Unas cacas de sábado
Era un sábado cualquiera en nuestro departamento, estábamos allí mis dos amigas, Claudia y Judith, ambas muy atractivas y Yo Carlos.
En un Sábado cualquiera
Era un sábado cualquiera en nuestro departamento, estábamos allí mis dos amigas, Claudia y Judith, ambas muy atractivas y Yo Carlos.
Hace un año que vivimos juntos, arrendando. Claudia, de estatura media , morena de ojos azules, anchas caderas y voluptuoso trasero ,trabaja en un café, mientras que Judith, también morena, de melena corta y de culito gordo, trabaja en un servicio médico.
Ellas siempre les ha gustado jugar al coqueteo, tanto conmigo como entre ellas. No puedo negar que hemos tenido nuestras aventuras sexuales. Nos acostamos juntos hacemos juegos entre los tres, he tenido sexo con sus amigas de trabajo, etc. Pero por más que se tenga sexo, uno siempre busca nuevas experiencias ....Y las encontramos, de la forma mas natural y que me hace pensar que muchas mujeres sienten deseos de realizar experiencias tan extremas como estas. Lo comprobé ya que ellas son chicas comunes y corrientes, sin excentricidades ni nada. Y que de un momento a otro te sorprenden gratamente.
Como decía al principio, era un sábado cualquiera. Terminábamos de almorzar tarde en el departamento y como era fin de semana nos compramos una pizza gigante para los tres y comimos hasta quedar saciados. La chicas bebieron cerveza también, bastante para mi gusto y comenzaron a entonarse de a poco. Después de comer nos arrendamos una película. Nos sentamos los tres en el sofá del living con nuestros estómagos llenos pero muy satisfechos. Las chicas se "echaron" práticamente en el sofá, con sus piernas estiradas y muy relajadas.
La película que habíamos elegido era bastante fome, lo que agregado a que las chicas estaban un tanto entusiasmadas con la cerveza hizo que comenzarán a reclamar diciendo: La película mala-decía Judith- me estoy aburriendo- yo también dijo Claudia, hagamos algo mejor y me miraron con sus sonrisas picaronas y yo obviamente no lo pensé dos veces y tomé a Claudia y le di un beso muy caliente, con mis manos metidas dentro de su buzo y acariciando sus nalgas. Judith sin pensarlo más me bajo el cierre del pantalón y me comenzó a chupar el pene con gemidos incluidos: hummmm,hummmm.!!!
Segundo de esto Claudia también se unió y las dos mamaban mi pene, intercalándose y besándose entre ellas. Yo atiné a bajarles los pantalones a ambas y comenzé a jugar con los dos culos al mismo tiempo. Mis dedos estaban metidos hasta el fondo de sus anos suaves y calientes y comienzo a sentir dentro sus cacas duras y deliciosas. Cuando de pronto, Judith, entre lo caliente y bebida que estaba me pregunta: Carlos, tengo caca en el poto?, por supuesto, como cualquier poto. Y yo tengo, me pregunto Claudia. Si también.
Y no te da cosa tocarla?. Todo lo contrario. Me siento sensacional. Es una fantasía hecha realidad. En serio? Te gusta?.si me gusta demasiado chicas. Sus potos son deliciosos y lo que tienen dentro lo es aún más. No sabía que más decir, lo único que venía a mi mente era tener el privilegio de verlas cagarse para mi. La estuve masturbando analmente un buen rato y sintiendo la caca dentro de sus potos calientes y perfectos.
Cuando ya no aguante más, saque mis dedos de sus anos y salieron estos llenos de una dura mierda en abundancia. Se los refregué en sus anos cuando Judith me dice, nos vas a tener que dejas el poto bien limpio cuando terminemos. Yo estoy que me hago caca y no me importa hacerme aquí mismo. En eso Claudia se acerco al poto de Judith vio el trozo de caca encima de su ano y con los dedos saco un trozo , después, con la otra mano paso su dedo en su ano y se saco la caca que tenía encima. Y en una escena que me puso a mil Claudia se llevó el dedo con la caca de Judith a su ano y empezó a frotarlo en su culo. Hummm que rica la se siente, que rica -decia. Inmediatamente llevo el dedo que tenia su propia caca y Judith sin que le dijeran una sola palabra le ofreció el poto a Claudia y esta comenzó a frotar la mierda de ella sobre el ano de Judith. Y no acabó allí. Claudia simplemente de una le metió el dedo en el culo a Judith. Yo entretanto les daba sus buenas palmadas y caricias en el poto a las dos y disfrutaba de la mierda que entre ellas de intercambiaban.
Vamos al baño? les dije. Si, dijo Judith con suspiros, me quiero cagar. Corrimos al baño Judith se sentó en la taza con el rostro sonriente y el culo bien sucio y comenzó a hacer caca. Y vaya que tenía ganas. Unos grandes mojones café oscuro salieron sin pausa mientras ellas se daba el lujo de gemir mientras la caca salía de su ano.
Claudia que estaba junto a mí, parecía transformada por todo que sucedía (claro estab muy bebida) y tomaba la caca de Judith sin mas decir. Con un mojón en sus manos se lo pasaba por el cuerpo (sus pechos , sus mejillas, su vagina y su poto) y con los ojos cerrado exclamaba: Oh......ohhhhhhh......ohhhh. Estaba el extasis. Yo por mi parte me intercalaba para besar a cada una y a pasarles mis dedos por sus vaginas hasta que corrían sus líquidos lubricantes. Cuando Judith termina de hacer caca se para sin siquiera limpiarse y se dirige hacia los pechos de Claudia la cual le toma las manos y se dirige a la taza. Ahora me toca a mí- dice- y sentandose , comienza a hacer gruñidos hasta que la caca empieza a salir. Yo ya estaba desesperado. Estaba en una experiencia única. Yo, viendo y tocando la caca de dos bellas chicas mientras ellas se calientan mas y más con cada acción descabellada.
Claudia al ver que tenia un trozo de caca en mis manos toma un poco y empieza a pasarlo por mi pene, para después empezar a mamarme gustosa el miembro. Judith se unió también. Mientras, Claudia untaba mi pene con sus mojones y Judith me lo chupaba. Era como si le pusieran condimento para degustarlo mejor.
Claudia, hizo otro mojón grande y grueso, lo agarra con su propia mano y lo llevó a mi boca. Con su rostro bien sonriente me dice: abra la boquita y me hace mascar su caca hasta que la acabo toda. Judith no se quedó atrás y metiéndose el dedo en el ano saca mas caca y lo mete en mi boca. Lo hacian como una especie de competencia.
Ellas se exitaban con cada mascada que le daba a sus cacas. Y me hacian gestos sonrientes cuando les decía lo deliciosas que estaban.
La penetré a ambas por sus vaginas y anos sucios. Y terminé llenado sus caras de mi semen que tragarón todo, todo , todo.
Una buena ducha entre los tres finalizó esta experiencia, que comenzó una nueva etapa en nuestros juegos sexuales.
Incluso, me han confesado que cuando van por la calle y ven a una linda chica, se la imaginan haciendo caca junto con ellas. Y no se quedarán ahí. Ahora han decidido buscar mas chicas para realizar nuestros juegos y ahora desean ser filmadas en video para mirarse haciendo caca ,una y otra vez.
Quieres ser una de ellas?.