Una tía muy caliente (1)
Les voy a contar una historia que llego a mis oídos, referente a la esposa de un amigo, ella se llamaba Laura y un día se le ocurrió revolear la chancleta (como se dice acá en mi país Argentina cuando una mujer decide tener relaciones prohibidas) y apunto sus cañones sobre el hijo mayor de su hermana o sea su sobrino de nombre Germán, accidentalmente descubrió que su querido sobrinito poseía una verga de generosas proporciones, y decidió iniciar al adolescente en los secretos del sexo, haciéndolo participar en diferentes orgías que ella organizaba para calmar su insaciable necesidad de sexo.
Una tía muy caliente (1)
"Les voy a contar una historia que llego a mis oídos, referente a la esposa de un amigo, ella se llamaba Laura y un día se le ocurrió revolear la chancleta (como se dice acá en mi país Argentina cuando una mujer decide tener relaciones prohibidas) y apunto sus cañones sobre el hijo mayor de su hermana o sea su sobrino de nombre Germán, accidentalmente descubrió que su querido sobrinito poseía una verga de generosas proporciones, y decidió iniciar al adolescente en los secretos del sexo, haciéndolo participar en diferentes orgías que ella organizaba para calmar su insaciable necesidad de sexo".
Germán era el mayor de los hijos de la hermana de Laura , estudiante avanzada de arquitectura estaba casada con Florencio , su apodo era flapu y se lo había puesto una de sus mejores amigas en épocas de su adolescencia, (Flapu=flaca puta) . La Flapu había notado en los últimos meses que el hijo de Claudia había entrado plenamente en esa etapa de la adolescencia en la cual los varones experimentan un notable desarrollo en su físico; por esas cosas que raras que suelen pasar, Laura pudo darse cuenta también que el chico había tenido un espectacular desarrollo en sus genitales, quien no lo conociese podría pensar que el chico tenia dieciocho o veinte años. Este inesperado florecimiento de la adolescencia había llevado a Germán a superar en estatura y desarrollo corporal a sus dos padres, el adolescente sufrió también un profundo cambió en su voz, el cual fue tan abrupto que su abuela en algunas ocasiones había confundido su vos con la de un adulto. Laura a pesar de estar casada hacia ya tres años, solía ir de vez en cuando de visita a la casa de su madre , donde también vivía su hermana con sus dos hijos , durante sus periódicas visitas ella empezó a observar cada vez con mayor atención los notables cambios que estaba experimentando la anatomía del mayor de sus sobrinos . A la flapu en un principio esta transformación le resultó totalmente indiferente, pero con el correr del tiempo la cosa fue cambiando y despertó su curiosidad; el hecho de ver a su sobrino tan desarrollado, aunado a que a ella le habían agarrado ganas de tener una aventura extra matrimonial, izo que empezara a mirarlo con otros ojos. Así fue que un día, la flapu se dio cuenta que el hecho de ir de visita a la casa de su madre y estar en contacto con su sobrino , le estaba comenzando a provocar una gran excitación.
Su atención hacia el adolescente fue en constante aumento, cada vez ella lo observaba con mayor detenimiento, su interés hacia Germán se iba haciendo cada vez más intenso; así fue que un día al salir de su trabajo, Laura decidió ir de visita a la casa de su madre , esa mañana desde el trabajo llamo a su madre Esther y le dijo que esa tarde iría de visita a su casa; al concluir su jornada laboral en un ente estatal salió del edificio en donde trabajaba y se fue caminando lentamente por la avenida 13 hasta la casa de su madre . Laura caminó las ocho cuadras que separaban su trabajo de la casa de Esther y cuando quiso acordar, estaba junto a la puerta del edificio de dos plantas en el cual ella vivía, ensimismada en sus pensamientos introdujo su mano en el bolso y se percato que sé había olvidado su juego de llaves. Medio molesta por su olvido decidió tocar el timbre del portero eléctrico, pocos segundos bastaron para que ella escuchase por la bocina la inconfundible voz de su sobrino que por el intercomunicador preguntaba:
¿Hola quien es?
Soy yo Germi... la tía Laura por favor abrime la puerta que me olvide mis llaves.
Si tía espera un momentito que ya te abro.
