Ups! Fútbol y sexo

Una noche de futbol con sorpresa

Era miércoles día de Champions, y puesto que soy un humilde parado sin dinero pues no dispongo de los partidos de pago así que por ese modo quedo con mi buen amigo Óscar para ir a su casa a verlo por la cara sin pagar un duro, a falta de dinero siempre es bueno tener cara. Normalmente somos cuatro en su casa, su vecino "Pepe", su padre "Juan" mi amigo y yo, bueno y unas cuantas litronas, pero ese día Pepe estaba en el hospital, por lo que eramos solo tres.

El partido iba viento en popa ganando al descanso por dos goles y la cerveza estaba mas buena que nunca, y caían una tras otra. A falta de veinte minutos para terminar el partido sonó el teléfono, era el jefe de mi amigo informándole que tenía que ir de inmediato al trabajo para cubrir el puesto de un compañero que había caído enfermo. Por lo que acabé quedándome a solas con su padre, a más cerveza ivamos a tocar para ver el final del partido.

Hacia ya tres semanas de mi primera experiencia anal y no había hablado con nadie de ello y necesitaba hacerlo, por lo que tras el partido le lance la típica pregunta a Juan - oye tu que piensas, mira es que un amigo me pidió consejo sobre lo que le había pasado una noche de fiesta ...- a lo que el claramente me respondió -nos conocemos de hace tiempo cuéntamelo que te pasó no diré nada, puedes confiar en mí-. Y se lo explique todo, y el empezó con las típicas preguntas, ¿te sientes atraído por los hombres?, ¿fue por el alcohol?, ¿te gustó?,... a lo que yo respondía con -no se, es confuso, .. vamos con ambigüedades. Finalmente me dijo pues veamos lo y me invito a desnudarme delante de el para ver como reaccionaba mi cuerpo, si se producía excitación, y con dudas empecé a desnudarme, hasta que finalmente me quede completamente desnudo. Me pregunto que que sentía al estar desnudo delante de un hombre, a lo que le conteste algo evidente algo raro pero nada del otro mundo puesto que estaba acostumbrado puesto que me duchaba cada día en el gimnasio.

De repente se puso en pie y se acerco a mí y empezó a tocarme suavemente los brazos, pasó sus dedos por mi espalda, fue bajando despacio hasta mis glúteos, los cuales acaricia con solo la puntita de los dedos, lo que me produjo una gran excitación, al darse cuenta se volvió a sentar en el sofá. Me miró y me dijo -personalmente creo que es un tema que te atrae el de los tíos- a lo que sin pensar le conteste - ¿y a ti?- y en ese momento se miro su entrepierna y se abrió la bata (siempre iba en bata y siempre había tenido la duda si llevaba algo debajo y ese día lo descubrí) y estaba totalmente desnudo se veía perfectamente su pene en un estado de crecimiento, me miró lo mire y sin pensar en nada ni decir nada me arrodille delante de él y empecé a tocársela, su miembro empezó acrecer y el me miraba y yo lo miraba nadie decía nada, y empecé a chupar ese enorme pene como si de una piruleta se tratara, hasta que noté sus manos en mi cabeza y me introdujo el enorme pene en mi boca, empecé a mover mi cabeza de arriba a abajo con su pene dentro, lo tenia durísimo. Hasta que de un salto saco su enorme pene de mi boca y se puso de pie, yo pensé que era para correrse en mi cara, puesto que llevaba unos minutos chupando, pero no, me agarró de los hombros y me puso de pie después me puso de rodillas en el sofá, y empecé a notar como ese enorme pene quería entrar, me lo estaba restregando por el culo y eso me estaba poniendo cada vez más y más caliente hasta que le supliqué que me la metiera, y así lo hizo, ufffff mi gemido lo debieron escuchar hasta en la calle, era enorme, una vez me la había clavado se inclinó sobre mi y llevo su mano hacia mi boca para que no gritara tanto y empezó a follarme a buen ritmo, volvía a sentir esa rara sensación de dolor-placer que me estaba volviendo loco. Tras unos minutos se incorporó sacando ese enorme pene de mi culo y las primeras palabras que dijo fue ponte de rodillas, me tembravan las piernas y todo como pude me gire y me arrodille delante de el y me agarró la cabeza e introdujo su sudoroso pene en mi boca hasta que sus huevos hicieron tope y soltó toda su leche directamente dentro de mi garganta, su semen entro directamente por mi garganta lo que provocó que quedara tendido en el suelo con arcadas. Estaba rojo y sudoroso tendido en el suelo a sus pies mientras él me miraba sentado desde el sofá.

Juan la ver que yo no me había corrido todavía me ofreció su mano y me sentó a su lado y acerco su mano hacia mi pene para masturbarme, puesto que decía que si yo le había hecho correrse lo correcto sería que él hiciera lo mismo, por lo que empezó a tocarme y a masturbarme. Pasado unos minutos seguía sin correrme y su pene parecía haber recuperado fuerzas, por lo que me invito a sentarme encima de sus piernas, al notar el roce de su pene en mi culo empece a notar una gran excitación, hasta llegar a un punto que lo deseaba tener dentro de mi otra vez. Y así lo hice introduje de nuevo su pene en mi culo mientras el seguía manoseando mi pene cada vez más duro y apunto de estallar. Hasta llegado el momento que no puede más y me corrí fue una sensación de placer como nunca antes había tenido, estaba liberando toda mi leche con su polla dentro de mi eso fue algo que debió aumentar mi placer, pero no solo el mio una vez me había corrido hice para incorporarme pero me agarró por los muslo y llegó su turno de nuevo note como se corría dentro de mi, noté cada gota que soltó su enorme pene, no puedo explicarlo pero note un gran placer.

Una vez recuperados y aseados acordamos que lo pasado quedaría entre esas paredes y jamás lo revelaríamos a nadie.