Una vida de sufrimiento
Me llegó a maltratar, exigiendo mas dinero, pero un día me decidí, y me marche con mi hijo, llegue a una capital de provincia, y como pude me instale en una casa pequeñita con 3 o 4 muebles los imprescindibles para sobrevivir, no encontraba trabajo de ninguna manera ya que no podía dejar a mi hijo con nadie, un día llego a cobrar el casero y no le pude pagar, el me dio una dirección y me dijo
Una vida de sufrimiento.
Me llamo Luisa, y tengo 56 años,
Me decido a contar mi vida, amparada en el anonimato, mi tiempo libre en la casa me llevó a leer relatos en Internet, así que de hay salio mi decisión.
Nací en un pueblo del norte de España, mi familia tenía y tiene un almacén de madreras muy importante en la provincia, la familia se componía de mis padres, abuela y un hermano 8 años mayor que yo.
Con 18 años cometí la mayor barbaridad de mi vida, esto no paró hay, conocí un chico de otra provincia, y a pesar de los impedimentos de toda mi familia me escape con él.
Al año tuve un hijo, pasé verdaderas calamidades, mal vivíamos, él no trabajaba y llegue a prostituirme para poder comer.
Me llegó a maltratar, exigiendo mas dinero, pero un día me decidí, y me marche con mi hijo, llegue a una capital de provincia, y como pude me instale en una casa pequeñita con 3 o 4 muebles los imprescindibles para sobrevivir, no encontraba trabajo de ninguna manera ya que no podía dejar a mi hijo con nadie, un día llego a cobrar el casero y no le pude pagar, el me dio una dirección y me dijo.
.- Vete a esta dirección, la dueña se llama Ana, seguro que te da trabajo.
.- Gracias.
Me dirigí a la dirección indicada y me recibió una mujer de unos 40 años, yo tenía 22 y mi hijo 4, me miró de arriba a bajo y me dijo.
.- Mira te diré la verdad, esto es una casa de citas, con tu cuerpo y una ropa adecuada puedes ganar mucho dinero.
Me quede pensando un rato, yo no tenia solución, o eso o morir de hambre en la calle, así que entable conversación con ella, le dije que no tenia con quien dejar a mi hijo.
.- Eso lo solucionamos, hay un matrimonio ya mayor que se quedarían con él.
Después de un gran rato charlando, me dijo.
.- Mañana estas aquí a las 11 de la mañana.
Me fui y al día siguiente me presente a las 11 ante Ana, me dijo que tenía que tener una ropa apropiada para estar allí, y llamó a una chica de mi edad mas o menos para que me indicara, se llama Belén, en una habitación había ropa de mil tipos, me eligió unos conjuntos y me dijo que pusiera uno, una vez puesto me sacó una foto solo de cuerpo, no se veía la cabeza, Ana me entrego un móvil y me dijo.
.- Te llamo cuando surja algo, toma esto asta entonces.
Me dio 5.000 pesetas, pasaron dos días y sonó el teléfono.
.- Hola Luisa, soy Ana.
.- Hola Ana.
.- Mañana aquí a las 6,30 de la tarde.
.- vale.
Al día siguiente a las 6,30 estaba allí, y Ana me dirige a una habitación y me dice.
.- Tu ropa esta en el armario, cámbiate y espera aquí, a las 7 tienes visita.
A las 7 Ana acompaño a un señor ya mayor a mi habitación, no sentí nada era vasto y poco cariñoso, dejó el condón en el suelo, cuando había un cubo con una bolsa a tal fin, y sin casi hablar se fue, cuando se fue, quité la sabana de la cama, tiré el condón en el cubo me duche y salí, al final del pasillo estaba Ana sentada delante de su pequeña mesa.
.- Toma, esto es tuyo, espera mi llamada.
Me entrego 10.000 pesetas.
Pasaron unos meses y no solo mi hijo y yo no pasábamos hambre que nos mudamos a un pequeño pisito, la renta no era mucho pero vivíamos bien, compramos ropa y algunas cosas más.
Pasaron los años, yo había hecho una amistad con ana y Belén muy buena, mi hijo ya tenía 19 años y trabajaba en un taller, realmente a pesar de el oficio a que me dedicaba era feliz, yo tenía 38.
.- Ana mañana a las 6 aquí.
.- Vale.
Llegué a las 6 y me dice Ana.
.- El cliente pide total oscuridad, y ni una palabra.
No me preocupo, eran muchas cosas raras las que pedían algunos clientes.
