Universitari@s Cachondos: Vol I. Capitulo 1: J.D

La Siguiente historia forma parte de una Serie de relatos sobre unos jovenes universitarios, guapos, ricos, y sus ambiciones, traiciones, poder y claro, mucho sexo. Este es el primer volumen, formado por una serie de capítulos, cada Capitulo es centrado en un personaje, avanzando siempre en el tiempo. La historia tiene lugar en una ciudad americana, ficticia, lujosa y con playa, denominada Sunset.

Universitari@s Cachondos

Vol. 1. Capitulo I: J.D.

Mientras se corría en las tetas de esa rubia, J.D., pensaba que la había cagado, había dejado a la única chica por la que había sentido algo real, y había ido a un coñito nuevo. Su cuerpo se estremecia mientras su leche salia de su polla y se posaba en la cara de esa rubia, despampanante que conocío en la playa. La chica, Ruby, una impresionante rubia, con un cuerpo perfecto y unas tetas lo suficientemente grande para haberselas follado, tenía 19 años, y lo que le dijo en la playa cuando la conocío, es que era nueva y que se mudaba a Sunset para el segundo año en la Universidad.

El polvo estuvo bien, le hizo una mamada bastante placentera jugando con la cabeza de su polla, mientras se la follaba luego contra la arena en una parte apartada de la playa. Auque a destacar el momento que metio su rabo entre las tetas de Ruby.

Despues de la follada en la playa, el guapo joven estuvo tirado en la playa en pelotas abrazado a Ruby un rato de cortesía, pero con una excusa, se despidio, le dio un morreo, se puso el bañador y se fue. No antes sin darse el teléfono, y prometiendo que la llamaría, cosa que no pensaba hacer.

J.D., tenía 19 años, era alto y rubio con los ojos verdes, y además tenía un cuerpo atletico, perfecto. Tenía el pelo ni muy corto, ni muy largo y se solia dejar una pequeña barbita. Las chicas se derretían con él, y al igual que su amigo Travis se aprovechaban de ello y follaban mucho.

La cosa cambio el año pasado al llegar a la Universidad, conoció a la única chica por la que ha sentido algo real, se llamaba Martha. La relación iba bien, cada vez más formal y él se asustó y decidio correrse una fiesta poniendole los cuernos. A la mañana siguiente se lo contó y la relación terminó. Fue así de fácil y rápido.

Puede que haya dado la exscusa de que la carne es debil y que se le puso a tiro, lo que fue cierto, pero realmente fue el miedo lo que le acobardo, a lo que sentía por ella. Y ahora es tarde y había que seguir viviendo.

J.D., vivía cerca de la playa, en una casa bastante grande con piscina, jacuzzi, cancha de basket, y otras comodidas. Vivía con su mejor amigo y más semental que él, Travis. Los dos estudiaban en la Universidad pija de Sunset y se fueron a una lujosa casa donde el año pasado ocurrió de todo, y este año prometia aún más.

J.D., Aparcó su BMW clase 1, negro por fuera de su casa, y entró. Recorrió la casa, y en el salón estaba Travis. Éste estaba en boxers blancos holgados, y nada más de ropa. Travis, tenía un año más que él, era de tez morena, pelo corto, ojos oscuros, y un cuerpazo bestial. Los dos lo tenían y por eso tenían tanto éxito.

  • Que pasa colega – le preguntó Travis mientras jugaba a un juego de basket en la Playstation 3.

  • Buenas – J.D., fue hacia la cocina cogió una cerveza y se unió a la partida

Mientras jugaban, una chica rubia que J.D. no conocía entró a la casa en pelotas y mojada. Se llamaba Sandy y estaba bien rica. Su culo era de infarto y las tetas cabían en la palma de la mano, eso su mente calculó rápidamente.

  • Hola, me llamo Sandy – dijo la chica sin vergüenza alguna. J.D., le respondió con la misma naturalidad, al estar acostumbrado a situaciones así.

Acabó la partida y subió a darse una ducha, mientras oía como Travis follaba a Sandy. Antes de subir Travis le informó que había una fiesta brutal de inaguración del nuevo curso y quedaron en ir, en casa de un colega. Así que se preparó para la fiesta y ver a sus colegas. Esperaba no ver a Martha la verdad. Ya había pasado tiempo de la ruptura y no quería saber si había pasado página.

