Una vida nueva (Libro 1º - Capítulo 04)

Miel acepta la protección de Breo, ante los acontecimientos que le muestran Breo y Hell. Un beso fuerte para TR y mis lectores/as. Sandra Raquel.

Una vida nueva ( Libro 1º - Capítulo 04)

La protección de Breo

Antes del mediodía, los dos estaban arreglados de sport y limpios.

Breo apareció sobre las 12.06 horas y entró en el chalet de Hell, con su coche.

Miel salió a recibirle, correteando por la hierba hasta llegar hasta él.

  • Hola Breo, me alegra verte otra vez.

  • A mí también me alegra verte. Así que no me guardas rencor.....eh?.

  • Para nada. Me encanta tu compañía. Ven, pasemos que Hell está nerviosito perdido. Son malas noticias?.

  • Ni buenas, ni malas........pero ya lo sabrás después. Vayamos a rescatar al afligido Hell..........jajajajaja.

Entramos en la casa y Hell acudió presto a recibir a su amigo.

  • Hola Breo, un placer tu visita.

  • Yo creo que no. Tu secretaria habrá de haber salido espantada, verdad?......jajajajaja.

  • Mi secretaria?.........ah si, mi secretaria......si.......tenía que resolver asuntos y ya la avisaré para cuando deba volver.

  • Claro, claro........menos mal que tienes a Miel......en fin, en esta casa no se sirven bebidas a los invitados?.

  • Claro que sí, Breo..............Miel, prepara para nuestro amigo un gintonic. O prefieres algo más fuerte?.

  • Valdrá un gintonic, Miel.........aunque al verte, un polvo en tí, casi me vendría mejor........jajajajaja. Es broma.

Asentí sonriente y fui a preparar el gintonic para que pudiesen estar a solas unos minutos.

Cuando aparecí con el gintonic y un whisquito para Hell, que sabía le encantaba, pararon de hablar un momento y me miraron con ojos extraños.

Casi llegaron a asustarme, pero Breo echó a reir y Hell le secundó, me sentí relajada y hasta lancé un suspiro de alivio.

Les entregué la bebida a cada uno y me iba a retirar de nuevo, cuando Breo me agarró de la muñeca, diciendo..:

  • No te vayas Miel, no es nada secreto lo que hablamos y mucho menos para tí. Lo importante lo hablaremos después. Pero no desdeñaría un baile erótico por tu parte......jajajajaja. Nada, siéntate al lado de tu jefe, que para eso eres su secretaria secreta.

Sonreí y mi rostro se ruborizó, porque sabía que me había notado jadeante en la llamada de por la mañana.

Los minutos transcurrieron entre picardías y dobles sentidos, hasta que nos tuvimos que ir.

Hell, viajó al lado de Breo y yo en los asientos de detrás.

Llegamos al destino secreto en poco más de una hora y nos acomodamos como pudimos. La comida la llevábamos ya preparada en un establecimiento conocido por Hell. La bebida la llevaba ya Breo.

  • Poneros cómodos, primero os contaré cosas y después comeremos un poco. Después de comer, debatiremos sobre los temas.

  • Breo, Hell.........yo debo escuchar todo ésto?.

  • Si amor, lo que nos cuente Breo, terminará afectándote a tí, aunque no supieses nada. Siéntate y disfrutemos del momento.

  • Bien, calmaos los dos. En cuanto se acometa la gestión es cuando será crítico todo......pero por el momento no hay nada que temer. La cuestión es que mis rivales tecnológicos están ojo avizor y no descuidarán nada, por insignificante que sea para lograr una mínima información.

  • Vale Breo, pero porqué todo tan secreto?.

  • Por Miel, llana y simplemente. Ella no sabe nada de nada, pero al estar contigo, pensarán que sí. Así que Miel se quedará conmigo cuando tú te vayas.

  • Breo, puedo opinar yo misma?.

  • Claro que sí, Miel........adelante.

  • Porqué no puedo quedar aparte?.

