Una traición envio a Lucrecia al mundo de la proti
No quedaba alternativa, era una lucha por sobrebrevir, lucrecia habia nacido y no permitiria una muerte prematura de un sueño de años.
Hace poco les relate el nacimiento de Lucrecia, la felicidad inicial se topo con un engaño enorme de la gente que acompaño mi transformacion definitiva.
No podia pensar en nada peor todo lo que habia soñado se me iba de las manos, no solo por la terrible decepcion de mis conocidos, sino que ademas se quedaron con todos los ahorros que disponia para abrirme a mi vida de mujer sin necesidad de mirar atrás y poder vivir sin sobresaltos.
El llanto era mi unica compañera, no podia creer lo que me hicieron, y no podia pensar en que volceria a extrañar a Lucrecia, los dias eran terribles. Todos a los que les pedi ayuda o consejo descarcaban palabras vacias, mas la sorpresa de mi confesion los alejaba de sentirse al menos tocados por mi dolor.
Mi suerte, si alguna ves crei en ella, se habia terminado. Pero no era la suerte la que se habia terminado, sino el enorme esfuerzo que habia realizado para sentirme la mujer soñada y querida, aunque sea por misma.
Antes que llegara la desesperación, pense que no podia volver atrás por nada del mundo, veia que Lucrecia peleaba por dentro y su lugar en mi vida me habia hecho plena en la felicidad que se merecia desde hacia años.
Pense que la alternativa era la que nunca quise pero es el camino que muchas de nosotras debemos recorrer para sobrevivir a la existencia que elegimos, en mi caso por una razon, pero no habia tiempo para justificarse.
Encare el camino de la prostitucion con una enorme tristeza, decidi ir al lugar menos concurrido por las chicas, por la discreción y el temor inicial. Cuando llegue a la hora que sabia que estarian las que serian mis futuras colegas en esta profesion. Habia apenas tres chicas que jamas habia visto, extrañamente lucian muy discretas para lo que habia visto habitualmente, me les acerque con el temor de un reproche por quebrar los malditos codigos que se manejan en la calle, pero para mi sorpresa, las tres al unisono giraron para verme y sonrieron de forma grata. Mi corazon estaba aliviado.
Comenzamos a charlar, antes me saludaron todas y besaron mis mejillas como si se tratara de viejas amigas.Le explique mi dificultad economica, sin mencionar con presicion sus causas. Me dijeron que apenas ellas tres y una o dos mas paraban en ese lugar y que de a poco los clientes iban conociendo, me comentaron que venia bien una chica como yo por que resultaba distinta, y razoban que antes que se fueran, era bueno mejorar la oferta. Ese razonamiento tan logico y sincero me emociono, porque pense que estas chicas eran diferentes a las que habia conocido antes y pensaban realmente en que todas debiamos estar bien porque no habia fracasos o exitos individuales.
Esa noche solo procure aprender, por lo que me decian y hacian, en la forma que se paraban, y como se acercaban a los autos que paraban para negociar una salida, trate de que no me vieran porque realmente no sabria que hacer y ganar valentia no era cuestion de un riesgo inútil, ellas vieron mi actitud y estuvieron de acuerdo, diciendome que al dia siguiente deberia ir con una actitud diferente y que ellas me ayudarian.
Obviamente no pude dormir en todo el dia, asi que trate de que mi baño repusiese mi cuerpo y mi rostro lo mejor posible, Decidi ponerme la ropa mas sensual posible sin pasar la linea de la ostentación del mal gusto. Era asi como queria que me reconociecen.
Ademas habia muy importante para mi y de lo cual era imposible resignar: mi condicion de pasiva total.
No podia desnaturalizarme a ese extremo, y era una decisión muy importante teniendo en cuenta mi nueva profesion.
Se los comente a las chicas apenas llegue, pero lo dije de tal forma que evitaron hacer cualquier comentario, lo cual me vino bien sabiendo en general la opinión sobre esto.
Una de las chicas me dijo que para que estuviese mas tranquila pararamos en pareja, ella me hizo compañía hasta que luego de unos 10 minutos se nos acerco el primer auto. Este para mi sorpresa inicial nos llamo a ambas , mi compañera se agacho hasta la ventanilla y escucho la oferta de uno de los hombres que iban en el coche. Parecian de alrededor de 30 años vestian relativamente bien y se los veia en cierta forma agradables.