Cuando estuvieron listos Travis y él cogieron el Porsche de Travis y se fueron a la fiesta. Sandy se había ido, Travis la echo con alguna excusa. De camino se pusieron al día de lo sucedido en el día. Le contó que hoy vio a su padre y que estaba raro. Aunque J.D. pensó que nunca había sido muy normal.

El padre de Travis vivía con su novia de la edad de Travis, mientras que su madre huyo a Europa con un actor de culebrones, lo que hacía que Travis no tuviera mucho afecto paternal en su vida. Y fuese sin rumbo.

Aunque realmente J.D no tenía muy claro a donde iba su propia vida. Estudiaba la rama de negocios para llevar las multimillonarias empresas de su padre, pero eso no le llenaba. O eso creía.

J.D. entro a la fiesta. La música fuerte, y gente desconocida y tías buenas, que es en lo que se fijo, se lo pasaban a lo grande.

No tardo mucho en divisar a gente que conocía. Con un vestido que quitaba el hipo color rosa, estaba Rosse. Rose era una niña rica a la que conoció en primero. Era alta, con un cuerpazo, peliroja y con pecas, estaba bastante buena. Travis se la tiró al principio, pero conoció a uno de sus colegas, Ryan, y desde entonces son parejas. Al lado de Rose divisó a Ryan, este de pelo castaño, muy atractivo y musculado. Él era el quaterback del equipo de fútbol americano de la Universidad, era el más centrado de todos.

  • Que pasa máquina - le saludo Ryan a J.D., mientras se daban un abrazo

  • ¿Qué tal ese verano?

  • Muy bien, estuvimos por Europa

  • Hola - se acercó Rose, que se había quedado saludando a una morenaza que J.D no conocía

  • Hola guapa - se dieron dos besos de saludo

Hablaron del verano, de fútbol y de otras actividades veraniegas. Luego J.D. les contó su verano, de un lado para otro, y evitando la parte sexual delante de Rose.

  • Oye, y esa chica que saludaste - le preguntó J.D. a Rose, cuando estaban en la barra los tres pidiendo una copa, ella un Mojito, y ellos un Whisky.

  • Sabía yo que se lo ibas a preguntar - contestó Ryan

  • Se llama Melissa, está conmigo este año en una clase

  • ¿Me la presentarías?

  • Sí, no soy muy amiga, así que me importa poco que le rompas el corazón.

  • Sabes que no busco nada serio, así que tu decides

  • Vamos a buscarla

  • Yo vi a Travis de lejos voy a saludarlo - dijo Ryan, mientras J.D y Rose se metieron de lleno en la fiesta.

De repente pasaron por unos chicos, conocía a alguno, sobre todo a Matt, el dueño de la casa, que estaban con unas tías con camisetas blancas y a las que le tiraban agua, era mis camiseta mojada, la que estaba participando ahora tenía unas tetas bastante grandes, estaba bastante rica pensó J.D., ya volvería a esa zona.

Llegaron a Melissa que hablaba con otra chica, Natalie. Rose les presentó y se fue con ese traje apretado que dejaba adivinar su precioso culito, y en el que no se habían metido ninguna polla, eso le había contado Ryan, que quería probarlo pero ella no. Volviendo a Melissa era muy guapa, pelo moreno, negro, unos ojos penetrantes y claros, pelo corto y unas tetas que parecían grandes.

Se gustaron desde el principio, aunque ella puso las cosas claras, no quería un polvo de una noche en la fiesta, quería mínimo intentar una relación. J.D. le gustaba follar como el que más, pero no era un cabrón, le dijo la verdad. No quería una relación seria. Él se iba a ir, pero ella no lo dejo, hablaron durante bastante tiempo. Ella era de Nueva York, sus padres dueños de un hotel lujoso en el centro de Nueva York. No tenía novio. La verdad es que era muy simpática, y podría enamorarse de ella, pero no era el momento.

La fiesta siguió. Música, alcohol. J.D. ya había perdido la cuenta de las copas que llevaba, estaba bien. Aunque la fiesta se estropeo cuando vio a entrar a Martha. Estaba más guapa que nunca, pero el problema es que no estaba sola. Venía de mano con un chico, también rubio, guapo. Se miraron fijamente, pero ella le quito la mirada de forma rápida.

