Unos macarras entran en casa
Unos macarras del pueblo entran a la fuerza en casa, donde vivimos mi prima mayor y yo.
Antecedentes:
Este hecho que os vengo a relatar sucedió en el año 2010 cuando contaba con 16 años. En ese momento, abril del 2010, me encontraba viviendo en casa de mis tios (la hermana de mi madre y su marido) consecuencia de las malas notas que sacaba y del acoso escolar que había estado sufriendo. Mi madre pensó en cambiarme a otro centro pero dado que en mitad de curso no me iban a aceptar me fui a vivir con mis tios a 170 kms de mi ciudad natal ya que mi tio era jefe de estudios en el nuevo centro y podrían enchufarme sin problemas.
Desgraciadamente a tan solo 5 meses de llegar, mi tio había caído enfermo por una enfermedad de sobra conocida..., así que tanto él como mi tia estaban en el hospital. Necesitaban estar fuera 2 semanas. Fue su hija la que se vino a la casa conmigo, era soltera, tenía 29 años y ahora mismo estaba sin trabajo pero se iba a incorporar a su nuevo trabajo en la administración en 2 meses ya que acababa de aprobar una oposición.
La casa de mis tios se situaba a las afueras de un pueblo pequeño, era una casa dentro de un barrio se podría decir pero aislada, de hecho allí finalizaba una calle del pueblo y comenzaba el campo. Tenía unas verjas negras a su entrada y un patio amplio sin piscina. Tenían un bonito perro pero ya algo mayor.
En ese momento estaba triste, un lugar nuevo, la enfermedad de mi tio, y aunque no sufría acoso me costaba integrarme con mis nuevos compañeros del instituto.
Mi prima:
Mi prima llegó cierto día tras haber estado yo dos días solo, les había dicho que no hacia falta que viniese pero obviamente no iban a dejarme solo. No tenía apenas confianza con ella aunque tampoco importaba mucho. Sabía que ella era simpática y trataría de hacerlo agradable; por mi parte haría lo propio. Era guapa aunque lejos de ser alguien de revista. 1.60 con suerte, blanca de piel, pelo marrón oscuro ondulado, nariz grande pero muy bien perfilada, ojos pequeños pero bonitos, labios bien hechos. Digamos que era una mujer del montón bueno pero objetivamente nada más. No vestía de forma que pudiese intuir muy bien sus fromas pero desde luego era de tetas pequeños, delgada, el culo no lo sabía... todavía.
No sería interesante que relatase como fueron los 4 primeros días que pasamos juntos pues no ocurrió nada especial, de hecho apenas recuerdo nada, yo iba al instituto y ella hacia las tareas de la casa. Era simpática y poco más. Entendía la situación y veía que yo era un chico de perfil bajo, tímido, introvertido, soso... no me esperaba una adolescencia divertida. A mi ella me producía algo de timidez pues me costaba ser espontaneo, así que simplemente me mostraba educado, sin hablar mucho.
Aunque por otro lado, de los 4 días ya eran 3 en los que había caído una paja en su honor. Era una mujer fértil y atractiva y mi pene así lo veía. Me imaginaba situaciones sexuales donde ella dejaba de verme como un niño asustado para verme como un hombre. En este caso un hombre bien dotado pues no es por fardar pero estoy muy bien dotado. Por lo demás tenía un físico normal. Cerca del 1.80, delgado y con el pelo largo y negro.
Aquel viernes noche:
Fue un viernes noche cuando sucedió, como era usual volví del instituto a las 3 de la tarde de ese mismo día, comí con ella y después me encerré en mi cuarto. Ella salió con unos amigos por la tarde y volvió a las diez. No me llamo para cenar pero sí para ver una película. No me atrevía a negarme aunque en absoluto me obligaba. Me quedé dormido en el sofá del salón, en el piso de abajo y ella se fue a dormir sin despertarme al piso de arriba. Era una noche fría de abril.
