Una vida vacía
Mark Cory es un chaval de 18 años con una vida normal. Acaba de terminar el bachillerato y necesita aprobar la selectividad, por tanto va a ver a su nuevo profesor... Y a la vuelta se encuentra a alguien... ¿Especial? El regreso del Enterrador, no se lo pierdan...
Hola a todos, sé que he estado desaparecido durante un tiempo. Bueno, he tenido algunas ocupaciones que resolver y no he podido escribir nada, además, de cierto bajón creativo. Como dicho bajón no cesa del todo, me he decidido por escribir una historia más sencilla y corriente de lo que solía escribir. En ella, mezclaré algunas de mis experiencias reales con situaciones imaginarias, aunque no voy a contaros cuáles de ellas son reales o no, eso es mejor dejarlo a la imaginación. Sin más dilación, disfrutad del capítulo piloto de:
Una vida vacía
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Un relato del Enterrador
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latumbadelenterrador@gmail.com
Episodio piloto: Solo soy un chico normal, o eso me gustaría poder decir
Mi nombre es Mark Cory, tengo 18 años y soy un chico normal que acaba de terminar el bachillerato a duras penas, ¿cómo decirlo? Soy muy torpe para estudiar, sé me da fatal todo lo relacionado con el colegio. Es por eso que mis padres me regañan constantemente y por lo que han decidido pedirles a un amigo suyo, el señor Richard Bordus, que sea mi profesor particular para prepararme para la selectividad. Ese era primer día como su alumno, para ser sincero, nunca había visto a ese hombre, por lo visto, fue alumno de mi padre en el instituto. (Si, mi padre es profesor y le pide a otro tío que me ayude )
-A ver Me han dicho que era en el 27 Esto -dije mirando las casas que había por allí.
Observo las casas detenidamente y me sorprendo ante lo que veo escrito en ellas.
-Espera ¡¿Qu-qué es esto!? ¡Los números de las calles Son raíces cuadradas!-dije nervioso.
Analicé los números detenidamente: 1, 4, 9, 16 . 676, 729
-¡Aaaaaagh! ¡Qué locura! ¡Jamás encontraré la casa!-dije desesperado.
Después de una hora de cuentas erróneas en mi libreta alguien abrió una de las puertas y apareció ante mi, era un nombre de unos treinta y pocos, para mi, un viejo, pero he de decir que los llevaba bastante bien Frunció el ceño y me señaló.
-¡Oye, tú! ¡¿Acaso no puedes resolver unas operaciones tan sencillas!?-dijo de mal humor.
-¿E-eh? ¡Espera! ¿Usted es ?-dije sorprendido.
-¡Así es! ¡Soy Richard Borus! ¡Y llevo observando desde hace una hora por la ventana cómo te equivocas en operaciones que hasta un niño de sexto de primaria sabría hacer!-dijo enfadado.
-¡L-lo siento mucho! E-es que -dije nervioso.
-Además, dije expresamente que trajeras calculadora ¿Ni siquiera sabes obedecer correctamente?-dijo atravesándome con la mirada.
-¿Calcu La Dora?-dije mirando a la mochila y viendo la calculadora perfectamente.
-Madre mía Tu nivel de retraso es preocupante -dijo suspirando.
-¡Oiga! ¡¿A quién llama retrasado?!-dije furioso.
-De todas formas Entra, ya hemos perdido suficiente tiempo por hoy -volvió a suspirar.
Me tragué mis palabras porque él era el único que podía ayudarme a aprobar, y entré en la casa tras él. Era una casa espectacularmente grande, y con un montón de cosas super carísimas.
-(¡Increíble! Cuánto lujo ) B-bueno, ¿d-dónde pongo la mochila, señor Bordus?-dije nervioso.
Cogió una de mis libretas de apuntes, que traía en la mochila, la abrió y leyó por encima, para después volver a meterla.
-En el cubo de la basura -dijo tranquilo.
-(¡Al cubo de la basura vas a ir tú como me sigas tocando los huevos!)-pensé cabreado.
Suspiró y me indicó que me sentara en un sofá que había en el salón, y él se sentó en un sillón que parecía ser su favorito, me miró fríamente y susurró.
-No sé por qué tengo que perder el tiempo contigo
-(¡%&%!)-lo maldije para mis adentros-Disculpe, pero ¿Podríamos empezar con la clase?-dije forzando una sonrisa y aguantando mi mala leche.