Los vio alejarse, pero estaba claro que estaban juntos, incluso los vio enrollarse. Se acabo la fiesta, era el momento de irse. Ya le habían jodido la fiesta, busco a Travis para decirle que se iba, pero no lo vio.

Se fue caminando, ya que no vio el coche de Travis, en el que había venido. Cuando llevaba un rato caminando, un deportivo rojo se paro a su lado

  • ¿Te llevo? - dijo una chica, rubia que al principio no relaciono, pero luego cayo. Era Natalie, la chica con la que hablaba Melissa cuando se la presentaron. La había visto en la Universidad. Estaba bastante buena aunque creía que tenía novio.

  • No te preocupes - le dijo J.D. - no quiero molestarte

  • No es molestia, al contrario

  • ¿Al contrario? - le dijo mientras ella sonreía

  • Dicen que tienes un jacuzzi climatizado, sería perfecto acabar el día con un bañito de burbujas - J.D. vio claro que la chica quería fiesta, pero el creía que tenía novio. Pero no le iba a preguntar, iba a seguirle el juego, y a ver hasta donde estaba dispuesta a llegar.

  • Las burbujitas te darían gustito

  • ¿Sólo las burbujitas? - le sonrío.

J.D. supo claramente que quería, así que se subio al coche y se fueron a su casa.

En el trayecto el cabreo de ver a Martha se le fue. Natalie estaba muy sexy con ese vestido negro, que se le subia bastante cuando estaba sentada. Las piernas eran largas y muy sexys. Tenía un pelo rizado rubio largo y una boca bastante grande, perfecta. Era muy sexy.

Por el trayecto, hablaron al principio de cosas poco serias, de su familia, tenía dos hermanos gemelos que empezaban este año la Universidad, estaban en la fiesta pero no los vio. Eso se le quedo, porque pensó que molaría que hubisen sido chicas. A todo tío le gustaría montarselo con las dos. En ese momento ya no pensaba su cabeza sino su polla. Y ella lo hacía concientemente, ya que le contó que los chicos no siempre saben utilizar su polla, y le preguntó que si el sabía. A lo que le contestó que no sabe con quien estaba.

Cuando llegaron a la casa de J.D., el coche de Travis no estaba. Se bajaron del coche y se empezaron a enrollar, ella le metia la lengua hasta el fondo se su boca, mientras el le ponía las manos en sus tetas y las tocaba bien. J.D. Consiguio encontrar la llave y entraron

  • Donde esta tu habitación – pregunto Natalie mientras se seguian enrollando

  • Te prometi un jacuzzi y hay vamos – le dijo sonriendo

Llegaron a la terraza y el jacuzii estaba preparado, iluminado mientras que se seguian comiendo la boca.

Mientras se besaban por fuera del jacuzzi, la tensión se caldeaba, él no dejaba de tocarle fuerte el culo por fuera del vestido, y ella tocaba de vez en cuando su pantalón, donde estaba la polla que rápidamente se puso dura. Sin dejarse de besarse y comerse la boca, ella le cogio las manos y se las metio por dentro de su vestido negro para que tocara el culo directamente. J.D., lo tocaba con fuerza, y luego le bajo el tanguita rosa que llevaba.

  • Me estas poniendo mucho - le contestó el joven caliente a más no poder

  • Pues habrás que refrescarnos, desnudame toda para meternos en el jacuzzi.

El le hizo caso, y le quito el espectacular traje, Natalie se quedo ya completamente desnuda. Su pelo largo rizado le llegaba casi a las tetas. Unas tetas que no le cabian en las manos, porque fue lo primero que hizo, tocarlas con sus manos. Y besarlas, los pezones eran largos y rápidamente paso su lengua por ellos, mientras le miraba lo cachonda que estaba. Luego la dejo de pie como estaba y el bajo a su coñito sin un pelo y le paso la lengua, ella soltó un gemido de placer incontrolable. Le dio un poco de placer, rápido, hasta que ella le tiro de su pelo rubio y subió a besarla.

