Universitaria cachonda cuenta sus experiencias(3)

Vaya… lo que pensé que sería una noche catastrófica peleándome con Raquel, término siendo una noche placentera formando un gran trío con mi mejor amiga y Lucas.

Bueno, agradezco sus comentarios, y pido nuevamente disculpas por mi tardanza, pero como había dicho, estoy teniendo problemas con mi computadora, pero eso no me impide que siga escribiendo. Espero que lo disfruten tanto como yo al escribirlo.

Aquí les dejo los links de los anteriores relatos, para que lo puedan entender:

Universitaria cachonda cuenta sus experiencias 1

http://www.todorelatos.com/relato/94593/

Categoría (Lésbicos)

Universitaria cachonda cuenta sus experiencias 2

http://www.todorelatos.com/relato/95166/

Categoría (Hetero: General)


Saqué a Lucas de mi coño (que no se había percatado de nada, ya que estaba más ocupado tratando de darme el máximo placer posible) y camine hacia la puerta. Raquel me miro sorprendida con los ojos vidriosos. Trato de correr, pero la agarre del brazo rápidamente trayéndola hacia adentro y cerrando la puerta detrás de mí…

Raquel me miro a los ojos, sin saber que hacer exactamente.

Me acerque lentamente y la bese a los labios. Recorrí toda su boca con mi lengua, tratando de saborearla lo máximo posible. Aunque ella no me correspondía, no pare.

Con una mano la agarre y la lleve con Lucas (el muy cómodo se había sentado en una especie de sofá), la senté encima de él y yo encima de ella. Aún así, Lucas no sabía qué hacer. Se ve que nunca había estado con 2 mujeres.

Dejé de besar a Raquel y le hable a Lucas.

_Agárrala de los brazos, no quiero que se escape_ solté una risa traviesa, para tranquilizar las aguas.

Lucas me hiso caso y tomo con una mano las muñecas de mi amiga. A todo esto, Raquel no decía ni hacia nada. Solo se dejaba hacer.

Volví a sus labios, pero esta vez con más fuerza. Lleve una mano a sus muslos y con un dedo recorrí toda su pierna. Cada vez elevándose más.

Unos segundos después, Raquel empezó a corresponderme con los besos. Rodeo sus manos en mi trasero, trayéndome más hacia ella.

Nuestros besos fueron cada vez más apasionados y cada tanto Raquel soltaba algún que otro gemido entre mis labios. Pero luego me di cuenta que no eran por mis besos, si no que Lucas estaba pegado a su oreja, susurrándole cosas que yo no llegaba a oír. Una de sus manos estaba puesta en uno de sus pechos, masajeándolo sobre la remara y la otra mano, perdida en la remera de mi amiga. Supuse que le estaba tocando ahí abajo. Ya que ella se retorcía sobre el miembro del muchacho.

Estuvimos un rato así. Pero nuestros movimientos eran cada vez más bruscos. Lucas había dejado el pecho de Raquel para ir a parar al mío, aunque le quedaba un poco incomodo; y su otra mano, se podía ver claramente como entraba y salían los dedos mojados de la vagina de Raquel. A su vez, mi amiga había logrado abrir el cierre del pantalón de Lucas, y había dejado al descubierto el pene de este, que claramente lo estaba masturbando, y su otra mano tocando mi clítoris salvajemente. Por mi parte deje de besar a Raquel para chupar sus pechos como podía. Mientras mis manos trataban de tocar el pene de Lucas.

Todos estábamos muy excitados pero muy incómodos en donde estábamos.

_ ¿Porqué no vamos a un mejor lugar?_ dijo Raquel en un gemido, leyéndome la mente.

_Estoy de acuerdo_ dije, dejando el pecho de mi amiga y volviéndola a besar.

_A mi me da igual_ hablo entre gemidos Lucas que no paraba de chuparle a la oreja  a Raquel.

Me levante y me acomodé el camisón. Tratando de secar mis muslos que estaban algo mojados por mis jugos vaginales. Raquel me siguió y se bajo la remara, limpiándose también ella.

_Se ven muy sexis_ nos alago Lucas, mirándonos hambriento, de arriba abajo.

Camine a la puerta y mire hacia afuera. No había nadie, pero de todas formas…

_Ok, primero sale Lucas_ lo mire_ ve a nuestra habitación y espéranos.

Se levanto del sofá, me dio un beso en la boca y salió trotando. Mire a mi amiga, esperando a que siguiera ella, pero vi que estaba entretenida masturbándose.

_Bueno, creo que sigo yo… pórtate bien_ le sonreí y salí despacio.

Trate de caminar tranquila, pero la excitación me pudo más y largue a correr.

Entre a mi habitación y vi a Lucas sentado en mi cama. Me senté encima de él y empecé a besarlo alocadamente.

Sus manos fueron a parar directamente a mi culo y lo empezó a estrujar en sus manos. Yo no sabía de donde agarrarlo, así que solo atraje su cara más a la mía, arrancándole los pelos.

Su boca fue a parar a mi oído y pude algún escuchar lo que le había dicho a mi amiga.

_Hoy serás mi putita. Serás mía, solo mía_ soltó un gemido_ eres una zorra, tú y tu amiga…

No para de excitarme a lo que me estaba diciendo. Escucharlo susurrarme me hacia poner muy cachonda. Pero entonces… alguien abre la puerta. Ambos miramos, con el corazón en la boca a la misma dirección, y vimos como entraba mi amiga.

_Wow… veo que empezaron sin mí_ decía Raquel, riéndose.

