Una visita inocente

Una visita inocente que se volvio algo caliente entre mi amigo Tito y yo.

Hola, ¿Cómo están todos? Espero que bien…Este es un relato verdadero de una experiencia que tuve cuando tenía 18 años, ahora tengo 20. Yo a esta edad sabía que me gustaban las mujeres, ya había tenido varias novias, pero había algo en los hombres que me gustaba, estaba asustado, no solo por lo que sentía, ya que no sabia si mis padres aceptarían que también me gustaran los hombres.

Yo era el típico adolescente, salía con mis amigos al cine, escuchaba música por horas y no me preocupaban mis calificaciones, dos años antes de que me sucediera lo que mas pronto les relataré, me mudé con mi familia a una casa mas grande, eso significo dejar a varios amigos de mi antiguo vecindario, tenía un amigo con el que era mas apegado que con los otros, pero el era mayor que yo y desde pequeños jugábamos juntos.

Al haber pasado mi cumpleaños, mi papá me había comprado una SUV ya que  ya no tenía tiempo de irme a dejar al colegio, lo cual aprovechaba para faltar a clases e irme de fiesta con mis amigos. Un día se me ocurrió ir a mi antiguo vecindario para ir a visitar a todos mis amigos. Los visité uno por uno, dejando por último a Tito, así se llamaba mi mejor amigo.

El naturalmente me invitó a entrar a su casa, me ofreció una gaseosa, pero le dije que no, porque ya me había bebido una. Empezamos a platicar de cosas triviales, como nuestras notas, familia, nuestra vida amorosa; después de platicar de todo eso, ya los temas se volvían mas calientes; tales como cual era la actriz mas caliente y cosas por el estilo. El me dijo que si quería ir a ver unos videos porno que tenia en su cuarto, yo le dije que sí, sin malicia entramos a su cuarto, el prendió el televisor y puso el video.

Empezó con un chico ojeando unas revistas porno y que se estaba masturbando, después de la nada aparecieron un par de chicas desnudas y le empezaron a mamarle la verga, eso ya me había empezado a poner excitado, y no era de extrañarse que a Tito también, ya nos habíamos puesto erectos, ya a el se le notaba el bulto, y se lo miraba de reojo. El dijo que ya no aguantaba mas y que se quería masturbar, pensando en lo que se podía presentar, le dije que se masturbara aquí, que no tuviera pena, ya que ya nos habíamos visto desnudos varias veces y que no seria nada del otro mundo. El entre titubeos acepto, aunque con algo de pudor se empezó a bajarse el short que tenia puesto y yo también hice lo mismo.

Empezamos a masturbarnos lentamente hasta que nos pusimos a mil, entonces yo hice un comentario de su pene, le dije: - Esa verga parece bien experimentada -, el me contestó: - y no te imaginas cuanto, ya ha estado dentro de un montón de putas -, yo solo me limité con reírme.

El ya entrado en el éxtasis de la masturbación me dijo: - A que no me la mamas -, yo le contesté: - solo que me obligaras a la fuerza, y además también me la tendrías que mamar a mi -. El se rió de una manera maliciosa, como diciendo: a que lo hago, en ese momento el se termina de desnudar, dejando ver su abdomen, algo marcado, pero ya de todo un hombre que trabaja duro como el, eso me ponía mas excitado y también hice lo mismo, me quité la camisa que andaba, con mi cuerpo desnudo y tendido en su cama masturbándome con los ojos cerrados, el se abalanza sobre mi bruscamente, con su pene erecto cerca de mi cara, emanando un olor de macho me dijo: - ahora me la mamas porque me la mamas -, trate de luchar contra el, pero el como era mas fuerte que yo no pude hacer nada, pero la idea de un macho como el, sobre mi ofreciéndome su pene, me ponía a mil, aunque para que el no pensara que era un puto maricon me resistí…el trataba de penetrar mi boca con ese pene perfecto, pero cuando me dijo que me iba a golpear si no abría la boca, tuve que ceder y abrir la boca.

Les juro que fue una sensación rara y excitante a la vez la que tuve, tener el pene de un hombre en mi boca, en contacto con mi lengua y calentando toda mi boca, después de resistir las primeras embestidas fui cediendo poco a poco, hasta que le agarré el ritmo a su embestida y usaba mi lengua para mamar esa verga tan rica, el parecía que estaba en las nubes, gemía y tenia cerrados los ojos, seguimos como 5 minutos antes de se corriera, llenando toda mi boca de su semen, el cual lo escupí sobre mi y sobre su torso y pecho.

Nos quedamos acostados uno al lado del otro como 2 minutos, cuando me dice: -No creas que no voy a cumplir lo que me dijistes -, en ese momento tomo con su mano mi pene un poco flácido por la falta de excitación, y me empezó a masturbar para ponerme duro, ya cuando estaba a mil, empezó a mamármela de una forma que ni me imaginaba que podía, ya iba a empezar a correrme cuando lo tomé de la cabeza y lo traje hacia mi para darle un beso, entonces me corrí entre los dos, nuestros cuerpos quedaron llenos del semen de los dos, estuvimos un buen rato restregando nuestros cuerpos, besándonos y abrazándonos.

Después fuimos a tomar una ducha juntos, fue un momento bien erótico, nos enjabonábamos el uno al otro, nos abrazábamos y besábamos. Después de eso me apuré a llegar a mi casa, porque si me tardaba mas en llegar mis padres sospecharían que no fui a clases ese día y me quitarían mi SUV, cosa que no quería, me vestí rápidamente y me despedí de Tito, antes de irme me susurró en el oído: - ven cuando quieras repetir lo que pasó y no le cuentes a nadie -. Le sonreí y me despedí con un beso.

Esa fue mi primera experiencia con Tito, ojala que les haya gustado, me dejan saber por favor si les gustó.