Una velada inesperada

ALCOHOL y dos hombre a solas en su casa.

Era de noche en el pueblo y en una casa grande se realizaba una fiesta para despedir a un empleado de la compañía quien fue promovido para otra región; el era rubio con ojos azules y piel blanca; su cuerpo era robusto pero atlético. El conversaba con los asistentes pero se escucho la música y todos los asistentes se pusieron a bailar menos uno de ellos quien salio al jardín; el era compañero de casa de aquel y se habían acoplado bastante bien durante ese tiempo, así que mirando al piso se puso a recordar los acontecimientos vividos juntos cuando hace aparición ahí encendiendo un cigarro.

Gerardo, que haces acá afuera solo?- pregunto después de sacar el humo de su boca

Miguel!- exclamo el otro levantándose y quitándose las lagrimas de la cara sin mirarle- Quise respirar aire fresco pues hay mucha gente adentro; se nota que eres popular casi vino todos los empleados de la empresa

Yo también quise estar un rato conmigo mismo; pues no he parado de conversar con ellos, siempre recordare mi estancia en este pueblo

Me dio sed, entrare por una cerveza

Espera, con todo esto no había tenido tiempo de conversar contigo y mañana estaré ocupado haciendo mi maleta para salir en la tarde; solo quería comentarte que eres un gran amigo para mi y te ayudare con los gastos de la renta de la casa mientras mi hermano llega

Tu hermano?

Si, Pancho se vendrá a trabajar acá cuando termine sus tramites de titulación; ya mi jefe converso con el cuando fuimos a mi ciudad natal a ver unos proveedores

El es mas joven que yo y es algo inmaduro; así que le hará bien alejarse de la familia, no quiero que ingrese otro en la casa hasta que lo platiquen Pancho y tu, entendido?

Así se hará y gracias por ayudarme con la renta; pues pagarla yo solo es difícil pues tengo aun no termino de saldar la deuda con la Universidad

Entremos que esta haciendo fresco

Pasaron las semanas, Gerardo estaba en su oficina revisando unas facturas con una secretaria cuando ingresa Pancho; el era mas alto que su hermano y su piel era bronceada pero tenia el mismo color de ojos aunque con un azul mas intenso. La secretaria no dejaba de mirarlo como si estuviese viendo a una estrella de cine mientras se presentaba con Gerardo.

Estoy en el recorrido por las instalaciones de la empresa; solo quería conocerte, que tal si nos vemos para comer?- dijo Pancho sonriendo

Esta bien, estas en el hotel del centro?- pregunto Gerardo levantándose

Si, llegue anoche pero solo me estaré hasta mañana pues me iré a la casa

Si gustas comemos en ella?

No, mejor mañana; Miguel me ha hablado maravillas de la señora quien les cocina

Si, de hecho no sabia que llegabas hoy pero ella siempre hace abundante comida así que alcanzamos ambos

Mañana es sábado y quisiera disfrutar de la alberca del hotel; bueno nos vemos en el restaurante del hotel para comer- confirmo y se alejo

Esta guapísimo; mucho mas que su hermano, este tiene mucho cabello a comparación del otro- comento la secretaria riéndose al final

Son muy diferentes; jamás me lo imagine así, Miguel siempre se expresaba como su hermano menor y es mas alto que el. Sigamos con el trabajo pues tienes que llevar estos documentos a Contabilidad antes de la comida

Al día siguiente, Pancho y Gerardo estaban en la alberca del hotel nadando; un mesero les llevo dos cervezas tomándoselas casi de un solo intento; ambos reían hasta que a la alberca la cual no era muy grande ingresaron dos mujeres. La más joven se acerco a Pancho y comenzaron a conversar; Gerardo siguió nadando dando varias vueltas en la alberca hasta que se canso y salio de ella secándose con una toalla, luego se dirigió al baño. Estando ahí en los migitorios entro Pancho con el cuerpo empapado.

Ya las cervezas han hecho efecto, no?- dijo Pancho estando al lado de Gerardo

Así es; voy a ordenar una botana pues tengo hambre, tu gustas algo?- dijo Gerardo guardándose su pene en el traje de baño

Pide una pero para cuatro; la señora y su hija nos acompañaran

Antes de abandonar el hotel, Pancho llevo a la joven a su cuarto pero solo se besaron y acariciaron pues ella era virgen; se armo de valor pues le gustaba mucho el estando casi dispuesta de dejar de serlo con tal de estar con el. Pancho se molesto y le pidió que saliera de su cuarto. Gerardo estaba en el lobby con la señora conversando sobre el pueblo cuando Pancho aparece con su maleta en mano, así que se despidió Gerardo de la señora mientras aquel pagaba la cuenta; luego la señora se retiro a su cuarto.