  • Pues es muy sencillo, preciosa mía. Tu eres amiga del personaje mas importante en esta historia. Y por tanto irían a por tí.

  • Pero cómo yo no se nada, nada les podré contar.

  • Eso es cierto Miel, pero sabes sus formas de obtener información?. Sabes acaso, lo que te podrían llegar a hacer?.

  • No creo que fueran tan depravados, como para intentar sacar algo que desconozco.

  • Miel, no tienes ni idea del peligro que corres en cuanto Hell, se vaya. O te quedas conmigo o te quedas a merced del destino. Solamente tú, debes decidirlo........pero te aconsejo más mi protección que ir por libre.

  • Jo, no será tan terrible, creo yo. Son asuntos de negocios y no creo que me vayan a hacer nada, porque salga con uno de los implicados.

  • Miel, aún no pasará nada, porque nadie sabe lo de Hell, pero si quieres ver tipos de interrogatorios, los verás en mi casa en vídeo. Así podrás juzgar tu misma, lo que más te convenga.

  • Vale......me estás asustando, pero sí me gustaría ver algo de eso, no creo que sea tan terrible.

  • Hell, comamos algo y después pasamos por mi casa y vemos esos vídeos que no convencen a tu amor.

  • Vale, Breo............ella se convencerá por sí sola.

Me quedé algo angustiada, pero comí junto a ellos. Sería tan terrible todo?. Al parecer sí........pero, no serían invenciones suyas?. No tenía ni idea.

Cuando terminamos de comer, nos preparamos para regresar.

El viaje fue tranquilo y en poco más de 1 hora, estábamos en los dominios de Breo.

Al entrar en la basta mansión me sentí algo familiarizada, aunque no sabía muy bien donde estaba nada.

  • Miel, veremos el vídeo en unos minutos, pero tú, antes estarás desnuda y atada, para que te vayas acostumbrando y no te sean traumáticas las escenas que vas a presenciar. Sígueme.

Le seguí, aunque ya algo nerviosa, pues no sabía muy bien el porqué de que tuviera que estar desnuda y atada. No tenía mucho sentido.

  • Breo, porqué debo estar desnuda y atada?.

  • Para que vivas mejor las escenas que vas a descubrir y compares.

Cómo no tenía idea de lo que iba a ver, me callé y me dejé hacer.

Me hizo poner arrodillada y los brazos en cruz, después de que me hubiera quitado toda la ropa.

Mis muñecas fueron atadas a una barra horizontal a la altura de mi cuello. Mis pies quedaron separados por una barra con dos grilletes insertados en mis tobillos. Breo, me colocó una venda en los ojos, para que no pudiese ver nada.

Les escuchaba hablar a mi espalda, pero debían de estar en otra sala, pues sus palabras me llegaban lejanas y algunas veces, distorsionadas.

Pensé para mi misma, que quería ver esas escenas, pero ya me habían convencido de que junto a Breo estaría bien y protegida.

Poco a poco sus voces fueron más audibles y capté que se acercaban más y más, junto a mí. Noté que encendían un gran televisor y en cuanto escuché el sonido, la venda voló de mis ojos.

Me fijé en la televisión de plasma. Me parecía gigantesca, pero no me perdí ripio de cuanto ponían en letras sobre la pantalla de presentación.

Me hubiera gustado anunciar, que me quedaría con Breo, sin condiciones, pero mis ojos se centraron en las imágenes que volaban sobre la pantalla. Decenas de chicas desnudas y atormentadas desfilaban a velocidad de vértigo, hasta que por fin apareció un título......."Interrogatorio".

  • Breo..........por favor, ya no quiero ver nada......acepto quedarme contigo..........por favor!.

  • Miel, te acepto pero te tragarás este pequeño interrogatorio, porque así lo tendrás en mente siempre.

Asentí y me dispuse a ver algo que ya no deseaba ver, pero que me podrían hacer en caso de capturarme. El morbo, me volvió a envolver y me tragué todas las escenas, hasta que simplemente lloré de impotencia.

