Uno corto para comenzar el año...

Se acuerdan de mi vecino, pues hace tiempo que no lo veo, pero....

Era un martes en la tarde… llovía.

Sentí unos pasos detrás de mí en el hall de entrada del edificio, era un hombre, volteé a ver…

Vecino : Hola Vecino, tanto tiempo sin encontrarte por estos pasillos…

Yo : si señor, hacia mucho que no le veía por acá, todo bien?

Vecino : ahora si que estoy bien…

Yo : ¿como así?

Vecino : tenía mucho tiempo fuera y hoy regreso y te encuentro, es martes tengo la tarde libre y estoy solo en casa, ¿quieres un café?, además me da mucho gusto verte, he pensado en ti mucho…

Mientras decía esto, me veía de arriba abajo, creo que venía con unas cuantas copas de más… le seguí el juego, esa tarde andaba más caliente que de costumbre…

Yo : la verdad si me vendría bien un café caliente, pero estoy todo mojado….

Vecino : no pasa nada, mientras se hace el café te pongo la ropa en la secadora.

Yo : ¿y estaré seguro?, allí son ropa a merced…. del frío…

Vecino : vamos ven, subamos, de eso me encargo yo.

Subimos las escaleras hasta su puerta, abrió permitiéndome entrar primero, cerró con llave y me pidió que pasara a la sala y que me pusiera cómodo mientras el ponía a hacer el café.

Salió de la cocina y me encontró en el mismo lugar de pie como atontado… el calor salía de mis adentros y estaba como que no me lo podía creer, será que estoy soñando…

Vecino : ¿Qué pasa? ¿Aún así?, venga dame tu ropa, ¿no me dirás que te da vergüenza quedarte en ropa interior?, con ese cuerpo tuyo a mi más bien ya me gustaría estar desnudo todo el tiempo, en cambio mírame a mi, todo viejo y gordo…

Yo : usted no tiene nada de viejo ni de gordo, usted lo que acumula es experiencia y buena vida… así lo veo yo…

Ya de forma pícara, me tenía que desnudar delante de ese hombre que desde el primer día que le vi me moje toda… si este es un sueño, pues vamos a vivirlo como debe ser…

Me comencé a sacar los pantalones después de haberme quitado los zapatos y las medias, dándole la espalda me fui bajando los pantalones poco a poco, sabiendo muy bien que traía unas braguitas chiquitas que se me metían entre mis nalgas y que hacían que estas se vieran de comérselas… cuando tenía los pantalones por mis muslos…

Vecino : vez a que me refiero, ese cuerpito tuyo está de infarto, mira nada más como se te ven esas bragas… entre esas nalgas…

Yo : Vecino que atrevimiento hablarme así… (sonreí con cara de putica inocente)

Vecino : lo siento, es más fuerte que yo, esta vista me descontrola…

Se acercó a ayudarme y tomar el pantalón, yo tanteé a mi suerte y puse mi mano en su hombro ayudándome a terminar de quitarme el pantalón…

Yo : ya esta, gracias…. Pero antes de quitarme el suéter como me va a ayudar con el frío…?

Sus ojos estaban desorbitados viéndome la cola, casi se le caía la baba viéndome…

Vecino : huy si, dame un segundo que te traigo algo… tu quítate todo lo demás que quieras que te seque…

Fue a su cuarto y me trajo una gran cobija, suave y muy calentita que puse sobre mis hombros, me quité las bragas sin que el lo notará y luego con la cobija en mi cintura me quité todo lo de arriba, estaba completamente desnuda bajo esa cobija, me senté en el sofá y vi que hacía el…

Vecino : dame un segundo que pongo esto a secar…

Salió corriendo al lavadero y en menos de 1 minuto estaba de nuevo conmigo, se sentó a mi lado en el sofá y solo me veía de arriba abajo, entonces saqué mi mano de su calorcito debajo de la cobija y con las braguitas en mi mano se las acerque y le dije, me faltó darle esto…

Sus ojos estaban como dos huevos fritos… las tomó y levantándose las llevó al lavadero, volviendo una vez más en menos de 1 minuto, se volvió a sentar donde estaba antes y solo me veía, sabiéndome totalmente desnuda bajo esa enorme cobija… yo ya estaba desatada por completo, ya no pensaba, además que era obvio lo que estaba por comenzar a suceder.