  • Sabes lo que haces - le dijo ella, mientras el le comía la boca. La deseaba en ese momento - Ahora toca que te quite la ropa

  • A ver como lo haces - le reto - yo le he hecho muy bien

Era verdad, le había puesto como la desnudó, le chupó las tetas, le comío el coñito, aunque fue poco tiempo, y la beso apasionadamente. Era su turno, y Natalie pensaba devolverle el favor. Antes de recorrer su cuerpo, le beso apasionadamente. y Le apreto mucho contra su cuerpo. Notaba su polla dura que estaba todavía dentro de los pantalones. Le beso el cuello sin dejar de estar muy junta a él, y la oreja, y le miraba su rostro. Estaba cachondo. Le quito la camiseta que llevaba y se quedo su torso desnudo. Ella lo había visto sin camisa, y por eso lo deseaba. tenía un cuerpo perfecto, sin ningún pelo y con una tableta perfectamente marcada. Le paso la lengua por los pezones y por todo el torso en general.

  • No solo yo sé lo que hago - le sonrió J.D.

Ella estaba concentrada ya bajando la cremallera de sus bermudas, y dejandolo en un boxer pegado blanco que le hacia más sexy, o eso le confesaría Natalie luego. Se froto contra su polla que prometía grande, su fama no era desmerecida. Le beso, y seguidamente le bajo el boxer, que tiró fuera y masajeo la polla del joven. Estaba muy bien dotado, tenía una polla grande, y estaba perfectamente rasurado sin un pelo.

J.D. sentía placer de como lo trataba ella, era el segundo polvo del día con tías diferentes. El de la playa fue más salvaje, este era más sexy, más placentero, podría repetir pensó. Pensamiento que se confirmo, cuando su lengua pasó por la cabeza de su polla y un escalofrio de placer le corrio por todo el cuerpo. Ella, dejo de jugar con el rabo, lo cogio y los dos se metieron en el jacuzzi. No sin antes sin poner las burbujitas a tope.

El agua estaba calentita, era perfecta. Se metieron los dos y se abrazaron en el agua, el debajo, y ella encima, se besaban abrazados, mientras ella se movia de arriba a abajo para rozarse con su polla. Ella se aparto y le hizo una buena mamada, llegaría a la conclusión J.D., jugaba con su polla como si fuera un chupete de oro y habia que sacarle brillo. Paso también por los huevos, que chupo. Lo hacía bien, la verdad.

  • Me gusta tu polla - le sonrío

  • Puedes comertela siempre que quieras - le sonrío J.D. - pero ahora es el momento que tu coñito y mi polla se conozcan.

Se levanto, la puso a ella a cuatro patas, y le metió la polla, primero de forma suave y luego le daba embestidas. Ella gemia, cada vez más, y seguia metiendo su polla, mientras le sobaba las tetas con sus manos. Le encantaba el tacto de esas tetas grandes, no operadas, que se movian con las embestidas. Paró, para no venirse tan rápido, y con la polla dentro se besaron. Ya de pie los dos en el jacuzzi, le volvio a meter el rabo, y se besaban, uno frente a otro, mientras le metio la polla por su coño mientras los dos se abrazaban y se besaban.

Estuvieron un rato follando hasta que la cara de J.D. advertía que se iba a correr. Efectivamente, de su polla salio un chorro de leche que fue a parar en el estomago de la joven que estaba tumbada por fuera del jacuzzi.

Se besaron, y se metieron otra vez en el jacuzzi. Mientras se besaban. Follarían varias veces esa noche. Hasta que le sacara toda la leche que tenía para ella.

Al día siguiente, abrió el ojo, y estaba tumbado en la cama desnudo y Natalie desnuda con su cuerpazo al lado. Le desperto el sonido de su móvil. Lo cogió de la mesilla y colgó, era Travis, ya lo llamaría. Pero insistía. Travis, sabe que si colgaba es porque no lo puede coger, así que si insiste, algo había pasado.

  • ¿Tío donde estás?

  • En el hospital, ha habido un accidente en la fiesta, donde estas?

  • En casa

  • Ven para acá - J.D. ya estaba preocupado

  • ¿Qué paso?

  • Se incendio la casa de Matt

  • ¿Que dices?

  • Ha sido un caos

  • ¿Heridos?

  • Muertos, ven para acá

FIN DEL PRIMER CAPÍTULO

La historia continúa en el capítulo 2 de próxima publicación, la historia sigue avanzando pero desde la perspectiva de la historia va cambiando, se cuenta desde la de otro personaje (chicos y chicas). ¿Alguna sugerencias? Comentarios y sugerencias por aqui o al correo. sunset69@hotmail.es. Espero que os guste.