Me quedaría con Breo y haría cuanto dijese, para no verme en esas situaciones malditas.

  • Muy bien Miel, ya ha pasado todo. Tranquila. Hell se quedará esta noche aquí, así que no tienes de que preocuparte.

Mientras me desataban, miré a Hell y después a Breo. Me levanté dolorida en mis rodillas y me fui hacia Hell para abrazarle.

Sentí sus brazos, su respiración y después sus dulces besos, mientras Breo, se situaba a la espalda de Hell y me observaba lascivamente.

Hell, me mantenía abrazada y me susurraba cosas que no entendía, pues mi mente estaba demasiado alocada y alborotada.

Breo, terminó por alejarse un poco más y nos quedamos a solas Hell y yo.

  • Amor, con Breo estarás bien. Teníamos que enseñarte éso, para que supieras de que vá. Ahora iremos a cenar. Si no deseas vestirte, así estarás bien para él. Si deseas ponerte algo, no habrá problema......pero hazle caso en lo que te pida que no hagas. Tu vida está en juego.

Me abracé más aún a Hell. Y pensé, porqué no irnos a la cama directamente?......Supe la respuesta......Estábamos en la casa de Breo. Me pregunté a mi misma.......porqué no cenar desnuda, cuando tanto tiempo había estado así ante los dos. Las camareras estarían desnudas y nada las inquietaba, al menos en los momentos de servir las comidas.

Sería una buena manera de entregarme a la protección de Breo, si permanecía desnuda. Y así lo decidí.

  • Hell, cenaré desnuda ante los dos. Creo que no tiene sentido vestirme, cuando he estado desnuda y atada ante ambos.

  • Eso es bien cierto, amor. Además a Breo le gustará contemplar tus tetas desnudas. Y no te preocupes de nada más, con él estarás segura.

Salimos por fin, los dos unidos de la mano ante el salón en donde ya aguardaba sentado Breo.

Al verme desnuda, le noté que se removía en su alta siila de brazos. Miré a Hell de reojo y le ví sonriente.

Breo se levantó para ayudarme a sentarme en una silla de alto respaldo, frente a él.

  • Miel, una alegría que nos acompañes vestida así. Hell, gracias por todo. Aún quedan 2 días para la partida, así que disfrutadlos como si yo no existiera. Pero cenaremos espléndidamente y además con la gratificante presencia de nuestra querida Miel.

Miré a Breo y asentí. Después miré a Hell y al verle sonreir dulcemente, bajé mi mirada. Sabía que estaba desnuda y provocando la hilaridad en Breo. Qué sucedería cuando me quedase con él?. No tenía respuestas para eso, pero estaba decidida a vivir todo lo que nunca había imaginado que pudiese realizarse.

Breo estaba altamente capacitado y era Doctor en muchas especialidades médicas, pero también en ingeniería industrial, según me había comentado Hell en alguna ocasión.

Me sentía excitada, con lo que me aguardaba, totalmente desconocido para mí. Y Hell, a quien amaba, me animaba a confiar en Breo.

Pero a mis 25 años, a veces se cuestionaban muchas situaciones, de los más mayores. No deseaba caer en esa trampa, por lo que decidí ser espóntanea y sumisa. Me encantaba estar desnuda y provocativa ante mi anfitrión. Sabía que me lo haría pagar de un modo u otro, pero ya no tenía sentido pensar en esas cosas. Simplemente, seguir el juego de la vida.

La cena fue transcurriendo alegre para ellos dos y un poco más excitada y ansiosa para mí, porque me imaginaba mi encuentro sexual con Hell en breves momentos y después...un poco después, mi dedicación y sumisión ante Breo.

  • Miel, estás muy callada. También algo tensa. Hell, creo que te está deseando, gratifícala completamente y échala un polvo de mi parte.

  • Breo, siempre directo y mordaz. Haré lo que pueda, aunque con Miel siempre es fácil.

