Una vida... Y mil mas si es necesario Cap. 4 p. II
Espero les guste!! comenten, saben que las criticas son bienvenidas. Gracias por leerme!! =D
Sarah: ¿Qué cosas no?—Mientras Ceci la miraba como preguntándose porque decía eso—es que acabamos de ver una peli hace unas horas.
Ceci: Podemos hacer otra cosa o no sé—la interrumpe Sarah.
Sarah: Jajaja no es por eso, solo que hace mucho que no veía tantas películas seguidas… Recuerdas que antes me la pasaba viendo películas y ni quien me levantara de donde estaba por verlas...
Ceci: Si lo recuerdo, perdiste ese hábito, al menos me recomendabas buenas películas jajaja
Sarah: ¬ ¬ Malaaaaa—aventándole una cojín e iniciando una guerra de almohadas, parecíamos niñas en una pi jamada, para ser sincera no recuerdo la última vez que me divertí tanto… terminamos muy cansadas de pelear, así que fui a la cocina por agua y le pregunte si necesitaba algo, mientras ella ponía la película.
Ceci: Corre Sarah, que no detendré la película, tienes que llegar rápido.
Sarah: Ya estoy aquí Ceci, ponla—lo dije aventándome a la cama aun lado de ella.
Comenzamos a ver la película, estaba a punto de quedarme dormida, la verdad hay películas de terror que parecen de risa o aburren mucho porque no dan miedo, esa era una película interesante pero yo estaba muy cansada… cuando de repente siento un golpe en la cara con un cojín.
Ceci: A no, no te vas a dormí hasta que acabe la película, no me vas a dejar viendo sola esa película, que me da mucho miedo.
Sarah: Ash ósea, estoy cansada.
Ceci: ¿Cansada? Si claro, pero no fuera Mariana porque si te quedas despierta toda la noche porque si no la niñita se molestaba.
Sarah: ¬ ¬ no seas celosa Ceci, me quedaba despierta porque no tenía sueño, pero ahorita estoy muy cansada…
Ceci: Ok, duérmete.
Sarah: Jajaja pues ahora no me duermo, con el el golpe que me diste hasta el sueño se me quito—Ceci ponía cara de indignada y de que no le importaba si me dormía o no.
Sarah: Cecii... Gracias—Aun sin pelarme—en serio muchas gracias.
Ceci: ¿Gracias porque?
Sarah: Porque creo que nunca te he agradecido todo lo que has hecho por mí, desde escucharme, hasta hacerme pasar ratos tan divertidos como estos… aun a pesar de que dejamos de hablarnos por un tiempo.
Ceci: Bueno eso sí, el dejar de hablarnos fue una tontería, pero sino tu novia se ponía como Hulk jajajajaja
Sarah: Eso sí, pero sabes fue bueno, nuestra amistad sigue a pesar de ello.
Ceci: Eso sí—Aaaaaaaaaaaaaaaaah ¿Amistad? Bueno también es mi culpa, por quedarme callada y no decirle nada, tengo que hacer algo con eso, creo que ella también siente algo por mí, o eso espero.—¿a mañana que vamos a hacer?
Sarah: Lo que hacemos todas las noches pinki
Ceci: Tratar de conquistar al mundo—las dos muriéndonos de la risa—Tonta eso se hace en la noche jajajaja
Sarah: ¿pero ya que tanto falta? Son las 4 de la mañana de domingo, así que más bien mañana nos toca escuela.
Ceci: Bueno, bueno, que haremos en una horas.
Sarah: No sé, veremos que nos depara el destino.
Ceci: ¬ ¬ Bueno al rato decidiremos, mira que creo que nos costara mucho trabajo despertarnos, por cierto ahora si tengo sueño, ya vamos a dormir.
Sarah: Ya era hora, por tu culpa no podre levantarme antes del medio día
Ceci: A no, a mí no me culpes… mejor a dormir, porque mañana es el último día de tus “vacaciones”
Las dos: Hasta al rato…
Sarah se quedó dormida rápidamente, pero Ceci se dedicó a contemplarla dormir y a idear la forma de conquistar a Sarah, la conocía lo suficiente como para saber qué era lo que debía hacer, pero no quería arruinarlo todo, no quería equivocarse. Pronto cayó dormida abrazándola.
El día siguiente se despertaron tarde, comieron y decidieron simplemente quedarse a ver películas para niños y no salir… para al día siguiente irse a la escuela. Después de ese fin de semana, Sarah volvió a su rutina de escuela-trabajo, pero con la diferencia de que ahora trataba de darse tiempo para sí.