A las 6,30 totalmente a oscuras me abrazaba un hombre, me di cuenta que era un chico joven, me trataba con una delicadeza impropia de las personas que allí acudían, fue de las pocas veces que me corrí en aquella cama con los años que llevaba utilizándola, cuando salí me dice Ana.
.- Que tal.
.- De maravilla, es una pena que no todos sean así.
.- No te emociones.
Pasó un tiempo, y aquel cliente seguía acudiendo una vez a la semana, siempre me corría con él, sin hablar y sin verlo creo que me estaba enamorando de él, una vez mi inconsciente me traicionó y le dije al oído.
.- No tienes que pagar por esto, solo tienes que pedírmelo.
Pude notar como el chico se estremeció, y perdió su erección, marchándose, yo me quedé pensativa sentada en la cama, y empecé a pensar cosas, pensaba que si seria mi hijo, pero a continuación me decía que no, estaba echa un lío.
A los dos días me llaman diciéndome que mi hijo había tenido un accidente con la moto, corriendo me fui al hospital, cuando llegué un medico me dio la mala noticia, creí morirme, fueron unos días terribles, le dije a ana que me iba unos días a casa de mis padres, estaba desecha.
Llamé a mi madre y le dije si podía ir a casa, ella llorando me dijo que me esperarían con los brazos abiertos.
Llegue a casa de mis padres, y me abrazaron llorando, mi hermano como siempre fue el mas reacio, pero también me abrazó.
Pasó un tiempo y una noche después de cenar les dije.
.- Bueno me tengo que ir, tengo que seguir trabajando.
Les había dicho que trabajaba en una fábrica, mi madre me decía que podía quedarme en casa, que porque me tenía que ir, después de un pequeño debate, dice mi hermano.
.- Rosario deja la oficina se va a casar, puedes trabajar en la oficina.
.- Pero si no se nada de oficina.
.- Se va dentro de mes y medio, te da tiempo a aprender.
.- No se, es que ..
.- Poco se hace, unos cuantos pedidos y unas cuantas facturas.
.- No se que hacer.
Me convencieron y me quedé, pasó el tiempo yo seguía teniendo contacto con Ana y Belén, estaba feliz, era la primera vez que no tenía que hacer lo que hice varios años.
Después de un tiempo yo contaba 50 años me llamó Belén.
.- Luisa, Ana esta muy mal y quiere verte.
Le dije a mi hermano que me tenía coger un día, y cogí el coche y me fui a ver a Ana, estaba en su cama y me dio una impresión tremenda, su cara solo era huesos y piel, me copio la mano y me dijo.
.- Gracias por venir.
Después de un rato me dijo.
.- Luisa, te tengo que decir algo.
.- Dime
.- Perdóname pero no puedo irme sin decírtelo.
Me quede sorprendida.
.- Te acuerdas del chico que no quería luz ni hablar.
.- Si
.- Nunca sospechaste quien era.
.- Si Ana, sospechaba pero no lo podía creer, así que siempre tuve la duda.
.- Pues si era él.
Agache la cabeza y comencé a llorar, ella me paso la mano por mis cabellos y dijo.
.- No podía decírtelo, cuando lo supe ya era demasiado tarde.
.- gracias Ana.
Me volví al pueblo, no se como llegue, pero estaba abatida, mi hermano me pregunto.
.- Te pasa algo.
Como pude disimulando, le dije que una de mis dos mejores amigas se moría.
Pasó el tiempo, y yo no levantaba cabeza, una tarde recibí una sorpresa.
Belén me vino a visitar, yo ya solo hacia las cosas de casa, mis padres habían muerto y solo quedábamos mi hermano y yo.
Cuando abrí la puerta me quede de piedra, nos abrazamos como niñas llorando, y estuvimos hablando mucho tiempo, cuando a la noche llego mi hermano, nos levantamos y le dije.
Mira Carlos esta es mi amiga ..
Me quede helada, Carlos sin que yo acabara de decir su nombre dijo.
.- Hola Belén.
.- Hola Carlos
Mire a ambos y dije.
.- Es que os conocéis.
.- Luisa, tu hermano lleva años visitándome una vez a la semana.
.- Y nunca coincidimos.
.- De eso se encargaba Ana, ella procuraba que no concedierais.
Me dirigí a mi hermano y le dije.
.- Tú sabes todo verdad.
.- Si, estoy enterado de todo.
Belén se quedo a vivir con nosotros, me ayuda con la casa, no puedo volver a empezar mi vida pero si le sirve a alguien mi relato, que no cometa los mismos errores que yo, es toda una vida de sufrimiento, realmente no se lo que puede aguantar el ser humano.