Le respondió su sobrino mientras apretaba el interruptor y le abría la puerta de calle, Laura al ver franqueada la entrada penetro rápidamente al oscuro pasillo de la planta baja y luego de cerrar la puerta, subió apresuradamente las escaleras que la conducían hasta el segundo piso; su corazón latía aceleradamente, a medida que iba subiendo los escalones la imagen de su sobrino rondaba dentro de su cabeza y le provocaba una excitación que aumentaba a pasos agigantados. La ansiosa morocha llegó frente a la entrada del departamento numero dos y manoteo el picaporte de la puerta, como no estaba cerrada con llave pudo entrar a la vivienda de su madre y una vez adentro del pasillo de acceso con la primera persona que se topo fue con su sobrino . Laura , observó que Germán se encontraba jugando de rodillas sobre la alfombra de la sala de estar, ella se quedó parada en la penumbra del pasillo observando atentamente a su sobrino ; Laura observó que el adolescente estaba vestido con un pantalón corto de los que se usan para hacer educación física en la escuela, la cosa hasta allí no hubiera tenido nada de raro si no hubiera sido por que ella pareció advertir que por la entrepierna del pantalón colgaba una especie de bulto.
Intrigada se acerco un poco más para poder observar con mayor detenimiento, al hacerlo pudo ver que lo que colgaba por la entrepierna del pantaloncillo no era otra cosa que el miembro de su sobrino ; esta inesperada visión causo un gran impacto en la flapu , el pene del adolescente le pareció a primera vista sumamente voluminoso y bien desarrollado para la edad que realmente tenia Germán(trece años recién cumplidos) . A su tía el hecho de ver la verga de su sobrino escapándose accidentalmente por la entrepierna de su amplio pantaloncillo le resulto sumamente excitante. Laura se calentó tanto que comenzo a sentir como se le mojaban sus bragas de encaje blanco con su propio flujo; la morocha se calentó e instintivamente llevo su mano debajo de sus faldas y se comenzó a tocar el sexo a través de la etérea tela de su bombacha, mientras hacia esto pensaba lo que ella podría hacer si tuviera semejante herramienta entre sus piernas. Repuesta de su sorpresa inicial Laura observo mejor a su sobrino y se termino de convencer del buen tamaño que tenia su verga, viendo como colgaba la verga de su sobrino , ella experimentó una gran calentura, sumamente excitada respiro profundamente para tratar de calmarse y dio un paso al frente, poco a poco se fue aproximando al lugar en donde estaba Germán que aun no había notado su presencia en la sala. Mientras Laura se aproximaba podía observar con mayor detenimiento la verga de Germán , disimuladamente recorrió con su vista el cuerpo del adolescente y después de un exhaustivo análisis, se dijo para sí misma:
¡Laurita tu sobrinito realmente tiene una verga hermosa!
La sola visión del bien dotado miembro de Ger , comenzó a causar en ella una fuerte atracción sexual hacia el mayor de sus sobrinos , ella sintió que cuanto más observaba los genitales de Germán más se calentaba, nuevamente deslizo la mano dentro de su bombacha para comenzar a tocarse los empapados y carnosos labios de su concha. Los dedos de su mano se mojaron con el abundante flujo vaginal que brotaba desde el interior de su ardiente sexo, Laura realmente estaba disfrutando el hecho de tocarse los labios de su vagina y de introducirse sus delgados dedos dentro de su vulva. Mientras ella estaba absorta autosatisfaciéndose sin que su sobrino lo notara, en la habitación contigua se encontraban su hermana y su madre que si habían escuchado el ruido de la puerta de entrada e intrigadas preguntaron:
¿Lauri sos vos?
Si mami soy yo acabo de entrar...
¡Ola Germito como estas!
Germán al escuchar la voz de su querida tía a sus espaldas se sobresalto, nerviosamente como pudo se guardo la pija dentro de sus calzoncillos y poniéndose de pie sumamente ruborizado saludo a su querida tía Laura y le dio un beso de bienvenida, ella disfruto mucho el hecho de haber puesto nervioso al adolescente . Su madre y su hermana salieron en ese momento de la habitación para ir a recibir a la recién llegada, Esther se aproximó a su hija mayor y luego de saludarla, le dio un afectuoso beso, Claudia su hermana hizo lo mismo y luego su madre le preguntó:
¿Lauri te vas enseguida o te quedas un ratito más?
La flapu observo con el rabillo de ojo a su turbado sobrino y mientras meditaba una respuesta, no podía dejar de observar la carpa que se había formado debajo de los pantalones de su sobrino, luego de unos segundos de silencio Laura le respondió:
No Mami... hoy no tengo apuro por volver a casa.
Hoy cuando desayunamos con Florencio antes de ir a trabajar le dije que no sabía a que hora iba a regresar por que tenía algunas cosas que hacer.