-Primero me gustaría analizarte para comprender-hizo una pausa dramática-por qué tengo que perder el tiempo contigo.
-(En cuanto apruebe, me cargo a este tío ) ¿Y qué es lo que quiere saber?-dije nervioso.
-He visto tus exámenes, y la verdad es que todo se te da como el culo, sin embargo, lo que veo algo mejor son las ciencias, ¿por qué quieres estudiar literatura?-dijo pensativo.
-(¿Sabía que me presentaba a una carrera de letras y me hace una prueba de MATEMÁTICAS?) Pues porque me encanta de leer, desde pequeño me ha encantado la literatura, y escribir, claro está -sonreí.
-Mentiroso, ¡alguien que lee no puede escribir así!-dijo enfadado mostrando una redacción de hace un par de años.
EL BERANO, POR MARK CORY
me encanta el berano es mi estasion faborita se puede jugar a muchas cosas en berano sobre todo a acer surf i beranear en la palla. me encanta el berano i siempre me gustara
fin
-¿Y? Está bien escrito, ¿no?-dije pensativo.
-¡Está todo mal! ¡La expresión, la ortografía, la caligrafía! ¡Todo!-dijo furioso de nuevo.
Me puse algo nervioso ante sus gritos, y pareció darse cuenta de ello, porque se relajó y suspiró.
-Una carrera de ciencias estaría mejor-dijo sereno-Tendrías más oportunidades de éxit
-¡No! ¡Tiene que ser literatura!-dije gritando.
-¿Eh?-dijo sorprendido.
-Desde que era niño Siempre he estado solo Mis padres, me ignoraban, y la gente Se aprovechaba de mi porque era muy inocente, mi primer y único amigo lo conseguí en la secundaria, pero hasta entonces, siempre había estado recluido en los libros y en las películas. Eran lo que me llenaba, eran mis amigas Me traspasaban a un mundo de fantasía en el que no estaba solo, en el que era feliz. Es por eso que ¡Quiero hacer sentir a otras personas lo que yo siento con los libros!-dije con lágrimas en los ojos.
Me di cuenta de que estaba llorando y rápidamente me sequé las lágrimas y me quedé en silencio, sorprendido de mi mismo por aquel atrevimiento. Él me miraba con la mirada fija, aunque su expresión era bastante difícil de descifrar.
-Está bien, si es tu sueño Debes luchar por él-dijo serio.
-S-señor Bordus (Parece que lo he juzgado mal Es mejor persona de lo que me esperaba )-dije emocionado.
-Aunque menudo rollo aburrido me has contado sin yo haberte preguntado-dijo fulminándome con la mirada.
-(Lo retiro ¡Es un demonio!)-pensé para mí.
Aunque parezca mentira, con sus explicaciones se me quedaba todo mucho más claro, y el tiempo de la clase se agotó rápidamente, llegó mi hora de irme a casa.
-Muchas gracias, señor Bordus. Me ha ayudado mucho, mañana vendré a la misma hora-dije sonriendo.
-Qué remedio -suspiró.
-Por cierto, puedo entender que cambiara su número de casa Pero ¿Cómo cambió el de todos los vecinos?-pregunté curioso.
-¿Vecinos? Te equivocas, chico. Compré todas las casas de alrededor para no tener vecinos, me agobian-dijo con asco.
-E-espera ¿T-todas esas c-casas ? ¡¿Son suyas!?-dije nervioso.
-Así es, ahora, largo. Que tengo cosas que hacer-me cerró la puerta en las narices.
-(Ahora que lo pienso No le he preguntado a qué se dedica. Tiene que tener montones de dinero. La verdad es que apenas sé nada sobre él. Me gustaría Saber más )-pensé para mí.
-(¡¿Eeeeeh!? ¡¿Y a mi qué me importa su vida!? ¡Nada, nada! ¡No quiero saber nada! ¡Simple curiosidad, nada más!)-me dije algo nervioso a mí mismo.
Volví a casa por el camino de siempre, atajando por el parque, al llegar, vi como dos chicos atacaban con una escopeta de perdigones a un gato sin piedad. Iba a hacer algo, pero aquellos chicos tendrían ya sus 15 años o así, así que supuse que no los iba a hacer cambiar de idea, y que si intentaba algo, me pegarían. Pasé de largo, cuando oí tras de mí, sonido de golpes.
