace cosquillas, mira lo que es un pene de verdad- puso el vídeo que le mande en la tele, se sabía cuál era desde el principio,me acordaba. Ella estaba desnuda ,con una mano en su pubis depilado y otra acariciándose el pelo lentamente. Os iré relatando el video y lo que ella hacía.

En el vídeo una chica de unos 30 años iba a una chequeo con el ginecólogo, la mujer llevaba un vestido corto, de una tela muy fina y un escote enorme, como si fuese verano.

Ella entró y saludo al ginecólogo como sorprendida, parecía que era el sustituto y tuvieron la típica conversación.

  • Hola, estás sustituyendo a Clara?
  • Si, me llamo Antonio. Clara va a estar unos días de baja y voy a encargarme yo de las revisiones. Qué  tal te encuentras?
  • Bien, bastante bien- ella se quedó mirando fijamente, parecía un hombre de unos 40 y pocos, gafas, moreno de pelo, con barba y una sonrisa encantadora que no quitaba de su cara
  • Genial,vamos a ver , es un simple chequeo completo, siéntese en la camilla y desabroché el vestido.

La chica se quedó como sorprendida y con timidez pero una sonrisa pícara,poco a poco fue quitando los botones delanteros del vestido, con dos botones ya bastó,tenía unas tetas grandes y un pezón bastante negro con un tamaño normal, allí se veían sus dos hermosos pechos, empezó a  tocarlos y enseguida ella se puso roja, no sabía dónde mirar.

  • Perdone señorita pero así no veo nada, vas a tener que quitarte el vestido ,además luego tendré que ver tu vagina.

[En ese momento mi mujer ya estaba tocándose las tetas, imaginando que era ella, se pellizcaba los pezones y se pasaba la lengua por ellos]

La mujer del vídeo se levantó de la camilla, sonrojada se quitó los dos botones siguientes y se dio la vuelta, agarró el vestido por debajo y lo subió hasta sacarlo por su cabeza, iba a conjunto, con una lencería también roja como el vestido, se quitó el sujetador por detrás y se dio la vuelta. Ella no sabía dónde mirar y el doctor no le quitaba esos ojos negros y esa sonrisa de encima . Se volvió a sentar y entonces fue él el que empezó a acariciar y tocar su cuerpo, sentía sus manos frías .

  • Vaya tiene las manos frías doctor.
  • Perdona es el aire,lo tenemos bastante bajo por la calor.
  • Sí , pero mis pezones notan el cambio jeje - en esos momentos se le habían puestos respingones. Arrugaditos y muy duros.
  • Sí  se nota,déjame que le ayude a entrar en calor,pero no sé preocupe estoy acostumbrado- en ese momento utilizo sus grandes manos para cubrir con firmeza las tetas de la chica y masajearlo un poco.
  • Le duele en algún sitio donde le estoy tocando?
  • No, ahora mismo no.

El doctor siguió un buen rato palpando, primera una de las tetas y luego otra, la chica estaba pensando si eso era normal o se estaba sobrepasando, aunque en el fondo le daba igual.Después de un buen magreo.

  • Por cierto, necesito que se ponga en la camilla hacia atrás y abra las piernas.
  • Sí  claro, después irá diciendo usted que le estaba provocándo. Jeje - intento hacer una especie de broma pero el Doctor no se rió, lentamente sacó un par de guantes y se los puso lentamente, tenía unas manos y unos dedos grandes ella no paraba de mirarlos, sus piernas temblaban y su vagina ya empeza a lubricar.
  • Porfavor quítese el tanga, le voy a introducir el dedo un poco para ver cómo tiene el interior de la vagina.

Un primer plano de su vagina apareció en pantalla, húmedo y carnoso, yo estaba ya con una erección y mi mujer no paraba de jugar con sus dedos y su clítoris, tenía una mirada viciosa y encendida. No me miraba para nada,sólo gemía de vez en cuando.

  • A lo mejor el que está intentando provocarme es usted- dijo ella intentándolo de nuevo.
  • Estoy en mi trabajo,no podría hacer yo eso.

En este momento enfocó a la entrepierna del médico, donde él se ajusto el pantalón y se adivinaba una herramienta enorme. Ella no paraba de mirarlo y su calentura subía. Justo cambió su cara cuando le metió el primer dedo, ella se mordió el labio de placer y miro hacia abajo para ver que estaba haciendo

  • Quizás tenga que hacer algo más de esfuerzo. - dijo ella mandando una directa.

El doctor puso su mano izquierda encima del pubis y saco la derecha de su vagina, en ese momento cambió su cara, ya no había vuelta atrás y con las mismas metió dos dedos dentro de la chica.

  • Parece que no lubrica del todo bien.

Se veía que era mentira pues un primer plano del guante brillando desmiento su comentario.

La chica agarró la mano del doctor y la empujó dentro de su vagina, haciendo que los dos dedos se metiesen del todo, en ese momento soltó un gemido. El doctor sacó los dedos y se quitó el guante, ella estaba totalmente extasiada, a partir de ese momento iba a dejar que hiciera lo que quisiera con ella.