Yo apenas escucho que hablaban, hasta que mi compañera se levanta desde la ventanilla y me comenta que nos querian a las dos, por un alivio por estar acompañada, que no tenian problemas por mi preferencia ( la felicite de corazon al hacer mencion ella antes que nada a este tema), y que iriamos a una casa en un barrio relativamente bueno de la ciudad.
Por otro lado pidieron una tarifa que contemplara tiempo, mi complañera se encargo de ver cual erala seguridad necesaria para no correr riesgos porque no era habitual esa oferta en la calle y menos yendo a un domicilio particular.
Subimos la auto y nos dirijimos bastante rapido, hubo poco dialogo arriba del coche, solo hablabamos nosotros dos pero no intentábamos generan algo que parecia dispuesto para cuando arribásemos al lugar.
Al llegar paramos en una casa bonita pero sencilla, descimos rapidamente, entramos al un gran living. Ahí por fin estos caballeros se soltaron, nos alagaron porque no pareciamos lo que eramos (algo que me resulto extraño, en realidad las dos eramos de talla pequeña y vestiamos casi idéntico en cuanto el estilo), nos ofrecieron bebidas cosa a la que acepte con cierto fervor ya que mi garganta parecia pegada por los nervios una ves que pude decir algo elojie el lugar y su calidez, lo cual provoco la sonrisa de todos, por que parecia como si hubiese dado una razon para iniciar el tema que nos convocaba.
Contrario a una sensación de vergüenza esas sonrisas alentaron mis deseos y pronto comence a sentir la sensación de verme como una puta que libero una desconocida actitud en mi pero me resulto placentera y seductora.
Entonces decidi que tomaria la cuestion en mis manos, arriesgando el poco pudor que me quedaba para empezar a acariciar suavemente a ambos hombres con palabras provocativas, que sorprendieron a mi compañera no dandole lugar a otra cosa que seguir mi conducta.
Realmente estaba recachonda, como me gusta decirme a mi misma, sentia que el placer del sexo continuaria y Lucrecia sobreviviría la prueba no solo de esta experiencia sino la continuidad que tanto busco en soledad. De pronto todos mis sentidos se pusieron para mostrarme como sentia el sexo, tome a uno de ellos y lo bese con pasion en su boca, el la abrió satisfecho y nuestras lenguas se confundieron en una danza deseo, saque su camisa con una prisa calculada, beso su cuello, su pecho, mientras desabrochaba el cinto para darle libertad a un pene que clamaba salir, baje lentamente sus pantalones de forma, de poder tomar entera su pija con mi boca, acariciando sus nalgas, bajando con suaves movimiewntos de mis uñas sobre su piel estremecida, dibujaba en la encantadora vision de mis manos de niña las curvas de su cuerpo, mientras mi boca cercaba su pene con intermitentes besos que explotaban el deseo de aquel hombre que ni procure saber su nombre. Mis manos se conjugaron con mi boca para tomar ese miembro con fuerza y decisión, entendiendo que pronto su dureza llenaria mi cola en la forma que yo la pondría, meti su pija hasta el fondo de mi boca en una succion que parecia que se esfumaría dentro mio, esa sensacon era compartida por ambos que temblabamos al unisono, lo chupe de todas formas posibles.
El deseo era lujuria en ese instante, di todo lo que Lucrecia queria ser y nos sentimos en plenitud de ver por otro instante el lugar que ocupabamos en en el mismo cuerpo no tenia confusion de identidad ni de placer. El hombre queria desatar incontenible eyaculacion, segura de que no iba a ser la primera lo alente y mis labios dispuestos a trasladar su semen a mi boca para saborearlo, para luego que entre en mi cuerpo con la pertenencia de la puta que nacia. Esto sucedió en un grito de placer de este hombre que parecia nunca terminar, desencajado tomo mi cabeza la elevo para que lo mirara, senti que me agradecia con todo su rostro porque no podia pronunciar palabra alguna, devolvi el sentimiento con mi mirada y su tension aflojo al salir la ultima gota de su pene.
continuara