Una virgen en un cine porno II
Una joven virgen pero no muy inocente sigue con sus aventuras traviesas en manos de un desconocido ¿sera que podrá seguir adelante o entrara en pánico y se ira?
Sali del lugar y estaba todo oscuro, no sabía qué hacer, podía tomar un taxi y olvidarme de todo lo que había pasado ahí dentro o hacer lo que él quería y disfrutar de todo lo que me había estado perdiendo.
Camino hacia la esquina y observo el callejón, se ve oscuro y tenebroso poco a poco fui entrando en el y me hacer que a unos contenedores de basura en la oscuridad, allí espere unos segundos y cuando intente regresar a la luz sentí como alguien me tomaba por la cadera y doblaba pegando mi cara sobre la tapa del contenedor, sentí terror al imaginar lo que me iban hacer y un gusto inexplicable, mis piernas se juntaron tratando de buscar mas fricción contra mi clítoris pero no podía, y mi atacante lo noto porque, lo escuchaba reírse mientras subía mi vestido, dejaba mi culo al aire y comenzaba a meter su mano entre mis piernas, notando la gran humedad que bajaba por mis piernas, trate de cerrar mis piernas y el con un fuerte azote en mi culo, movió sus piernas y me obligo abrirlas dejándome en una posición bastante incomoda y comprometedora.
Mira a la zorrita dejándose manosear en un callejo, donde cualquiera puede pasar y ver cómo te están cogiendo, eso te gusta ¿no? – me preguntaba mientas empezaba a tratar meter uno de sus gordos dedos, mientras yo solo podía gemir y morderme el labio para no gritar de lo rico que se sentía.
Mmm pero que estrecho lo tienes golfa, quisiera ir metiéndote cada uno de mis dedos hasta que ya no puedas mas ¿Cuántos dedos crees que entran? - me asusté mientras me preguntaba y a medias pude responder.
no lo sé, nunca me he metido nada – dejo de mover sus dedos al escuchar lo que dije.
cómo así? ¿Ni siquiera una verga? - me sonrojo por sus palabras y él se tensa a mis espaldas.
nunca, soy virgen- el retira su mano de mi coño que está llorando por que continúe haciendo lo que sea que estaba haciendo y siento su boca en mi oído
ok tienes una oportunidad para arrepentirte – me decía y me asuste, quería seguir
quiero continuar – le susurre con voz temblorosa, pero aun así decidida.
por dios, no puedo creer que tenga en mis manos a una virgen tan puta, entonces voy a comenzar a meterte dedos en ese coño virgen tragón, aunque por lo brillante que lo tienes, estoy seguro que ni lo vas a sentir, pero no te equivoques, vas seguir siendo virgen, hasta la próxima vez que regresemos al cine, allí te vamos a desvirgar con un gran público y nos vas a dar una gran espectáculo, después de todo no siempre un viejo puede sentir como se rompe un coñito tan joven con su verga-me decía al oído mientras se reía.
Sentí como comenzaba a meter un dedo en mi pequeño lugar y como mis paredes vaginales se apretaban a su alrededor y yo solo podía gemir al sentir por primera vez como entraba su dedo en mi coño.
Solté un gemido cuando jalo mi cabeza que tenia agarrada por mi cabello y llevo mi oído a su boca, provocando que mi espalda hiciera un Angulo extraño por la posición en la que me encontraba.
“ Ahhhh ” comencé a gritar y a gemir en medio de la oscuridad por el rápido mete y saca de su dedo en mi húmedo coño, su dedo entraba y salía sin ninguna dificultad, provocando que el aumentara sus movimientos y de una forma brutal moviera sus dedos en mi interior, yo solo seguía gimiendo y llorando por más, mi excitación me tenia al bode de un orgasmo tan brutal que empecé a sentir débil las piernas, pero su fuerte agarre me sostenía en la posición.
“ Eso zorrita, sigue gimiendo y llorando por tu liberación ”
“ Por favor ” yo le rogaba en medio de mi delirio.
“ Bueno zorra, quiero que toques tus pezones, luego los jales fuerte y te des unas fuertes palmadas con las manos abiertas hasta que te vengas, solo asi te vas a poder venir y si no voy a seguir metiéndote cada uno de mis dedos en tu pequeño coño húmedo hasta que reviente” mientras escuchaba cada una de sus palabras mi coño se apretaba alrededor de su dedo y lo escuchaba muy excitado mientras seguía hablando.
Vi como mi cuerpo tomaba control de mis acciones y como en piloto automático empecé a obedecer cada una de sus peticiones, tome mis tetas con ambas manos y las apretaba de forma ruda y las apretaba, luego tome mis pezones entre mis dedos y los jale, aumentando mi ritmo cardiaco, los apretaba mas fuerte y gemía, luego solté uno y con la mano libre comencé a darme fuertes palmadas en mis duros pezones.