Giré la cabeza y vi como esos chicos eran golpeados por Robert Frienship, un chaval de mi clase, muy guapo y muy buena persona, que además, era mi mejor y único amigo en el mundo.
-¡¿Se puede saber qué le hacéis al gato, gilipollas!?-dijo tras haberlos tirado a ambos al suelo de un puñetazo.
-No te rayes tío, que tampoco es para tanto, solo estábamos jugando-dijo uno de ellos algo nervioso.
-¡¿Jugando!? ¡¿Creeis que esto es jugar!? ¡Además, ya tenéis los dos pelos en los huevos como para no hacer estas tonterías, ¿sabéis?!-dijo furioso Robert.
-(Mi padre dice que esta crisis cada vez está creando más ninis Yo no sé muy bien qué significa, pero supongo que se refiere a estos )-pensé para mí.
Mientras uno de los chicos hablaba con Robert, el otro sacó una navaja y fue a atacarle por la espalda sonriendo con maldad.
-¡ROBERT! ¡CUIDADO! ¡DETRÁS DE TI!-grité desde la distancia.
-¿Ein?-dijo dándose la vuelta.
Menos mal que de pequeño estaba apuntado a kung-fu, pudo reaccionar rápido y darle una patada en el estómago al chaval.
-¡Aaaagh!-gritó dejando caer la navaja.
-Tsk. ¡Tío, este pavo es fuerte! ¡Nos abrimos!-dijo el otro vándalo cargando a su amigo y saliendo de allí por patas.
Resoplé aliviado porque no había pasado nada, y mientras tenía los ojos cerrados, noté algo contra mi cuerpo, era un abrazo de Robert.
-Gracias, Mark, si no llega a ser por ti, estaría muerto-me dijo sonriendo.
-No hay porqué darlas, hombre-dije aliviado con la cara sonrojada-Con que estés bien, me es suficiente.
Recogió al gato, que estaba medio herido y se quedó mirándolo.
-Es una cría Esos cabrones deben haber matado a su madre y por eso estaba huyendo así -dijo con aire triste.
-(Asquerosa escoria Espero que les atropelle un camión mientras vuelven a casa )-pensé de malas pulgas.
De repente, noté una gran presión en mi pene, no penséis mal, no estaba salido ni nada por el estilo, resulta Que el gato se me había enganchado Ahí Con las uñas
-........-me quedé en silencio unos segundos-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH! ¡QUITAMELO! ¡QUITAMELOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
-Jajaja, creo que le gustas-se rió Robert.
-¡CORTA EL PUTO CACHONDEO Y SEPARA LAS FALANGES DE ESTA BESTIA DE MI ZONA ESCROTAL!-Grité histérico.
-Ya voy, ya voy -dijo Robert sonriendo.
Empezó a dar varios tirones, pero el gato no se desenganchaba, y a mi me dolía cada vez más.
-Es normal, tiene miedo -dijo Robert triste.
-(¡MIEDO ES TENER A UN GATO HINCÁNDOTE LAS UÑAS EN LA POLLA!)-pensé para mí-¡SÁCALOOOOOOOOOOOOOOO!
-Está bien, no me queda otra opción -dijo remangándose-Puede que te duela un poco
-(¡Quiero a mi mamáaaaaaaaaaa! ¡Buaaaaaaaaah!)-pensé desesperado.
-¡Yiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagh!-gritó tirando con todas sus fuerzas.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGH!-grité por el dolor.
Finalmente, el gato cedió y se soltó. Pero aún me seguía doliendo la polla como si no hubiera mañana, aún con lágrimas en los ojos fijé la vista a mi alrededor y todo el mundo que estaba en el parque se estaba partiendo de risa al ver lo que pasaba.
-(Ya podían haber aparecido cuando el gato estaba en apuros)-dije poniéndome rojo.
-¡Ya lo tengo!-dijo Robert sonriendo.
-Bueno, pues llévatelo a tu casa, y lo cuidas bien-dije yo echando a andar hacia casa-Adi..
-Pero En casa ya tenemos 1 loro, 5 perros, 4 gatos, 1 periquito y 9 peces No me dejarán quedármelo-dijo mirándome con cara de cordero degollado.
