Una velada para ella

Una joven pareja raliza una fantasia atrevida, especialmente planeada para ella.

Somos una pareja joven y atractiva, hace poco tiempo que estamos casados y nuestra relación es sencillamente fantástica. Siempre hemos disfrutado mucho del sexo y de nuestras fantasias, de hecho hace mucho tiempo que compartimos de vez en cuando fantasias mientras hacemos el amor.

Nos queremos un montón y tras meses de compartir nuestras fantasias decidimos dar un paso adelante, queríamos experimentar, pero de una manera controlada, de ninguna manera deseábamos que esto pudiera repercutir en nuestra relación y decidimos que no deseábamos vivir constantemente situaciones de desenfreno sexual, únicamente nos interesaba de vez en cuando tener experiencias que nos permitiesen disfrutar de una vida sexual envidiable, tambien estábamos de acuerdo en que las experiencias las viviríamos siempre juntos, por tanto descartamos de raiz tener encuentros sexuales sin que nuestra pareja no estuviese presente, y que en ningún caso permitiríamos que estas escapadas nos hicieran daño, cuando uno de los dos decidiera que no deseaba proseguir nos pararíamos instantáneamente, y que nunca deberíamos tener más de dos experiencias en un mismo mes.

De esta manera hace aproximadamente dos años y medio que empezamos a hacer realidad nuestras fantasias, al principio de manera parcial y únicamente jugando, era una manera de aproximarnos a ellas de forma segura. Siempre se limitaban a aproximaciones como visitar un sexshop para luego fantasear con las personas que allí habíamos visto, o con episodios más atrevidos como acudir a un lugar de striptease para disfrutar de una bailarina privada únicamente para nosotros, la bailaria sólo era para mirar y alguna vez se podian disfrutar sus pechos, compartíamos sus pechos entre mi mujer y yo, también nos encantaba que ella besase los pechos de mi mujer, no íbamos más allá, algún día os las contaré - disfrutamos estas experiencias de verdad -, y situaciones de este estilo. Nuestra relación se basa en un respeto mutuo y comprensión, evidentemente mi mujer no consideraba justo que sólo pudiéramos disfrutar de estrepteases femeninos, deseaba vivir alguna situación caliente con un estreaper bien dotado, deseo que consideré justo i por tanto acepté, fue una experiencia muy caliente y que como las anteriores nos ayudó a abrirnos un poco más.

Algún día os contaré estas experiencias, ¿parece que dan para poco?, no lo creais, fueron extremadamente caliente y sutiles, podeis estar seguros que las disfrutamos un montón. Pero deseábamos dar un pequeño paso más. Nos planteamos seriamente si seguir adelante o parar, nos dimos cuenta que manteniendo nuestros planteamientos iniciales, sin dejar que estas experiencias no fuesen nada más que canas al aire esporádicas y siempre compartidas no nos estaba haciendo daño y nos acrecentaba nuestra líbido, nuestro sexo cotidiano era constante y fantástico, para nosotros no existia la monotonia, así que decidimos de vez en cuando dar un paso más y decidimos experimentar una de nuestras fantasias más deseadas, deseábamos compartir una tercera persona, decidimos que no era justo que lo limitásemos a sólo mujeres o sólo hombres así que decidimos buscar una persona de cada sexo para poder llevar a cabo nuestras fantasias.

No queriamos utilizar los servicios de profesionales, nos atraia mucho más la idea de conocer gente normal, en lugar de prostitutas y gente profesional, así que buscamos personas mediante anuncios en paginas web de parejas liberales. No deseabamos tener ninguna prisa, queriamos saborear las experiencias que nos viniesen de forma pausada y escogiendo a las personas que nos interesasen muy cuidadosamete. Así empezamos y así seguimos, de hecho no creais que tenemos 50 amantes y que nuestra casa es una orgia permanente, sólo hemos contactado con dos hombres y una mujer, pero han valida la pena, al principio sólo queriamos un solo hombre y una sola mujer pero como dudabamos decidimos conocer a dos candidatos masculinos de los cuales no dejamos ninguno por escojer. Hemos podido disfrutar situaciones muy calientes, hemos experimentado con nuestras sexualides, seguimos limitando nuestros encuentros a dos cada mes, bueno a veces nos saltamos esa regla y visitamos a cada uno de nuestro amantes una vez al mes, es decir una vez con cada uno en total 3 veces en un mes. De esta manera hemos compartido experiencias con los tres, pero nunca con más de uno de ellos a la vez.

Siempre me ha encantado el erotismo, el cine, los relatos, etc. Pero a veces, por desgracia demasiadas veces, mi mujer tiene razón y se queja que sólo esta hecho para hombres, que el trato que se da a las mujeres no es el adecuado, por ejemplo en muchas películas cuando una mujer comparte escena con más de dos hombres el trato que recibe es machista y siendo optimista de exclava sexual sin tener derecho a disfrutar, de vez en cuando se ve alguna escena de una mujer con tres hombres hecha de manera sutil y pensando en que puedan existir espectadoras que disfruten de la escena. Decidí preparar una aventura en la que mi mujer pudiera disfrutar como nunca y que rompiera ese prejuicio de que una mujer con tres hombres siempre es maltratada y utilizada, en la cual ella se sintiese cómoda y fuese una experiencia totalmente positiva para ella. Así que le pedí que me dejase preparar una fiesta para ella con dos invitados de nuestra confianza, decidí no invitar a nuestra única amiga por una senzilla razón, ese dia era únicamente para mi mujer.

