Una zurra inesperada

Había estado toda la tarde poniéndose cachonda, solo de pensar en tener mi culito desnudo, encima de sus rodillas y azotarme con su zapatilla hasta no poder mas

UNA ZURRA INESPERADA

By ALEX

Estaba yo viendo la tele y entraste en casa, venias de clase, me diste un beso y me comentaste, te ibas a dar una ducha, yo seguí sentado en el sofá, viendo el Telediario, al rato viniste con el pelo mojado, la toalla liada en la cabeza, ya vestida de estar por casa y te sentaste a mi lado, llevabas puestas las zapatillas negras, las llevabas como siempre achineladas, yo de verdad no las vi inicialmente, no vi que las llevabas puestas.

Me pediste me levantara y me pusiese de pie delante de ti, así lo hice y empezaste a desabrocharme el cinturón, el botón y a bajarme la bragueta, yo pensé que tenías ganas de hacer el amor, pero en ese momento me dijiste, “lo siento por ti cariño, pues hoy te va a doler y mucho yo hice cara de sorprendido pues no me lo esperaba, me enseñaste tus pies y vi las zapatillas, cada vez que las veo me vuelvo loco, son negras cerradas por detrás, a pesar de que ella las suele llevar achineladas, l “llevo toda la tardeponiéndome cachonda solo de pensar, que cuando llegara a casa te iba a calentar el culo , hacía ya tiempo que no la hacía enfadar y no había zurra, “ya sé que te portas bien, pero es que deseo tanto tener tu culo desnudoencima de mis rodillas y ponértelo rojo como un pimiento, no puedes imaginar las ganas que tengo de coger la zapatilla ”, mientras me ibas diciendo eso, me ibas desnudando, yo no hablaba, pero ponía cara de circunstancias, como si no entendiera nada , “ya lo sé cielo, por eso te he dicho al principio, que lo sentía por ti, pero nos hemos de dar placer y hoy lo que yo necesito es eso, darte hasta que el corazón me diga basta,te voy a calentar de lo lindo”** me dijiste me acabara de desnudar del todo y me quedara solo con el calzoncillo y así lo hice, seguía de pie delante tuyo, tú te bajaste los pantis y te quedaste con las piernas desnudas.

Me hiciste un gesto con la cara, diciéndome me pusiera encima de tus rodillas, me puse y me acomodaste bien, me ponías la mano por debajo de los calzoncillos y me acariciabas el culo , “espero cariño, te portes bien yme pongas el culo como a mí me gusta, te va a doler, pero será mucho peor, si me escondes el culo y me haces enfadar, sabes que enfadada no tengo freno yo le conteste, fueron mis primeras palabras, que si, cariño, no te preocupes, que te lo pondré bien puesto. “quiero que los vayas contando en voz baja y cada vez que lleguemos a diez, veinte, treinta etc, lo digas en voz alta, no te descuentes, porque empezaremos de nuevo, te voy a dar para empezar doscientos azotes, una vez te los haya dado decidiré si seguimos o por contra ya tengo suficiente y acabamos”**

Me dijiste fuera a la habitación y trajera las zapatillas, que sueles llevar cada día, las fui a buscar y te las di, “ me dijiste deja una en el suelo y la otra si quieres ir oliéndola y haciéndote caricias y besándola lo haces, que se que te gusta y lo haces cuando no estoy ”, yo puse cara de sorprendido, pues no sabía que ella lo sabía, si es cierto, que a veces, cuando ella no está y estoy solo en casa, las cojo y las huelo y las beso, “ que te crees que soy tonta, a veces lasdejo puestas de una manera y cuando vuelvo a casa, veo que las has tocado, pues no están donde las había dejado” , yo me sonreí, me volvió a señalar me pusiera encima de sus rodillas y volvió a acariciarme el culo, yo me puse su zapatilla a la altura de mi boca y me apoye en ella, me pregunto “¿estás preparado para recibir una buena paliza?, ¿te vas a portar bien y me vas a poner el culo como a mí me gusta?, yo le contesteque no me quedaba otra solución y que sí le iba a poner el culo bien puesto, “me pidió le diera la zapatilla bien dada” eso quiere decir, que la cojo, doblo bien el talón, para que ella la pueda coger mejor, la prepare y se la di, ella en ese momento, solía jugar un poco conmigo, cogía la zapatilla, pero no me empezaba a azotar enseguida, aguantaba un rato, pues sabía que eso me tenía en tensión, yo esperaba que cayera el primer azote y este no llegaba y cuando ya pensaba que no iba a llegar, llegaba, tenía la virtud de sorprenderme siempre.

