Una visita de Ecuador nada esperada
Decido darle a Alejandra lo que quería y termino tomandola por la fuerza. Al final ambos tuvimos lo que queríamos.
Las relaciones que iniciamos con gente de otros países en medios como los chats o el msn por lo general están destinadas a desaparecer con la misma prontitud con la que aparecen, en pocos casos la amistad perdura aún cuando jamás puedan llegar a estar frente a frente, y finalmente tenemos los casos raros donde podemos conocer a esa persona y los sucesos posteriores pueden ser de lo mas variados.
Antes que nada me presento, mi nombre es Ricardo, tengo 27 años y radico en México; el relato que a continuación escribiré trata justamente sobre esas relaciones que surgen por medio de Internet.
Aunque suene paradójico hace tiempo una chica me anexó a su lista de msn alegando que había leído un relato mío en esta pagina y tenía interés en platicar al respecto, de esa forma pasaron semanas y meses en los que solíamos hablar sobre otros relatos, platicar sobre nuestras fantasías donde con el tiempo ella ya era parte de las mías y yo de las suyas y ocasionalmente compartir una masturbación por cam; de lo cual no hablaré ya que caeríamos en otra categoría de relatos.
Ella radica en Ecuador y con solo 15 años es una chica que derrocha sensualidad y madurez en cuanto a temas de sexo se refiere, de cara linda y cuerpo que invitaba a saborearla por noches enteras.
Un buen día Alejandra se conectó mas temprano de lo usual, yo me encontraba trabajando como de costumbre, me alegró verla en línea ya que siempre su presencia solía relajarme, la saludé como siempre mas yo no estaba preparado para leer aquél mensaje "voy a la ciudad de México en Agosto!!" . de momento pensé que Alejandra estaba bromeando o bien era el inicio de una fantasía compartida como a menudo teníamos donde ella venía, nos conocíamos y teníamos sexo de todas aquellas formas que nuestra imaginación nos permitía.
Tarde en contestar por lo que ella volvió a escribir: "que opinas? Podremos conocernos y quizá hasta hacer realidad nuestras fantasías" . La platica termino después de haber intercambiado nuestros teléfonos, no podía dejar de pensar en ello, seguía pensando que era una broma pero las cosas tomaron otro tono cuando de pronto recibí una llamada de ella, su voz era diferente a como la había imaginado pero aún así su acento sudamericano era claramente reconocible, pero no perderé mas tiempo explicando los por menores de cómo sería su llegada a México.
Finalmente llego el día esperado, Alejandra ya estaba en México, era obvio que no la dejarían salir sola con un desconocido de otro país así que acordamos vernos en el cuarto de su Hotel, ella inventaría una excusa sobre sentirse cansada y querer pasar la tarde en la piscina así se quedaría mientras su padres salían.
Yo me encontraba entre nervioso y excitado aquella mañana, una llamada previa de ella indicándome cuarto 512 Hotel Fiesta Americana a las 11:00 am habían sido las indicaciones para nuestro encuentro. De camino al Hotel compre un recuerdo para obsequiarle, caminaba por las calles pensando en como debía actuar frente a ella, una de las curiosidades de Alejandra es que tenía cierto gusto por el sexo fuerte, podríamos decir que el no consentido, eso era algo que inexplicablemente me excitaba de ella, en ocasiones nuestras fantasías trataban de la forma en que yo la tomaba por la fuerza.
Yo seguía sumergido en mis pensamientos cuando casi sin darme cuenta me encontraba frente al hotel, me dirigí a la recepción para que me permitieran llamar al cuarto de Alejandra, ella me contesto y con ese acento de voz que empezaba a encantarme me dijo que subiera a su cuarto. El corazón me latía con fuerza y los pensamientos se arremolinaban en mi mente mientras subía por el ascensor, las puertas se abrieron, y tras caminar algunos pasos mas me encontré frente a la puerta de su cuarto, toqué dos veces y tras unos segundos la puerta se abrió.
Alejandra me dijo que pasara, cuando levanté la vista me topé con ella y no pude dar crédito a lo que mis ojos veían, Alejandra estaba parada frente a mi con un biquini que aunque no era muy pequeño si dejaba apreciar su cuerpo húmedo, me dijo que acababa de regresar de nadar y que no esperaba que fuera a llegar tan puntual por lo que no le dio tiempo de arreglarse pero que la esperará un momento y estaría lista, yo le dije que no se preocupara que así estaba muy bien y que finalmente no podíamos salir.
Me invitó a sentarme para que pudiéramos platicar un rato, yo estaba totalmente perdido contemplando su cuerpo, una parte de mi me decía que solo se trataba de una niña de 15 años, pero la otra parte estaba perdida en las imágenes que había visto de ella por cam y fotos, sus pechos pequeños pero perfectamente redondos y nalgas bien paraditas.