  • Si me estoy sobrepasando dígamelo señorita,pero me gusta no quedarme con dudas
  • Para nada, haga lo que tenga que hacer.

Alli estaba él, de pie, a un lado de la camilla, ella con las piernas abiertas y las tetas al aire, dos dedos de su nuevo doctor dentro de su vagina y con un paquete enorme rozando la mano de ella.

No pudo resistir y pasó a la acción, bajo la bragueta del ginecólogo y quitando el botón salió su miembro como un resorte, la tenía morcillona pero no empalmada y sí , la tenía muy gorda.

Mi mujer paró en ese momento y buscó el pollón negro que tenemos, lo sacó y después de probar lo con su clítoris y chuparlo un par de veces ,se lo introdujo con un gemido sonoro que no se preocupó en disimular.

En ese momento el doctor estaba haciéndole un dedo a la paciente mientras ella gemía y gemía con cara de auténtico placer, su pollón también salía en primera plana, mi mujer no podía parar, desde mi posición se le veía su coño muy abierto, nunca lo había introducido hasta ahí y con su mano se estaba haciendo el dedo de su vida, los gemidos de las dos se confundían hasta que mi mujer se volvió y con un mordido a la almohada y un grito anunció que había tenido un orgasmo. Poco a poco sacó el consolador de su rojo coño, la chica del vídeo no paraba de gemir parecía que había tenido como 2 o 3 orgasmos, mi mujer no quitaba ojo a ese pollón de la tele.

  • Ven pito chico, límpiame con tu lengua que no quiero ni levantarme, voy a ver terminar como empotra el doctor a esa pobre chica.

Yo me acerqué a su sexo, lo tenía caliente, un pequeño hilo blanco transparente salía de él, lo tenía más rojo de lo normal incluso diría que hinchado.

En ese momento al doctor le estaban haciendo una mamada, la chica casi con lágrimas en los ojos, no aguantaba el ritmo, aquella polla tan gruesa aún no se había corrido y estaba a reventar, totalmente depilada, con el frenillo quitado, todo el glande hinchado, incluso se le veían algunas venas de la presión, la mujer le lamía y lo chupaba, le mordía las pelotas ,en uno de esos momentos mire hacia mi mujer y estaba lamiendo el consolador, con su propio flujo y la misma cara de vicio que tenían en la tele, era mi propia película porno, en directo. En ese momento el ginecólogo se quitó los pantalones del todo, se puso un condón y puso a la mujer a 4 patas en la camilla. El sólo  tenía su bata y una camisa desabrochada también, se le veía delgado pero con algo de músculo marcado pero lo que más sobresalía era aquel pollón, sin miramientos azotó a la mujer y después de colocar su pollón se lo metió sin pensarlo, ella gritaba" joder metemelo ya, metemelo ya" ,entonces mi mujer soltó.

  • No pares de chupármelo, no pares, ves ese pollón ojalá tener ahora uno así, pero me tengo que conformar, no pares que me voy a correr de nuevo.

Ya estábamos sudando,hacía mucha calor allí dentro pero nos daba igual a los dos, en la tele ,un joven médico con un pene grandioso, estaba dando a una desconocida enormes orgasmos, mi mujer ya se había corrido una vez imaginando que era ella y yo aún sin nada estaba limpiando su flujo y provocándole el segundo orgasmo.

El doctor seguía follandola de diferentes maneras , y yo cada vez más rápido frotaba su clítoris con mi lengua mientras ya tenía 2 dedos dentro de mi mujer. Ella me agarró de la cabeza y gritando como no la había visto nunca.

  • Me gusta!!! Me gusta!!! Me corrooo!! Más fuerte!!!! Me corrooooo!!!

Le dieron auténticos espasmos, sus enormes tetas no paraban de un lado para otro, sus muslos temblaban, su cara era de verdadera satisfacción, su coño era un manantial, yo me quedé allí pasando mi lengua por sus labios lentamente. En la tele la chica se había arrodillado y el ginecólogo se estaba haciendo una paja para soltar la leche en su boca abierta.

  • Ven cornudo, dame tu lechita, imaginare que es mi ginecólogo el que me la da. No tardes.

Corriendo subí hasta el cabecero y empecé a masturbarme, ella tumbada con su cuerpo brillando, a un lado un consolador de una polla negra, abajo abierta de piernas con el líquido manchando todas las sábanas y en la tele una porno. No tarde mucho, con suerte el de la tele ya llevaba un rato y casi fue a la vez. Solté una cantidad inimaginable de semen, mi mujer tenía la boca abierta y lo tenía por toda la cara, a mi igual me temblaba todo, estaba esperando mucho tiempo. Con sus dedos cogió un poco que tenía al lado de la boca y se los chupo.

  • No querías que fuese más atrevida? Menos mal que no voy a tener cita en el médico dentro de poco jejej
  • Jejeje - me reí con ella pero no sabía si era verdad o broma
  • Lo que si puedes es pedirle a tus amigos que leen los relatos que te envié las fotos de sus pollas, me gustaría saber cómo se ponen imaginándome.

Y así terminó la noche del miércoles.