Me dijo que como hacia días no me zurraba me iba a preparar el culo, eso quiere decir que me da unos cincuenta azotes con la mano, los primeros encima del calzoncillo y los segundos con el culo al aire y a partir de ahí, empieza la zurra, esos 50 no cuentan. Después de ellos y de darme un buen masaje en el culo, lo tienes perfecto me decía que redondo y bonito

Me empezó a azotar rítmicamente, me daba dos azotes en cada nalga y cambiaba a la otra, me azotaba fuerte, yo aun tenia los calzoncillos puestos, pues me los volvió a subir, dije 10, y ella siguió sin inmutarse, 20, siguió al mismo ritmo, dos azotes por nalga, plis, plas, plis plas en el salón solo se oía el sonido de la zapatilla, cuando impactaba en mi culo, de momento no decía nada, yo dije 30 y ella siguió cuando dije 40, me dijo “quítate los calzoncillos y empecemosa hacer las cosas bien”, siguió azotándome al mismo ritmo pero el azote me dolía mucho mas, parece mentira pero el calzoncillo, te da un pequeño respiro, duele mucho, pero evita el contacto directo de la suela con tu piel, ahora dolía mucho mas, pero ella seguía azotándome con la misma intensidad y al mismo ritmo, 50, llegamos a los 60, y me dijo, “cuando te haya dado 75 azotes, cámbiame la zapatilla ”, yo ya estaba llorando a lagrima viva, me dolía y mucho, así lo hice, cogí la queestaba utilizando y se la puse en el pie, me gusta verle los pies, con las uñas pintadas de un rojo vivo, cogí la otra zapatilla, le doble el talón y se la di como a ella le gustaba, empezó a azotarme nuevamente, ahora el ritmo era un poco mas rápido, había menos espacio entre azote y azote, me daba dos en cada nalga plis, plas, plis, plas y me azotaba más fuerte, así llegamos a los cien, cada vez me dolía mas el culo, pero yo seguía llorando y poniéndoselo bien, me prometí que sería mas fuerte que ella y aguantaría sin rechistar, creo que ella intuyo mis intenciones y se dijo así misma, tarde o temprano lo doblegare, ella me iba diciendo que el culo empezaba a ponérseme colorado y ya lo tenía calentito, que estaba pasándoselo muy bien y era cierto, de vez en cuando yo notaba como se estremecía, lo notaba al estar encima de sus piernas, no me di cuenta y ya estábamos en 140 azotes, me volvió a decir “ a los 150 azotes, vuélveme a cambiar la zapatilla”, repetí la misma operación y pensé solo quedaban 50 azotes, me dolía el culo a rabiar pero no quería demostrarle que estaba a puntode rendirme, no quería tocarme el culo, se que a ella no le gustaba, aguante 190 y siguió azotándome, 200 y siguió azotándome mas, cada vez mas deprisa y mas fuerte, me acomodo bien encima de sus rodillas e intuíuna sonrisa de satisfacción en su cara, me azoto como nunca hasta los 250 azotes, “vamos a descansar un rato, cariño, me dijo” me baje de sus piernas y me senté en el suelo, el frio del mismo  me alivio el culo, lo tenía hirviendo, me dolía un montón, ella se sonreía, yo alucinaba, llevábamos 250 azotes y quería seguir, no aguantaría mucho mas.