Bueno Laura, entonces llegaste justito... tu hermana y yo teníamos que salir pero no sabíamos que hacer con Germán, porque a adonde teníamos que ir no podíamos llevarlo. Si vos te vas a quedar hasta tarde encargate de él hasta que nosotras volvamos y después preparamos la cena.
Si Mami no te preocupes, ustedes vayan tranquilas a donde tengan que ir que Germán y yo seguramente nos vamos a arreglar muy bien ¿no Germán?
Ehhh sí, sí tía Laura.
Le respondió Germán a su tía , las tres mujeres se fueron a la habitación principal y luego de charlar durante un buen rato, mientras su madre y su hermana se vestían y maquillaban para salir, Laura solamente pensaba en lo que haría cuando ellas se marcharan y se quedara a solas con su sobrino . Al fin luego de diez minutos Claudia y Esther se marcharon, dejando a Laura completamente sola con su sobrino Germán , este se dio cuenta que su tía lo examinaba insistentemente de arriba abajo y entonces al adolescente lo asalto la idea que ella seguramente había visto su verga colgando por la entrepierna de su pantalón. Entonces lejos de amilanarse el adolescente comenzó al a mirarla a ella de arriba abajo, notó entonces que la hermana de su madre estaba vestida con unas prendas que lo excitaron, Laura llevaba puesta una solera de color rojo sumamente entallada que a Germán lo enloquecía. La prenda en cuestión tenía un profundo escote en V en la delantera que dejaba ver la raya de sus pechos, la solera se prendía en la parte delantera mediante doce botones de nácar de color blanco de tamaño mediano, para desgracia de su sobrino ese día su querida tía Laura se había dejado deliberadamente desprendidos los últimos cinco. Laura había adoptado esta actitud debido a que sus compañeros de oficina vivían mirándole las piernas cuando ella llevaba faldas a la oficina y esta era una forma de vengarse de sus continuas insinuaciones, haciendo que sus colegas del sexo opuesto se pusieran a mil sin recibir nada a cambio.
Germán no pudo escapar a las generales de la ley y clavo su vista en las piernas de su tía mientras ella esta sentada mirando una revista en uno de los módulos de espuma de goma de la sala de estar que hacían las veces de sillón; el adolescente estaba tan abstraído que se le volvió a escapar la verga por la entrepierna de su pantalón, Laura levantó la vista por encima de la revista y observo boquiabierta una vez más la erecta verga de Germi , sumamente excitada debido a semejante visión, decidió irse a la habitación principal para no hacer algo que lamentase. Una vez dentro de la habitación de su madre se recostó un momento para ver si mirando televisión, se le pasaba un poco la calentura, algunos minutos más tarde, la gran excitación que se había apoderado de ella fue desapareciendo poco a poco, estaba en lo mejor de una película cuando de reojo le pareció ver pasar a su sobrino al cuarto de baño que estaba junto a la habitación principal. La flapu se levanto al escuchar el golpe de la puerta del baño que se cerraba, inmediatamente pensó que Germán había entrado al baño y se aproximo a la puerta para ver que sucedía, desde el interior se escuchaban unos ruidos extraños que atrajeron aun más su atención.
Sumamente intrigada Laura se paro frente a la entrada y apoyo la oreja en la puerta, al no estar bien cerrada la puerta cedió un poco y ella se sobresalto apartándose de un salto, entonces noto que había quedado un resquicio entre el marco de la puerta y la hoja por el cual podría mirar; se aproximo nuevamente y colocando su ojo en la rendija, pudo observar a Germán desnudo de la cintura para abajo sentado en el inodoro y agarrándose la verga con su mano derecha. Laura sintió un calor abrasador que le recorría todo el cuerpo, continuo observando y entonces pudo ver como el adolescente se comenzo a correr el pellejo del glande hacia atrás, luego una vez que su enorme capullo estuvo totalmente expuesto comenzó a ensalivárselo dejando caer abundantes cantidades de saliva de su boca. Germán observo entonces el rosado bálano de su bien dotado miembro completamente bañado por su saliva, y sujetándolo firmemente con su mano comenzó a masturbarse. Laura se excito tanto al ver como su sobrino aporreaba su verga que sintió como su flujo comenzaba a chorrear por sus piernas, mientras más miraba, más se le hacia agua a la boca; Germi se masturbaba y jadeaba retorciéndose sobre sí mismo debido a la agitación que esa espectacular paja estaba provocando en su inexperto cuerpo.
