Una tarde solitaria puede ser muy satisfactoria

Viendo una película X, y una cuantas caricias puedes llegar a dsifrutar de tu cuerpo plenamente.

Esto que les voy a relatar me sucedió ayer,

Aunque soy una persona madura, casada y con hijos, siempre que me he encontrado solo en mi casa, me gusta disfrutar de mi cuerpo, e intentar fantasear con mi mente para excitarme al máximo.

Así que después de comer y tomarme el café decidí acercarme al video club y alquilar un par de películas X. Después de ver todos los títulos me decidí por ver una que se llamaba Maridos Jóvenes.

Llegue a mi casa y me prepare una copa puse la película en el DVD y me acomode en el sofá, después de un rato empezó el film.

Estas películas como sabéis apenas tienen argumento, pero la trama iba de cuatro maridos que cada uno tenia unas aficiones distintas, el primero era escritor, el segundo le gustaba la jardinería, el tercero se dedicaba a bricolaje, pero todos tenían un compañero que terminaban follando a saco.

Esas escenas me fueron calentando poco a poco, y mi excitación fue creciendo a lo igual que mi polla. No podía apartar mi visión de la película, esos chicos jóvenes depilados con esos rabos tan erectos que chupetones se realizaban , que delicia.

Poco a poco me fui desnudando, primero me saque la camiseta, me estuve acariciando los pezones, y el pecho. Como me gusta pellizcarme fue a por una pinzas de tender la ropa y me coloque una en cada pezón. Oh que dolor, pero a la vez que placer.

Continué visionando la película, que escenas más calientes. Al poco rato me quite los pantalones quedándome en bóxer, no paraba de sobarme la polla por encima de los bóxer mientras pensaba que suerte poder participar en una orgía como la que estaba viendo, cuatro chicos guapos haciendo turnos para chupar la polla de uno de ellos.

Decidí despojarme de mi única prenda de vestir y liberar de su prisión mi más preciado tesoro que se encontraba babeante y al máximo de su dureza.

Empecé a masturbarme lentamente para alargar el máximo esos momentos, primero con la mano derecha intercambiando y pasando a la izquierda, subiendo y bajando, no sin tener fijada mi vista en las escenas de la película que lo único que conseguía era acelerar mi excitación.

Entonces cogí una cinta y me enrolle mis huevos apretándolos al máximo que pude, sin sufrir dolor. Eso hizo que todo se pusiese más duro y tieso.

Cada vez era más difícil no llegar a la eyaculación, me encontraba con ganas de descargar pero por otro lado deseaba esperar, pero sabia que no iba a ser posible, así que me tumbe en el sofá y empecé a masturbarme en un principio poco a poco hasta que en una escena de la película que los 4 protagonistas eyacularon a la vez, no pude resistir más y fui acelerando hasta que allí fue el primer chorro que llego a mi pecho, el segundo se quedo a medio camino, mis jadeos fueron sonoros, tal vez debido al estar solo, pero el resto de la lecha fue poco a poco saliendo. Que gran corrida, pocas veces he tenido una masturbación con tanto placer, solo el hecho de relatarlo ya se me ha puesto tiesa.

Este relato es real, me gusta disfrutar de mi cuerpo, y aunque soy una persona madura (54 años) no dejo de masturbarme cuando puedo. Besos.