Una virgen en un cine porno I
Una joven virgen pero no muy inocente buscando un poco de aventuras traviesas y encontrando en manos de un desconocido mucho mas de lo que esperaba ¿sera que podrá seguir adelante o entrara en pánico y se ira?
Eran las 7 pm cuando entre tranquilamente al cine porno ubicado en el centro de mi ciudad y camine directamente a las sillas ubicadas en el centro del lugar para sentarme mientras observaba a los presentes en la sala, habían unos diez hombres dispersos por toda la sala y sentí sus miradas en mi cuerpo mientras caminaba por el pasillo hacia mi silla, me senté, escuche y observe, pero solo se escuchaban los gemidos de una mujer, que estaba siendo follada con fuertes golpes y por una gran verga negra en la pantalla.
Sentía frio y la verdad es que mi vestimenta no ayudaba, tenia un pequeño vestido puesto y sandalias espartanas puestas, verán no soy delgada pero tampoco gorda, tengo un par de tetas grandes y un culo redondo y en ese momento no llevaba ropa interior, en pocas palabras parecía una puta caliente buscando un cliente.
El lugar se sentía sucio y olía a un fuerte desinfectante, siendo una chica joven, sin experiencias y virgen, debería estar asustada al estar sola en un lugar como este, pero estaba muy excitada y muy mojada con ganas de tocarme mientras disfrutaba del morbo de la situación.
Así que me sobresalte cuando sentí unas manos grandes que se pasaban por mis hombros desnudos, me quede quieta y en silencio esperando, pero las manos solo se quedaron allí apretando y sobando como si estuvieran esperando permiso, por lo que incline la cabeza a un lado para darle acceso a lo que quisiera tocar.
Las manos se vuelven más osadas mientras una me toma por el cuello y aprieta un poco para que no me mueva mucho y la otra empieza a bajar por mi clavícula y hasta mis grandes tetas, mientras apretaba y masajeaba a conciencia, empecé a sentir su respiración caliente en mi cuello, mientras sentía como mi cuerpo se entregaba a cada una de las sensaciones de lo que estaba viviendo, todo caliente cuando antes tenia frio, toda excitada y lista para ser follada y de repente siento como muerde duro en un lugar sensible en mi cuello, aprieta fuerte uno de mis pezones, aprieta mi cuello duro y puedo sentir como mi cuerpo se rinde a todo y me vengo duro y rápido con un largo gemido de placer.
Pero mira a la zorrita que me encuentro aquí, viniéndose por un mordisco- me dice mientras sigue lamiendo y chupando mi cuello
Ya veo que la película no es el único espectáculo que voy a ver hoy, sácate las tetas zorrita, quiero que todos estos viejos vean la zorrita que me conseguí.
Obedezco y me saco las tetas y ellas quedan suspendidas hacia arriba por la presión del vestido, la silva en mi oído y me estremezco cuando el aprieta mi cuello hacia atrás
Pero mira las tetas que se manda la zorrita, mira como los hombres las miran, te aseguro que cada uno de esos pervertidos quieren tocarlas, probarlas, lamerlas, morderlas- cierro los ojos mientras lo escucho decir y de repente siento un azote en mis tetas y mi excitación aumenta hasta el punto que me estoy mordiendo los labios para no rogarle que siga.
¿Vas a dejar que te toquen? - me pregunta y yo me pongo rígida.
¿Quiénes me van a tocar? – pregunto un poco asustada y el responde jaloneado duro uno de mis pezones sensibles y diciendo
¿Puede que nadie te toque o que todos aquí presentes, eso importa?
No. – respondo rápidamente
¿Entonces Te vas a dejar tocar? - vuelve a preguntar, pero esta vez me da tres azotes duros en mis tetas y siento como todos observan y mi núcleo se moja aún más.
Solo si quieres- respondo
¡Ah! ¿Si yo quiero? ¿Eso quiere decir que puedo hacerte lo que quiera zorrita?
Si- respondo con voz entrecortada
Mmm me gusta verte ofrecida y a mi disposición zorrita, mira cómo te miran, no es normal ver a una chica tan guapa y tan puta en un lugar como este, ya veraz como nos vamos a divertir contigo- me dijo al iodo mientras se reía y me daba dos azotes más.
Estaba tan asustada, pero tan excitada que me lleve mis dedos a la boca y los chupe, para luego pasarlos por la punta de mis pezones endurecidos, solté un gemido cuando pasaban sensaciones por mi cuerpo hasta mi coño empapado, mientras él seguía lamiendo y mordiendo mi cuello.
Eso putica, humedécelos, aprieta y jálalo duro, mientras imaginas como seria que llenaran cada hueco apretado de tu cuerpo- gemí mientras obedecía y el dolor me abrumaba
Abre los ojos y mira, todos te están mirando ¿y sabes lo que ven? - negué apresuradamente.
Una buena puta que sabe disfrutar, se están imaginando como seria enterrarse en ese coño de zorra, pero no que no se imaginan, es que tú te dejarías hacer cualquier guarrada que ellos quisieran ¿verdad zorra?
Mmm- no podía hablar por que estaba a punto de venirme solo de escucharlo hablar y de pronto me azoto duro tres veces.
Responde puta- me grito
Si- respondí enseguida
¿Si qué? – pregunto mientras me jalaba los pezones como si quisiera arrancarlos
Sí, haría cualquier cosa que quisieran- grite mientras llegaba a un orgasmo increíble y sentía como salían chorros de humedad y se juntaban entre mis muslos, empecé a soltar pequeños gemidos por mis pezones adoloridos y la excitación que sentía.
Mmm, pero si la muy puta es sensible en los pezones, no puedo esperar a ver todo lo que puedo hacer con ellos- me dijo mientras retiraba sus manos de mi cuerpo y se movía, sentí su perdida, mi cuerpo pedía a gritos que continuara, sentía las miradas de todos y quería acomodar mi vestido e irme, pero mi cuerpo no me dejaba.
Pasaron unos minutos y no sentí nada más, ni nadie se me acerco y mientras trataba de acomodar mis pechos en mi vestido, sentí que alguien tiraba algo encima, termine de acomodar mi vestido, tome el papel y Sali, cuando llegue a las taquillas mire lo que me habían tirado y era un billete de 50.000 pesos, pero en él está escrito.
“quiero que seas mía, para excitar, ordenar, emputecer, obligar, prestar y de más. Si estás de acuerdo con esto, quiero que me esperes en el callejón de atrás” Att: X