El suceso:
Es posible que en el último momento no sea capaz de darle a enviar. Me empiezan a temblar las manos al saber que para redactar lo ocurrido tendré que rememorar todo lo que sucedió. Por supuesto nunca se lo he contado a nadie y ella por supuesto tampoco. Pero lo que ocurrió sin duda ha marcado mi vida hasta ahora, fue un hecho brutal y desgarrador, empiezo a sudar al recordarlo, pero no todo fueron sensaciones negativas: en absoluto. Y debería sentir asco de mi mismo al decirlo.
Me desvelé y no sabía donde estaba, mi corazón latía fuerte, algo inusual me había despertado. Algo no iba bien pero tan solo estaba en el sofá, tumbado. La casa a oscuras, era de noche, de madrugada seguramente. Entonces oi como se rompía un cristal en la cocina, miré hacia allá sin entender. ¿Qué pasaba? Miré hacia la ocina que estaba pegada al salón por una puerta. Vi cristal en el suelo, me quedé extrañado. De repente vi aparecer una mano a través de la puerta de la cocina donde debería haber un cristal, abrió el pestillo y la puerta se abrió. No me lo podía creer, estaba atemorizado, mi corazón se iba a escapar por mi garganta. Deseé con todas mis fuerzas que fuese mi prima, que por alguna extraña razón había salido al patio y cerrado la puerta, y dado que estaba dormido no pude oir sus gritos así que decidió hacer eso. Recé mientras la puerta se abriá a que fuese eso por absurdo que pareciese. Una figura masculina entró, ahí lo entendí, esto era serio.
Me levanté rápido. En seguida la figura me detectó y vino hacia mi, yo cogí un paraguas y le amenacé en forma de espada. Yo con el paraguas en la mano y una figura de una estatura parecida a la mia frente a frente. De pronto la luz del salón se encendió. No estaba solo, era otro hombre el que la había encendido, no le vi entrar pero acababa de encender la luz justo en la entrada de la cocina. La luz me desveló pero me adapté rápido. Tenía en frente de mi a un tipo de unos 30 años con el pelo largo y rubio oscuro ondulado. Barba castaña de unos 5 días, cara expresiva, pantalón vaquero ajustado y roido. Era moreno de piel y fuerte fisicamente. El que estaba en la puerta era un chico bastante joven, podía tener mi edad, pelirrojo oscuro casi castaño, pelo largo liso con flequilo echado al lado, llevaba una sudadera con capucha de color oscuro y un chandal. Miraba con expresión divertida. Me resultó extraño ver a alguien así.
-¿Quién coño es este?- dijo divertido refieriendose a mi
Y entró en el salón. También era de mi estatura pero delgado. Parecía un adolescente. Era guapo.
Para mayor sorpresa detrás había otro hombre, más alto y corpulento. Era un hombre de piel como de latino o gitano. Rapado, también de unos 30 años. Iba bien vestido, como de fiesta informal. Yo estaba en shock paraguas en mano.
El rubio miro a sus compañeros y les hizo un gesto de silencio. El hombre alto también entró en el salón con una aparente calma y despreocupación sorprendentes. El rubio se dirgió a mi con gesto conciliador poniendo las manos un poco en alto:
-Mira chico, entiendo que estés asustado, esto debe ser muy raro para ti, es normal que tengas miedo. No te vamos a engañar, somos ladrones, pensabamos que la casa estaba desocupada ahora mismo ya que teníamos infromación de que los que viven aquí no están aquí ahora. Solo queremos algo de dinero y si no algún objeto y nos vamos, ¿vale?
No sabía que hacer pero solo me quedaba confiar en él, la otra opción era enfrentarme con consecuencias posiblemente fatales.
-Te-te-tengo 100 euros, os lo puedo dar...
-Está bien chico es suficiente. Con eso tendremos para irnos de este pueblo. Tú nos das el dinero y nosotros nos largamos, y todo habrá quedado en un malentendido. Nosotros solo queremos robar, no queremos ir a prisión por hacer daño a nadie. Así que baja el paraguas, danos el dinero y olvidemos todo esto.
Me lo pensé 10 segundos, no sabía que hacer. Le miré y parecía tan sicero... realmente sentía que me decía la verdad y a decir verdad tenía lógica. Un robo con violencia es algo que sale muy caro. Eché el paraguas al suelo. De forma inmediata el rubio dio un paso hacia mi y me propinó un gancho en el estómago que me dejó conmocionado. No me lo podía creer y sobre todo, dolía mucho, ese hombre sabía pegar.