No puede mas y me abalance sobre ella cuando me dio la espalda, la abrace tomándola por sus pechos talla 34B ella me dijo que no, pero era demasiado tarde había decidido tomarla aun que fuera por la fuerza, ella trataba de zafarse de mi abrazo, por fortuna mi tamaño y peso eran suficientes para que ella no pudiera librarse de mi, con un movimiento rápido la arrojé a una de las camas, trató de reincorporarse, pero fui mas rápido y la tomé por las piernas, la jalé asía mi; la parte de arriba de su traje de baño estaba sujeto solo por un amarre sencillo por lo que fue realmente fácil deshacer el nudo solo tirando de una de las puntas, ella volvió a gritarme que no, de un salto quedé sobre ella, con ella boca abajo tendida en la cama, a tirones logré quitarle finalmente esa parte de su traje.
En ese momento tuve la idea de amararle las manos a su espalda con su mismo traje de baño al tiempo que le decía que eso era justo lo que ella quería, que la tomaran por la fuerza, ella empezaba a sollozar al tiempo que seguía diciéndome que no, cuando puede por fin amarrar sus manos todo fue un poco mas sencillo, ella seguía tratando de zafarse pero le era mas complicado, me levanté fui directo a quitar lo único que le quedaba que era la parte baja de su biquini, de bajo de mi pantalón ya tenía una buena erección solo de verla totalmente desnuda tendida en la cama, le di vuelta para poder ver sus pechos, ella siguió pidiéndome que no continuara pero ahogué sus palabras metiendo la otra parte de su traje de baño en su boca; quien diría que sería justamente con lo que ella traía puesto que quedaría amarrada y amordazada.
Me había vuelto loco?, estaba a punto de violar a aquella niña ecuatoriana y la idea me tenía totalmente excitado, fuera de mi; tan rápido como me fue posible me desnude, Alejandra ya no hacía mucho por huir, estaba amarrada de manos, amordazada y con desventaja, nuevamente me puse sobre ella y llevé sus pechos hasta mi boca; los chupaba, mordía, los apretaba . Al mismo tiempo con una mano empezaba a explorar su entrepierna su preciado sexo, ella nuevamente intentó soltarse por lo que decidí que ya era suficiente de preludios, quería penetrarla ya.
Le di vuelta, bajé sus piernas de la cama y se las abrí, sus nalgas quedaron apuntando hacía a mi, su sexo se veía lindo con poco bello y solo la parte del biquini depilada, acaricié un momento mas los labios de su vagina y pude sentir que se encontraba húmedos, mejor para ella, le dolería menos y sin pensar en mas dejé ir mi miembro hasta el fondo, solo se escucho un pequeño quejido de ella ahogado por la mordaza que tenía, en ese momento me sentí en la gloria, su vagina era apretadita aunque definitivamente no era virgen, la tomé por sus manos que seguían atadas a su espalda y con fuerza empecé a penetrarla una y otra vez, por momentos rápido y en otros despacio, estaba esforzándome por prolongar ese momento lo mas que se pudiera, ella solo emitía pequeños quejidos y veía como por momentos sus manos se apretaban.
Hice una pausa para voltearla, quería ver sus pechos y cara mientras la penetraba antes de terminar, levante una de sus piernas en mi hombro y llevándola hacía a mi volví a meter mi miembro con la misma fuerza que al inició aunque esta vez esté entro sin ninguna dificultad, y seguí con mi mete y saca, ella tenía los ojos cerrados, era una verdadera delicia, me encantaba oír los chasquidos que producía mi miembro en cada entrada, lo hacía tan duro como podía, como si quisiera atravesarla, yo estaba por venirme, pero quería hacerlo en su boca así que la tomé por sus cabellos y la jalé hasta tenerla hincada frente a mi, le quité la modaza de la boca, ella ya casi no ponía resistencia, le llevé mi mimbro hasta su boca al tiempo que seguía sujetándola por su cabello, ella abrió dudosamente su boca y fue metiéndose mi polla, la imagen de esa niña hincada frente a mi aún atada de manos y ahora completamente sumisa termino por provocarme un orgasmo haciendo que empujara mi miembro hasta el fondo de la boca de Alejandra y tirando todo mi semen en su garganta, ella parecía ahogarse e intentaba quitarse, pero yo la tenía fuertemente agarrada de su cabeza; el orgasmo fue intenso y largo.
Me retiré de su boca y ella se agacho tosiendo y escupiendo un poco del semen que no pasó por su garganta, des até sus manos y me senté en una silla a observarla aún en el suelo recargada en el borde de la cama cansada, de pronto vi con sorpresa como llevaba una de sus manos hasta su sexo y comenzó masturbarse frotando su clítoris cada vez con mas prisa, su respiración se aceleraba y de pronto su cuerpo se estremeció claro indicio de su orgasmo y solo emitió unos gemidos, tras mi sorpresa hice el comentario de que a pesar de todo lo disfrutó un poco y la prueba era ese orgasmo, ella volteo a mi y me dijo que en realidad era el tercero que tenía; en ese momento en verdad quedé sorprendido ya que no me había dado cuenta de ello.
