Unas vacaciones inesplicablemente placenteras 4
Siguen mis encuentros con mi nuevo amante
En ese momento oímos la barrera de la entrada, eran mis padres, no podían encontrarnos desnudos en la piscina. Me dejo en agua, me beso los labios y desapareció en la casa.
A lo lejos vi a mi madre y se acercó a la piscina.
-te vas a quedar arrugada
-aprovecho que no hay nadie. Que tal la cena?
-perfecto hacía meses que tu padre y yo no salíamos a cenar
-me alegro que lo hayáis pasado bien, me quedo un rato más, he estado leyendo y acabo de entrar. Ve a dormir ya iré más tarde no te preocupes, además no molesto a nadie.
-el padre no está?
-no, creo que han venido a por él y se fue
-bueno, no tardes
Cuando se fue mi madre mire hacia la ventana y allí estaba, soltó la cortina y espera a ver si volvía, pero no lo hizo, no volvió y no quise molestar. Media hora después, cogí una toalla y volví a casa envuelta en ella, pare a por la ropa de ambos y me fui a mi habitación.
Tumbada en la cama no dejaba de pensar en el encuentro con Gabriel, me dolía todo el cuerpo, sobre todo el trasero, con una sonrisa me quede dormida.
Esa mañana me levanto más tarde, voy a ver a mi madre y tomo café con ella. Me quedo un rato y luego me voy a la piscina, en el borde voy a quitarme la camiseta cuando le oigo.
-buenos días Elsa, te apetece desayunar?
-ya he tomado café -estoy algo resentida porque no volvió anoche-
-pues toma otro conmigo
Sin contestar me dejo la camiseta y cuando se aparta entro en su casa, me lleva a la cocina, allí está la mesa del desayuno montada, me sirve café después de pedirme como lo quiero. Me siento, el también ante mí, me mira.
-estas enfadada por lo que paso entre nosotros?
-no Gabriel, lo que paso porque ambos quisimos
-esta mañana cuando no te vi a tu hora… creí que te había hecho daño.
-no me lo hiciste, bueno un poco. Pero disfrute cada momento, hasta esos.
-no debió pasar Elsa
-pero paso y deseo que siga pasando
-calla
-no pienso callar, tengo derecho a decir lo que quiero
-y yo a rechazarlo Elsa
La rabia por oírle decir eso, por saber que aun después del buen sexo seguía rechazándome, me lanzo a hacer lo que hice.
-claro que puedes rechazarme Gabriel.
Le hablo mientras me levanto, me saco la camiseta por la cabeza y me quito el sujetador, el me mira sin mover un musculo. Bajo mi pantalón junto con las bragas, quedándome completamente desnuda. Voy hacia el contoneándome, él no dice nada tan solo mira como me arrodillo, abro sus piernas y poniéndome entre ellas, le desabrocho el pantalón y libero su polla, que tan hermosa como ayer aparece ante mis ojos.
La cojo con mis manos y la acaricio, se endurece un poco más. Acerco mi boca y sacando la lengua la paso por sus ingles, sin dejar de acariciarla, bajo a sus testículos y los lamo fuerte, levantándolos, metiéndolos en mi boca y succionándolos, lamí la cara interna de sus muslos, chupe y bese todo menos su polla, a la que solo prodigaba caricias. Le mire a los ojos y le dije:
-tu puedes odiarme, puedes creer mentalmente que podrías rechazarme, pero mira tú polla y tu cuerpo me desean. Dime que me vaya, dime que te deje de acariciar.
El me mira, mis ojos, mi mano que aún le acaricia, suspira y me acaricia los hombros
-chúpamela Elsa, me muero por sentir esa lengua húmeda y caliente en mi polla.