Paso el tiempo, Pancho y Gerardo decidieron vivir solos en la casa; Pancho prefería ir a la disco los viernes y sábados en vez de hacer fiestas en casa como lo hacia su hermano mientras Gerardo convivía con sus compañeros de trabajo. A veces se topaban en la disco y le toco presenciar la agresividad de Pancho cuando se peleo con unos clientes de ahí; el era mas musculoso que Miguel aunque menos velludo que el, se hizo fama de bravucón por lo cual no muchos querían salir con el evitando la vergüenza de esas escenas.

Un viernes, Gerardo regreso a la casa cansadísimo; así que se quito la ropa quedando en trusa para luego acostarse en su cama. Dormía tan placidamente que no escucho cuando Pancho entro a su recamara; este trato de despertarlo sin éxito, se acostó encima de el y solo la sabana los separaba.

Acompáñame a tomar unas copas, no?- pidió Pancho posando su barba en un hombro de aquel

Raspa tu barba, Pancho; déjame dormir mañana en la noche vamos al bar, te lo prometo- contesto Gerardo tratando de quitárselo de encima pero Pancho era mas pesado que el

Anda, déjame te cuento la riña de esta vez

Otra vez!- exclamo- Hasta que un día los policías te llamen la atención entenderás- advirtió volteando su cara para que sus mejillas dejaran de rozarse y evitar lo rasposo de su barba la cual era cerrada

Te espero en el comedor; si no vas vendré por ti- amenazo Pancho abandonando la recamara

Gerardo sabia de antemano como se ponía Pancho cuando estaba borracho así que se puso una camiseta y un short de algodón para dirigirse a la sala donde estaba Pancho sentado en el comedor el cual era mediano para 6 personas; aunque eran ellos dos nadamas en la casa, algunos compañeros del trabajo iban a comer para disfrutar de la comida de la señora. No había televisión ni con que escuchar música solo un radio sencillo el cual estaba encendido pero a bajo volumen. La bebida de Gerardo estaba en la cabecera y se sentó temeroso.

Pancho le contó sobre la riña con tal detalle que Gerardo se imaginaba como había sucedido; este le reprendía por su agresividad y le comento que algunas mujeres no querían salir con el por esa razón aun cuando les fuese tan atractivo.

Pinches viejas! De todo se asustan- dijo Pancho golpeando en la mesa y sirviendo mas licor en los vasos

Ya es suficiente alcohol, no crees?- sugirió Gerardo

No, nos acabaremos toda la botella; por eso la traje. A ti como te va con las putas viejas de por aca?

No me puedo quejar

Cuando estuviste solo llegaste a traer alguna a la casa?

No, pues aquí en el pueblo es mal visto que una mujer este a solas con un hombre

Muy moralistas los cabrones; si vieras lo que he visto en la disco, cabrones casados besándose con pinches putas

Pues si; así que mejor me voy a la capital del Estado y allá fornico

Tu siempre con tus palabras tan rebuscadas; se dice coger…chingarselas…quebrártelas. Como extraño cuando lo hacia en mi ciudad natal; lo mas chingón era cuando un amigo y yo nos cogiamos a una vieja a la vez, el por la panocha y yo por el culo…mmmmhhh

Mejor cambiemos de tema

El recordarlo me la ha puesto dura- dijo Pancho sacándola de su pantalón de mezclilla- Te acuerdas de la chava que me tiro el calzón en el hotel; se espanto al verla decía que era enorme y que no se la podía tragar menos que se la metiera

Pues si lo es; imagino como las dejas de rosadas y dilatadas sus panochas

Sacatela para compararlas

Estas carbón, Pancho; mejor ya vayámonos a dormir

Tienes revistas porno? Mínimo quiero jalármela pues ya tengo tiempo de que no me cojo a una vieja

Eso reafirma el temor de ellas por salir contigo; deja de ser tan agresivo, veras que te seguirán como las abejas a la miel

Anda cuéntame uno de tus mejores cogidas mientras me la jalo

Y me dejas ir a dormir?

Si

Gerardo le comento a detalle una experiencia cuando fue a la playa nudista mientras Pancho pasaba sus manos por su enorme pene hasta se abrió la camisa para acariciarse las tetillas; Gerardo al verlo hacer eso su pene se ponía duro queriendo salir de la trusa y short que lo aprisionaban, prefirió mirar hacia la ventana que da al jardín.

