Uno de 12 elegidos capítulo 1. Primeros pasos

Imagina lo que sería renacer conservando tu cerebro adulto, sin tener más ventaja que esa; ya sería una ventaja enorme,sobretodo si conoces el mundo al que eres enviado.

Uno de 12 elegidos Capítulo 1

Primeros pasos

Lo primero que vi al llegar a este mundo fue el interior de mi madre, a mi melliza según pude ver; y creedme cuando os digo que tener la mente de un tipo de 36 años en el cuerpo de un bebé no nato, no es buena idea...ahora se porque no recordamos ese momento, es tan mágico y especial; como asqueroso e increíblemente incómodo, estar en el cuerpo de alguien es realmente extraño.

El momento de nacer fue una experiencia terrible que no me gustaría repetir al menos no recordandolo luego, el contraste que sientes al salir es como si te faltara algo o pasarás de vivir en el Caribe al Polo.

Una vez fuera vi a mi madre por primera vez, es preciosa; mi padre parece un tipo muy sociable, es alto y medianamente fornido. Entre ambos hacen una combinación de su nombre para nombrarme a mi y a mi hermana...

Dai se llama mi padre, Kimi mi madre; mi hermana se llamó Mai, la m de Kimi y ai de dai...yo me llame Daiki, Dai de mi padre; Ki de Kimi, así nombrados fuimos los dos y casi me da un infarto cuando me entere que somos de la familia Haruno.

  • señores Haruno, soy tenkachi el ninja médico que llevo vuestro caso; siento humildemente mi error, no localicé a su hijo varón hasta el momento del parto.

  • ¿tu error? - pregunta mi madre

  • es genial, ha sido una agradable sorpresa; quédese a celebrar Tenkachi sama. - responde mi padre.

  • no, no puedo pero gracias Haruno Kun y haruno chan; volveré en unos días para ver cómo va todo, avísame de todas formas si pasa algo.

Mientras ellos celebraban...

  • maldito seas Azael, podrías haberme dado un clan que mereciera la pena; un Uchiha, un Hyuga o un Inuzuka...pero darme un Haruno, eso es sucio. - pienso.

  • mira cariño, nuestro bebe está contento. - dice mi padre

  • ¡¿contento?! Mira lo que voy a hacerte maldito. - pienso.

Le vomito en la cara a mi padre.

  • esta bien, piénsalo fríamente el quiere que te vuelvas fuerte sin ayuda; esta bien lo haré, me verás hacerme fuerte. - dije sonriendo.

  • creo que nuestro bebé se ríe de haberte vomitado encima, amor.

  • si, eso parece; puagh.

A los seis meses conseguí empezar a caminar, llevaba mucho intentandolo pero o ellos no me dejaban o no lo lograba; es increíble lo que pesa el cuerpo de un bebé para este mismo, además el poco equilibrio que tienen. A esta misma edad también dije Papa y mamá, luego fui diciendo lo demas; agua, comida y baño.

A los 9 meses ya tenía 30 palabras, al año unas 80 y hacía combinaciones de dos palabras; al año y medio ya hablaba con normalidad además combinaba hasta 3 palabras, pero mostré que les entendía perfectamente desde el año...empezar a hablar en una boca que nunca antes lo hizo, es más difícil de lo que pensaba; aún así adelante en todo a mi hermana, así que supongo que iba bien encaminado.

Al año ya empecé a correr, cuando ellos no me miraban entrenaba físicamente; como por haber visto la serie sabia como adiestrar el chakra también lo empecé a entrenar, a los tres años demostré que sabía leer y me traían cuentos.

  • no quiero cuentos, mamá

Ella se sorprendió.

  • ¿y entonces qué quieres Daiki chan?

  • quiero ser ninja como papá, quiero manuales de Jutsus básicos.

Ella puso cara horrorizada.

  • pero hijo, aún eres muy pequeño y primero tenemos que enseñarte a usar el chakra.

En un segundo active mi chakra y eso me gano una visita al médico ninja o quizá debería decir psicólogo.

  • hola Daiki kun ¿qué te pasa?

  • hola Tenkachi sama, nada en especial.

  • ¿cómo sabes mi nombre?

  • vaya, me ha pillado... - pienso, mientras busco como librarme. - lo leí en los informes de mi nacimiento - miento con cara de póker.

  • ¿¡ya lees informes?! - grita asustado.

  • leo con fluidez.

  • ¿quién te ha enseñado?

  • mamá leyendome cuentos.

  • ¿cómo?

  • ella leía letras escritas en un libro en voz alta, yo las relacionaba con su forma en el libro.

Los ojos del médico se salían de las cuencas.

  • ¿cómo has aprendido a andar y a hablar tan rápido, quien te enseño?

  • ¿rápido? He tardado una barbaridad, aprendí observando.

  • el ritmo de un bebé normal es el que lleva tu hermana.

  • ah, ¿no será que ella es lenta?

  • No, créeme ella es normal.

  • bueno, quiero empezar a aprender jutsus; no quiero cuentos, quiero prepararme para el futuro.

  • ¿para qué futuro?

  • para mi futuro como genin

  • mmm...no veo porque no, ¿pero como puedes tenerlo tan claro, siendo tan joven?

  • ¿cómo puedes dudar tanto, siendo tan mayor?

  • espera fuera, hablaré con tu madre a solas.

Asiento y me bajo de la silla solito, desde ese entonces se me colgó el san Benito de superdotado; la única ventaja es que entre en la academia ninja con tres años, en lugar de 4 o 5 y que me dieron un par de pergaminos con jutsus básicos.

Pedí un tutor pero no se lo podían permitir, a cambio mi padre me enseñaba cosas cuando estaba en casa; mientras tanto entrenaba por mi cuenta, y a pesar de pillar la academia empezaba siempre sacaba 10 en todo no por ser realmente superdotado sino por constancia y esfuerzo.