Mientras él se masturbaba, su tía Laura no podía dejar ni por un minuto de observar la enloquecedora escena a través de la rendija de la puerta, de repente, Laura se sintió tan irrefrenablemente atraída hacía la hermosa verga del mayor de sus sobrinos , que casi entra al sanitario. A medida que transcurría el tiempo, el miembro del hijo de su hermana aumentaba de tamaño y le resultaba cada vez más irresistible. La hermana de su madre se deleitaba viendo la hermosa pija de su sobrino , mientras pensaba que no tenía nada que envidiarle a la de muchos machos adultos que se habían acostado con ella, a lo largo de su vida; la flapu(flaca puta) siguió mirando atentamente como German se pajeaba sentado en el inodoro, su primera acción boyerista impacto tanto a Laura que la llevo a perder la noción del tiempo y del espacio. Los minutos pasaban sin que ella se diese cuenta, su excitación aumentaba cada vez que veía como Germán aporreaba sin piedad su erecto pene, repentinamente mientras miraba el tentador falo de su sobrino se permitió pensar para sus adentros:
Laurita vos no te podes quedar así de tranquila teniendo un sobrino que tenga semejante verga y estando tan necesitada.
¡No seas tan pelotuda Laurita... entra y encáralo!
¡Decile que queres hacer el amor con él pedile al pendejo que te coja bien cogida con esa barra de carne que tiene colgando entre las piernas en ves de desperdiciar sus cartuchos por la cloaca!
¡Vamos mujer hace que el pendejo te haga feliz por un rato!
Laura se estaba dejando llevar por sus calenturientos delirios, ya que hacia varias semanas que estaba sumamente deprimida debido a sus continuos problemas de relación con su marido, a lo que había que sumarle el hecho que ella no se animaba a mantener relaciones sexuales con ningún otro macho . La gran excitación que provocaba en ella, el ver el tamaño que había alcanzado la pija de Germán terminó por explotar, la flapu ardia de pasión, excitada como estaba no aguanto más y se metió la mano debajo de la solera, buscó afanosamente la entrepierna de su bombacha y comenzó a hurgar con la punta de sus delgados dedos hasta alcanzar la empapada raja de su dilatada concha, ni bien sus dedos entraron en contacto con su sexo, comenzo a masturbarse, mientras observaba atentamente como su querido sobrino se masturbaba y pensaba que ella la tenia introducida dentro de su vagina. Pasaban los minutos y la flapu no hacia más que masturbarse salvajemente su inflamado clítoris, en un determinado momento Laura percibió por los temblores que se estaban produciendo en el cuerpo de German que estaba a punto de acabar.
Mientras ella esperaba ansiosamente que esto sucediera, escucho que alguien abría la puerta de entrada del departamento, a pesar del sobresalto que el ruido le produjo, la tía de Germán logro llegar al clímax, alcanzando el orgasmo que tanto había estado buscado durante esa tarde, sintió como la mano que tenía introducida dentro de sus bombachas se empapaba con el flujo vaginal que manaba desde lo más profundo de su sexo, su tupido monte de Venus se empapo con el calido chumino que brotaba hacia fuera por los entre abiertos labios de su concha, ella miro entonces el bajo vientre de su sobrino y deseo tener aquella hermosa pija metida entre sus piernas. Una vez más el ruido proveniente de la puerta, la hizo desistir de entrar en el sanitario, a lo lejos escuchó las voces de su madre y de su hermana que conversaban con la vecina que vivía enfrente. Mientras Esther terminaba de abrir la puerta, Laura salió disparada hacia interior del dormitorio; lo rápido de su huida no le permitió observar como Germán hacia saltar por los aires abundantes cantidades de leche del interior de su bien dotado miembro, el adolescente gozaba como loco en el interior del baño, contemplando como su cálido y viscoso esperma chorreaba por el tronco de su rolliza pija.
La viscosa leche se deslizaba por el miembro de Germán hasta alcanzar la base de sus testículos, el adolescente tenia completamente empapada la mano, los testículos y sus pendejos, pero a pesar de haber acabado se seguía masturbando. Laura cero la puerta de la pieza de su madre y tomo un toallón que había sobre una de las camas y comenzó a secarse el flujo que empapaba su vagina y buena parte de su bajo vientre, al tiempo que trataba de escuchar los ruidos que provenían de la entrada. La tía de Germán se seco bien los pendejos y la bombacha, ya que la tenia completamente empapada; la excitada hembra comenzó a arreglarse rápida y nerviosamente todas sus ropas y luego se dirigió rapidamente hacia el estar y se sentó en uno de los sillones; su madre y su hermana entraron al departamento y cuando ingresaron a la sala de estar se encontraron con Laura cómodamente sentada leyendo una revista. La tarde paso rapidamente entre charla y charla, mientras las tres mujeres conversaban sobre todos los temas que las mujeres conversan cuando se juntan, Laura no podía sacarse de la cabeza la bien dotada verga de su sobrino Germán , al llegar la noche su madre insistió para que se quedara a cenar, ante tanta insistencia a Laura no le quedó más remedio que aceptar la invitación.
