Una vida... Y mil mas si es necesario Cap. 2

CAPITULO 2

A: He terminado de cambiarme, puede usted voltear.

C: Entonces dígame de una vez por todas ¿cómo es que sabe mi nombre?

A: Creo que si le digo la verdad, se asustara y no volverá a dirigirme la palabra.

C: Aunque le parezca ajeno no creo asustarme con nada, si es lo que más le preocupa.

A: Esta bien, espero que sea verdad su palabra… Mi padre es un hombre terrateniente cerca de estos lares, venía con él por aquí y siempre veía a una niña jugando  cerca del rio, era algo extraño, siempre que la veía me encontraba feliz aunque ella no me viera, un día vi un caballero cortejándola y sentí algo muy extraño, así que me propuse, que sea lo que tenga que hacer, iba a conseguir el amor de esa mujer… Escuchaste bien, el amor… y es por eso que se tu nombre.

C: ¿Perdón?—con cara de extrañeza que  no pudo esconder.

A: Sé que está mal, pero no puedo ocultarlo, es difícil llenar mis pulmones sin su aroma en el iré, sonreír todo el día si es que mis ojos no la han admirado… Y sé que puede sonar a blasfemia lo que estoy diciendo y que después de esto no querrá verme, pero es verdad!! Ni yo entendía lo que me sucedía, pero el amor, el amor es adictivo, es inolvidable, es obsesión, nubla los sentidos y no permite que pienses en otra cosa que no sea la persona causante de tu amor—Lo decía con voz segura y lágrimas en los ojos.

C: Lo…lo siento pero la verdad me he quedado sin palabras al escuchar tan sorprendente confesión, yo, yo de verdad no sé qué hacer.

Anabel, mirando a Catherine con esos ojos color miel que hipnotizan, acercándose lentamente a ella atreviéndose simplemente a tocar su mano, y a decir:

A: Sé que poco te conozco,  pero en mi sueño hemos compartido momentos inolvidables, los delirios se vuelven incesables por querer estar contigo, ni siquiera te conozco, pero mi amor te conoce y eso me basta.

C: Pero eres una mujer…

A: A mi amor no le importa que tú también seas mujer.

Cabe mencionar que no supe si realmente lo intente con ella, al parecer mi mente bloqueo una parte de esa historia, aunque si lo intente no duro mucho tiempo, lo único que pude recordar fue el momento en que me llamaron bruja y un hacha caí sobre mi cuello.

En esa sesión termine demasiado cansada, de hecho me pregunte si realmente quería continuar con ellas, pero no me daría por vencida, deseaba conocerme y lo iba a lograr, así tenga que revivir todo mi pasado.

Esa noche llegue a mi casa y me encontré con la sorpresa de que mi ex estuvo aqui, al parecer mi familia la sigue apreciando, pero yo no estoy dispuesta a aguantar lo que me dice y por todo lo que me culpa… Aunque esa historia será unas vidas mas adelante…