Estoy ardiendo al escucharte pero no logro venirme; ayúdame, no seas gacho- interrumpió Pancho el relato

Estas carbón; imaginate lo que te cuento cerrando los ojos, te vendrás rápido- sugirió Gerardo levantándose para dirigirse a la cocina

No pido que me la mames ni dejes metertela en el culo; aunque si me gustaría verlo desnudo pues lo tienes chingón- grito Pancho

Cállate! Ya es tarde y todos los vecinos duermen- dijo Gerardo regresando de la cocina con un refresco en la mano para servirlo en su vaso

Pues déjame verlo o seguiré gritando

Estas muy borracho; termino de contarte y me voy a dormir, entendido?

Pero Pancho con su mano derecha le bajo el short y trusa de un solo jalón hasta las rodillas, Gerardo se agacho para colocárselas de nuevo pero este le tomo de la cintura y se levanto; con su pie derecho le quito esas prendas y lo recostó en la mesa boca abajo.

Solo quiero verlo; no te haré nada mas, lo tienes muy chingón- dijo Pancho sentándose en la silla mientras miraba el trasero de Gerardo quien estaba con las piernas separadas

Tranquilízate, Pancho; no me golpees- suplico Gerardo sintiendo la fresca madera de la mesa en sus genitales

Lo tienes sin nada de vello como el de las viejas; wow ahora si me vendré

Gerardo se relajo al oírlo pues no duraría mucho su postura; Pancho gemía mientras se acariciaba su pene con ambas manos, tomo un hielo de su vaso y se lo paso por los testículos y tetillas para después pasarlo por su erección, luego lo paso por las nalgas y raja del trasero de Gerardo donde se derritió completamente. Los gemidos de Pancho no se escucharon quien fue a la cocina por mas hielo; paso varios hielos por el trasero de Gerardo quien comenzó a disfrutar de ello hasta que sintió el pene de Pancho frotarse entre sus nalgas, se puso mas nervioso cuando sintió las manos de aquel por debajo de su camiseta acariciándole el pecho.

Me encanta que seas tan complaciente conmigo- susurro Pancho en el oído y restregando su barbilla en un hombro de Gerardo

No vayas a meterla; es enorme tu verga y soy muy estrecho- suplico Gerardo

Lo se, me di cuenta cuando te pase los hielos por tu raja; pero si dejarías que te metiera la lengua?

Con tal de que te vengas; hazlo

Pancho se inclino y comenzó a lamerle la raja; paso su lengua por el espacio entre los testículos y el orificio anal provocando gemidos de placer en Gerardo quien se apoyaba en sus codos para evitar la presión de su abdomen en sus genitales, Pancho le beso en ese espacio y con sus dientes le jalo los pocos vellos que tenia ahí. Luego le separo las nalgas y Gerardo sintió como aquella nariz se frotaba entre sus nalgas así como aquella lengua húmeda y tibia; no pudo contenerse mas y su semen cayo en la mesa mientras Pancho le metía su lengua en aquel orificio ya dilatado, Gerardo gemía de placer y Pancho decidió meterle un dedo…después dos…y luego tres. Pancho se levanto para frotar su pene entre aquellas nalgas; Gerardo le motivaba para que lograra venirse como el lo había hecho ya aun cuando tenia su pene aun erecto, Pancho le quito la camiseta a Gerardo y le paso unos hielos por la espalda los cuales se derretían casi inmediatamente. Gerardo sintió como esa agua se dirigía hacia su raja hasta desaparecer en el orificio anal; las manos de Pancho pasaron unos hielos por las tetillas de aquel cayendo las gotas de agua en la mesa y mezclándose con el semen vertido ahí hace rato.

Quisiera que estuviéramos así por varias horas- susurro Pancho mientras acariciaba el pecho lampiño de Gerardo

Ya termina; no estabas tan caliente?- reto Gerardo quien ya sentía ardor en su piel de tanta fricción

Lo estoy pero no se cuando permitas que vuelva a suceder de nuevo; así que quiero gozarlo para jamás olvidarlo

Claro que no habrá segunda vez

Lo imaginaba

Pancho lo abrazo y se enderezaron sus cuerpos; observo como el pene de Gerardo estaba duro el cual no era del tamaño como el suyo, le paso unos hielos en sus genitales derritiéndose al simple contacto de ellos; Gerardo sentía tanto placer que no se dio cuenta cuando el glande estaba en su orificio anal intentando ingresar. Pancho comenzó a masturbarlo con sus manos húmedas y frías provocando que saliera de nuevo semen de ahí cayendo en la cabecera del otro extremos de la mesa; simultáneamente Gerardo demostraba su éxtasis y el glande del pene de Pancho entro en aquel agujero ya dilatado y hambriento de el, puso sus manos en la cintura de aquel y le metió la mitad tapándose la boca Gerardo con sus manos para no emitir sus gritos de dolor. Pancho lo jalo y se sentaron en el sillón de la sala penetrándolo totalmente.