Las tres mujeres y el adolescente mimado de la familia cenaron como a las nueve de la noche y luego de una prolongada sobremesa, la tía de Germán se dio cuenta al mirar su reloj que ya se había hecho muy tarde. Había pensado en irse caminando pero luego decidió que se volvería en un taxímetro , ya que a esas horas las calles no eran muy seguras para una mujer sola. Tranquilamente se tomo su último café, se levanto de la mesa y se dirigió hacia la sala de estar, tomo el teléfono y llamo a una empresa de tele-taxi , le informaron que estaría en diez minutos y entonces se despidió de todos y bajo rápidamente las escaleras. Una vez en la calle aguardo a que llegara el taxímetro , de repente vio aproximarse a lo lejos un taxi que finalmente se detuvo frente a donde ella estaba; Laura se aproximo decididamente hacia el vehículo, abrió la puerta y subió sin mirar al conductor. La tía de Germán se sentó en el asiento trasero del auto y le indicó la dirección al conductor, este arranco rápidamente y luego de haber recorrido algunas cuadras, comenzó a mirarla atentamente por el espejo retrovisor, recorriendo con su vista cada centímetro cuadrado de su anatomía. El taxista se comenzó a agarrar la verga mientras la miraba, provocándose una gran erección en su miembro, al igual que le había sucedido a su sobrino en la casa de su madre , al taxista lo estaba volviendo loco ver la desabotonada falda de su roja y entallada solera, se podía ver sus cruzadas piernas y parte de su bombacha de encaje, además estaba absorto observando la raya de sus encantadores pechos a traves del profundo escote del vestido.
Laura estaba totalmente retraída en si misma y pensando en lo que había sucedido en la casa de su madre , además de lo que le diría a su esposo Florencio cuando regresara tan tarde esa noche a su casa, de repente volvió a la realidad al escuchar la voz del taxista , en medio de su obnubilación comenzó a prestar mayor atención a la voz que sonaba en off y escucho que el taxista le decía:
¿Que pasa Laurita te sacaste el loto o la lotería que ahora ya no saludas más a los viejos amigos como yo?
Ella entonces alzó su vista y mirando hacia el frente se percato que quien conducía el taxímetro era alguien con quien había tenido una aventura extra matrimonial, se trataba de un amigo de su esposo Florencio de nombre Rubén , que vivía casa de por medio con su suegra ; repuesta de la sorpresa inicial Laura se puso sumamente contenta por este inesperado reencuentro y pasando su cuerpo por el espacio que había entre los dos asientos se aproximo él le estampo un ruidoso chupón en la mejilla. Rubén ante esta reacción tan inesperada que acababa de tener la esposa de su amigo , a la cual no veía desde hacia bastante tiempo, detuvo bruscamente la marcha del auto y volteándose hacia ella la miro fijamente a los ojos con gran lujuria y luego con una sonrisa maliciosa dibujada en su rostro le dijo:
¿Por que no bajas del coche y venís a sentarte acá adelante conmigo Laurita?... dale venite para acá como lo hacías en los buenos tiempos cuando salíamos a rodar con el taxi por los hoteles alojamiento de la ciudad.
¡Bueno Rubén aguanta un momento que agarro la cartera, me bajo y estoy con vos!
Laura tomo su cartera y se bajó presurosa cerrando la puerta trasera de un golpe, rápidamente se subió adelante y se sentó junto al tachero(tachero se le dice en mi país a los taxistas, debido a que al reloj que marca el importe del viaje se le dice tacho) , casi instintivamente la esposa de Florencio se cruzó de piernas de forma muy provocativa y entonces Rubén luego de darle una mirada que casi la desnuda puso en marcha el vehículo nuevamente.
Lo que sucedió luego entre ambos es parte de una nueva historia, si quieren hacer algún comentario sobre este relato ya que es el primero que escribo envíenlo a FMGA_2004@yahoo.com.ar