Una vez más

Érase un día compun y corriente cuando la hayé.

Este relato es el más reciente en mi corta experiencia, sucedió un año después de la noche que no se olvida, con esa niña, que no mensionaré, tendrán que leer mi otro relato, esta es la historia de un día normal.

Era un fin de semana, por la profesión de mis padres solemos estar solos en casa asta que ellos regresen, suelen tener fiestas en las que llegan hasta más allá de media noche, o en la madrugada, vaya! Y no me dejan llegar más allá de las 12pm. Bueno, entonces ya era noche, pasadas las once. Entonces, fui a mi cuarto a ver a mi hermano, debo recordarles que cuando ellos no están devo cuidar de mis hermanos. Mi hermano estaba dormido, iba hacia el cuarto de mi hermana, pero vi la luz por debajo de la puerta, y escuchaba ruidos como susurros, yo asbía que mi hermana se solía masturbar, pero nunca creí escucharla. Gracias a la estructura de mi casa, se pueden ver las habitaciones desde afuera, pues la casa es de un piso, y las ventanas en todos los cuartos son grandes, entonces, se me ocurrió, salir a ver por la ventana, esta era la más grande, a ver si no me veía, salí sin hacer ruido, y llegué hasta su ventana, ahí estaba, desnuda, con el negro pelo al aire, acostada en su cama, con dos o tres dedos dentro de ella, y acariciándose los pequeños y redondos senos, gimiendo casi en silencio, miré un rato más, sin saber que pensar, solo disfrutando del panorama, mirándola sudar, y como se humedecía su entrepierna, entonces, me decidí, pues desde aquel día de la fiesta de mi hermana yo cargaba un condón en la cartera, luego leí que eso era dañino, pero bueno ese sirvió.

Entré despacio en su cuarto sin hacer el más mínimo ruido, y la miré, tenía los ojos cerrados, y pude caminar hasta frente a su cama, y ahí me quedé unos momentos, hasta que abrió los ojos, y me vio, muy asustada, se quedó callada unos segundos y luego dijo

_sal de aquí, vete, te voy a acusar_

dijo y yo respondí

_de que me acusarás, se supone que debo ver si estas bien, y no se si lo estas, además yo puedo hacerlo mejor que tu_

dije, y ella no menos enojada y asustada por todo (imagínate que te cachan a media paja hombre) dijo

_vete te digo, no le digas a nadie!_

_que me darás?_

_que quieres?_

_dejáme mostrarte que puedo hacerte disfrutar más de lo que tu misma puedes_

ella titubeó un momento, y luego dijo

_mas te vale que sea el mejor de mi vida o verás_

¡por fin el mundo me sonreía! Me le acerqué, y comencé a besar su cuello, luego sus senos, luego bajé a su ombligo, y luego seguí bajando, y bajando hasta que entré en su pequeña cuevita, al contacto con mi lengua mi hermana se estremeció, se movía muy arrítmicamente, no se controlaba, creo que no sabía nada, creí que ya sabía algo, pues no es la niña más inocente del mundo, pero bueno, después de un rato, yo no me aburría, y ella se vino, y quería más, gritaba, gemía, suspiraba cada vez más hasta el quinto orgasmo se detuvo, agotada, y cansada, y se durmió, yo la cubrí con las cobijas, y la dejé dormir, y me fui yo también a dormir, pero no lo logré hasta escupir mi veneno biscoso y elástico.

Al día siguiente, mis padres no despertaron hasta pasadas las once de la mañana, no me importó estaba casi seguro de que mi hermana pronto querría más, y yo con gusto se lo daría, pero pasaron varios días, hasta que un buen día, yo salí de vacaciones, mientras que mi familia, seguí trabajando, y estudiando, el día que yo salí de vacaciones, me quedé en casa, y ese mismo día, mi hermana no fue a la escuela por problemas en la garganta, estaba afónica, y nos quedamos en casa los dos, entonces, en la mañana muy temprano, mis padres me despertaron para que empesara a hacer el aceo de la casa, ese día, lo hice todo muy rápido para antes de las 7am. Y me dormí, luego a eso de las mueve de la mañana, yo seguía durmiendo hasta que mi hermana me despertó, me sacudió, y me ijo:

_haslo de nuevo_

y yo aun dormido, pero complacido, respondí

_que me darás ahora?_

ella, algo desconcertada por mi indiferencia respondió

_haré lo que tu me pidas_

entonces, dejé de estar medio dormido, y me levanté de un golpe

todo comenzó, volví a lamerla, como perro, haciendo círculos, ochos, metiéndo mi lengua hasta donde pude, y luego de que se viniera dos veces, llegó mi turno

_aun no, todavía quiero más_ dijo, pero le reclamé que había dicho que haría lo que yo le pidiera, y cumplió.

Saqué mi pene, ya muy exitado y levantado, apuntando hacia arriba, y hacie adelante, hacia mi hermana, entonces le pedí que me lo chupara como paleta y así lo hizo, lamía desde el glande hasta la base, lamía, y lamía, repetía el proceso una y otra vezs, mientras yo solo suspiraba de vez en cuando, estremeciéndome, y justo cuando estaba por terminar, le dije que parara, y descancé unos momentos, cuando logré reponerme, le pedí que esta vez lo suciconara como un gran popote, y así lo hizo, yo no resistí, la sujeté de la cabeza firmemente, le metí todo mi miembro, haciendo que se ahogara un poco, y me dejé venir, luego me salí, y ella tosió, pero no se fue, luego me sonrió, luego lamió toda la verga de nuevo, hasta que quedó limpia de semen, pero brillosa por su saliva.

Me repuse en segundos, listo para más, entonces, acaricié su entrepierna, metiendo uno o dos dedos, y luego saqué el condón que había guardado, y me lo quitó, a ella aparentemente le habian enseñado a ponerlos, y me lo puso, ella se sejntó en el sofá, usando solo una playera, sin pantalón ni brasier, y apunté a su entrada, luego me acerqué lentamente, y sentí su leve capita, que señalaba que era virgen, y entonces retorcedí un poco, y embestí con velocidad, entonces, gritó, de dolor, (hombre que vueno que eso no nos pasa, creí que no dolía tanto) y trató de alejarse de mi, pero la abrasé, y no la dejé irse, entonces, la aclmé, y comencé a moverme, lentamente, ella seguía quejándose, así que me detuve denuevo hasta que se acostumbró, lo que para mi fue una eternidad, entonces volví a moverme, esta vez, no dijo nada, luego más y más rápido, hasta que ella se vino, y me mojó, y al sofá tambien, tuvimos problemas luego, pero bueno, entonces, entre el movimiento, yo acariciaba sus pechos y los besaba, y con mi mano derecha, acariciaba su culo, redondo, y metí luego un dedo en mi ano, esto sí le gustó, y metí otro, y los moví, lo movía en círculos para ensancharla, pensé en cogerla por el culo, pero rponto, ella se vino, y no pudo más, y cuando me di cuenta estaba apunto de venirme yo, y me apresré a salirme, me quité el condón, le metí mi verga en la boca hjasta el fondo, lo que llegó a su garganta, y me vine, denuevo se ahogó un poco, pero se lo bebió todo, y mne lo limpió de nuevo.

Después de eso prometimos no decir nada, y hacerlo denuevo, talvez pronto, adios