-Vaya puto subnormal jajaja- dijo el chico que parecía un adolescente, riéndose.
Miré al rubio incrédulo, rapidamente el alto me cogió los brazos dominandome.
-¿Dónde vas con un puto paraguas, mierdecilla? - me dijo el rubio y acto seguido me metió un tortazo a mano abierta muy sonoro y doloroso.
-Jajjaja- se rió el pelirrojo.
El alto me ató las manos con una cuerda que tenía preparada y me dejó en el suelo boca-abajo. Y se quedó conmigo mientras los otros subían al piso de arriba. No me lo podía creer. En seguida oi un grito de mi prima y después nada.
-Todo en orden! - gritó el rubio desde arriba.
Entonces el alto y rapado, con una voz muy grave les gritó:
-Eh hijos de puta, me toca a mi ¿vale?. Vosotros quedaos con esto - dijo refiriendose a mi.
Los otros bajaron en seguida conmigo y subio el alto.
-Joder, caundo de follar se trata bien que gritas cabrón - le dijo el rubio
-Jajajja ¿de verdad?¿se la va a follar?- dijo el pelirrojo
-No, va a tener una cita con ella jajaj
-Jajjajaj
Ante eso me quedé helado, estaba llorando y ni siquiera me había dado cuenta.
-Hijos de puta - murmuré
-A callar basura!- me grito el pelirrojo
Ahora el rubio se dirigió a mi.
-Oye chico, quién cojones eres? Porque no tienes pinta de estar follándote a Irene.
Se me erizaron los pelos. Conocían a mi prima, "¿por qué?"
-Quien sabe- dijo el pelirrojo
-Tú crees que este tio tiene pinta de haber follado?- dijo el rubio
-Ni de puta coña
Les miré elevando la cabeza del suelo:
-¿Por qué hacéis esto? Iros ahora que podéis como habiamos hablado, ¿vale?- le dije lastimosamente al rubio
Ambos se miraron y se descojonaron.
-Y una puta mierda, te crees que vamos a dejar que solo folle ese cerdo? Y dinos ya, quién coño eres o te meto una patada en la cabeza ahora mismo.
-Soy su primo, he venido a vivir aquí.
-Ah... joder, o sea que es por eso por lo que Irene está aquí.
Se miraron entre ellos como entendiendo una duda que llevaban tiempo queriendo resolver.
Tras un minuto en silencio, se empezó a oir los muelles de una cama procedentes del piso de arriba, cada vez más y más fuerte.
-Joder, eso está teniendo que ser muy duro - dijo el pelirrojo
-Ese tio nunca dejará de sorprenderme.
A continuación se empezarón a oir unos gemidos junto a cada balanceo de la cama.
-Oooh... Oooh.... Oooh
Cada vez más claro.
-Me parece que tu prima es poco puta chico - me dijo el rubio
-Joder, yo también me la quiero follar - dijo el pelirrojo, y me propino una patada en el estómago con rabia.
Nunca en mi vida había visto tanta muestra de maldad y deshumanización en unas personas. Es como si no fuesen humanos, pensé. Me hicieron recordar a la sensación que había sentido cuando había sufrido bullyng, esa sensación de no estar delante de un ser humano con principios y valores... pero esto era otro nivel sin duda.
-Pues aquí eres el último mono - le dijo el rubio
El pelirrojo no contestó, los gemidos continuaron, hasta que finalmente se oyeron unas pasos bajando.
-Bueno, a cenar - dijo el alto y se fue a la cocina
-La has dejado limpia, no? - le preguntó el rubio
-La duda ofende jefe.
Fue hacia el frigorífico y empezó a comerse algo de embutidos mientras ponía la tele, era el canal 24 horas de noticias.
-¿Y viva?- le preguntó el pelirrojo
-Viva, sana y bien follada. Esa zorra lubrica bien.