Yo : sigo con frío, por que no se acerca un poco y me cuenta como le fue en sus viajes…

El sin mediar palabra se acercó y yo también hacia el, pegadito a mi, le dije; “¿ve que así estamos mejor?, pero usted también tiene frío, ¿cierto?”…

Levanté la cobija de su lado y lo arropé, ahora estaba dentro de la cobija junto a mi cuerpo desnudo… entonces me acerqué más y le abracé dándole las gracias por sus atenciones, casi era una foto paternal, yo allí debajo de esa cobija, completamente desnuda y el sin saber que hacer…

Yo: huy pero si esta temblando, creo que mejor también debería quitarse esa ropa, además lo que es igual no es trampa… vamos deje que le ayude… puse mis manos en su cinto y se lo comencé a sacar, para luego comenzar a desabrocharle los pantalones, le bajé la bragueta y ¡zaz!  Que salta cual resorte un miembro hermoso, grueso y caliente…

Yo: hay pero que feliz que esta usted al parecer… me deja jugar…?

Vecino : si serás puta, claro que si, no ves como me tienes de caliente….

Se abalanzó sobre mi mientras yo le cogía su polla con mi manito fría…

Se puso sobre mí que cedí ante su peso y agresividad divina, y viendo mis labios entreabiertos, por asombro y en búsqueda de aire, me morreo sin miramientos dándole a su lengua un nuevo lugar donde explorar.

Le devolví el beso y volví a cogerle de su miembro duro… el cual me había embadurnado la mano de su precum divino, separándome de él, lleve mi mano brillante de tanto precum y viéndole a la cara, saqué mi lengua y lamí mi mano, con la cara de puta más puta que pude poner… inmediatamente después me zambullí debajo de la cobija en busca de esa polla que me quería comer…

Escuchaba sus rugidos de placer fuera de la cobija mientras me metía toda su carne en mi boca, llegándome a tocar la campanilla y haciéndome querer devolver, pero no, simplemente me la sacaba de la boca para volver a comérmela…yo estaba en el cielo y el en el infierno de la lujuria…

Mientras seguía con lo mío empine mi colita desnuda, que al empinarse se salió de su refugio, el inmediatamente me volvió a tapar pero dejó su manota entre mis nalgas comenzando a acariciarme con desespero y deseo infinito… moví mis nalgas para ayudarle a tener mejor grado de facilidad y así llegar a donde quisiera… sacó su mano y se chupo los dedos, volviendo a meterla debajo de la cobija y poniéndolos directamente en mi anocoño comenzándolo a lubricar con su saliva, esto lo hizo dos o tres veces mientras me acariciaba sin llegar a penetrarme, pero ya a la tercera lubricada sentí sus enormes y gruesos dedos comenzar a entrar en mi haciéndome soltar un quejido de placer divino…

Yo seguía tragándome esa polla divina, de arriba abajo, sin parar…. Cuando comencé a sentir que sus muslos comenzaban a temblar me detuve y sacando mi cara roja de debajo de la cobija, le besé y le dije si vas a llegar, quiero que me preñes… cógeme…lléname toda… ven…

Diciendo esto me incorporé y pase mi muslo sobre sus piernas quedando sentada en su regazo frente a el, mientras volvía a besarlo el tomó su miembro y lo colocó justo en la entrada de mi anocoño, yo suspiré entregada y el de un simple movimiento de caderas me penetró profundamente, yo grité de placer arqueado mi espalda para ayudar que la penetración fuera a su máximo de profundidad…

Yo movía mis caderas hacia su penetración y el movía las suyas dándome duro, bien dentro de mi…parecíamos un motor a tono en plena marcha…

Saltaba con ese grueso pene dentro de mi, me llenaba por completo y sentía cada centímetro de su piel casi tocándome el alma, hacia mucho que fantaseaba con este momento, su cuerpo temblaba en cada fuerte respiración mientras moviendo sus caderas como en sus años mozos me seguía dando carne a mansalva, el placer era infinito y ya veía que nuestros orgasmos estaban a la vuelta de la esquina, con mis manos abrí mis nalga para darle ese punto extra de penetración y esto le volvió como loco comenzando a hacer unos gruñidos de animal salvaje y dándome más duro aún, sentí como explotaba dentro de mi llenándome por completo… temblé como una niña perdiendo su virginidad y besándole como tal exploté también en un orgasmo anal ayudado por mis manos y dejando que su carne me penetrara aún más si era posible…

Allí quedé extenuada y satisfecha…

Me desperté en mi cama, eran las seis de la mañana, estaba sudando y temblaba de placer… había sido un sueño, un  maravilloso y muy real sueño, pero solo había sido eso…

Parece mentira de lo que es capaz nuestra mente cuando hay tanta hambre de hombre… a ver si la calmo en este plano real… algún candidato?

Besos…

Musa