-(Tengo un mal presentimiento )-pensé mirándolo nervioso.
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-¿Me puedes explicar cómo hemos acabado en este tienda de animales ¡Comprándole comida y una cama al gato!?-dije enfadado.
Al final había accedido a quedarme con el dichoso gato, yo era un blando, para qué negarlo Mis padres no pasaban nada de tiempo en casa, así que en el hipotético caso de que descubran al gato, no creo que les importe lo más mínimo
-Ay, Mark. Si es que tienes un corazón de oro-sonrió Robert.
-(Otra gente llama a eso: ser gilipollas) En fin Ya lo hemos comprado todo, ¿no? Volvamos a casa -dije suspirando.
Fuimos hasta mi casa, y le invité a quedarse, de todas formas tampoco tenía nada que hacer hasta la hora de la cena Me dijo que me ayudaría a preparar la arena del gato y todo eso.
-Que fastidio -dije cansado-¿Por qué tengo que quedarme con el dichoso gato?
-¿Prefieres que se quede en la calle para que lo atropelle un autobús lleno de perros malos que se rían de él?-dijo poniendo pucheros.
-(Eso es bastante improbable Por no decir imposible) Cerdo chantajista emocional-dije cabreado.
-Anda, no te pongas así-sonrió-Que en cuanto terminemos esto te compenso por lo que te ha hecho el gato y por acogerlo
¡Ah, sí! Creo que olvidé mencionarlo antes Robert y yo solíamos tener sexo ocasionalmente, no es que fuéramos pareja o algo parecido, simplemente era una forma de desfogarnos, o al menos eso era lo que pensábamos.
Cuando habíamos terminado, dejamos al gato en el salón para que fuera familiarizándose con la casa y subimos a mi dormitorio para Bueno, ya sabéis para qué.
Me quitó la ropa, mientras me daba dulces besos llenando mis labios, la verdad es que era bastante cariñoso y delicado con el sexo. Me envolvió entre sus brazos una vez quedé en calzoncillos y me empujó hasta la cama, colocándose encima.
-Oye, Mark. ¿Qué crees que pensarían tus padres si nos vieran así?-dijo riéndose.
-¡Oye! ¡No me cortes el rollo!-dije rojo como un tomate.
-Lo siento -dijo sonriendo mientras me daba besos en el cuello.
La verdad es que cuando me trataba de esa manera me hacía sentir muy bien, me hacía sentir protegido entre sus brazos, como si fuera algo muy preciado para él. Me gustaba esa sensación.
Me empezó a dar pequeños mordiscos en la oreja, acompañados de suaves lametones, el cabrón sabía que las orejas eran mi punto débil. Comencé a gemir y me agarré fuerte a su espalda. Desde esa posición, pude ver su cara, era de excitación total, y eso que la cosa solo acababa de empezar.
Deslizó su mano derecho a través de mis caderas y la metió en mis calzoncillos, haciéndome dar un pequeño respingo, sonrió y comenzó a masturbarme suavemente. Acercó su cara a la mía todo lo que puedo, pero sin llegar a tocarla, soltaba su aliento justo en mi cara mientras gemía, eso me volvía loco.
Estaba que no podía más de tantos preliminares, así que rápidamente llevé mis manos a su pantalón y se lo quité, mientras él hacía lo propio con su camisa. Al quedar en calzoncillos, hice lo mismo que él y comencé a masturbarle a través del calzoncillo. Su respiración se agitó aún más, y lo notaba en mi cara. De repente, bajó la cara hasta mi pecho y me comenzó a lamer los pezones, todo ello sin dejar de masturbarme.
Mi cuerpo no iba a aguantar mucho tiempo esta situación sin correrse, y no quería que la cosa fuera solo una paja mutua.
-Robert, quiero chupártela -susurré fuera de mi.
Sonrió y me susurró al oído.
-Creía que no me lo ibas a decir nunca
Se echó hacia atrás para que pudiera levantarme y chupársela, él de pie y yo tumbado en la cama. La descapullé despacio, y le lamí la punta, cosa que le hizo comenzar a gemir. Su polla comenzó a soltar babas de una manera descomunal, así que me la metí entera en la boca sin más preámbulos, aquel monumento de 18 cm estaba bailando dentro de mi boca. Sabía a sudor y un poco a pis. La combinación que tanto me gustaba.