La pongo entre mis labios y voy tragando, a la mitad acoplo más mis labios y me la meto por completo en la boca, subo y bajo mi boca sobre su polla varias veces, el jadea y yo sigo, no me importa que se corra ya, pero él no quiere, me levanta, me coge de la mano y me lleva a su dormitorio, me empuja sobre la cama y se desnuda, los botones salen disparados por sus prisas, me abre los muslos y sin esperar un segundo me penetra, fuerte, bien adentro. Deja de moverse, me agarra las tetas y las estruja, empuja fuerte más adentro, no sale solo empuja fuerte, me levanta las piernas, las dobla y pega las rodillas a mis pechos, mete mi mano bajo mi culo y empuja de nuevo, su polla entra tan adentro que siento casi como si me partieran en dos. Ese hombre folla como un dios, jadeo y me corro varias veces, luego baja mis piernas y las enrolla en sus caderas, ahora sale un poco, y de nuevo me golpea hasta el fondo, que placer… gimoteo hasta volver a correrme, sale un poco más y me pone de lado, en posición fetal y me penetra así, fuerte, dentro, fuera, dentro, dentro, fuera. Madre mía esto es la gloria grito un nuevo orgasmo
-que placer es follarte Elsa, tu cuerpo está hecho para esto, para darle y recibir placer.
Sale de mí jadeando, me arrodillo a sus pies en la cama y me la meto en la boca, lamo y succiono mientras aprieto sus huevos.
.así puta chúpame
Sus palabras me enloquecen y acentuó mis lamidas, me la meto del todo y el saco para succionar la cabeza, masajeo sus huevos fuerte, y alterno las lamidas de la cabeza de su polla, a los huevos, al perineo y bajo hasta su culo, también chupo.
-nena no puedo más, me estas matando.
-no aguantes mas
Me la meto por completo en la boca, dentro, dentro, fuera un poco y de nuevo dentro, mis manos no dejan de acariciarle y grita que se corre, trago más y noto su semen en mi garganta, trago y sigue corriéndose en mi boca, la chupo bien y lamo la punta dejándola limpia de su semen.
Me subo a la cama, relamiendo mis labios, el sigue con los ojos como platos mi lengua. Me tumbe a su lado, me puse de costado y me pegue a su cuerpo.
-tu semen esta riquísimo, es dulce.
-tu sí que estas riquísima
Él lo último que oí, al menos esta vez no me dijo que me odiaba, me quede dormida.
Desperté porque alguien me movía, era Gabriel
-nena por mi puedes dormir el resto del día en mi cama, la visión de tu cuerpo laxo, desnudo y ocupando mi cama es maravillosa pero tu madre te busca para comer.
-qué hora es? Las dos y media?
-si cielo, anda ve le dije que habías pasado por aquí hace diez minutos y que te ibas a dar una vuelta para secarte. Me ha dicho que si te veo te mande para allá.
-gracias Gabriel, por todo. No solo por lo de mi madre.
-gracias a ti Elsa un placer por mi parte.
Salto de la cama y me da un cachete sin fuerza y salgo riendo mientras busco mis bragas por la cocina.
Ese día no vuelvo a verle y al siguiente por la mañana le veo salir pronto en su coche, regresa tardísimo y aunque he intentado esperarle me he dormido al final.
Así pasan los días, se esconde de mí hasta que llegue su familia, que por cierto llegan mañana ya. Necesito hablar con él antes de que lleguen. Le he dado vueltas a todo y estoy hecha un lio.
De nuevo no está, a media tarde le veo a lo lejos. Voy corriendo y toco la puerta. Me abre.
-hola estaba a punto de salir
Le miro, estaba muy atractivo con un pantalón y camisa de lino negro. su pelo castaño brillaba recién lavado y peinado, olía a gloria y esos ojos… me mataba su mirada, sus ojos claros parecían fríos, pero yo había visto el fuego en ellos, me abrace a él como una tonta, era mucho más grande que yo, más alto, más corpulento. Me separo y lo mire de nuevo. El conjunto era de lo más atractivo y deseable a pesar de su edad.
-por qué me odias Gabriel?
-no te odio
-sí, se te escapo el primer día
-me odio a mí mismo, por como soy cuando te tengo cerca
-quédate, mañana ya no estaremos solos
-eso me recuerda que tus amantes volverán y estarás mas atareada
-no te vayas Gabriel esta noche.
-ven conmigo esta noche Elsa.