Mi amiga se acercó a nosotros y yo salí encima de Lucas. Camine a Raquel y le hable al oído.

_Dijo que éramos unas zorras_ susurre a mi amiga, mientras esta veía a Lucas_ hagámoslo sentir que se equivoca. Que somos más que unas zorras.

La mire pícaramente a Raquel y recibí en respuesta una sonrisa.

Empecé a besar a mi amiga dulcemente y con una mano le fui sacando la remera, haciendo ella lo mismo con mi camisón. Cuando ambas nos quedamos solo con la parte de abajo nos acercamos a Lucas

Con una mano lo acosté en mi cama. Pero a él no le importo ya que no paraba de mirarme las tetas.

_Sabes… estuvimos pensando con Raquel_ me senté en su abdomen y mi amiga en su cadera_ que no te estuviste portando muy bien…

_Oh sí… eh sido muy malo, nena_ agarró mis tetas, pero yo se las saqué con un cachetazo.

_Nosotras manejamos la situación aquí…_ mire atrás y le di la señal a Raquel. Esta asintió y fue a los pantalones de Lucas.

Este no paraba de mirarme ya que no veía a mi amiga.

Raquel le sacó el pantalón y lo dejó en bóxers. Yo me día vuelta, dejando mi culo en la cara de Lucas y con Raquel, empezamos a lamer su pene por encima del bóxer.

Lucas agarró mi culo y lo trajo hacia él. Me corrió mi bragueta y empezó a chupar mi vagina. Mientras que un dedo iba directo a mi ano. Le resté importancia, ya que yo ya había practicado sexo anal, pero esa es otra historia.

No pude contener un gemido, que hizo llamar la atención de Raquel. Esta me miro, y cuando vio lo que Lucas me estaba haciendo, saco por completo su bóxer y empezó a lamerlo mejor.

Formamos un lindo 69. Lucas comiéndome el coño y jugando con mi clítoris, Raquel masturbando y chupándole el pene a Lucas, y yo me tuve que conformar con sus testículos. Pero igual me sentía en la gloria.

Estuvimos así por un momento, pero sabíamos que si queríamos que hubiera penetración tendríamos que cambiar de lugar.

_Ok… tú Raquel, ven_ le hice señas a mi amiga, que con desgana abandono su lugar_ necesito que traigas mi consolador y que luego pares aquí, enfrente de la cama_ luego de tener el consolador se acomodó donde le indiqué. Después se saco su bragueta, quedando totalmente desnuda_ vos Lucas, quiero que te sientes en el borde de la cama _ una vez allí, yo me coloqué encima de ella. Pero tratando de que su pene erecto no entrara en mi vagina. Acerqué a Raquel con mi mano, tome el consolador y le empecé a chupar su clítoris con mi lengua, arrebatándole un gemido suave. Tome el consolador con firmeza y empecé un meta y saque. Yo como pude me levanté un poco y puse el pene de Lucas (que debía medir aproximadamente 19 cm) en la entrada de mi vagina. Una vez allí me senté con fuerza.

El placer era inmenso. Lucas tocando mí clítoris con fuerza y entrando y saliendo en mí y tocándome las tetas con fuerza (contando también que no paraba de decirme guarradas al oído). Podía notar como su pene se iba agrandando cada vez más. Luego yo que estaba chupando el coño de Raquel y metiéndole un consolador que cada vez lo hacía más rápido. La excitación era inmensa. Cuando sentí que me corría, se los hice saber a mis acompañantes. Logrando que también Raquel se viniera con migo.

Lucas dijo que cambiemos de posición, una más cómoda, además le tocaba que embistiera a mi amiga.

Excitadas más de la cuenta. Nos pusimos en 69 con Raquel, quedando el culo de mi amiga expuesto a Lucas.

Ella empezó un rico sexo oral, mientras yo le tocaba con un dedo su clítoris y con mi otra mano, los testículos de Lucas, que embestían salvajemente a mi amiga.

La excitación pudo más que nosotros, haciendo que nos viniéramos mi amiga y yo.

A Lucas no le faltaba mucho, pero algo cambio… cuando estaba anunciando que se iba a venir. Chupo su dedo y empezó a mojar todo lo que sería el ano de mi amiga.

Yo al principio no vi exactamente lo que estaba asiendo. Pero cuando llegue a ver que él estaba poniendo su pene en la entrada del culo de mi amiga, empecé a moverme salvajemente para que la soltara.

_ ¡Espera Lucas, no lo hagas!

Ya era tarde. Lo único que llegue a hacer, fue alcanzarle una almohada a Raquel, evitando que se escuchara su grito de dolor.

No podía creer que Lucas hiciera esto. Para amortiguar un poco el sufrimiento de mi amiga, trate de hacerle sexo oral, pero al escucharla y ver como lloraba de dolor, solo la masturbe un poco con mi dedo, hasta que sentí que un chorro de semen caía por su ano.

Lucas se separo de ella y calló rendido en la cama.

Mi amiga hiso lo mismo, solo que quedo acostada, llorando por lo sucedido. Lucas sin decir más nada, se sentó en la cama, se vistió y salió de nuestra habitación. No sin antes decirnos que debíamos repetirlo otra noche.

Mire a Raquel, dolorida. Con su culo expuesto a cualquiera. Me dio tanta lastima verla de esa manera. Pero ella no dijo nada. Solo se paro con cuidado y camino muy despacio hasta su cama.

Podía sentir su dolor. De estar rota por dentro… lo sé porque yo ya lo había vivido.