Se levanto y fue al lavabo y luego paso por la cocina y cogió una Coca Cola, me pregunto si quería algo y le pedí un poco de agua, se sentó nuevamente en el sofá y me pregunto “¿te gustaría te azotara un rato con estas zapatillas?”, se refería a las que lleva cada día, no conteste, pero le di a entender que sí, son totalmente diferentes, son muy bonitas no como las negras que ella las llama las “zapatillas de la abuela”, tienen una suela de goma, pera más compacta, duelen pero nada que ver con las oficiales. “pues ponte bien que te voy a dar 50 azotes con cada una de ellas”, me volví a poner y me dio un par de azotes con la mano “¿y la zapatilla, que no me la das?”, se la di y empezó a azotarme muy fuerte, pero cuando digo muy fuerte, es que era muy fuerte, el ruido en el salón de la zapatilla cuando impactaba en mi culo era muy grande, enseguida volví a ponerme a llorar del dolor,  me azotaba muy rápido y muy fuerte, ahora era descompensado a veces me daba dos o tres azotes en una nalga y luego uno o cinco en la otra, casi sin darnos cuentas llegamos a los cincuenta, sin decirme nada le cogí la zapatilla y le di la otra, aun no me había puesto bien, que ya me estaba volviendo a azotar, parecía como si tuviera prisa, me daba sin respiro, ella se estremecía cada vez mas, yo iba diciendo 60, ..70,…80… 90,, y cien y dije un cien como diciendo se ha acabado, la mire y ella se sonrió, me dejo bajar y volví a sentarme en el suelo, “bueno cariño, esto está llegando a su fin, ¿Qué tal como te encuentras?, ¿te duele?, ¿tenia razón cuando al principio te he comentado, te iba a dar de lo lindo?”, yo le conteste que sí, que me dolía mucho y que tenía razón, pues me estaba zurrando casi como nunca, bebimos ambos y me dijo “ponte bien que vamos a acabar ya, te voy a dar 75 azotes mas con cada zapatilla y así llegamos a los 500 azotes, hace ya mucho tiempo no te daba una paliza así y ya tenía ganas”, me volví a poner, le di lazapatilla como ella quería y empezó a darme los azotes mas fuertes, que hasta ese momento no me había dado, fuertes y rápidos, tenía el culo a punto de reventar, estaba casi a punto de rendirme, pero en esemomento me entro un escalofrio y a la vez un calor dentro de mí, y me empecé a poner cachondo, me puse a cien y ella noto mi polla entre sus piernas y eso le dio mas fuerzas y aun me azotaba mas y mas fuerte, estábamos así quellegamos a los 75 primeros azotes, le cambie rápidamente la zapatilla y volvió a darme con la misma fuerza y rapidez, yo seguía con mi polla a punto de reventar entre sus piernas, le acariciaba su pie descalzo y sus pantorrillas ella se estremecía cada vez más, a cadaazote sus piernas se abrían y cerraban en contacto con mi polla, así sin parar llegamos a los 75 azotes mas, ella dejo caer la zapatilla al suelo y empezó a acariciarme con mucho cariño el culo, “lo tienes como nunca te lo había puesto, rojo de verdad y esta hirviendo, te voy a poner un poco de pomada y te lo voy a aliviar”, se levanto y volvió, me puse nuevamente encima suyo y me empezó a dar unos masajes con una pomada queme alivio mucho, yo me deje hacer, seguí con mi polla a tope, entre sus piernas.

Al rato me levante y empecé a besarla como un  loco le di las gracias por la zurra recibida y nos fuimos a la cama, al cabo de un par de horas, nos dimos cuenta que eran casi las doce de la noche y aun no habíamos cenado nada, estábamos exhaustos y muy a gusto, no nos apeteció cenar nada, prepara unos gin tonics y al rato nuevamente volvimos a hacer el amor.