-¿Qué hacemos?- dijo el pelirrojo
-Que cene primero, estará cansada- respondió el rubio
Los dos subieron arriba. Después bajaron con ella que bajaba por su propio pie.
Mi prima me vio, iba atada por los brazos, les suplicó llorando:
-Dejadle ir, es un niño.
-Ponle el espadarrapo anda- dijo el rubio
Se sentaron en los sofás y empezaron a comer menos mi prima, que seguía con las manos atadas y la boca tapada.
Desde el suelo podía ver sus piernas desnudas, apenas llevaba unos shorts, por lo demás iba desnuda. Me alivió el hecho de que estuviese viva y aparentemente sana.
Tras un rato comiendo con absoluta calma y comentando las noticias cual familia normal, el rubio empezó a tocar a mi prima, a masajear sus muslos.
-Joder Irene, por fin, nos reencontramos. Ha pasado mucho tiempo, más de 10 años, desde que te subias en mi moto e ibamos a follar al campo todos los días.
Mi prima se revolvió pero él siguió tocando.
-Te vas a casar, no? Con un informático jajajaj, joder, todas sois iguales. María, te acuerdas de ella? La de las tetas grandes con la que te puse los cuernos, igual que tú, con un puto médico. Ahora a por el dinero vais zorras. Joder, yo os conquisté por el morro que tengo, vaya pringados.
Empezó a besarla y a meterle mano en la entre-pierna aunque apenas podía ver nada desde mi posición. Tras un par de minutos de sobeteo, mi prima se puso de rodillas, le destaparon la boca. Mi prima le estaba haciendo una felación al rubio al lado mio. No podía creermelo.
-Se fuerte- le dije en voz baja a mi prima
-¿Qué coño ha dicho?- dijo el alto
-"Se fuerte"- respondió el pelirrojo
Tanto el alto como el rubio se echaron a reir.
-Es fuerte tranquilo, si no me llego a correr me deja sin polla la zorra esta- dijo el alto
-Hijo de puta, no es verdad- le dijo mi prima
-Sigue mamando zorra- le dijo el rubio introduciendole la polla en la boca
-Pero si has gemido como una zorra- le respondió el alto
Y acto seguido el rubio empezó a follarle la boca durante algunos segundos.
Mi prima escupió abundantemente.
-Sigue mamando, como en los viejos tiempos-dijo el rubio
-Asqueroso- le dijo mi prima y siguió mamando
El rubio continuó,
-¿Sabes a quien me estoy follando ahora? A Marta, joder, fue la primera, con 13 años me dio su flor, yo tenía 14. Que buena estaba, como la envidiabais todas. No me la follaba desde que se fue, desde los ¿16? No me acuerdo. Vino ella a por mi, ¿qué coño les pasa a los ingenieros estos que no os dejan satisfechas? Con el puto marido a 3 metros me pidio el teléfono. Joder. Sabiendo que vengo de estar en prisión.
Mi prima seguía mamando sin decir nada.
-Vaya Casanova- dijo el pelirrojo.
-Y joder, la chupa mucho mejor que tú, ponte contra la pared que me duermo, vengo de follar con ella esta mañana así que no me pidas mucho, eh.
Y empezaron las embestidas, podía oir el choque del culo y muslos de mi prima con el rubio. Eran unas embestidas bestiales. No me podía creer lo que estaba pasando y el horror que podía sentir mi prima. ¿Era un ex-novio furioso? La situación era demasiado fuerte. Volví a oir gemidos de mi prima.
-Eh eh mirad!- dijo el pelirrojo- esa zorra está temblando, se va a correr!
-JODER!- gritó el rubio como un animal salvaje embistiendo aún más fuerte
Mi prima gritó un gemido reprimido muy agudo:
-Ayyyyyyy!!!- y todo paró
Tras unos segundos el rubio dijo:
-Pon la cara joder........ oh síiiii joder
Supongo que se corrió en la cara de mi prima. ¿Le habían hecho daños?¿Y ese grito?Estaba muy confundido pero seguía en shock, quería que todo acabese así que grité:
-Dejadla en paz! No le hagais más daño, asquerosos!
-Jajajja!- rieron los tres.