Quedamos con nuestros dos amigos íntimos un sábado por la noche, decidimos que cuidaríamos los detalles y que compartiríamos cena con nuestro amigos en un restaurante, deseabamos una velada agradable además de excitante y queiramos romper el hielo muy suavemente. Nos encontramos con nuestros íntimos amigos en el restaurante, mi mujer estaba muy bien acompañada cenando con tres hombres atractivos que se mostraban especialmente amables con ella, ella estaba preciosa llevaba un vestido negro ceñido y una lenceria especialmente escogida para la ocasión. La velada fue sencilla y sugerente, con alguna insinuación en la conversación.

Llegó el final de la cena y con ella la intranquilidad d'elena, mi mujer, estabamos a punto de salir del restaurante y se la veia inquieta, acordamos que elena y yo iriamos con nuestro coche delante y que ellos nos seguirian hasta nuestra casa. Cuando estábamos solos en nuestro coche nos besamos y recorrimos nuestros cuerpos, ella estaba excitada, tenia los pechos duros y se la notaba caliente, todos estábamos excitados y deseosos de vivir nuestro encuentro. Le pedí si deseaba seguir y le expliqué que cuando habia propuesto esta experiencia a nuestros dos amigos les habia explicado que el trato con ella tendria que ser exquisito, ella confiaba plenamente en mi y deseaba tener esta experiencia.

Llegamos a casa y nos encontramos a nuestros amigos esperándonos cerca de la entrada, nos dirigimos hacia la puerta y una vez dentro nos pusimos unas copas de champanye, pusimos música lenta y sutil, deseaba bailar con elena, ella no sabia muy bien como actuar y le sugerí que se dejase llevar, antes de salir ya habia dejado preparado al lado del equipo de música una venda muy sugerente, mientras bailábamos le bendé los ojos y empezamos a bailar mas pegados, nuestros dos compañeros estaban mirando la escena, era hora de calentar un poco más. Le indiqué a uno de ellos que me sustituyera bailando con elena, cosa que a elena no le disgustó, ella bailaba con los ojos bendados y cada vez de manera más sugerente con alguno de nosotros tres, ella intuia con quien bailada de esa forma tan sugerente aunque no se sentia obligada a saber con quien, al cabo de unos minutos de cambios y mientras bailaba super agarrada con luís yo me acrequé por detrás, de repente estaba entre dos hombres sintiendo nuestra erecciones que presionaban su piel, se le estaba escapando algún que otro pequeño gemido que delataban su excitación. Seguiamos intercambiando nuestras posiciones y ella seguia intuyendo quien la besaba y le estaba quitando el vestido. Se habia quedado semidesnuda, con una lenceria espectacular.

La cogí y la sente en la mesa, estaba totalmente relajada, sentia como le estaban besando los pechos y por detrás la acariciaban besando su cuello, nos íbamos cambiando de posisición, y ella seguia con su benda en los ojos. Sus pechos estaban totalmente erectos y su ropa interior mojada, la benda ya habia hecho su trabajo era hora de quitársela y así lo hicimos. Ya estaba tan caliente que preferia saber exactamente quien le estaba proporcionando cada una de las sensaciones que disfrutaba. Nosotros aún estábamos vestidos así que le sugerí que nos disvistiese lentamente a cada uno de nosotros, la idea no le desagradó, empezó con toni, besándolo y desvistiéndolo, le recorrió su cuerpo hasta encontrar sus genitales, elena sabe disfrutar del sexo, la felación era espectacular y electrizante. Al cabo de unos minutos decidió que queria catar al siguiente y nos hacercamos los dos espectadores no escogió a ninguno de los dos, limitándose a bailar entre nosotros y a tocarnos y provocarnos, era evidante que se sentia desinibida y que estaba jugando con nosotros, me escogió a mi, me quitó mi camisa y abrió mi pantalón, me encantaba como sabia besar mis genitales, sabia y disfrutaba haciéndolo, por esa razón le salian unas felaciones de campeonato. No deseaba correrme y le indiqué que se parara.

Le cogí la mano y me la llevé al sofá, se apoyó de cara al respaldo y con sus rodillas encima del sofá, aproveché esta situación para comerla entera, desde su pubis hasta su culo, estaba disfrutando de sus jugos. Nuestros dos invitados se habian sentado en el otro sofá disfrutando de la escena. Mi mujer se giró se tragó mi pene, mientras tanto estabamos viendo como los dos invitados nos llamaban la atención para que no les dejásemos de lado, uno estaba totalmente desnudo sentado al lado del otro que aún llevada puesta un boxer ajustado que delataba una polla de buenas proporciones. Mi mujer suele tener mucha iniciativa y esta vez no era para menos, se levantó y me indicó que me sentase, llamó a los dos hombres y en medio de nosotros tres, ellos dos de pie delante del sofá y yo sentado empezó a chuparnos nuestros penes y genitales.

