Upskirt
Mi esposa objeto de deseo de los pervertidos pajilleros
Un saludo queridos lectores.
No diré mi nombre ni el de mi esposa, aunque os describiré como es físicamente. Tiene 44 años, cercana al metro setenta, cabello moreno y liso, piernas esbeltas, caderas un pelin anchas, según dice por haber dado a luz, culo en forma de corazón, de hecho es lo que más me atrae de su anatomía, talla 105 de pecho, obsesionada con que le sobran tres kilitos de peso, en el argot podría denominarse MILF.
Por motivos laborales que no vienen al caso me encontraba fuera de mi ciudad en un congreso, alojado en un hotel.
Tras hablar con mi mujer, me dí una ducha y me tumbé en la cama desnudo envuelto en un albornoz del hotel, tenía casi dos horas de tiempo hasta que me sirviesen la cena en el comedor.
Llevaba varios días fuera de casa y algo caliente. Encendí la tablet y tras leer los nuevos relatos publicados en esta página entre a mi web favorita de vídeos pornos con objeto de autosatisfacerme.
No encontré nada original, los videos pornos (sean de la categoría que sean) casi siempre siguen los mismos guiones, falta naturalidad, se nota que son actores y actrices del porno.
Estaba apunto de salir de la web cuando de reojo algo llamó mi atención, en uno de los vídeos creí reconocer algo familia.
Pulsé en él abriéndose la pantalla, el título en inglés, big ass milf first part, (gran culo de una milf primera parte), su fecha de publicación era de cuatro meses y medio atrás, en la imagen la figura de una mujer de espaldas, con un vestido verde hasta media rodilla y zapatos negros, su pelo moreno recogido en una coleta.
La mujer me resultó familiar, el vestido y los zapatos los reconocí al instante, son idénticos a unos que tiene mi mujer.
Sentí una punzada en mi estómago cuando accioné el play, el vídeo duraba un minuto y treinta y siete segundos, comenzaba con una toma a unos dos metros mostrando el cuerpo de la mujer, el lugar donde se desarrollaba la escena lo conocía sobradamente, un supermercado de una cadena muy conocida en España, donde mi esposa y yo hacemos la compra habitualmente.
El individuo que grabó el vídeo da unos pasos alrededor de la mujer hasta mostrar su cara pixelada, élla levanta su mano derecha atusando su pelo, mostrando a la vez una llamativa y costosa alianza matrimonial y un pequeño tatuaje en el hombro derecho, no hay ningún lugar a la duda es mi esposa.
Un sentimiento de ira y coraje me invade, el vídeo prosigue, quien graba se mueve acercándose por detrás a mi mujer, no se como lo hace pero de repente el video enfoca las piernas de mi esposa mostrando la parte interna de sus muslos.
La cámara se retira, suspiro aliviado, tras cuatro o cinco segundos vuelve a introducirse debajo de su vestido, el visillo que lleva puesto bajo el vestido para evitar transparencias no impide que de una forma clara y nítida se vea el tanga negro que lleva puesto mi mujer, el culo de mi esposa queda expuesto de forma clara ya que el fino hilo queda enterrado entre las nalgas.
Al hijo puta que graba no le bastan un par de segundos, se vanagloria, se recrea durante diecisiete segundos exhibiendo el culo y la ropa íntima de mi mujer, finalmente la cámara gira mostrando el estante de las latas de conserva mientras mi esposa, muy lentamente, se aleja empujando el carrito de la compra ajena a todo.
Me enfurezco, me indigno, el vídeo tiene más de cuarenta y siete mil visitas, casi cincuenta mil personas de todo el mundo han violado la intimidad de mi mujer, han visto sus nalgas y su tanga. Mi boca está reseca y respiro agitadamente cuando descubro que hay más de sesenta comentarios, temblando acciono la pestaña que los despliega.
El primero que leo es de hace apenas ocho minutos, "Tremendo culo de una milf, gracias por mostrarlo". Hay muchos comentarios en inglés "cute milf", "big ass", "hot milf", "amazing", y en otras lenguas que desconozco parecidas al turco o al árabe, y más comentarios en castellano : "tremendo culazo", "quiero las bragas de esa zorra", "maravilloso", "deseo oler ese tanga", "algún día partiré el culo a esa puta", "menuda suerte tiene su marido" y muchas más obscenidades.
Mis piernas tiemblan, tengo mucha sed y mariposas en estómago. Bajo mi albornoz se dibuja una tremenda erección, mi polla está muy dura, noto mi precum manchando la prenda.
Descubro que hay un segundo vídeo, treinta y cuatro segundos de duración y más de ochenta mil visitas, big ass milf second part, mi mano tiembla al accionar el play. Mi esposa aparece de espaldas mientras el mal nacido se acerca lentamente, recreándose al mostrarnos su cuerpo.
Mi mujer se pone de cuclillas para alcanzar un producto, (levántate por favor, ponte en pie mi vida resuena en mi cabeza), mientras el individuo alcanza de nuevo sin dificultad su objetivo e introduce por segunda vez la cámara debajo del vestido del gran amor de mi vida.
Abro totalmente el albornoz, mi verga está más dura de lo que ha estado en toda mi vida manchando el tronco de mi rabo con líquido precoital.
En esa indecorosa postura el individuo consigue su propósito, la toma es perfecta, miles de pajilleros, viejos pervertidos, jóvenes y maduros pueden ver con nitidez el culo de mi mujer y su apretado coño, el tanga por delante tiene transparencias que dejan ver los abultados labios vaginales y su recortado vello púbico.
La verga me duele, noto mis cojones llenos de leche caliente intentando subir por el tronco de mi polla mientras el muy bastardo se recrea durante interminables segundos mostrando y exhibiendo al mundo entero a mi amada esposa.
Finalmente, mi mujer se gira y ya en pie se aleja con el carro mientras se acerca a un hombre con el rostro pixelado al que coge de la mano, dándole un piquito en los labios, alejándose muy enamorados.
Sintiendo espasmos de placer despliego los cientos de comentarios, leo el primero: "afortunado marido, si supiese que tiene en casa una porno star".
No llegué a tocarme, mi lefa salió a borbotones manchando mi tripa, mis tetilla y el vello púbico provocándole uno de los mejores orgasmos de mi vida.
Me registré en esa web sólo por tener acceso a los malditos vídeos de mi amada esposa, he mantenido cientos de conversaciones con pervertidos pajilleros a los que de forma indirecta consigo que acaben viendo los vídeos de mi mujer, incluso me he masturbado por cam con éllos, con uno en especial que siempre acaba corriéndose con el segundo video mientras humilla al esposo.
FINAL, DEDICADO A MUSY.
Gracias por leer mis relatos y confesarme tus ocultos deseos.