Les miré, como alucinada a los dos.......me puse seria, después sonreí y me levanté para contornearme ante los dos.

De reojo, pude apreciar la mirada ardiente de Breo y como Hell, también se removía en la silla. Me detuve frente a los dos y desperezándome ante ellos, les dije........:

  • Creo que me estáis infravalorando, aunque acepto el polvo extra. Pero, porqué el anfitrión no me lo echa él mismo?. Total, me va a follar dentro de horas, verdad?. Es así, Hell?.

  • Miel, no lleves las cosas fuera de contesto. Sólo lo hará si a tí no te importa.

  • Miel, tiene razón Hell. Me encantas como hembra. Es más me siento sublimado al verte desnuda y con la posibilidad de follarte alguna vez, pero nada sucederá si tú no lo deseas.

  • Breo y Hell, entended ésto. Me gustáis los dos. Me voy a quedar con Breo, por mi seguridad. Y también me gustaría ser follada por Breo, pero ya que éso es lo que va a ser, quiero ser follada por los dos a la vez. Es mucho pedir?.

Ví miradas entre ambos. Se habían quedado mudos ante mis palabras. Pero reaccionó antes Hell, que dijo.....:

  • Me parece una maravillosa idea, Miel. Por tanto Breo, quedas invitado a la orgía.

Cuando escuché esas palabras de Hell, supe que podría actuar lasciva y sensualmente ante los dos. Y me sentí bien.

  • Cómo os veo un tanto parados, os propongo un juego para que os animéis, a mi costa. Os parece?.

Ví cambiar sus semblantes y como sus ojos me interrogaban.

  • Breo, tienes látigos que marquen muy poco o nada?.

  • Claro, tengo de todos los tipos.

  • Vale, uno para cada uno. Necesitaré un collarín y muñequeras, que se puedan engarzar......puede ser?.

  • Perfectamente Miel. Algo más?.

  • Sí, Breo........una venda opaca para mis ojos, pero antes deseo que los dos estéis completamente desnudos a mi vista. Os apetece jugar?.

Ni siquiera respondieron, ya que se levantaron como cohetes y cogiéndome cada uno de un brazo me llevaron escaleras abajo a una estancia restringida.

La sala era enorme y las paredes tapizadas, daban la sensación de vacío, pero en algunas partes de las paredes, al preionarlas se abría una puerta que daba acceso a armarios muy bien surtidos de toda clase de componentes.

Miré la cantidad de látigos que había en la puerta que se abrió, nada más empujarla Breo.

Toqué las texturas de todos, pero las manos expertas de Breo me indicaron un juego de 4 látigos cortos de piel de diversos colores.

  • Este tipo se adecúa a lo que solicitas, Miel.

  • Vale Breo, coged uno para cada uno. Ahora un collarín y muñequeras engarzables, para mí. Pero antes, deseo que os quedéis desnudos, para que pueda ver vuestras pollas y los cuerpos que van a jugar conmigo.

Se desnudaron los dos, sin miramiento alguno. Pude apreciar las pollas erguidas y desafiantes y sentí una humedad en mi vagina, que me hizo enloquecer de ansiedad.

Breo, pulsó en otra parte de la pared y me quedé alucinada de los distintos tipos de collarines, muñequeras y tobilleras que allí había. Seleccionó uno de cuero negro y de muy variadas incrustaciones. Y después un juego de muñequeras similares.

  • Miel, probemos con éste. Lo reservo siempre para ocasiones especiales, pero si te gusta te lo regalaré.

Me lo colocó en el cuello, mientras me miraba al espejo y me sentí preciosa con aquel collarín. Me daba más morbo aún. Las muñequeras, hacían juego.

  • Vale, este me queda ideal. Me gustaría conservarlo. Ahora una venda para mis ojos. Y os digo el juego.

  • Miel, nos tienes de los nervios.

  • Tranquilo Hell, tu chica nos está ayudando a su modo.