Pero mi mujer comenzó a concentrase en las pollas de nuestros amigos, ella estaba agachada disfrutando de sus dos penes, alternando entre ellos, besándolos, introduciéndolos en su boca, se sentia penetrada y follada a través de sus labios, dejaba escapar pequeños suspiros mientras degustaba esos dos falos, que realmente eran atractivos. A mi ya no me hacia ni caso, de todas maneras el espectáculo era increíble, pero a mi tambien me gusta participar así que me levanté y acercándome a elena la toqué, pidiendo su atención ella se levanto y me beso muy apasionadamente, tapó mis ojos con sus manos y me indicó que me agachase, nos estábamos besando entre las cinturas de nuestros dos invitados, estaba viendo en primer plano como mi mujer se comia una polla y acariciaba otra, alternando a su gusto, me volvió a besar tapándome otra vez mis ojos, de repente sentí como una polla estaba rozando mis labios, era una sensación muy excitante y caliente, la polla de toni totalmente en mi boca, increíble y nuevo, me dejé llevar y empecé a disfrutar mi primera mamada, elena y yo tenemos mucha complicidad, empezamos a intercambiar nuestros trozos de polla y a besarnos, empezamos a besar y a comernos juntos primero a uno y después a otro. Estábamos realmente calientes, nunca habia chupado una polla y me estaba gustando, también me gusto cuando luis se corrió dentro de mi boca, mi mujer gimió de excitación cuando vio como su semen invadia mi boca y se derramaba por encima de mi cara, nos besamos y compartimos el momento.

Nuestra fiesta no estaba siendo sólo para mi mujer, realmente la estabamos disfrutando todos, casi no habiamos empezado y luis ya estaba fuera de juego. Nos limpiamos un poco y cambiamos un poquitín la escena. Ahora estabamos toni y yo acariciando a mi mujer, uno le comia su sexo y el otro sus pechos, nos intercambiabamos, ella ya se habia venido varias veces y de vez en cuando sentíamos como se corria otra vez. Elena aprende cada dia a disfrutar más del sexo. La pusimos encima de una mesa, y le abrí las piernas, ella me estaba pidiendo que la penetrásemos, y así lo hice, solicitó a toni que se acercase y le empezó a besar otra vez su verga mientras se sentia penetrada, estaba totalmente desinhibida, nos ordenó que nos intercambiásemos, y así lo hicimos. Estabamos disfrutando como nunca.

Al rato nos pedia que la follásemos a cuatro patas, y así lo hicimos, me estaba follando a mi mujer mientras veia como otro hombre la estaba penetrando por su boca, evidentemente toni y yo nos estábamos intercambiando nuestros roles, ahora estaba viendo como mi mujer estaba siendo follada por toni mientras se comia mi pene de una manera fantástica, disfrutándolo, sintiéndose follada por casi todos sus agujeros.

Mientras tanto luis no habia perdido detalle, y como pueden ustedes imaginarse con semejante espectáculo cualquiera recupera su erección. Así que se unió otra vez, tocaba a mi mujer y se sento a mi lado, mi mujer penetrada a cuatro patas y con dos penes delante de su cara, dejé que luis ocupase mi puesto y me limité a descansar y disfrutar por unos momentos de la escena. Elena estaba a mil, de repente elena les ordenó que se pararan y acercándose a mi me beso la oreja y me dijo al oido que queria disfrutar de una doble con una pequeña variación. Me ordenó que me acostase encima de la alfombra y se inserto mi polla en su vagina, llamó a luís y le ordenó que la penetrase por su culo suavemente, elena empezaba a gemir i a disfrutar de su doble, pronto entendimos que significaba su pequeña variación, ordenó a toni que metiese toda su polla dentro de mi boca, mientras me estaba comiendo ese trozo de carne y follando a la vez a mi mujer, ella intentándome besar mientras era follada por nosotros dos y empezamos a compartir el pene de toni, ella tenia estaba siendo penetrada por todas partes, los gemidos eran constantes e intensos.

Luis ya no pudo más y se corrió encima de su espalda, toni encima de mi cara, ella me besaba y compartíamos su semen. Le pedí al oido que por favor necesitaba correrme en su boca y con una gran sonrisa dejó de follarme, me dijo al oido que ya no tenia más fuerzas para seguir corriéndose y empezó a besarme hasta que derramé mi fluido dentro de su boca.

Habia sido fantástico, decidimos destapar otra botella de cava y brindar por nuestro encuentro, decidimos que de vez en cuando lo repetiríamos.

Cuando nuestro invitados se fueron, nos duchamos juntos y hablamos de nuestra velada, nos habia encantado a los dos, elena me pidió que muy de vez en cuando le deje disfrutar de una velada como esta. Creo que muy de vez en cuando tendrá ese placer.