Al ver que estaba cumpliendo con sus deseos el aumento de una forma violenta sus embestidas en mi cuerpo y añadió otro dedo mas a mi coño, lo sentí abrirme un poco más, pero mi coño estaba muy dilatado por mi humedad.
“¿ De quién eres zorrita? ” me exigía al oído
“ TUYA ” le gritaba como una loca en medio del callejón oscuro donde solo se escuchaban mis gritos, mis gemidos, los azotes en mis tetas y el fuerte chapoteo de sus dedos en mi coño.
“ Vente para mi ” al escuchar su orden, mi cuerpo respondió como si fuera un comando para el que fui entrenada, sentí como algo explotaba en mi interior, se me doblaron las piernas, mis ojos se cerraron y me fui a la deriva, mi cuerpo se aflojo de su agarre y caí en la tapa del contenedor de basura, con un fuerte jadeo y tratando de respirar.
Y como si mi cabeza apenas despertara de un largo sueño empecé a entrar en conciencia de lo que estaba haciendo y que estaba medio desnuda en un callejón oscuro y con un extraño que aun tenia sus dedos muy dentro de mi coño, mi cuerpo se tensó, rápidamente tratando de buscar una forma de salir, pero mi extraño comenzó saco sus dedos delicadamente y los llevo a mi clítoris rápidamente para frotarlos, lo que me trajo una sacudida de placer por todo mi cuerpo y relajándolo en el momento, lo sentí moverse y alejarse, trate de mirar pero mi cuerpo no quería moverse, segundo después sentí como empezaba a limpiar mis muslos con algo muy suave, luego lo paso por mis labios vaginales tratando de secar lo mas posible el desastre de humedad que tenía, sentía que mi coño me dolía por toda la actividad reciente y el también se dio cuenta, pasando el pañuelo suavemente por mis zonas, limpio tan suavemente que me sentía como masilla en sus manos, luego lo sentí alejarse nuevamente y después me bajo el vestido, lo acomodo y luego me ayudo a levantarme y ponerme de pie frente a él, luego beso cada uno de mis pechos y los guardo dentro del vestido, mis ojos se abrieron y volví a sentir el pánico y miedo recorrer por mi cuerpo y el comenzó a reír, fuertes carcajadas se escucharon por el callejón oscuro, frunciendo el ceño, comencé a buscar otra vez una salida.
“¿ Qué pasa? ¿Por fin tienes miedo de mí? No temas pequeña, no te voy hacer nada ningún daño que tu cuerpo maduro no esté pidiendo a gritos” me decía mientras acariciaba mi mandíbula suavemente con su pulgar, casi se podría decir que tiernamente.
“ Tranquila, se que has disfrutado como nunca, tu cuerpo esta caliente y solo te he tocado, pero no tienes ningún tipo de experiencia y en serio me sorprende todo lo que me has dejado hacerte, mi verga se pone dura de solo recordarlo, es mas la tengo muy dura ahora mismo.”
Trate de enfocar mi mirada en su rostro, pero estaba muy oscuro y sentía como arrimaba su verga en mi cadera mientras me hablaba, mi cuerpo reacciono a sus palabras calentándose otra vez, deslice mi mano con la intención de agarrarla y darle algún alivio como él me lo dio a mí, pero no me dejo, alejo mi mano de él.
“ Q uiero cuidarla ” le susurre entre gemidos porque me estaba calentando otra vez.
“ Y yo quiero que la cuides preciosa pero primero tengo que saber hasta donde estas dispuesta a llegar por probarla” abrí los ojos mientras escuchaba lo que decía.
“ Tranquila, hoy no va a pasar nada más, tú necesitas pensar en lo que te estoy proponiendo, veras, soy un hombre con gustos poco convencionales, pero no quiero lastimarte, todo lo contrario, vas a disfrutar mucho, pero eso es todo lo que te voy a decir por el momento, vamos.”
Me tomo del brazo y me saco rápidamente del callejón y ahora con la luz de la calle por fin podía ver bien a un hombre de mas o menos unos 45 años, muy bien vestido, elegante, de 1,85 de alto, de tes clara y muy buenos músculos bajo su ropa, llegamos por donde pasaban unos taxis y paro uno luego me abrió la puerta de atrás pero antes de montarme me dijo
“ Sé que quieres seguir con esto, te espero el miércoles a la misma hora ” me dio un beso en la mejilla y una palmada en el culo, para luego ayudarme a sentarme y cerrar la puerta, hablo con el conductor, le dio algo de dinero y se fue.
“¿ A dónde señorita?” me preguntaba el señor del taxi y mientras le respondía con la dirección al taxista, lo vi alejarse y no podía esperar a que llegara el miércoles para sentirlo otra vez.