Mueve el culo!- demando Pancho

No puedo; tu verga ha llenado mi hueco y cualquier movimiento me duele, al tienes enorme- dijo Gerardo entre sus gemidos los cuales iban convirtiéndose de dolor a placer

Pancho lo tomo de la cintura y lo levanto un poco para después sentarlo de nuevo; Gerardo se acostumbro a ello y después el era quien montaba aquel pene haciendo movimientos circulares y verticales hasta que sintió las paredes de su ano humedecidas con esa crema espesa mientras escuchaba los gritos de placer de Pancho que parecía macho en brama, sus gritos se escuchaban afuera de la casa y una que otra ventana se ilumino de las casas. Con la imagen de Pancho los vecinos temían que sucedía algo malo en la casa; acercándose una patrulla al lugar, Pancho y Gerardo no hacían ruido al ver las luces iluminar la sala.

Todo bien por allá?- pregunto un policía

Si, oficial; todo tranquilo por aca- grito Pancho abrazando a Gerardo quien estaba nerviosismo por temor que los descubrieran

Bajen el volumen pues molestan a los vecinos

Así lo haremos- dijo Pancho sonriendo

La patrulla se alejo y Gerardo aun seguía penetrado por Pancho

Suéltame; casi nos descubren!- exclamo Gerardo con voz baja

Quiero repetirlo- dijo Pancho tomándolo de la cintura- Tu no?

Ya fue suficiente!

Dejaras que suceda de nuevo?

No lo se, mi mente solo se imagina que hubiera pasado si los policías hubieran entrado a la casa y nos descubrieran así; necesito ir al baño

Gerardo trato de zafarse de ese pene pero no podía; parecía estar atorado como si tuviese pegamento, Pancho lo abrazo y se levantaron para ir al baño juntos. Después de orinar Gerardo, este se apoyo en la pared cubierta de azulejo y se inclino para que Pancho lo sacara lentamente de su ano, sin éxito alguno.

Si que lo tienes estrecho el culo; jamás me había sucedido algo así, parecemos pinches perros- dijo Pancho riéndose

No veo la gracia- dijo Gerardo volteando a verle

Ya se, vamos a la cama; tengo una idea

Pancho y Gerardo se recostaron en la cama de el pues era tamaño matrimonial a diferencia de la cama de Gerardo la cual era individual; cayeron en la cama boca arriba y Pancho le ordeno que se diera vuelta Gerardo quedando enfrente de el, Pancho gozo como su pene se deslizaba por aquel túnel.

No sale!- exclamo Gerardo asustado

Espera, creo que si me siento en la esquina lo lograremos- dijo Pancho dirigiéndose a la esquina libre pues la cama estaba pegada a dos paredes del cuarto

Ya estando así; Pancho miro a los ojos a Gerardo y pasó sus manos por su espalda para luego posar sus labios en sus tetillas, Gerardo respondió a ello acariciándole la melena rizada y castaña. Pancho se pego a ellas como si quisiera obtener leche de ellas hasta que Gerardo volvió a verter su semen pero ahora en el abdomen velludo de Pancho.

Al principio me molesto venirme pero ahora no quiero irme jamás; bendito mi hermano por conseguirme trabajo por aca, pero mas el haberte conocido- dijo Pancho abriendo sus parpados para mostrar lo azul de sus ojos

Nunca imagine estar así contigo; cuando escuchaba a las compañeras de trabajo expresarse de ti, no creí ser un admirador mas tuyo- dijo Gerardo comenzando a mover su trasero apoyando sus manos en los hombros de aquel

Gerardo lo monto frenéticamente hasta que sintió la humedad de esa crema nuevo en su ano; ambos cerraron los ojos y sus labios se juntaron besándose apasionadamente, el bigote de Pancho hacia cosquillas en Gerardo pero eso no impedía que siguieran haciéndolo. Pancho lo abrazo y se recostaron en la cama; le separo las piernas y su pene comenzó a salir y entrar del trasero de Gerardo; sus manos acariciaban ambos cuerpos y sus labios no dejaban de besarse dando vueltas en la cama, así estuvieron hasta que la erección comenzó a disminuir volviendo a su estado normal pues estaba completamente vacío, quedando dormidos.