Una vida... Y mil mas si es necesario Cap. 5
Esta un poco corto, pero espero les guste, pronto subo la otra parte... Gracias por leerme =D
Sarah: ¿Quién es?—un poco sacada de onda, tenía en mente quien le había mandado esa carta, pero no quería creerlo, su ex no se atrevería o ¿sí?
Ceci: Soy yo Ceci.
Sarah: Adelante, pasa—abriendo la puerta con la carta en la mano, Ceci pudo notar el desconcierto de Sarah y temió que la rechazara.
Ceci: ¿Qué paso porque tienes esa cara?—preguntando lo más tranquila posible.
Sarah: Por esta carta—dando la carta a Ceci—no recibía cartas así, de hecho ni con Mariana… ¿Sera ella?
Ceci: Mmmmm—tratando de evitar mirar a los ojos a Sarah para que no pudiera notar el dolor que sentía al saber que ella no ha podido darse cuenta que ella se lo había enviado—la verdad no sé, si dices que nunca te envió algo así, debió ser alguien más.
Sarah: ¿Pero quién puede ser, no conozco a nadie más?—percatándose de que en el momento que ella decía eso a Ceci se le inundaron los ojos de lágrimas—Ceci, ¿Qué pasa porque lloras?
Ceci: ¿Quieres que te diga la verdad o que te mienta?—lo decía enojada y a la vez dolida.
Sarah: Dime Ceci—intentando abrazarla, pero Ceci la rechaza--¿Qué pasa?
Ceci: ¿Qué pasa? ¿Todavía lo preguntas Sarah? E sido tu amiga por mucho tiempo y ya me harte de serlo—Sarah no entendía aun—Mariana te hizo sufrir, tuviste problemas con ella y yo siempre estuve ahí, siempre, porque quería estarlo, pero jamás te diste cuenta que TE AMO, desde el primer momento en que te vi, hubo algo que me atrajo a ti como no tienes idea y decidí estar cerca de ti aunque tu estuvieras con otra y no te importa, te mando una carta y crees que fue tu ex… Carajo Sarah!! Hay más personas que tu ex en este mundo que pueden llegar a amarte y en vez de lastimarte estar contigo e intentar ser feliz… pero nunca me viste Sarah, ¿Qué necesitas para que veas que te amo? Porque realmente no sé qué más hacer—Sarah estaba completamente sacada de onda, no podía reaccionar, quería decirle algo pero no sabía que decir…Ceci la vio y comprendió—Sé que no me amas Sarah, pero jamás te diste la oportunidad de ver a alguien que más que a Mariana cuando sabias que ella te dañaba, que las dos se hacían daño y yo estaba ahí siempre para ti a pesar de todo… Dime, ¿Eso nunca te dijo nada?
Sarah: Ceci yo—temblando y apenas procesando lo que ella le decía—yo sé que no fue sana mi relación con Mariana, pero yo realmente la ame y no me di cuenta de lo que tu sentías por mi Ceci, realmente yo no sé qué decir—sabía que con Ceci se sentía muy bien, era feliz, veía algo en sus ojos que no podía apartar su mirada… pero algo le impedía decirle lo que sentía, tal vez porque ni ella sabía que era lo que sentía.
Ceci: No te preocupes Sarah—decía mientras salía del apartamento—después no de vemos, tengo que irme—Sarah quería seguirla, pero no pudo reaccionar a tiempo, cuando regreso a la realidad, cerró la puerta de su apartamento y se sentó en la sala en el piso.
¬ Nunca me fije en Ceci, realmente ella desde que la conocí, y la conocí antes que a Mariana, me inspiro confianza, le conté todo de mi vida, lo bueno, lo malo, lo peor y estuvo ahí para mí siempre y yo la abandone por Mariana, porque se molestaba… Carajo!! Que buena amiga he sido… No puedo creer que nunca me di cuenta de la vibra que me transmite, de la paz, la tranquilidad que cuando estoy con ella me siento, completa… Pero ¿Sera que ella es mi alma gemela?¬
Mientras tanto Ceci seguía en el edificio de Sarah, intentando calmarse antes de irse, sabía que no podía llegar en ese estado a su casa y mucho menos quería irse así, sabía que no fue la forma de decirle lo que sentía, pero no podía soportar más que ni siquiera ella se hubiese dado cuenta.
Ceci estaba perdida en sus pensamientos, cuando escucha que alguien baja las escaleras rápidamente y de repente se detiene el ruido, voltea y para su sorpresa quien bajaba era Sarah.
Sarah: Apenas iba a buscarte…
Ceci: Pues no me he ido, sabes que siempre estoy a tu lado—sentándose Sarah al lado de Ceci.
Sarah: Que bueno que no te fuiste—esbozando media sonrisa—necesito decirte algo.
Ceci: Dime… te escucho, tú ya me escuchaste a mí, aunque no fue la mejor manera.
Sarah: Sé que no fui la mejor amiga para ti, porque ni siquiera me di cuenta de lo que me pasa cuando estoy contigo… Fui una tonta Ceci, cada vez que te veo estoy feliz, veo ese brillo en tus ojos que hacen que me pierda en ellos, me hacen no querer separarme de ti porque me siento completa… Fui una tonta, más que una tonta al no darme cuenta de eso antes… Ceci, también te amé desde el primer día que te vi—Ceci solo la miraba, sabía que lo decía muy segura y estaba feliz por escuchar eso, aunque no sabía si el fantasma de María aun seguiría ahí—se miraban a los ojos fijamente, y poco a poco sus rostros quedaron tan cerca que sus labios se fundieron, algo raro pasaba, es como si se completaran, Sarah comenzó a recordar sus vidas pasadas, el como cuando beso a Ceci sentía lo mismo que la vez que beso a Anabela…