-Joder, este chico no se entera. Bueno, José, demuestranos que tú también eres un lobo. Tu turno- dijo el rubio
El pelirrojo cogió a mi prima y la puso contra otra pared y empezó a follarsela lentamente.
-El chaval tiene 19 años, así que tratalo bien Irene que tiene mucha energía que dar.
Acto seguido el rubio me cogió y se sentó en el sofá a mi lado. Podía ver a mi prima y al pelirrojo follandosela de espaldas, me parecía surrealista.
-Lo siento por el mal trago chaval - me dijo el rubio que tan solo estaba en calzoncillos- pero verás, estos 2 hijos de puta y yo nos vamos a pirar de España y quería ver a mi amor de la adolescencia antes de irme. Irene es una tia increíble. Mírala, no se cansa de follar. No ha cambiado nada. Y se la esta follando el tio más hijo de puta que he conocido en mi vida.
Los gemidos volvieron, el pelirrojo estaba follandosela con mucha furia.
-Dios vaya culazo tiene!- dijo el pelirrojo
Me fijé en él, era cierto, era un culazo impresionante con un tanga azul echado hacia un lado. Grande, duro, redondo. Aguantaba las embestidas con firmeza. Mi prima seguía el ritmo de las embestidas con las piernas.
Para sorprensa de todos el alto se levanto y apartó al pelirrojo de un empujón.
-Mi turno- dijo autoriatariamente.
-Gilipollas -dijo resignado el pelirrojo
El alto se sacó su miembro, era muy grande, tanto o más que el mio. Cogió a mi prima con autoridad dispuestoa follarsela. Mi prima que habia permanecido con la cabeza gacha todo el rato, en una actitud como de autista salvo por los gemidos, se zafó y le dijo:
-Espera, así no- se arrodilló y le comenzó a hacer una felación con mucha saliva, le ponía esmero para lubricar toda la polla aunque no conseguía metersela entera.
El alto se tumbó en el suelo y mi prima se sentó en su polla y empezó a cabalgar. Cabalgaba muy duro, embistiendo contra la pelvis del tipo.
-¿te das cuenta ahora?- me dijo el rubio
No podía dejar de ver a mi prima, se mordía el labio y gemia sin poder evitarlo en cada embestida, la polla se ensartaba hasta el límite de su coño. Podía ver su culo impresionante.
-No es cierto!- gritó mi prima que debió haber oido al rubio
De forma muy violenta el alto se incorporó sujetando los brazos de mi prima con fuerza hacia mi, de pie siguió follandosela en unas embestidas bestiales. Mi prima no paraba de gritar.
-Joder! Oh...-
Sus pequeñas tetas se bamboleaban, sus labios llenos de sangre se veian muy enrojezidos, su cara seguía manchada con el semen del rubio, y sus piernas seguían el ritmo con fuerza.
-Dios!- gritó abriendo los ojos- me partes...
La imagen de mi prima, sin dignidad alguna, siendo embestida por ese simio, gritando lo que parecía ser placer disimulado y con ese puto culazo. Un pensamiento vino a mi mente. "Yo también me quiero follar a esta zorra".
Tuve una fuerte erección.
Me acordé del éxito que tenían mis acosadore sdel instituto con las chicas, siempre tenían alguna buenorra con ellos. Y yo no. Mi prima había sido novio del hijo de puta que tenía sentado al lado mio. ¿Por qué? Joder y vaya culazo tenía, ahora el alto no paraba de azotarlo con fuerza. Plas! Plas! Plas!
-Eh tios! Este cabrón está duro!- gritó el pelirrojo, lo cual hizo que el alto parase de follar con mi prima y el rubio me mirase
-¿Qué?- dijo el rubio
-Mira el pantalón jajajja
-No me jodas
-Vaya bulto
-¿Cómo?- dijo el alto
-Que este mierdecilla es más perevertido que nosotros jajjajaj
-Pero no me jodas chico, es tu prima, tu prima hermana- me miró con diversión el rubio
-Joder- dijo el alto con incredulidad
Mi prima me miraba sin decir nada, probablemente no se lo creía. Yo trataba de concentrarme para bajar la erección pero no podía, nunca había estado tan dura, era increíble, pugnaba con rabia por salir de mis pantalones, la sentía palpitar con fuerza.
