Universidad (2): primer contacto

Abel no sabe como acercarse a ese chico, su timidez es demasiado grande. Pero para algo están las amigas. Además conoceremos un poco de ese chico que irrumpe en sus sueños.

No podía ser verdad, esto no era real, yo debía seguir soñando o estar en otra dimensión… ¿CÓMO ERA POSIBLE?

Sin embargo ahí lo tenía, debía de medir 1,90 cm, moreno, no estaba musculado pero se veía que practicaba deporte, y una sonrisa y unos ojos que se me clavaron en el alma y que me hicieron sentir muy muy insignificante. Detuve mi respiración cuando pasó por mi lado y se fue a sentar en la otra punta de la clase. Mejor así, sino poca atención iba a prestar a la clase (menos de la que ya presto de por si).

Cuando el profesor terminó de soltar su largo y muy muy aburrido discurso, nos dejó 15 min para que descansáramos la mente de su parrafada infumable para soltarnos otra. En fin, al menos podría averiguar algo de este chico.

Me vuelvo y… ahí tenía que estar ella, la muy ZORRA. Estoy hablando de Blanca, la mojigata de clase, cristiana, conservadora y simpática al principio… hasta que saca sus instintos de dictadora. La miré con furia contenida cagándome en toda su estampa, hasta que mi amiga Carol se dio cuenta:

-         Abel, ¿qué te pasa?

-         Le ha faltado tiempo. Si es que la que es guarra es guarra.

-         ¿Qué? ¿A qué te refieres?

-         Mira allí.

-         A ver… no, ¿ya? Pobre chico… anda que la primera persona de la clase que le hable sea esa… voy a ir, y tu vienes conmigo.

-         ¿QUÉ? No, ni loco, que vergüenza…

-         Abel…-resopló Carol- te tienes que quitar esa timidez enfermiza que te rodea, así que o vienes conmigo o dejamos que Blanca nos transforme al chaval en una especie de cura solo para ella.

-         Está bien… ¡¡pero que sepas que eres mala persona!!- Le dije riéndome

Y allá que fuimos Carol y yo. Estaba muy muy nervioso, las manos me estaban empezando a sudar… agh, hice todo el recorrido secándome las manos en los vaqueros.

Carol se fue directamente a él, apartando un poco a Blanca disimuladamente, y con una de sus grandes sonrisas se presentó al chico:

-         Hola, yo soy Carol. Dos besos, ¿no? Ya somos amigos J - La espontaneidad de esta chica me abrumaba.

-         Ehm… yo soy César- Respondió él, visiblemente avergonzado sin saber que decir.

-         Perdona, pero yo estaba aquí antes hablando con él- intervino Blanca con su voz suave, pero sonaba enfadada. Me alegré de eso, le eché un par y me presenté yo.

-         Hola, ¿qué tal tío? Yo soy Abel, encantado- le dije mientras le echaba una radiografía con dos miradas.

-         Igualmente Abel.

-         Oye, ¿cómo estás aquí solo? Vente delante con nosotros si quieres- le dijo Carol.

-         No, muchas gracias de verdad pero no me gusta estar entre mucha gente en clase. Después si queréis vamos a tomarnos unas cañas.

-         Eso está hecho- le dije yo.

Blanca que a pesar de todo es muy inteligente aprovechó para meter baza.

-         Oye y ¿por qué no me vengo yo aquí contigo? Así no estás solo y además no será mucha gente pues estaremos tu y yo…solos

Vaya con la mosquita muerta, va a cuchillo. Pero yo sabía que en estas cuestiones podía confiar plenamente en Carol.

-         No lo veo bien, Blanca, dejarías sola a tu amiga Gema, mírala la pobre te está buscando. Además nosotros estamos impares, Abel se podría poner aquí con él. Dicho de otra forma, Abel nos sobras- dijo entre risas.

-         Muchas gracias, Carol yo también te quiero jajaja.

-         Pero… Gema es muy independiente, ella está bien sola, además está muy rara conmigo- Blanca puede ser muy pesada cuando quiere.

-         Ea, pues ya sabes, a hablar con ella y a ser buena amiga- Dijo Carol llevándose a Blanca y dejándonos a César y a mi solos.

-         Esa amiga tuya, es muy efusiva ¿no?- me preguntó César.

-         Sí, pero es un amor es de mis mejores amigas. Bueno pues si no te parece mal me siento aquí contigo y no estás solo.

-         Venga vale, pero no suelo hablar mucho jeje, soy muy tímido.

-         Pues ya somos dos.

Fui a por mis cosas y me senté a su lado. Era perfecto, su olor, el calor que transmitía… o puede que fuese yo el que estaba caliente lo que es bastante probable.

EXTRA.

César

Me llamo César González, provengo del norte de España pero he decidido estudiar en el sur, porque ya estaba harto de mi ciudad, del clima… y de mis padres. Soy muy tímido y bastante borde, aunque si me abordan de repente no sé reaccionar, como me ha pasado con esa chica, Blanca. La muy pesada, no hacía nada más que hablarme de su vida y yo puse los ojos en blanco y asentí haciendo como que me interesaba. Suerte que aparecieron Carol… y Abel.

Pasa algo raro con este chico, la verdad es que yo nunca me he sentido atraído por nadie, ni chico ni chica, veía porno tanto gay como hetero y era como si nada, así que mis masturbaciones eran mecánicas pim pam pum y fuera, todos necesitamos una alegría jeje. Pero Abel… no sé, hay algo que me inspira atracción, en ese chico hay algo que inspira confianza y tiene un aire misterioso. Creo que el curso se acaba de poner interesante.