Alejandra gateó con cierta dificultad hacía a mi, como si estuviera un poco adolorida, una vez frente a mi tomo mi miembro aún flácido y se lo llevó a su boca, ella chupaba de arriba hacia a bajo enjugándolo perfectamente con su boca mientras con su mano les deba un masaje a mis bolas, eso era en verdad delicioso, retiré el cabello de su cara para poder tener una mejor perspectiva y poder indicarle el ritmo con el que ella hacía su labor, pasaba su lengua a lo largo de mi miembro, lo besaba y lo chupaba con gran destreza; no pasó mucho tiempo antes de que de nuevo mi poya estuviera erecta y dura.
Ella se reincorporó y sin decir mas pasó una pierna a cada lado mío de la silla donde me encontraba sentado, tomó mi miembro con su mano, lo paseó por la entrada de su vagina y descendió lentamente hasta quedar completamente pegada a mi, me tomó por los hombros e inició con un movimiento de atrás hacia a delante, yo nuevamente me deleitaba saboreado sus pechos y acariciando sus nalgas explorando de cuando en cundo su ano, esta vez sus gemidos eran claros no muy fuertes pero si excitantes, nuestros cuerpos ya sudaban abundantemente por lo que ya no había fricción entre ellos y se movían mas libres.
Tras unos momentos la detuve, nuevamente hice una pausa para poder prolongar y maximizar el placer, ella aún respiraba agitadamente, la miré a los ojos y le dije que aún quería algo mas y que ella sabía bien que lo que era, me vio incrédula, me dijo que eso aún no lo había hecho nunca a lo que yo simplemente respondí que siempre había una primera vez y que ese día ella era totalmente para mi, la tomé por la cintura , la levanté hice que se pusiera nuevamente de rodillas frente a la cama, le separé las piernas al tiempo que ella me decía que fuera suave, que le daba miedo que le fuera a doler.
Mi miembro estaba muy bien lubricado por los jugos vaginales de Alejandra, dejé caer un poco de saliva en su ano puse la punta de mi pene en su ano, le dije que se relajara que si no le iba a doler mas y empecé a empujar, ella tensó un poco los músculos de sus piernas, bajo la cabeza y apretó las sabana de la cama donde tenía apoyadas sus manos; ella dejó escapar un quejido, detuve mi avance para que su ano se fuera dilatando, no pasaron mas que unos segundos cuando continué mi avance hasta esta haberla penetrado por completo, era en verdad una delicia, dejé que pasara la ola de éxtasis.
La tomé firmemente de sus caderas y empecé con un mete y saca lento pero sin dejar de ser firme a la hora de penetrarla, poco a poco fui aumentando la velocidad de mis movimientos, Alejandra se quejaba al ritmo de mis envestidas, con una mano la rodeé para poder estimular su clítoris, esto lo tomó de muy buen agrado y ahora sus quejidos se estaban convirtiendo en gemidos de placer, de pronto ella empezó a gemir con mas fuerza al tiempo se agarraba sus pechos con una mano, con la otra seguía sujetándose fuertemente a las sabanas yo la envestía tan rápido podía y seguía frotando su ya muy mojado clítoris, incluso sus fluidos escurrían por sus piernas, la sensación de sus nalgas golpeando contra mi era increíble finalmente ella arqueo su espalda hacía atrás y lanzo unos últimos gemidos bastante fuertes, dejó caer su cuerpo en la cama, obviamente ese había sido otro buen orgasmo de ella; yo seguía mi frenético vaivén.
Salí de su ano le di vuelta y continué masturbándome hasta terminar sobre ella, mi semen calló sobre sus pechos y abdomen, el orgasmo fue tan fuerte que al terminar yo caí sobre mis manos descansando mi cuerpo a un lado de ella. Alejandra seguía sin moverse ni decir nada, como si siguiera perdida en el placer.
Finalmente se puso de pié dificultosamente, suspiró y me invitó a darme una ducha con ella, me hubiera gustado volverla a hacer mía en la regadera, pero el tiempo ya nos presionaba y nuestros cuerpos pedían un poco de descanso; no hablamos mucho pero nada nos quitaba la sonrisa de la boca, solo comentamos que finalmente habíamos hecho una de nuestras fantasías realidad y que esperábamos no fuera la última.
Al irme, nos dimos un largo beso en la boca y me fui, actualmente Alejandra y yo seguimos hablando por msn y teléfono y ya estamos planeando mi visita s u país.
Fin