El alto se echó en el sofá.
-Me has cortado el rollo, chaval.
-Puto cabrón- me dijo el rubio- quieres ir al baño chico? jajaja
-Sí- le dije
Todo fuese por tratar de bajar mi bulto.
-Jajajaja esto es muy bueno- dijo el rubio- llevale al baño José, yo que se, este cabrón quiere catar
-No es cierto!- grité haciendome el digno
-Sí quieres- dijo el pelirrojo de forma muy seria
El rubio y el alto le miraron con sorpresa ante su seriedad.
-Quieres sacartela y follartela, verdad?
-No- respondí
-Jajajaj, después de todo, somos animales, solo hemos despertado tu institno, ERES UN LOBO, como nosotros o más.
-Para José, pobre chaval ajajaj
-Que haga la prueba, como yo, veamos que es un lobo, quiero que se la mame
-¿Qué?- dijo el rubio
El alto se levantó y cogió a mi prima hacia mi. El pelirrojo me hizo ponerme de pie. Mi prima y yo estabamos frente a frente, me miraba con pena.
-Se que no es cierto - me dijo - juró por Dios que lo pagaréis- les dijo
El pelirrojo le metió una torta y la puso de rodillas, justo en frente de mi abultado pantalón.
-Bajate el pantalón y disfruta chaval - dijo el rubio que parecía estar de acuerdo con la idea del pelirrojo
-No quie...
-Vaya bultaco tiene- dijo el alto- hijo de puta
-O lo haces o le meto otra (a tu prima)- dijo el pelirrojo
Mi polla pugnaba por salir. Había una parte de mi que estaba en estado de shock pero la otra estaba deseando por hacerlo. Joder, quería follarmela, quería follar, todavía tenia restos de semen por la cara. Me bajé rapidamente el pantalón.
-Mira como se los baja ajajaj- dijo el pelirrojo
Quedé en calzoncillos con un evidente bulto.
Mi prima miró el bulto sorprendida sin decir nada.
-Bajaselos y a mamar- le dijo el rubio a mi prima dando un pequeño empujón.
Me los bajó y mi polla salió como un resorte, casi le da un golpe en la cara y de hecho le asustó, hubo risas de los tres macarras, nunca la había visto tan dura y venosa, pedía a gritos su parte.Sentí un leve gesto de desagrado por parte de mi prima al ver que de verdad estaba absolutamente excitado, lo cual no hizo bajar la erección en absoluto.
Se la metió en la boca y echó saliva, se la sacó, dio tres buenas lamidas al glande y se la volvió a meter, aún con la polla dentro de su boca podía notar como lamia con la lengua lo cual deba un placer bestial, se la saco, chupeteo el glande y empezó a metersela y sacarla, no podía metersela entera aunque lo intentaba. Sus movimiento eran expertos, sabía bien lo que hacía y lo hacía de la mejor manera posible. La guantaba dentro hasta que no podía más, se la sacaba, escupia y se la metía y sacaba varias veces con velocidad. Mi polla se veía imperial, con una excitación a punto de explotar. Parecía que estaba aguantando más de lo que creía. Creo que intentaba que me corriese lo más pronto posible. Se la volvió a sacar, mi polla sseguía imponente delante de su cara completamente dura pidiendo más. Mi prima me miró a los ojos de abajo arriba, penetrantemente sin atisbo de pena, esa mirada me hizo explotar. Sin avisar me corrí cuando la tenía dentro de su boca. "Toma zorra de mierda" pensé en el punto de mayor placer y enajenación de esa noche.
-Jajajaj con dos cojones chaval -me dijo el pelirrojo mientras ella escupia el semen como podía
Mi polla se fue aflojando, mi prima no me miraba. Me sentía extasiado. Nunca había experimentado tanto placer en mi vida. Por un lado, la situación seguía siendo crítica, por otro, el pelirrojo me parecía el ser más repugnante que había conocido en mi vida pero una aprte de mi solo quería darle las gracias.
Continuará...