Una vida.... y mil mas si es necesario. Cap. 1

UNA VIDA…. Y MIL MAS SI ES NECESARIO

CAPITULO 1

Puede ser sorprendente ver “nacer” el Sol en un día nuevo…

Dicen que hay almas viejas en este mundo, almas que tiene un recorrido por distintas épocas de la historia humana y que como consecuencia de su Karma no recuerdan su vida pasada, sin embargo se encuentra muy dentro de su inconsciente, al cual es muy difícil tener acceso por cuenta propia.

Esta historia tratara de las contradicciones de la vida, de la necesidad de una chava por saber si era “nueva” en este mundo, por recorrer su historia desde sus orígenes y por supuesto por intentar descubrir su destino.

[Imagino estarán preguntándose porque razón una mujer de 20 años se dedica a indagar su vida pasada, la respuesta es simple, al menos para mí, necesitaba saber, simplemente saber ¿Qué? Aun no lo sé, pero tal vez lo descubra con ustedes. Mi vida actual, la verdad ha sido buena, pero siempre he sentido que en mi vida falta algo, que necesita algo que ha perdido pero hasta ahora no ha podido encontrar. Un día platicando con una amiga me dio la idea de indagar en mis vidas o vida pasada y decidí intentarlo y este ha sido el resultado:]

ÉPOCA CRISTIANA-MEDIEVAL

Los campos verdes llenaban de paz y tranquilidad, era una forma de escapar de las crisis y enfermedades que en esa época se Vivian si detenerse. Parecía un día tranquilo en el campo, el coven tenía reunión esa noche a pesar de saber que arriesgaban su vida, sin embargo para ellas la naturaleza les pedía la oportunidad de transmitir sus conocimientos, oportunidad única, donde cada solsticio transmitía una cantidad de energía inimaginable. Sabían que la “brujería” como el común lo llamaba no era algo malo, al contrario, era bueno aprender de la naturaleza y sus propiedades, ellas habían sido dotadas de “poder” y debían usarlo y como regla de oro, lo principal era no dañar.

Catherine

En ese entonces me llamaba Catherine, vivía en la parte oriental del mundo, específicamente en el continente Europeo, la verdad no recuerdo el nombre del poblado, sin embargo, durante mi trance pude conocerlo, pude sentir como si realmente apenas estuviera sucediendo y fuera en carne propia. Fue la primera vez que vine al mundo como alma “libre” a aprender y a vivir.

Pertenecía entonces a un coven de brujas, realizábamos rituales de purificación e iniciación cada luna nueva, no hacíamos daño como toda la sociedad de la época creían. Sin embargo, había quienes utilizaban su “poder” para el mal…

Una tarde antes de comenzar el ritual de esa noche, me encontraba cerca de un rio recolectando agua y buscando leña e inesperadamente me topé con un caballero armado, que venía en su caballo.

Caballero Armado (CA): Por órdenes del Rey ha de detener su camino damisela...

Catherine (C): ¿Pero qué he hecho yo que el Rey ordena detenerme mi señor?

CA: Cegar a este noble caballero con su deslumbrante belleza.

C: Bueno mi señor, en ese caso he de seguir mi camino para que regrese a vos su vista.

Y comencé mi camino sin mirar atrás, pero no di más de dos pasos cuando ya se encontraba delante de mí.

CA: He dicho deteneos mi bella dama… ¿acaso desea detener las órdenes del Rey al cual por orden divino debemos obedecer?

C: Mi intención en absoluto es esa mi señor, pero he de tener prisa que pronto va a oscurecer.

CA: Por eso no se preocupe bella dama, que yo la llevare a su casa si es necesario y antes que el Sol duerma usted se encontrara en sus aposentos.

C: Gracias mi señor, pero no lo creo apropiado…

Así que continúe mi camino, llegando al rio y recogiendo la poca leña que podía, sin embargo el caballero seguía escoltándome, intentando ayudarme pero sin yo permitirlo… El caballero tuvo que irse debido a la poca posibilidad que mis palabras y actos le ofrecían, así que llego la noche y tuve que alistarme para encontrarme con mis hermanas en el coven.

Estábamos todas alrededor de una roca circular grandísima, éramos siete mujeres en medio de un bosque, comenzamos a desnudarnos para poder obtener mejor la energía, realizamos oraciones a la Diosa y comenzamos con canticos, para después tomar cada quien un pequeño sorbo de vino. Eran rituales rápidos, por la cacería de brujas que se llevaba a cabo en esa época.

Es más ofensivo ahora, en nuestra época, que nos digan brujas, sin embargo no tendría por qué serlo así, en la época medieval una bruja era una mujer que tenía sabiduría, que tenía conocimiento que para los demás era desconocido y sabia como usarlo, por eso daba miedo y terror.

Pero bueno volviendo a la historia, el caballero siguió rondando cerca de mi casa, sin embargo hubo un día que no lo vi, se me hizo extraño, pero aun así decidí irme al rio a bañarme y la sorpresa que me lleve muy grande… se encontraba ya alguien bañándose en el rio, es una parte muy escondida donde yo iba a meditar o bañarme, pude verlo de lejos, traía el cabello corto, bueno llegaba hasta donde iniciaba la espalda, era rubio, de lejos parecía un caballero,  sin embargo entre más me acercaba, notaba características muy femeninas y en un árbol se encontraba amarrado un caballo idéntico al del caballero que me seguía, sin embargo esta vez no aparecía la armadura sino un vestido…

Al parecer disfrutaba del baño, estaba a punto de salir y decidí esconderme detrás de un árbol, tenía un cuerpo espectacular, estaba realmente perfectamente proporcionada físicamente, por estar espiando casi caía y para no caer rompí una rama del árbol y se escuchó un ruido muy fuerte que obligo a que volteara hacia donde estaba yo y me viera…

C: Disculpe señorita estaba por aquí y no puede evitar verla (lo decía toda apenada).

Señorita desconocida: ¿Estaba espiándome Catherine?-lo decía exaltada.

C: No, en abso… un momento ¿cómo es que sabe usted mi nombre?

SD: ¿Su nombre? No he pronunciado nombre alguno.

C: Disculpe señorita, pero a menos que tenga la capacidad de alentarme al futuro o de leer su mente, que no lo tengo, usted ha mencionado mi nombre.

SD: Si así lo fuera, su nombre es muy común. (Que no me descubra, ¿ahora que hago?)

C: En eso ha cometido un error señorita, porque mi nombre no tiene nada de común, no por estos lares. (¿Por qué presiento que la conozco?

SD: A todo esto, mi nombre es Anabel (A), si me permite cambiarme volteando a otro lugar estaría agradecida.

C: Le permitiré cambiarse señorita, pero aún no ha quedado resuelto el asunto de cómo es que conoce mi nombre si ni siquiera la conozco a vos.

A: Permítame cambiarme y lo resolveremos (tengo que ingeniar la forma de arreglar esto, si descubre que me he disfrazo de caballero para conocerla a vos y que mi estrategia no ha resultado porque no he conseguido ni siquiera una palabra de amor de sus labios, puede delatarme y moriría en la horca, aunque por ella sería capaz de eso)

PD. Es mi primer relato espero les guste y comenten. De antemano

gracias por darse el tiempo de leerme… Espero publique mi relato.

TheNirvana