Me la metía hasta el fondo de la garganta sin problemas, pues no era la primera vez y ya estaba bastante acostumbrado a su tamaño. La metía y sacaba una y otra vez y lamía el tronco completamente de vez en cuando para darle placer.
-Joder, Mark, qué bien la chupas -dijo resoplando.
La excitación no me permitía responder, estaba totalmente entregado a ese trozo de carne que palpitaba por mi, quería hacerle sentir el más absoluto de los placeres.
-Sé que te gusta mucho chupar, Mark-dijo sacándomela de la boca y moviendo su dedo gordo alrededor de mis labios-pero no quiero correrme sin que tengamos la mejor parte...
Sacó el lubricante y el condón de la mesita de noche, (no era la primera vez que lo hacíamos, as que estaba preparado, evidentemente ), se puso el condón, se colocó detrás de mí, echó lubricante en su dedo y me lo metió en mi culito. Yo emití un pequeño grito.
-Shhh Relájate Ya sabes que esto es un poco de dolor al principio y después un montón de placer -susurró.
-L-lo s-sé -dijo nervioso.
Metió despacio un segundo dedo, y yo gemí de nuevo más fuerte. Pero un tercer dedo no se hizo de rogar, y grité aún más fuerte.
-Ya casi está -dijo tranquilo-Ponte a 4 patas.
Le hice caso y me coloqué a 4 patas en la cama. Se puso el condón y entonces noté cómo su polla hacía presión para entrar dentro de mi. Respiré hondo porque sabía lo que me esperaba, su polla entraba lentamente, pero yo notaba cada centímetro de rabo.
-¿Estás bien? ¿Te duele mucho?-dijo preocupado.
-N-no S-sigue -dije gimiendo.
Una vez que hubo entrado entera, se quedó parado para que mi culo se acomodara a ella, al poco, fue metiéndola y sacándola despacio mientras yo gemía sin parar. Se dejó caer sobre mi espalda, y aumentó el ritmo de las embestidas.
-¡Más fuerte! ¡Quiero más!-grité ansioso.
Aceleró aún más sus embestidas, mientras su aliento chocaba con mi nuca, mi estado de excitación era ya supremo, sentir a aquel chaval encima mía, montándome y haciéndome suyo, me volvía loco. Cambiamos de posición y me colocó contra la pared, esta vez me fue dando duro desde el principio. Nuestros cuerpos se sincronizaban a la perfección, parecíamos uno.
-¿Te gusta ? A-ah Ah -dijo entre gemidos.
-¡Me encanta! ¡Da Me Más!-gritaba yo fuera de mí.
Me siguió dando duro hasta que no pudimos más. Nuestros cuerpos llegaron a sus límites.
Ambos nos corrimos, yo en la pared y él se corrió dentro del condón. La sacó de mi culo y me dio la vuelta.
-Arrodíllate-me dijo sonriendo.
Me arrodillé y entonces le dio la vuelta al condón soltando todo su semen sobre mi boca. Me tragué hasta la última gota de su néctar. Limpié la pared con un pañuelo y ambos nos tumbamos en la cama boca arriba.
-¡Buah! Hoy ha sido increíble -dijo sonriendo y girándose hacia mí-¿Puedo quedarme a dormir?
-C-claro Mis padres están de viaje -dije rojo.
-Genial Me encanta estar contigo-dijo volviendo a mirar hacia arriba.
-(¿Esto que hacemos Quiere decir que somos novios...? No, para él solo soy un amigo, y esto que hacemos simplemente es para descargarnos sexualmente Dudo que sienta algo por mi )-pensé para mí.
La verdad es que mi vida siempre ha estado vacía, nunca tenía a nadie, siempre me he sentido solo Los únicos momentos en los que no siento ese vacío Es cuando lo hacemos ¿Soy gay? ¿Estoy enamorado de Robert? La verdad No lo sé Solo sé Que me gusta estar con él, porque él Me llena.
FIN
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El caso es que pretendo que con este relato se decida si merezco continuar siendo escritor en esta página. Si tiene buena acogida, me quedaré, y haré más partes del mismo, pero si por el contrario pasa desapercibido, me iré de la página. Por favor, si queréis que siga escribiendo, comentad y/o valorad.
OS SALUDA
EL ENTERRADOR