Llego el día en que Sarah tenía cita con la terapeuta, día que Ceci aprovecho para comenzar con su plan de conquista.
Terapeuta: Hola Sarah, pasa—Camina Sarah entro del consultorio y se sienta en el sofá acostumbrado—bien, comenzaremos con la regresión, sabes que tienes que hacer, así que si no tienes inconveniente comenzaremos ya.
Sarah: Comencemos.
Terapeuta: Bien, Sarah, necesito que te relajes, que pienses en un lugar que te traiga paz, que te mantenga tranquila. Ahora, ese lugar te relaja tanto que comienzas a sentir tus ojos pesados y comienzas a caer en un sueño profundo, pero no dejas de escucharme y de seguir mis instrucciones… cuando cuente tres estarás en el cuerpo que habitabas en la vida que tenías antes de la actual…. 1… 2… 3… Ahora Sarah quiero que me cuentes que es lo que vez.
Sarah: Sigo siendo Evelyn, es una época muy bonita, llena de vestidos elegantes.
Terapeuta: Ok Sarah, vamos a regresar al presente, cuando diga alto despertaras de ese sueño y será tu nuevamente… alto.
Sarah: ¿Qué paso?
Terapeuta: Creo que la sesión anterior hemos recorrido ya la vida que tenías antes de esta.
Sarah: Bueno, eso quiere decir que no soy tan vieja en este mundo.
Terapeuta: Bueno Sarah, también quiere decir que hemos terminado tus sesiones de hipnosis. ¿Así que tengo por obligación preguntarte si vas a seguir con el tratamiento?
Sarah: Pues se lo prometí a mis padres.
Terapeuta: No me importa si se lo prometiste a tus padres, me importa que sea por voluntad propia.
Sarah: Sea sincera, ¿cree que necesito terapia para superar a mi ex?
Terapeuta: La pregunta es si tú crees que necesitas terapia Sarah, yo no puedo decirte que hacer.
Sarah: Es que no lo sé, en ocasiones si me siento muy triste, como si realmente se hubiera ido una parte de mi con ella, y ahora que es estado reviviendo mis vidas pasadas sé que a lo mejor hay alguien a fuera que si es mi alma gemela…pero ella sigue presente, sigue estando ahí siempre. Sé que nos hacíamos daño, pero esa relación lo es todo para mí y por más fuerte que crea ser, siento que si ella me pide que vuelva yo lo haría, a pesar del daño que me hace.
Terapeuta: Esa dependencia no es beneficiosa para ninguna de las dos Sarah, tienes tiempo de pensarlo, si quieres venir a terapia solo tienes que llamar y hacer la cita.
Sarah: ¿Entonces seria todo doc?
Terapeuta: A menos que tengas una pregunta, estaré esperando tu llamada por si quieres la cita.
Sarah: Bueno doc., lo pensare, pero por sí, sí o por si no yo le marcare.
Terapeuta: Una última cosa Sarah, recuerda que fin tenía hacer este recorrido por tus vidas pasadas, no lo olvides, tampoco olvides lo que aprendiste de ello.
Sarah: Lo se doc., entonces lo pienso y yo le digo… nos vemos.
Sarah tenía que pensar si realmente quería la terapia, sino si realmente quería olvidarse de Mariana, caminaba, ese día decido caminar y mientras lo hacía pensaba en la última vez que había tenido contacto con Mariana, que para mala suerte de ella fue por chat y mariana la había decepcionado, ya que le echó en cara todo lo que ella había hecho, con quien se había acostado, con quien andaba, las conductas anti destructivas que tenía. Sarah, era necia, se aferraba a que Mariana la amaba y que todo lo que le dijo fue por el dolor de ya no estar juntas, sabía que necesitaba superar ese proceso de su vida, pero no sabía si quería hacerlo. Llego a su departamento, abrió la puerta y se encontró con un sobre que habían tirado por debajo de la puerta.
Para: Sarah <3
Táctica y Estrategia
Mi táctica es mirarte, aprender como sos,
quererte como sos.
Mi táctica es hablarte y escucharte,
construir con palabras un puente indestructible.
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo,
no sé cómo, ni se con qué pretexto pero quedarme con vos.
Mi táctica es ser franco y saber que sos franca,
y que no nos vendamos simulacros,
para que entre los dos no haya telón ni abismos.
Mi estrategia es más profunda y más simple.
Mi estrategia es que un día cualquiera,
no sé cómo, ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.
Mario Benedetti
Sé que con esto estoy diciendo todo lo que tal vez en persona no me atrevería a decir, pero es algo que es necesario que haga.
En ese momento tocan la puerta del apartamento.