-voy. Tan solo dame diez minutos
Me voy a casa, me ducho, me peino y me maquillo algo rapidísimo, cuando pienso en que no hemos quedado a nada, en ese momento oigo su coche, la barrera y se va. De nuevo me ha dado plantón, le maldigo, pero tomo una decisión.
-mama, salgo con una amiga, he quedado con ella en el pueblo, dormiré en su casa, no te preocupes nos vemos mañana.
-pórtate bien nena, ve con cuidado.
Me dirijo al pueblo convencida de encontrarle, doy vueltas hasta que veo su coche, está en una cafetería, llena de gentes que hacen tiempo antes de ir a cenar.
Me retoco, salgo del coche y me coloco el mono, va atado al cuello, es muy escotado, pero lo mejor es la espalda, esta es inexistente, no hay tela hasta casi llegar a mis braguitas y otra baza es que abajo un puño se aprieta en los tobillos, pero ambos laterales parecen no estar cosidos y cada vez que andas se ve toda la pierna hasta casi las caderas, la tela vaporosa se mueve por mi piel resbalando continuamente y doy un paso más, con un cortaúñas de la guantera corto una parte de mi braguita y la saco por la otra pierna no rota, la guardo en el bolso y entro en la cafetería, me acerco a la barra y me pongo entre Gabriel y un grupo de hombres de mediana edad, enseguida capto su atención, un minuto después la de él. Pido un vino, no me saluda. Voy a dar un paso más, cojo la copa, doy la espada a la barra y ando dos pasos, les dejo a todos una buena perspectiva del comienzo casi de mis glúteos, que casi se ven entre los pliegues de la tela vaporosa del mono. Además de dejar claro que no llevo sujetador.
Alguno se lanza ya a sonreírme y uno hasta se acerca, me pide si estoy sola y una voz a su espalda le dice:
-tranquilo muchacho, está conmigo, te importaría que corriera el aire entre tú y mi chica?
Su chica, estoy feliz, me pasa el brazo por la cintura y me lleva a la barra.
-estás loca? No ves que son un grupo de salidos que además están medio bebidos?
-que te importa si me odias y además me dejas tirada engañándome, que más te da con quien este?
-te iba a esperar, pero de repente pensé que sería mejor dejarlo correr
-y lo que yo piense no importa?
De repente le di algo en que pensar, otra postura. Me mira, me sonríe y me dice mientras aun nos miran esos.
-y tu ropa interior, no llevas puta?
-si llevo, mira
Meto la mano en mi bolso y le doy mis bragas, el entre carcajadas se las mete al bolsillo
-estas impresionante, me siento como si me hubiera tocado la lotería
-gracias
Me lleva a un hermoso restaurante donde comemos sin dejar de hablar, se nota que es muy culto e inteligente, intento seguirlo y llevamos una conversación de lo más agradable a los postres.
-quieres postre Gabriel?
-si te quiero a ti de postre
-aquí mismo?
Se ríe con soltura, con ganas, ante mi inocente cara, llevo toda la noche pensando en volver a follar con él y al oírle me he lanzado.
-podre esperar a estar solos. Que prefieres hotel o mi casa?
-tu casa me da más morbo
-que golfa eres, a mí también. Además así lo recuerdo mejor, llevo días poniéndome duro cada vez que entro en mi cocina.
Ahora yo sonrió cuando pillo que lo dice por la última vez.
-podemos ir en tu coche, yo dejo el mío aquí y mañana me traes a por él, les dije a mis padres que no iría a dormir que me quedaba en casa de una amiga, antes de que te fueras y me dejaras tirada.
-lo siento
-ya está olvidado, nos vamos?
-claro me muero por el postre
En el coche nos besamos, mejor dicho nos devoramos.
Llegamos a su casa, entramos y me lleva de la mano a la habitación, allí me dice:
-desnúdate completamente y ponte de rodillas. Vas a ser mi puta esta noche?
-si
Desaparece de la habitación, yo me desnudo y me pongo de rodillas, él llega se pone detrás de mí y me venda los ojos.
-ven, ahora soy tus ojos, tendrás que confiar en mí.
Tira de mí y andamos los dos, abre una puerta y el aire me da en la cara, caminamos dos minutos y me indica que hay unos escalones. Entramos y sé que es la casa grande, subimos la escalera y al final de esta me dice:
-ponte de rodillas aquí –me pide apoyándose en mis hombros-
Me arrodillo y me pide que pase mis manos por detrás entre los barrotes, noto que me ata a la barandilla. Oigo ruidos ante mí, sé que se está desnudando, intento imaginármelo y noto su polla rozar mis labios, los entreabro y él pone la cabeza sobre ellos, se la menea sobre mis labios entreabiertos y mi lengua le frota la punta, de repente empuja y me mete más de media en mi boca.
-trágatela toda puta
Abro más los labios y empuja más, hasta el final, no para hasta que mi barbilla roza sus huevos.
-la chupas de fábula Elsa. Siempre me dan ganas de correrme nada más rozar tus labios.
La saca y se arrodilla ante mí, mete su mano entre mis piernas y frota mi coño con furia, sin erotismo, solo frota, es casi desagradable, hasta que penetra con dos dedos y los abre dentro de mi coño dilatándolo, entra y sale y cuando entra de nuevo separa los dedos dentro de mí, hasta que me arranca un orgasmo.
Me desata y me lleva a una habitación, huelo el perfume de Luisa, sé que es la habitación de ellos, me empuja en la cama.
-ponte como una perra, ahora anda por la cama hasta encontrar el cabecero, cógete a él, lo hago quedando de rodillas. Lo noto a mi lado, su mano acaricia mi culo y de repente me pega, un azote fuerte, seguido de un segundo más fuerte.
-me gusta pegarte, por lo que haces conmigo, me conviertes en un perro salido tras tu olor
Otro azote me sacude y llena los ojos de lágrimas, otro aún más fuerte en el mismo sitio.
-quieres que siga pegándote? Te mereces los azotes puta?
-si
Me da tantos azotes que casi no siento dolor, mis lágrimas mojan el pañuelo que tapa mis ojos, cuando noto su lengua en vez de su mano aterriza en mi culo, lo lame con deleite, lo chupa, lo besa, lo adora.
-perdona mi niña, me duele la mano de azotarte, me duele la polla de lo dura que esta y tu estas aquí sin decir nada esperando lo siguiente. Eres adorable muñequita. Me agarra de las caderas y mete la cabeza de su polla en mi culo, me agarra más fuerte y mete media polla, mi culo escuece, me duele y empuja más, y más hasta estar completamente dentro. Me frota el culo rojo, dolorido ahora por dentro y por fuera, el calor se adueña de mí, me inflamo, me quemo, me deshago y chillo mientras el empuja, empuja y me corro, una, dos y hasta tres veces mientras me folla.
La saca, me da la vuelta y se hunde en mi coño, pellizca mi clítoris, abre mis labios con los dedos y mete junto a su polla dos dedos, con ellos se frota su propia polla dentro de mí, noto mi coño muy abierto. Por eso antes lo dilato. Me quita la venda y veo la habitación en la que estamos.
-te gusta cómo te follo?
-si
-entonces cuando vuelvan a follarte en esta cama recuerda esto.
Empuja, empuja y grito, lloro y de nuevo me corro, se tumba y hace que cabalgue sobre el sin dejar que me la meta del todo, me sujeta del culo y no me deja bajar del todo. Su polla sigue durísima y el jadea, yo jadeo
-estoy a cien, a punto de llenarte de semen
-sí, deja que me la clave del todo
Follo como puedo durante minutos, entrando en un estado de locura y excitación máximos, hasta que ninguno de los dos lo soporta, me suelta el culo y me empalo del todo, algo se funde dentro de mí y los dos estallamos en un devastador orgasmo que me deja semiinconsciente sobre él.
Cuando despierto su polla sigue dura.
-que sorpresa
-he tomado Viagra
-pues aprovechemos
Follamos toda la noche y de nuevo me quede dormida, estaba deshecha y feliz, se corrió en mi coño, en mi boca, en mi culo.
Me dormí y me desperté al sentir unos labios suaves en mis pezones doloridos. Era Luisa quien me besaba, mientras Julio cerraba la puerta con llave.